Hace algo más de seis años, las cosas no pintaban nada bien para Gotthard. Tras la trágica muerte de Steve Lee en una carretera norteamericana, parecía que todo el trabajo de lustros se iba a ir al garete. Contra la espada y la pared, la banda decidió arriesgarse y moverse hacia un lado con un nuevo vocalista, Nic Maeder, que les ayudó a recolocarse como banda y volver a grabar y girar.

Hace algo más de seis años, las cosas no pintaban nada bien para Gotthard. Tras la trágica muerte de Steve Lee en una carretera norteamericana, parecía que todo el trabajo de lustros se iba a ir al garete. Contra la espada y la pared, la banda decidió arriesgarse y moverse hacia un lado con un nuevo vocalista, Nic Maeder, que les ayudó a recolocarse como banda y volver a grabar y girar. Evitaron el colapso, optaron por un músico de tonalidad distinta a la del fallecido Lee, y salieron airosos del conflicto. Ahora, cumplen 25 años con un nuevo disco titulado “Silver” y lo celebran con una gira de grandes éxitos por Europa junto a Pretty Maids, que pasará por España a finales de febrero. Sergi Ramos habla con Leo Leoni sobre esto y mucho más.

“Silver” marca el 25 Aniversario de la banda, es el tercer disco con Nic Maeder. No han sido unos años fáciles para Gotthard desde que murió Steve Lee. ¿En algún momento consideraste la idea de disolver la banda?

“Cuando falleció Steve nos llevó una temporada entender lo que había pasado y decidir lo que queríamos hacer. Si no hubiésemos sido capaces de seguir, lo habríamos dejado, pero teníamos que intentarlo. Cuando encontramos a Nic y comenzamos a trabajar con él vimos que podíamos seguir adelante. Entonces llegó ‘Firebirth’ y la banda renació y eso nos motivó a todos. Tan pronto como encontramos a Nic Maeder decidimos que debíamos seguir adelante. Es genial poder seguir aquí. Es importante para nosotros como personas”.

No muchas bandas han podido superar la muerte de un miembro tan esencial en la banda como el vocalista, especialmente en el caso de alguien tan carismático como Steve. ¿Tuvisteis suerte considerando las circunstancias?

“Veníamos de una situación muy desafortunada, así que no sabría decirte si lo que tuvimos, mirando en global, fue suerte. Cuando trabajas duro no puedes echarle la culpa a la suerte. Mucha gente habría disuelto a la banda antes de empezar con las audiciones, directamente. AC/DC, por ejemplo, hicieron lo correcto porque es lo que sentían que debían hacer. Y nosotros seguimos ese camino. Hicimos lo que sentimos correcto”.

El título del disco hace referencia a ese cuarto de siglo de trayectoria de la banda, comparándolo con unas bodas de plata. ¿Ha sido una trayectoria fácil para Gotthard? Aparecisteis cuando el género del hard rock no era precisamente popular en Europa y os llevó muchos años alcanzar un nivel de popularidad óptimo fuera de Suiza, Alemania y Francia, que eran vuestros principales territorios.

“Es difícil comenzar cualquier proyecto. Al principio de tu carrera, construir una banda, editar un primer disco…son momentos muy difíciles. Se supone que una banda debe durar muchos años para ver los frutos reales de su labor, pero cuando empezamos en 1992 los tiempos no eran exactamente los mejores. Europa era un territorio muy difícil para el hard rock clásico. Pero si, es una sorpresa para nosotros seguir aquí veinticinco años después. Cuando estábamos grabando ‘Silver’ nos llevó un tiempo digerir que estábamos grabando un disco de veinticinco aniversario”.

En los 90, Europa no era el terreno abonado para el hard rock que es ahora. Estaban Pretty Maids, Pink Cream 69, Talisman y demás…pero no el montón de grupos que hay ahora. ¿Alguna vez quisieron o recibieron presión Gotthard para cambiar su estilo en aquella época?

“A lo largo de nuestra carrera hemos ido experimentando variaciones en nuestro estilo musical. En 1997 hicimos un disco acústico, luego fuimos por derroteros más mainstream…pero es la gracia del catálogo de cualquier banda. Vas de un punto a otro y, con suerte, no te mantienes estático en el mismo punto de partida toda tu carrera. En cada disco puedes coger cualquier canción y determinar que es Gotthard. Siempre hemos estado en contra de las modas, siempre hemos ido a contracorriente. A partir del 2000 esta música fue volviendo y hoy en día hay una escena muy saludable, los promotores están interesados y los grupos tocan mucho. Eso es bueno. Pero Gotthard nunca pensaron en cambiar su estilo. “Silver” suena a Gotthard del año 2017. Desde el principio sabes que somos nosotros”.

 ¿Como ha encajado Nic en la banda? ¿Compone más ahora?

“Ahora llevamos seis años con él y obviamente nos conocemos mucho mejor. Colaboramos más y tenemos un clima más abierto. Todo el mundo escucha al otro mucho más que al principio. El primer disco fue una cita a ciegas y en la gira fue cuando nos conocimos de verdad. Seis años han pasado desde aquel momento y sabemos mucho más del otro como humanos y como músicos. Nic ha sido muy importante a la hora de lograr ese clima de entendimiento”.

Habéis trabajado con Charlie Bauerfiend en este disco (también en “Bang”, el anterior). Es alguien que viene de un entorno más heavy metal. ¿Buscabais un sonido más cañero con este disco?

“Si, en efecto, el viene del lado más metálico de las cosas. Trabajamos en el anterior disco y la combinación fue buena. El es más heavy y yo soy más hard rock y eso hace que podamos intercambiar puntos de vista. Su visión es importante para cosas como el sonido de la batería, pero también le gusta la melodía tanto como a mí. Le gustan los sonidos imponentes, firmes y eso es algo que queda muy bien en Gotthard. En este disco hemos mezclado con él también, algo que queríamos hacer en “Bang” pero que no pudimos porque se nos echaba el tiempo encima para acabar el trabajo y él no estaba disponible en aquel momento. Esta vez encontramos el momento para empezar y finalizar juntos el disco. Charlie está contento, nosotros estamos contentos y creo que eso es importante”.

En estos últimos discos compartes un crédito de “co-productor” junto a Charlie. ¿Qué labor ha tenido Charlie entonces? ¿Más propia de un ingeniero a la hora de buscar sonidos mientras que tu te has dedicado a la dirección musical y los arreglos de las canciones? ¿Necesita Gotthard un productor?

“Creo que para producir a tu propia banda has de saber distanciarte de lo que estás haciendo pero también es importante tener o poder contar con una opinión externa que te ayude. A veces se trataba de una melodía o de un arreglo, pero Charlie era una persona con la que comentar esos detalles. El es alguien externo a la banda y su visión es imparcial. Eso ayuda a llegar a donde quieras. Quizá en una canción las guitarras suenan muy potentes innecesariamente, pero como eres el guitarrista de la banda tienes una visión parcial. Que venga alguien externo y ofrezca su enfoque siempre es positivo. Intercambiar pensamientos y conocimiento siempre es positivo. La música es arte y el arte mejora cuando es fruto de un intercambio de ideas”.

Después de “Human Zoo”, el perfil de la banda cambió. Pasasteis de ser una banda localizada en Suiza y Centroeuropa a abrir fronteras y comenzar a tocar en muchos otros países y ganar adeptos allí donde fuereis. ¿Fue todo un plan por parte de la banda y Nuclear Blast lo que pasó con ‘Lipservice’? ¿Hubo una voluntad precisa de “relanzar” a Gotthard?

“No realmente. El disco acústico, luego “Home Run” y “Human Zoo” nos tenían concentrados en Suiza, Alemania y Japón. Eran nuestros tres mercados principales. También giramos por Francia a veces, pero creo que fue cuando volvimos a nuestro sonido con “Lipservice” que se nos abrieron muchas puertas en muchos países. Nuclear Blast fue, en aquel momento, un muy buen sello para nosotros y la colaboración dio sus frutos. Fue nuestra oportunidad para abrir mercado en España y muchos otros países”.

¿Cómo funciona la diferencia de edad con Nic? ¿Provoca algunos conflictos? ¿Le costó aclimatarse a las grandes giras?

“Nic comenzó a hacer grandes giras a partir de fichar por nosotros y obviamente era una gran responsabilidad y algo que tenía que interiorizar. Tienes conciertos muy seguidos, tienes que rendir bien y por si eso no es suficiente, eres el nuevo vocalista en una banda donde todo el mundo amaba al anterior vocalista. Es un papelón. Todo el mundo tenía la tristeza contenida por la muerte de Steve. Nic cogió la oportunidad y la hizo funcionar a su favor. Hizo que todo esto fuese posible e hizo un gran trabajo.”

¿Hubo algún problema con la presión derivada de sustituir a Steve tras su fallecimiento? ¿Estaba asustado ante esa responsabilidad?

“No diría que ‘asustado’ sea la palabra adecuada, pero definitivamente tenía mucha presión encima. Pero se lo tomó paso a paso y lo sacó adelante. Ha hecho un gran trabajo y creo que la prueba es que aquí sigue con nosotros”.

 

¿Qué canciones del nuevo disco te generan más confianza?

“Creo que ‘Stay With Me’ es una muy buena canción. ‘Miss Me’ tiene buenos ganchos y es muy poppy en su planteamiento. No obstante, ‘Stay With Me’ es el tema que tiene más madera para convertirse en un clásico para el futuro”.

En febrero estáis por España de gira con Pretty Maids. Siendo el 25 Aniversario de la banda, sería de esperar un set centrado en los grandes éxitos. ¿Qué papel va a jugar “Silver” en los próximos conciertos?

“Van a ser conciertos centrados en los éxitos, especialmente en la primera parte del tour. Si, tocaremos algunos temas del nuevo disco pero la gran mayoría van a ser las canciones que todo el mundo conoce. Habrá canciones de todos nuestros discos, desde el primero al último. Al menos, esa es la idea. Es más, actualmente estamos ensayando y retocando el setlist. Puede que a media gira haya algunos ajustes, pero de momento los ensayos están sonando muy bien y estoy contento con el resultado”.