El año 2010 fue trágico. Paul Gray, Ronnie James Dio, Pete Steele, Gary Moore…pero si una muerte dolió incluso más que cualquier otra, fue la de Steve Lee. Un músico joven, genuinamente majo, cuya música desprendía buen rollo y cuya banda de siempre, GOTTHARD volvía a estar en una trayectoria ascendente en toda Europa. Hasta aquel dia, aquella carretera, aquella tormenta, aquel camión que resbaló y se lo llevó por delante. Los tiempos han sido difíciles últimamente para la banda suiza, que decidió seguir adelante apenas tres meses después de lo sucedido, sin saber aún quien podría cantar para ellos. Pero han dado con el sustituto adecuado y Nic Maeder es la persona que les ha hecho recuperar la esperanza. Con un nuevo disco titulado “Firebirth” bajo el brazo, es el motivo de volver a hablar –y con motivos- con Marc Lynn de GOTTHARD. Sergi Ramos se ocupa de ello.

Comencemos hablando de la tragedia de hace un año y medio. ¿En qué punto decidisteis “GOTTHARD no puede morir” y tomasteis la determinación de seguir adelante como banda?

“Eso pasó una vez la historia desapareció de la prensa y los medios y tuvimos un momento de calma. Decidimos que debíamos permanecer juntos y que todos debíamos tomarnos un tiempo para hablar entre nosotros, rememorar el pasado, hacer reflexiones y ver que significaba la banda para cada uno de nosotros. Cuando lo tuvimos todo hablado, nos dimos cuenta de que todos queríamos seguir con la música en nuestras vidas. Pero tuvimos que reflexionar con tiempo sobre la situación.”

“Los padres de Steve Lee nos dijeron que nuestras vidas debían seguir adelante, que no debíamos dejar GOTTHARD de lado. Eso y muchos pequeños apoyos externos que fuimos recibiendo nos llevaron al punto de tomar la decisión de intentarlo. Eso sí, solo si encontrábamos al vocalista adecuado. A finales de diciembre, entre navidades y año nuevo del 2010, hicimos público que queríamos seguir adelante si encontrábamos el cantante adecuado. A partir de ese comunicado, gente de todo el mundo comenzó a enviar sus demos vocales. Más de 450 demos llegaron a nuestras manos. Obviamente, decidimos no considerar a todos, porque habría sido muy complejo (risas). Pero sabíamos que líneas y aspectos debíamos considerar para dar con la persona adecuada. Antes de nada nos preguntamos a qué tipo de persona queríamos en la banda, y la meta no era solo la voz, sino la personalidad. ¿Queríamos a un vocalista estrella que se paseara por GOTTHARD? Creo que no. Queríamos un nuevo equipo, un nuevo comienzo. No queríamos a GOTTHARD con un nuevo cantante, o con un cantante invitado. Queríamos unos nuevos GOTTHARD.”

“El tema de personalidad era lo que más nos preocupaba. Comenzamos a escuchar demos y muchas no eran muy buenas. Al final conseguimos hacer una criba hasta tener a 30 vocalistas. A ellos les enviamos canciones nuestras para que cantaran encima, con su voz, con su tonalidad. Queríamos a alguien que pudiera cantar las viejas canciones y las nuevas, pero que no fuera una copia de Steve, sino que tuviera su propio carácter musical. Todos los cantantes nos devolvieron las demos con sus voces y a partir de ahí juzgamos sus voces. Cuando encontramos voces interesantes, contactamos con ellos. Hicimos una selección de diez personas y hablamos con ellos para que vinieran a nuestro local de ensayo en Lugano. Trabajamos con ellos un día en el local de ensayo y otro día en el estudio. Luego cenábamos o tomábamos algo y nos conocíamos un poco. Cuando encontramos a personas interesantes les dijimos “ok, vuelve en una semana y seguimos probando un poco más”. Queríamos ver como eran estas personas componiendo, en el estudio, etc.”

“Con Nic Maeder fue un poco distinto. Nos envió la grabación y voló a Suiza porque el vive en Australia. No obstante, sus padres viven en Suiza y jugó bien sus cartas (risas). Llamó a un amigo suyo que también es amigo de la banda y le dijo ‘dile a la banda que, si me quieren probar, ya estoy en Suiza y sería una buena oportunidad’. Le dijimos que viniera. ¿Qué podíamos perder? ¿Dos días como mucho? Vino, trabajamos en canciones juntos, volvió una semana después para cantar más canciones mientras ensayábamos… De hecho, tras los ensayos se sentó al piano y nos dijo ‘he preparado esto’. Cantó una versión a piano y voz de “One Life, One Soul” y eso nos impresionó profundamente. Vimos que el tio se lo estaba trabajando, que quería el puesto. Nos pareció un tio muy majo, de veras. Le pedimos que se quedara 14 días más y comenzamos a componer. En las primeras dos semanas compusimos cuatro canciones que ahora están en el disco: “Starlight”, “I Can”, “Remember it’s Me” y “Where Are You”, que co-compuso con Leo. Fue un periodo muy creativo donde tuvimos mucha idea y vimos que había magia, que podíamos trabajar juntos. Vimos que era alguien bueno, una buena persona, que era trabajador y que sabía hacer cosas en equipo”.

¿Recuerdas cual fue la primera canción que Nic cantó con vosotros en el ensayo?

“Creo que fue ‘Anytime, Anywhere’”.

Nic tiene un rango vocal muy similar al de Steve. Tiene su propia personalidad, pero es muy similar. ¿Es algo que tuvisteis en consideración para conseguir una transición menos dramática tanto para los fans como para vosotros mismos?

“No fue nuestra intención tener a alguien que sonara igual. La intención era tener a alguien que encajara con la banda y fuera un gran vocalista. Como decías, en ocasiones es similar, en ocasiones tiene su propia voz. La mayoría de cantantes que probamos estaban en un rango similar. A la mínima que tienes a un cantante de rock con una voz algo cruda, rockera, es muy probable que te recuerde a Steve”.

“Grabamos todo en el mismo estudio, con los mismos micrófonos, la misma compresión, los mismos efectos y demás, lo que ayudó a completar la sensación de similitud. Pero como bien dices, en ocasiones se acerca mucho, y en otras ocasiones se aleja”.

Las canciones del disco hacen justicia al hecho de que la banda está re-motivada. “Lipservice” y “Domino Effect” fueron grandes discos, pero en “Need to Believe” estábais un poco más a medio gas, en comparación. Ahora habéis vuelto a lo mejor en “Firebirth”. El reto de la situación parece haber sacado lo mejor de la banda. ¿Compartís esa opinión sobre “Need to Believe”?

“Estoy casi de acuerdo. ‘Need to Believe’ fue un buen disco pero estaba sobreproducido. Escogimos, creo, a una persona equivocada para producirlo y, paralelamente, estábamos cambiando de mánager y probando cosas nuevas. En ocasiones pruebas algo y ves que luego no ha salido bien. Las canciones estaban bien, pero la producción no. Lo grabamos en cinco semanas, y fue demasiado rápido.”

“Después de lo que ha pasado con Steve, después de decidir salir adelante si encuentras al vocalista adecuado, después de encontrar a ese vocalista adecuado…has de estar motivado. A la fuerza. Te das cuenta de que hay un futuro, que la música va a seguir en tu vida. Si eso no te llena de felicidad, pocas cosas lo van a hacer. Es un disco muy importante para la banda, así que nos dedicamos a grabarlo durante mucho tiempo, sin prisas”.

Los primeros shows que vais a hacer con Nic son en Sudamérica dentro de una semana.

“Si, hoy ensayamos, mañana también y luego nos vamos a Sudamérica”.

Imagino que ya tenéis el setlist decidido y ya sabéis que canciones antiguas va a cantar Nic. Estoy curioso. ¿Qué canciones de la era Steve vais a tocar?

“Vamos a tocar casi todas las habituales: ‘Dream On’, ‘Top of the World’, ‘Need to Believe’, ‘Hush,’, ‘Mountain Mama’, ‘Need to Believe’, quizá ‘One Life One Soul’, ‘Sister Moon’…las buenas canciones que siempre tocamos con Steve. Nic las canta muy bien. Tenemos veinticinco canciones del pasado en las que hemos trabajado, de modo que de un concierto a otro podemos cambiar el setlist sin ningún problema y no hacer siempre lo mismo.”

“Para Nic ha sido mucho trabajo aprenderse todas las canciones nuevas y además las antiguas. Además, en algunas canciones toca guitarra o piano, por lo que hay muchas novedades”.

Del nuevo disco, imagino que “Starlight”, “Remember it’s Me” y alguna más serán las elecciones obvias ¿no?

“”No hemos decidido eso aún del todo. Podemos tocarlas todas, pero creo que tocaremos ‘Starlight’, ‘Remember It’s Me’, probablemente ‘Give me Real’, ‘Right On’ y alguna más. Las más rockeras, vamos”.

¿Qué piensa la familia de Steve del disco y del nuevo vocalista?

“La familia aún no ha escuchado el nuevo disco. No se lo hemos enseñado aún. Si que lo ha escuchado el mejor amigo de Steve, porque incluso canta algunos coros en el disco. Dice que le encanta, que es un gran disco, que es un increíble nuevo disco después de lo que pasó. Sobre Nic, la música que han escuchado…su hermana, la hermana de Steve, por ejemplo, es alguien con quien tenemos buen contacto habitual y ha escuchado alguna cosa. Me escribió un mail hace dos semanas y me dijo que la nueva canción es genial. Me dijo que quería escribirle unas líneas a Nic para darle la bienvenida, para decirle que es un gran cantante y que la canción le había gustado mucho. Estuvo muy ocupada pero me dijo en el mail que pasaría por uno de los próximos shows a felicitarle en persona por su voz.”

“La familia siempre apoyó que siguiéramos adelante. GOTTHARD era la vida de Steve y era nuestra vida también. La familia sabe que llevamos toda la vida rompiéndonos los cuernos para hacer funcionar esto y que no podemos dejar esto. Nos han dado todo el apoyo”.

Cuando algo similar ha sucedido en otras bandas, el público se lo ha reprochado, como si tuvieran que retirarse y dejar de lado la banda. Parece que apenas nadie ha criticado vuestra decisión de seguir adelante. ¿Por qué crees que la gente ha entendido tan fácilmente vuestra decisión de seguir adelante?

“No se porqué ha sido. Creo que es porque somos una banda muy cercana a los fans, siempre nos hemos relacionado mucho con ellos. Ante una tragedia hicimos lo correcto para todos. Nos tomamos un tiempo, lo pensamos, y todo el mundo lo sufrió con nosotros. La gente lo sintió muy de cerca. Cuando hicimos el último funeral por Steve, en lo alto de la montaña, vinieron cuatro mil personas y las invitamos a todas. Nos abrimos a ellos, les ofrecimos ser parte de todo el periodo de sufrimiento. Al ser parte de ello vieron que somos amigos reales, no solo una banda de gente que resulta que trabaja junta haciendo música. Vieron la unión que había entre nosotros. La gente ha visto que necesitábamos salir adelante, ha dado la bienvenida con los brazos abiertos a Nic y solo ha habido reacciones positivas.”

“Claro que siempre hay alguien que no opina como el resto y considera que Steve era muy importante e insustituible. La gente establece relaciones muy cercanas con la voz de un vocalista. Es comprensible. No obstante, el apoyo ha sido increíble en general. Creo que hemos sido transparentes, hemos sido cálidos con los fans y lo han agradecido. Nosotros no hemos perdido solo a un músico, sino a un amigo y creo que la gente lo ha sabido ver”.

En octubre tocáis en España junto a UNISONIC, la banda de Kai Hansen y Michael Kiske. ¿Qué opinas del caso de Michael Kiske? Durante muchos años se alejó del rock y el metal y ahora ha vuelto al redil.

“La verdad es que nunca he sido un fan de HELLOWEEN, nunca tocaron mi fibra sensible. Pero eran una gran banda. Giramos juntos con UNISONIC porque tenemos el mismo management y, lo que es más divertido, su guitarrista Mandy Meyer tocaba con nosotros. Desde “Open” hasta “Human Zoo”, el fue miembro de la banda y será divertido verle de nuevo en la carretera girando. Kosta, el baterista de UNISONIC, es parte de nuestro equipo de management. Al bajista, Dennis, le conozco desde siempre, desde que estaba en PINK CREAM 69…de algún modo, todos nos conocemos y nos llevamos bien. Imagino que Kiske tenía alguna razón para dejar el metal y ahora tiene alguna razón para volver. No siempre se puede explicar fácilmente, pero la vida tiene estas cosas y situaciones. Si tomó esa decisión, sería por algo”.

 

 

Texto: Sergi Ramos