Bandas como Five Finger Death Punch aparecen con cierta frecuencia en Estados Unidos. Bandas que suben como la espuma en cinco años pero que a largo plazo terminan implosionando. Cerca de ello han estado estos cinco tipos de Las Vegas recientemente: hace relativamente poco terminaron peleándose sobre el escenario y largándose del mismo dejando solo a su cantante intentando disculparse ante el público.

Bandas como Five Finger Death Punch aparecen con cierta frecuencia en Estados Unidos. Bandas que suben como la espuma en cinco años pero que a largo plazo terminan implosionando. Cerca de ello han estado estos cinco tipos de Las Vegas recientemente: hace relativamente poco terminaron peleándose sobre el escenario y largándose del mismo dejando solo a su cantante intentando disculparse ante el público. El tema parece ser un botón rojo (como comprobaríamos al final de la entrevista) y se suma a recientes problemas legales del vocalista por presunta violencia de género hacia una mujer que dice ser su ex-mujer pero que aparentemente nunca estuvo casada con él y a quien el vocalista dice no conocer. En medio de todo esto, la banda está girando por Estados Unidos y ha editado un trabajo titulado «Got Your Six» que los ha encaramado al puesto número 2 de las listas de Billboard, con 119.000 copias vendidas en la primera semana a la venta.

Sergi Ramos habla con el bajista Chris Kael telefónicamente para que le cuente todas esas tonterías promocionales que tanto nos aburre escuchar.

Grabar dos discos de una sola vez es un proceso de trabajo muy complejo y estresante. ¿ha sido refrescante poder grabar un disco sencillo al uso en esta ocasión?

“Exacto. La gente no imagina la carga del trabajo que supone grabar dos discos de una tacada. Somos una banda que siempre está componiendo, por lo que siempre tenemos una librería de música disponible y preparada para grabar. Eso nos facilita el proceso. Imagino que si hubiésemos sido cualquier otra banda, habría sido imposible hacer lo que hicimos. Siempre tenemos mucho material listo y podemos escoger lo mejor de lo mejor.”

“Dicho esto, ha sido mucho más fácil grabar “Got your Six” porque hemos trabajado con la mitad de canciones que en el disco anterior.”

¿Fueron todos los temas de el nuevo disco grabados y compuestos desde cero? Imagino que tras el doble «Wrong Side of Heaven» os quedasteis totalmente secos.

“Siempre nos queda algún riff que no hemos utilizado en el disco anterior pero nos gusta componer las cosas desde cero para que todo suene fresco.”

¿Es la carretera un buen lugar para componer vuestro caso?

«Si, nos gusta, aunque es mitad y mitad. Se han grabado un par de solos de guitarra en la carretera, en habitaciones de hotel. Solos que han acabado en el disco, vaya. Nuestra gran pasión es tocar hard rock y heavy metal y lo hacemos donde sea necesario: en casa, en el escenario, en el hotel o en el bus.»

Five Finger Death Punch

Five Finger Death Punch en Barcelona, en 2013.

Desde el segundo disco habéis estado en manos de Kevin Churko, quien tiene un sonido muy definido como productor. Es un tipo cuyos discos siempre suenan muy saturados, con el volumen a tope. ¿Crees que Five Finger Death Punch ganarían con un tratamiento algo más dinámico del sonido?

«Tenemos muchos claros y oscuros en nuestra música, no es todo tan saturado como dices. Te pongo el ejemplo de «Far From Home» o «Remember Everything» tienen luz y oscuridad. Pero nos gusta que todo suene a volumen 11 y es una de las marcas de Five Finger Death Punch. También te diré que una de las cosas que más me gustan es ver a un tio grande en medio del público volviéndose loco en uno de los temas más heavies y luego llorando en uno de los más suaves. Es muy bello. Esa diversidad es lo bueno de la banda y Kevin nos ayuda a hacerla brillar. Llevamos contando con el cinco discos a estas alturas y es parte integral de lo que hacemos. Consigue que cinco tíos con opiniones muy fuertes terminen grabando un disco y colaborando unos con otros».

¿De dónde sacáis la agresión que mostráis en la música de Five Finger Death Punch? ¿Qué os cabrea?

«Lo que me cabrea…hay muchas cosas. Mucha de esa agresión sale de lugares que no sabemos. Creo que una de las cosas buenas de lo que compone Ivan es que conecta mucho con la gente. Conecta con sus sentimientos, conecta con gente que también esta enfadada y frustrada. Sus letras llegan a esa gente y les hacen sentirse identificados».

En épocas económicamente complicadas, la música agresiva se vuelve más popular. Es lo mismo que pasó en los años ochenta con la aparición del thrash metal, por ejemplo. ¿Crees que el auge de Five Finger Death Punch es un signo de los tiempos?

«Es difícil decirlo. Estamos volviéndonos muy sociológicos. Somos Five Finger Death Punch y hacemos lo que hacemos. Crecimos escuchando a todo el mundo desde Kiss a Metallica pasando por Slayer y Iron Maiden o Judas Priest. Tenemos todas esas influencias y hacemos lo que hacemos. Estamos en un tiempo en el que nadie vende demasiados discos y tenemos la suerte de tener el enorme apoyo de fans que entienden la importancia de comprar nuestros discos, sea en formato físico o digital. Sea lo que sea, lo que hacemos está conectando con la gente a un nivel que otras bandas no están consiguiendo. No se si es un signo de los tiempos o del buen gusto de la gente, el caso es que tenemos un enorme apoyo y estamos tremendamente agradecidos».

¿Cuál es el secreto para vender discos en el año 2015?

«En el fondo de todo, el secreto son las canciones. Puedes tener todo el marketing, todo el fuego, toda la pirotecnia…pero si no tienes las canciones no tienes nada. Si no puedes hacer que la gente sienta cosas, todo lo demás no sirve de nada. Por eso te decía que componemos continuamente, porque es el secreto de esta banda. Tenemos mucha confianza en nuestra habilidad para componer melodías y letras que sintonicen con el gran público.»

«Nosotros comenzamos tocando en el parking del Mayhem Festival en Estados Unidos. Que ahora podamos girar por el mundo como cabezas de cartel por todas partes es algo que se basa en tener buenas canciones, ese es el punto de apoyo. Sin eso, nada más importa».

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¿Por qué crees que artistas consagrados como Rob Halford o Max Cavalera respetan a Five Finger Death Punch? Rob, por ejemplo, incluso colaboró con vosotros en una canción.

«Rob Halford tiene algo muy bueno y es que sigue siendo fan de esta música pasen los años que pasen. Una de mis historias favoritas de Rob se sitúa en Europa el año pasado. Estábamos tocando en un festival europeo y yo entré en la zona de catering y allí estaba Rob con un trozo de papel. Le saludé y el tio estaba marcando las bandas que quería ver en el festival y las horas de sus conciertos. El Metal God, Rob Halford, el epítome del heavy metal, sigue involucrado en escuchar y ver a nuevas bandas. Eso conectó conmigo, porque yo voy los viernes a la tienda de discos, el día que se editan los nuevos trabajos, a comprar dos o tres discos que escucharé esa semana. Es genial ver como alguien de la talla de Rob que no tiene porqué hacerlo sigue involucrado en la escena y apoya a las bandas y muestra interés».

«Como fans de la música tenemos la suerte de poder trabajar de lo que trabajamos. Podemos seguir teniendo acceso a todo lo que se cuece, ver a nuevas bandas interesantes y pasarlo bien. Somos fans del heavy metal, sin duda».

Teníamos la esperanza de que vinieseis a España en la gira de este otoño pero no ha podido ser. ¿Tenéis planes u ofertas para venir por aquí el año que viene?

«Se que hay rumores pero no hay nada confirmado. El disco sale el 4 de septiembre y vamos a estar de gira por muchos sitios. Iremos a Europa varias veces y a Estados Unidos varias veces, además de a sitios donde nunca hemos ido y los fans piden que vayamos. Espero que podamos cerrar algo para España. Si no ves fechas en nuestra agenda las verás pronto».

Ha sido una época complicada para la banda, pues os peleasteis sobre el escenario recientemente y vuestro vocalista, Ivan, está teniendo algunos problemas con la justicia por una presunta ex-mujer que parece que no es tal.

Voz de la encargada de la discográfica desde la otra línea: «Hey Sergi, puedes cambiar a la siguiente pregunta?»

Bueno, quería preguntar si…

«Podemos pasar a la siguiente pregunta, por favor?»

Bueno, esta era la última pregunta.

«Ok, genial» (se escucha a Chris reír de fondo)

Esto es control de la información en su máxima expresión.

Interviene de nuevo Chris : «Es bueno tenerla de mi lado!».