Exxasens: Satélites rusos y música espacial

El llamado post-rock no para de ganar adeptos en todo el mundo. A raíz de los explosivos MOGWAI, se abrió la veda de un movimiento que transmite ilimitadas sensaciones sin necesidad de vocalista al frente. Y cómo no, en nuestro país hay bandas de un alto nivel que podríamos encuadrar en dicho estilo siempre que se hable con mancha ancha. Todos somos conscientes del potencial de TOUNDRA, pero no son pocas las formaciones a las que también debemos abrir nuestros oídos por la calidad que destilan cada una de sus canciones. El líder de EXXASENS, Jordi Ruiz, habla vía telefónica con Satur Romero para contarnos todos los entresijos de su nuevo trabajo “Satellites” y de sus incursiones en otros países. Con plataforma de despegue en Barcelona, pero con lanzamiento al espacio exterior.

“Satellites” es vuestro cuarto trabajo de estudio, el segundo que publicáis con Aloud Music. ¿Respecto a vuestros anteriores trabajos, qué cambios ha habido? Los más fieles seguidores, los que han estado más atentos a través de redes sociales y demás, ya se habían percatado antes de su salida, que había sido tratado con mucho mimo y esmero.

Básicamente, la creación del disco ha sido muy similar a los anteriores. El principio de EXXASENS es que es un proyecto unipersonal, en el sentido que yo soy el que compone toda la música y la produce. Una vez que tengo las canciones, se las llevo a la banda, las ensayamos y tocamos, y las llevamos al directo. Sí que es verdad que en este último álbum, si que he procurado que las canciones tengas un sentido más amplio. Que a nivel sonoro, y a nivel de concepto vayan un poco más allá. No deja de ser EXXASENS, porque el sonido es parecido a los discos anteriores, pero a la hora de la composición, se le ha dado más vueltas, para que llegue más al seguidor. A nivel de producción, también se ha trabajado más, sobre todo en la postproducción, que han intervenido otras personas, y se le ha dado un sonido mejor al disco. Creo que se nota respecto a los otros.

Ha sido un trabajo muy esperado por vuestros seguidores. Si no me equivoco, hubo un gran número de reservas antes de su puesta a la venta. Les distes las gracias a vuestros fans de España, Alemania, Reino Unido, República Checa… ¿os esperabais esta respuesta, sobre todo reservas de gente de otros países?

La verdad es que a nivel internacional, el proyecto ha salido más fuera que dentro. Ha costado más cuajar aquí. De hecho estamos en ese proceso, de intentar llegar a los seguidores de aquí. Desde fuera ya hace tiempo que va bien. Nuestros dos primeros discos se editaron con un sello belga, y con ellos se hizo mucha publicidad de cara a Europa y sobre todo en Rusia. Se trabajó mucho en esa parte, pero en España sí es verdad que no se conocía. Cuando entramos con Aloud, aquí no se conocía apenas. Y ahora es cuando empezamos a picar piedra. Con el anterior disco, sí que hubo una especie de impar, pero con este sí que nos hemos volcado más para intentar girar por España y que la gente nos conozca aquí. Con los anteriores hemos girado básicamente por Rusia, que es donde tenemos más seguidores. Conforme vayamos haciendo conciertos, se llegará a un punto que la gente nos irá conociendo más y empiecen a hablar de nosotros.  Ahora estamos en ese punto.

Ese es un camino de muchos grupos españoles. Mirar más afuera que adentro.

Al empezar con los dos primeros desde fuera, pues es como ir al revés. Primero la gente de Europa te conoce, y ahora empezamos a darnos a conocer aquí. De hecho, Aloud está trabajando en eso.

Más o menos, el origen del disco fue cuando iniciasteis un crowdfunding para grabar el video clip de “Rocket to the sky”. Lamentablemente no se consiguió el objetivo. Aún así, el video clip se hizo y el resultado es bastante bueno. Cuéntanos un poco cómo fue esta historia, y cómo fue el rodaje, dirigido por Uri Garcia  y Sergio Garruta.

Intentamos hacer un crowdfunding, porque el video clip que ha salido es una parte de la idea que teníamos en la cabeza para hacer. Era una producción mucho más grande, pero no llegamos a conseguir lo que buscábamos y al final por nuestros propios medios lo sacamos adelante. La historia del video clip parte de una idea de nuestro teclista, y a partir de ahí desarrollamos la historia de un astronauta que está perdido en una fábrica y que no sabe muy bien qué es lo que hace ahí. También trabajamos con imágenes de la película “El Cosmonauta”, que es una película que también se ha hecho a través de crowdfunding. La gente de la película nos cedió imágenes para que la pudiéramos incluir en el vídeo. En cierto modo fue muy bien, porque conseguimos metraje que no pudimos rodar por un lado, y por otro lado, la gente de El Cosmonauta nos hizo publicidad, y nos ha salido bastante bien.

El rodaje se hizo en un día, porque no daba más de sí, y los medios técnicos son los que hay. Contratar a gente requiere un presupuesto muchísimo mayor del que teníamos en un principio, y al final tiramos básicamente de amigos. El director era mi vecino, que ya había dirigido algún que otro video clip de grupos catalanes, aunque trabaja en la tele. Después, el director de fotografía también era un amigo de juventud del bajista…. Una red de amigos que lo han hecho todo sin cobrar. Todos lo han hecho sin cobrar. Hemos obtenido un resultado bastante digno, para el presupuesto que teníamos, que era mínimo, y muy contentos.

Es verdad que los resultados del video clip son mucho más que dignos. Y tiene muchísimas visitas, que también imagino que era el objetivo.  También imagino que escogisteis esta canción porque es la más corta, porque el disco está plagado de grandes temas. A mí particularmente el que más me ha gustado es el tema título. Porque a pesar de su larga duración, sus cambios de ritmos y de atmósferas son casi adictivas. Si no me equivoco, es el tema más largo que habéis hecho…

Sí, sí. En realidad es un tema de once minutos, pero se puede dividir en dos temas. Son como dos episodios. Es intentar progresar en la música. A partir de una introducción, progresar. Aunque no es progresivo,  porque las estructuras no tiene la complejidad que puede tener un tema de KING CRIMSON por ejemplo, pero si se ha procurado que tenga ciertos altibajos la canción. Que la estés escuchando, y aunque sean once minutos, no se haga pesada. Tiene de todo: subidas, bajadas, una parte más relajada, partes electrónicas…. Es el resumen de lo que es el disco, de ahí su título, “Sattelites”. Estoy contento con ese tema.

Vuestra seña de identidad a base de atmósferas y sonidos especiales… He notado un poco más de electrónica en este disco, pero sin salirse de lo habitual. Quería también del tema que cierra: The Falling. Las primeras notas son las del inicio del disco, pero me ha venido a la mente muchas bandas sonoras de películas. Imagino que además de bandas de post rock tipo MOGWAI, también las películas y los libros son fuente de vuestra inspiración.

Es un poco de todo. La intro es el lanzamiento del cohete acompañado de “Rocket to the Sky”, y el disco lo quería acabar  con el Apolo XIII cayendo. Me parecía interesante arreglarla con sección de vientos y de cuerdas, y hacerla como en plan banda sonora. Es hacerle llegar al oyente que esa nave tuvo problemas en su viaje y… es muy épico.  ¿Influencias? Desde bandas sonoras, música instrumental o Mogwai también tiene mucha influencia. Es cogerlo todo, mezclarlo, y hacer algo que resulte interesante. Ese es el objetivo.

¿Y en líneas generales, sientes alguna predilección por algún tema del disco, o alguno que haya tenido más trabajo a la hora de grabar o componer?

El que ha costado más ha sido “Rocket to the sky”. Ese tema, aunque sea tres minutos, a nivel de producción ha sido bastante complejo aunque parezca todo lo contrario. Ha sido una locura, porque es un tema muy directo, y el sonido también es muy distinto. Ha costado bastante. Con Sergio Picón, que ha sido quién se ha hecho cargo de la producción, lo hemos trabajado mucho, porque costó hacerlo sonar. Parece mentira que el tema más corto haya sido el que más ha costado. Predilección siento por el tema título. No la hemos preparado aún para directo, pero terminaremos sacándola.

Hablando de directo, habéis estado de gira por Euskadi hace muy poquito, en una fecha con 65DAYSOFSTATIC, y también en Barcelona. ¿Qué tal han ido estos primeros conciertos?

Pues la verdad es que por Euskadi la cosa fue flojita. La gira se preparó en muy poco tiempo. Íbamos a hacer un solo bolo con 65DAYSOFSTATIC, y surgió la posibilidad de hacer más fechas, y se preparó muy rápido. A nivel de afluencia de público, fue bastante flojito. También es que el disco acaba de salir, y como te decía al principio, la gente aún no nos conoce. A nivel de gira, pues la experiencia de estar cuatro días por Euskadi fue muy bien, y lo pasamos muy bien.

En Barcelona fue muy bien, con SANTA RITA. Gente que nos vio por primera vez quedó encantada. Normalmente ocurre eso, que la gente una vez que te ve te felicita. Para un músico, es lo mejor que te puede pasar. Seguiremos por Valencia y Murcia y creo que irá muy bien. De momento, hay buenas sensaciones. La venta de entradas está yendo muy bien.

¿Y después de estos conciertos en agenda, hay más planes?

Todo será de cara al año que viene. Hay fecha en Madrid, en Barcelona otra vez…A partir de Febrero habrá otra tanda por toda la península. También hay pendiente una gira por Europa. Creo que el año que viene no vamos a parar de tocar. Ese es el objetivo.

Vamos a hablar ahora de Europa. Habéis estado en Rusia, Ucrania… Imagino que habrá diferencias entre el público de aquella parte de Europa y el público español.

Hay una gran diferencia, la verdad. A nivel de público, yo tenía la idea de que los rusos eran fríos, y es justamente lo contrario. Es la gente más animada. Están tocando flojito y están saltando. Son gente muy apasionada y disfrutan muchos los conciertos. Aquí también lo disfrutamos, pero quizás lo interiorizamos más.

Estuvimos tocando en Siberia, en un pueblo en mitad de Siberia, que está como a mil kilómetros de Moscú, y cuando llegamos allí pensábamos que la sala era…Y era una sala que pocas salas en España están tan bien preparadas y son tan grandes como aquella. Y a nivel de público, había como 800 personas allí. Y empezabas a tocar y se subían uno encimas de los otros. ¿Y en mitad de Siberia? Pues sí; son gente muy apasionada. Y eso que somos una banda instrumental. Y en Moscú y San Petersburgo, igual.

Imagino que la canción “Sputnik” y la portada tienen algo que ver. ¿Una dedicatoria a Rusia?

Lo que es la portada y el diseño grafico, tiene reminiscencia a los carteles de propaganda soviética. Y “Sputnik” es como un homenaje a los primeros satélites que salieron de la tierra. Y bueno, a la gente de Rusia el tema espacial les emociona. Nosotros lanzamos visuales, y se escucha a gente dando gritos porque ven a un astronauta conocido. En cierto modo, el disco en un homenaje.

Tenía una curiosidad sobre Rusia. Aunque se considere un país comunista por antonomasia, se habla de que hay mucho control del gobierno en el ámbito cultural. Sin ir más lejos, se ha condenado hace poco a dos años de prisión y trabajos forzados en unos campos de concentración de Siberia, a una de las componentes de la banda de punk rock  PUSSY RIOT, por cantar letras en contra de Putin. No sé si habéis tenido que pasar por algún control o algo antes de entrar. Imagino que al ser un grupo instrumental es muy diferente.

Pues la verdad es que no. Siempre que hemos ido allí nos han tratado muy bien.  Nunca ha habido controles, ni presiones ni nada. Sí que es verdad que para acceder a las salas, hay muchos controles de seguridad, con arcos de seguridad… Y cuando estás en el escenario, hay gente de seguridad para evitar que la gente se subiera en el escenario. Dada nuestra experiencia si ha ido muy bien. Solo cuando fuimos a Kiev, que pasamos por Bielorrusia, si que hubo un control y el ejército nos lo hizo pasar mal. No hemos notado esa presión del gobierno. Imagino que si hiciéramos otro tipo de música y con letras y reivindicaciones, otro gallo cantaría.

Eso te iba a comentar. Al ser una banda instrumental, se os abre un gran abanico para tocar en muchos países. ¿Ha habido opciones de tocar en otras zonas del mundo? No sé si Sudamérica, donde muchos grupos españoles van últimamente.

De Sudamérica nos llegan voces, pero nada en concreto. Sí que es verdad que lo que estamos trabajando más es una gira por el Este de Europa. Nos han llegado voces y propuestas de promotores por aquella zona. Seria Turquía, Grecia, la parte de la antigua República Soviética de Lituania, Letonia, Bielorrusia…Polonia también. Es una parte, que por lo que sea, la música instrumental, gusta mucho. De hecho estamos trabajando en hacer una gira por esa zona.

Vuestros dos últimos trabajos los habéis editado con Aloud Music. Es un sello que tiene una política muy particular y al mismo tiempo muy atractiva. Descargas de discos al precio conveniente por el consumidor. El formato físico a precio de 10 euros o menos… De cara a un grupo, ¿cómo evaluáis estos métodos?

Tal y como está el mundo de la música, hay que facilitar el acceso de la gente a tu música. Si la gente se descarga el disco, que se lo descargue. Yo lo que quiero es que la gente escuche mi música y venga a los conciertos. A los niveles que nos movemos, el negocio no viene de vender lo físico, porque está claro que hay una crisis a nivel de formatos. El negocio viene que si la gente se descarga el disco y le gusta, va a tus conciertos. O que compre el vinilo que suelen ser ediciones especiales, con colores especiales… Nosotros hacemos del disco una edición limitada de 250 copias, que trae un póster, en una serie que está numerada. Si te descargas el disco y realmente te gusta, te gastas diez euros, y vas a tener una pieza que va a ser única. La idea es esa. Facilitar que la gente escuche tu música, y a partir de ahí convencerlas de que compren si les gustas. Se trata de que la gente acceda a la cultura sin tener que gastarse una fortuna.