Un cúmulo de casualidades han logrado que un conjunto de canciones vea la luz 10 años después de su grabación, totalmente casera, cuando aparecieron en un viejo local de ensayo. Mexican Cuco dan una nueva oportunidad a su proyecto con la presentación de su EP homónimo.

“Es un mensaje de libertad, una búsqueda individual de un mundo mejor”, así define la banda la historia detrás de su música, protagonizada por un chamán que da nombre a este proyecto y a su no tan nuevo EP. Hablamos con Mexican Cuco sobre la curiosa historia que los llevó a este lugar.

Un EP inusual

Habéis publicado recientemente un breve trabajo discográfico que fue grabado hace más de una década. ¿Por qué ve la luz precisamente ahora? ¿Qué historia se esconde detrás de este curioso hecho?

Bueno, el disco se lanza en 2020 porque surgió la propuesta de LFR de editarlo en vinilo y nos pareció una buena oportunidad para poder tener esas grabaciones en un formato físico que pudiese ser disfrutado por la gente. La historia es curiosa, porque son unas grabaciones que estuvieron perdidas durante varios años y aparecieron en una limpieza que estábamos haciendo en un local de ensayo. Al oírlas de nuevo, nos dimos cuenta de que era un material muy bueno y ya la oportunidad que se nos apareció con la discográfica cerró el círculo.

¿Qué recordáis sobre cómo fue la creación de este trabajo? ¿Continuáis activos con la misma formación que grabó este EP?

Fue todo muy espontáneo, hicimos las canciones de una forma muy especial, nos imaginamos una aventura conceptual y cuando tuvimos la historia, las canciones empezaron a surgir solas. Cuando quisimos tener algo grabado, preparamos todo el equipo y lo registramos todo en una TASCAM analógica de una pulgada, y en una noche estaba todo el trabajo listo. Nos lo pasamos genial haciéndolo, una toma y hecho, sin pinchar ni nada por el estilo, lo que oyes es lo que hay, sin retoques.

Por cierto, esta mesa TASCAM M30 nos la vendió Sue Gere, el capo del estudio Hybrid Recordings y bajista de Slavedown, y ahora somos compañeros en la misma escudería, La Familia Revolución, lo cual mola mucho el reencontrarnos después de tantos años de esta forma. Tres cuartas parte de la formación todavía sigue activa en la banda, tenemos un nuevo componente que se ocupa del bajo, es nuestro colega Luis, que lleva muchos años dando cera en la escena underground.

El EP incluye una interesante colección de ilustraciones de Hugo Turba que complementan vuestra música. ¿Qué mensaje o historia esconden las 5 canciones instrumentales de este trabajo discográfico y de su artwork?

Es un mensaje de libertad, una búsqueda individual de un mundo mejor. Quisimos plasmar este tema, que creemos que es universal, en la historia de un chamán mexicano que quiere cruzar la frontera norte encarnándose en un pajarillo, un cuco. Las cinco canciones que componen la grabación que editamos, son cinco episodios de este viaje.

Cuando empezamos con los planes de editar el disco y trabajar el artwork, tuvimos la posibilidad de trabajar con Hugo Turba que nos había hecho ya algún tatuaje, le pasamos las grabaciones, le motivó mucho el proyecto e hizo unas ilustraciones geniales, una para cada canción (episodio) en las que se mostraba este viaje. La verdad es que nos ha quedado una edición espectacular de la que estamos muy orgullosos; se recupera el placer de escuchar un disco y meterte de lleno en la historia con las ilustraciones de la portada.

Recuerdos del pasado

¿Habéis escrito nuevo material durante todos estos años o no habéis retomado la actividad hasta ahora? ¿Podremos escuchar algo nuevo en un futuro?

Pues hemos escrito un par de temas y tenemos varias ideas y bocetos de canciones, pero nos está resultando muy complicado el poder retomar la actividad al 100% como banda, debido sobre todo a las restricciones sanitarias que nos dificulta mucho el poder reunirnos.  De todas formas y desde la publicación del disco, estamos en contacto permanente como banda, nos hemos vuelto a juntar en el local unas cuantas veces y, por supuesto, el grabar nuevo material siempre es una posibilidad.

Uno de vuestros objetivos en el momento de la formación de la banda fue compartir tablas con Brant Bjork, algo que habéis conseguido finalmente. ¿Cómo fue en aquel momento esa experiencia única? ¿Cuál es vuestro objetivo actualmente?

La verdad es que fue un sueño hecho realidad, surgió la oportunidad de tocar con la persona más cool del momento, además de ser un miembro fundador de Kyuss y eso no pasa todos los días. Fue todo muy rápido y loco, después del concierto nos separamos (risas). Nuestro objetivo actualmente es empezar los ensayos, darle caña para poder tocar en directo donde haga falta y empezar a preparar lo que será nuestro siguiente disco, que por cierto seguirá la misma tónica con nuevas aventuras de nuestro chamán favorito. ¡Larga vida al Cuco!

Se podría definir el estilo del EP como stoner instrumental. ¿Todavía os define este estilo en particular? ¿Han surgido nuevas influencias a lo largo de estos años?

Nosotros quisimos hacer una música inspirada en el stoner de los ‘90, en Brant Bjork, Yawning Man, La Orquesta del Desierto, etc., y este tipo de sonidos creemos que tiene poco que ver con lo que se entiende hoy en día por stoner, así que puedes definirnos como quieras, seguimos haciendo lo mismo (risas).

Cuando nos hemos vuelto a reunir y hemos tocado e improvisado juntos nos sale el mismo estilo, como te decía somos los mismos músicos que hace 10 años, excepto Luis que se ha unido al bajo, y quizás esta aportación le da un sonido un poco más oscuro y denso, y aun así creemos que seguimos explotando ese estilo que tanto nos gusta.

Nuevos objetivos

¿A qué retos se debe enfrentar hoy en día una banda de stoner instrumental en nuestra escena nacional?

A muchos (risas) y muy grandes (más risas). Primero, creemos que no hay una “escena” propiamente dicha… Está todo muy fragmentado, si bien es cierto que entre los grupos rockeros intentamos ayudarnos, ya sea compartiendo contactos, material cuando es necesario, etc., vemos que hay corrientes que están más de moda ahora y grupos esparcidos por todo el país que responden a estas tendencias.

Y nosotros creemos que hacemos una música que no tiene muchos paralelismos dentro del país, hay una serie de bandas de surf instrumental que diríamos que son los más persistentes y característicos, siempre dentro del underground minoritario por supuesto, alguna de post rock instrumental, pero una banda como nosotros creemos que no hay, o por lo menos no hemos localizado a ninguna, así que, si la situación está jodida, más todavía para un grupo como nosotros.

Respecto a la posibilidad de presentar vuestra música en directo, ¿podéis adelantar algo sobre alguna posible gira de presentación?

Sabemos que la casa, La Familia Revolución, que nos lleva el management también, se está moviendo para buscarnos algo empezando en septiembre de este año (si es posible) y algunos bolos para el 2022, quitarnos las ganas de pisar un escenario y presentar este disco que se lo merece.

Olga Vidal