Incombustibles, auténticos, rudos… Estas son la clase de adjetivos que a uno le cruzan la cabeza al pensar en Accept, pero que también podrían usarse indistintamente para definir a Wolf Hoffmann, el capitán tras el timón de esta legendaria banda. Honesto y con la vista siempre en el futuro, hablar con Wolf siempre es un soplo de aire fresco en una escena que en demasiadas ocasiones peca de tópicos y nostalgia, y sus respuestas claras y sus pacas ganas de morderse a la lengua nos facilitan una visión muy rica de lo que fue y es el heavy metal.

‘Too Mean to Die’ está listo para salir a la luz, y más allá de sus propios méritos musicales, el título es en sí mismo una declaración de intenciones que podría resumir la extensa carrera de Accept. Los teutones han pasado por toda suerte de incidentes, desde la marginación que padecieron por ser una de las primeras bandas de metal alemanas del planeta, hasta el hecho de seguir adelante tras la partida de un frontman tan emblemático como es Udo Dirkschneider, trazando un nuevo legado que no les dio tiempo de mirar atrás.

De todo ello hablamos con Wolf Hoffmann, que parece incluso más excitado que nosotros por el lanzamiento de ‘Too Mean to Die’, que nos explica como planea sacar adelante el lanzamiento de este nuevo trabajo en este mundo azotado por la pandemia, aunque también nos habla de las vicisitudes de tener que hacer justicia al legado de Accept a la vez que te sigues planteando retos como artista.

Demasiado rudos para morir

Los primeros videoclips que salieron fueron “The Undertaker” y “Too Mean to Die”. ¿Cuál ha sido la reacción de los fans?

La reacción ha sido fenomenal en todas partes, ha sido hasta sorprendente. Tengo la corazonada de que este álbum será magnífico y que gustará como para aguantar el paso del tiempo. Creo que puedo tomarme el lujo de ser optimista. Cuando haces un álbum solo puedes esperar lo mejor, y es que no hay forma de controlar cómo será visto con los años o cómo será acogido por los fans. La distancia es la clave, pero tengo una corazonada.

Accept no solo tiene mucha sangre nueva, sino que también ha incluido a un tercer guitarrista tras más de cuarenta años haciendo célebre la dupla. ¿Cómo han respondido los fans a este cambio?

La acogida ha sido muy positiva. Estuvimos haciendo conciertos anteriores a la pandemia con parte de la nueva formación, y nunca hubo una mala reacción. A Phil lo descubrimos con la gira orquestal de 2019 y decidimos quedárnoslo como tercer guitarrista porqué sentí que tenía mucho que aportar a la banda, cosa que ha hecho con creces. Por otro lado, está Martin Motnik al bajo, que ha contribuido mucho en la composición de ‘Too Mean to Die’, algo que no es habitual cuándo eres el chico nuevo, pero ha sabido dar la talla.

Vista la confianza que tienes en este nuevo álbum, ¿hay alguna canción que tengas más ganas de interpretar en directo que otras?

Hay elecciones evidentes. “Overnight Sensation” caerá seguro, así como “The Undertaker”, “Too Mean to Die”, “Zombie” … Nuestro proceso con las canciones nuevas consiste en tocarlas todas en los ensayos y desde ahí decidir según cómo funcionen. Durante el tour se van probando unas y otras según cómo se sienten sobre el escenario, que es el factor determinante. Pero bueno, hoy por hoy tampoco podemos salir de gira, así que todo esto podrá esperar.

¿Ves inviable planear una gira con la situación global del covid?

Bueno, ahora mismo las giras no existen. Teníamos una gira de salas preparada para empezar en enero de 2021, y con todo lo que ha caído, hemos tenido que atrasarla hasta 2022, pero hemos decidido sacar el álbum igualmente, aunque no haya gira para apoyarlo, porqué la gente está en su casa y tiene tiempo para escuchar mucha música, y creemos que los fans van a poder disfrutarlo igual. Teníamos varios conciertos de festivales para 2020 que se han cancelado, y el consenso general es que los primeros conciertos post pandemia serán los de los festivales veraniegos, por lo que esperamos que lo primero que podamos recuperar sean todas estas fechas.

Ha estado habiendo conciertos con audiencias limitadas y hasta sentadas. ¿Harías un concierto así?

No. Es absolutamente inviable por varios motivos, y Accept jamás dará un concierto con las medidas Covid que se están predicando. Sería malo para la banda y para el público. En los conciertos de Accept gran parte del espectáculo recae en la interacción con el público, y si ésta no se da, falta algo. Quiero decir, hicimos varios conciertos con orquesta en los que se supone que el público está más pendiente de escuchar, sí, pero en un concierto de metal la energía de la banda se retroalimenta con la del público. Tampoco funcionaría financieramente. No puedes hacer un concierto en una sala grande y cara con capacidad para 2000 personas y meter solo a 100. Es un suicidio.

Accept

Accept (Foto: Iana Domingos)

Se habla de un PCR negativo o incluso de vacunarse para que se pueda volver a asistir a los conciertos como antes.

Si, algo así he leído, aunque la verdad, no es algo que dependa de nosotros como banda, pero entiendo por qué se están tomando estas decisiones. He hablado con gente del sector que está planeando hacer una suerte de chequeo de seguridad por el que deberás pasar si quieres asistir a un concierto. Veo un futuro así, en el que la garantía de seguridad permita disfrutar de un concierto como debe hacerse. No veo un futuro en el que los conciertos de Accept sean de una forma distinta a como lo han sido los últimos 40 años, y cualquier medida que permita eso, será bienvenida. Un escenario con tests inmediatos sería ideal, así como una vacuna que sea 100% eficaz sería fantástico, todo sea para terminar con esta pesadilla cuánto antes.

Los Accept del s. XXI

Algo que te caracteriza es repudiar la nostalgia en pos de seguir creando ¿Sería posible un concierto de Accept sin “Fast as a Shark” o “Balls to the Wall” en pos de temas nuevos que quizás tuvieras más ganas de tocar?

Sería un concierto muy interesante, y cómo concepto es algo que me gustaría mucho ejecutar algún día. Tenemos muchísimas canciones en nuestro catálogo que me gustaría poder tocar en directo, porqué al final te sientes obligado a dedicar la mitad de tu set a las canciones históricas, y francamente, ¿por qué no darles espacio a canciones más frescas? Tocar íntegramente ‘Blood of the Nations’ o incluso ‘Too Mean to Die’ sería muy interesante y divertido. ¿Les gustaría a los fans? No lo tengo claro, la verdad, pero me gustaría intentarlo algún día.

¿Dejarías de tocar alguno de estos temas clásicos si dejas de disfrutarlos?

No, por qué no estoy haciendo el concierto para mí, lo estoy haciendo por los fans. Lo que ellos quieran escuchar, nosotros lo tocaremos, y nunca es aburrido tocar una canción cuándo el público participa. Por ejemplo, una canción como “Princess of the Dawn” es muy larga y simple, y realmente no ocurre gran cosa mientras la tocas, casi no hace falta ni ensayarla. Pero es tocarla en directo y pasa algo mágico. Ves como a cientos de personas se les iluminan los ojos, y siempre es uno de los momentos álgidos del concierto cada noche. Al final todo es por los fans. Si les gusta y reaccionan del modo en que lo hacen, nunca te cansas de la canción, aunque sean tres acordes, así que tampoco tengo mucho por lo que quejarme.

‘Eat the Heat’ y en menor medida ‘Metal Heart’, fueron un intento de aproximarse al mercado americano de los ’80. Tantos años después, ¿crees que sigue habiendo esta diferencia entre los mercados americanos y los europeos?

En los ’80 la diferencia era abismal, pero los tiempos han cambiado. Has de entender que en su día E.E.U.U. era la tierra prometida de la que brotaba leche y miel, y su mercado era en el que todo el mundo quería triunfar. Piensa que podías vender ocho millones de álbumes en un pestañeo, puede que hasta ochenta, y todas las bandas querían triunfar ahí, porqué es un sitio en el que podías plantarte y hacer una gira de doce meses sin parar. El que dominara el mercado americano automáticamente era grande en el mundo entero.

Como una banda alemana no teníamos opción. Por aquel entonces la escena y los sellos estaban pendientes únicamente de las grandes bandas, y por ello todo se concentraba ahí, en el gigantesco mercado estadounidense. No podías ser grande si no eras grande en América. Por supuesto, todo cambió en los ’90 con la llegada del Grunge, porqué fue cuándo la escena de metal europea se volvió auténticamente fuerte. Ahora es irrelevante si eres grande en E.E.U.U. Hoy por hoy nuestros mercados principales están en Europa y Sudamérica.

Cuando empezaste no había tantas bandas alemanas como ahora. Si, estaban Scorpions, pero en muchos aspectos fuisteis pioneros de lo que luego sería el auge de las bandas teutonas. ¿Qué implicaba ser los chicos extranjeros en un mercado dominado por anglosajones?

Fue muy difícil. El resto de las bandas te miraban por encima del hombro, como si fueras el hijastro al que nadie quería. Básicamente, nadie nos tomaba en serio. Más allá de Scorpions, no había ninguna gran banda alemana que hubiera alcanzado notoriedad internacional, y tampoco eran tan grandes como Led Zeppelin, Van Halen o AC/DC, que eran los titanes alrededor de los que giraban el resto.

De pronto apareció Accept con unas pintas y una actitud que rezumaban “extranjero” por todos los poros, y al final nuestra identidad giró alrededor de ser los más diferentes, en desafiar lo establecido y estar orgullosos.

En España existe este chascarrillo de que da igual lo buena que sea tu banda, que por ser española nadie se la tomará en serio. “Si fuéramos de Finlandia lo estaríamos petando”, se suele decir.

(Risas) Eso es algo muy muy cierto, ¡te lo aseguro!

¿Crees que las bandas alemanas que se están formando ahora tienen el mismo problema?

Es una pregunta interesante. Creo que ni de cerca. La escena alemana es muy fuerte. Hay muchísimas revistas, sellos independientes, salas de conciertos locales… Todo eso no existía en mi época. El metal germano y escandinavo probablemente tengan la mejor escena del mundo ahora mismo. De hecho, ahora pasa todo lo contrario. Cuando empezamos no había bandas más allá de nosotros y cuatro más, y ahora las hay a cientos y miles sacando álbumes constantemente, por lo que es mucho más difícil que te noten.

Es bueno que gracias a Accept todas estas bandas hayan sido “Acceptadas”.

(Risas) Tío, voy a ponerme eso en mi tarjeta (Risas).

Accept Madrid 2018

Accept (Foto: Sergi Ramos)

45 años en el ruedo

En una carrera tan larga como la de Accept ha habido margen para toda clase de sonidos e incidentes. ¿Hay algo de lo que te arrepientas?

La respuesta corta es que no. Como ya sabes, no me gusta pensar en el pasado, y soy de la opinión que tratar de plantear un futuro que jamás existirá es un desperdicio de energía. Lo hecho, hecho está, y cualquier teoría sobre si una cosa pudiera haberse hecho de uno u otro modo es una pérdida de energía. Toca seguir siempre hacia adelante.

Personalmente ni siquiera me gusta hablar del pasado. Constantemente se me está preguntando por todas estas batallitas del pasado, y entiendo que son interesantes, e intento ser educado, pero no me gusta la idea de darle vueltas al pasado removiendo las cenizas. Por eso nunca podría escribir un libro o hacer un documental, porqué me obligaría a lanzar una mirada retrospectiva, desenterrar el pasado y hacer todas esas cosas que a otras bandas les encantan pero que yo odio, porqué me unen de nuevo al pasado.

¿Crees entonces que tus errores fueron malas decisiones de novato de los que aprender?

Totalmente, quiero decir, no digo que jamás me haya equivocado. Todos cometemos errores, y al final del día solo te queda aprender de ellos y ser mejor. Eso no significa que debas flagelarte pensando en ellos y removiendo el pasado, por qué no funciona así, estás menoscabando tu presente. Cometer errores es la única forma de ganar experiencia y volverte más sabio, y una vez cometidos solo puedes decidir si pensar en realidades paralelas o seguir adelante.

Visto esto, si hubieras de preservar a Accept en una cápsula del tiempo para que generaciones venideras pudieran disfrutarlo, ¿elegirías solo un capítulo o acapararías toda la carrera?

¿Cómo elegir un solo capítulo de una carrera de cuarenta y cinco años? La vida está llena de subidas y bajadas, y una carrera musical no es distinta. Al final cuesta mucho pararse y decir: este es mi legado. ¿Para qué querría decidir eso? Es un trabajo que es cosa de los fans o de periodistas como tú, yo solo soy el facilitador. De hecho, mira, te encomiendo la misión de que cuándo me muera hagas un artículo sobre lo que crees que es Accept, porqué mientras siga vivo estaré demasiado ocupado haciendo música. Creo que, si yo intentara hacerlo, sería un fútil ejercicio de egolatría. Ni es mi trabajo, ni soy quién para tomar la decisión, porqué jamás he estado en la situación de disfrutar de mi música de un modo objetivo. Terminaría siendo una proyección más de lo que yo querría que se recordara, no de lo que fue la banda en realidad, y si algo odio más que excavar en el pasado, es la propaganda.

Si que es cierto que vivir del pasado y definirlo como un legado es algo bastante grandilocuente, pero recuerdo que cuándo Steve Harris presentó el Maiden England tour de 2012 recreando el que se hizo en el ’88, dijo que era para que los fans que no pudieron gozar del espectáculo en su día entiendan lo que fue la experiencia, no solo como un ejercicio de nostalgia. ¿No verías factible algo así con Accept?

Es un pensamiento muy interesante, nunca lo había pensado así. Madre mía, Marc, no suelo pensar tanto en las entrevistas. Una vez más, creo que si no me había cruzado algo así por la cabeza es justo por lo que te decía antes, por qué no me gusta pensar demasiado en el pasado.

Voy a ser totalmente honesto contigo. En su día se me planteó la posibilidad de tocar ‘Restless and Wild’ en su integridad en un concierto especial que hicimos en Suiza, y mientras lo preparaba me sentía muy motivado a interpretar canciones que jamás habíamos tocado en vivo o que habíamos dejado en el olvido con el paso de los años. “Será fantástico, voy a ser tan feliz tocando estas canciones como escuchándolas” me decía, pero al final del día, si bien el concierto fue bien, no tuvo nada de especial que lo distinguiera de cualquier concierto de Accept.

No me gustó en absoluto tener que tocar una canción solo porqué estuviera en el álbum, y me sirvió para comprender que hay canciones que están condenadas a lo que antaño llamábamos la cara B. Un disco, por muy emblemático que sea, no tiene porqué ser bueno en su integridad y una obligación en directo. Al terminar el concierto no me sentí convencido del todo, y desde entonces soy muy escéptico respecto a volver atrás en el tiempo solo por eso, por pensar que lo pasado fue mejor.

A veces estas giras son fruto de una compleja campaña de marketing, ya sea porqué la banda por el momento no tiene material nuevo o por lo que sea. Constantemente la gente me pregunta: “¿Por qué no haces un concierto de 40 aniversario de esto o del 35 de aquello?”. Personalmente, para mí las bandas que hacen esto rezuman cierto tufo a desesperación, como si dieran a entender que no tienen nada más que ofrecer. Quiero decir, tener un álbum nuevo bajo el brazo, tener que enseñarle a tu público lo fantástico que es y todo eso, es mucho más excitante, y es algo que creo que me permite seguir manteniendo la chispa tras todos estos años.

¿Entonces te sentirías cómodo revisitando algún álbum clásico?

Si, porqué al final es nuestra música, y muy probablemente lo haga. Nunca digas nunca, depende en gran medida del álbum, pero no creo que sea algo por lo que estar muy emocionado. Es mucho mejor trazar un setlist equilibrado que visite los picos de tu carrera que un disco en formato enlatado. Desde mi experiencia personal, es algo que no me entusiasma, quizás funciona con otras bandas, no lo sé, pero la idea de plantearlo como algo más que un concierto especial me provoca bastante hastío.

Para terminar, me gustaría que me hablaras del reto “Accept Workout” que habéis subido a Instagram. Para el que lea esta entrevista y no sepa en qué consiste el reto, ¿qué le dirías?

Originalmente este vídeo entrenando con “Too Mean to Die” comenzó como una broma para las redes sociales, pero a la gente le gustó tanto que lo han convencido en una tendencia en Tik Tok. Un montón de gente ha comenzado a subir vídeos moviéndose con las guitarras y haciendo ejercicio, y no me lo podía creer, ¡ha sido fantástico! Me gusta ver a los fans haciendo movimientos de air guitar como si fuera un entrenamiento, y visto lo visto, tal vez le digo a Phil que haga un canal que se llame: “Fitness y metal con Philip Shouse”.

Debo decir que las canciones de ‘Too Mean to Die’ son fantásticas para escuchar mientras entrenas.

¡Gracias! Siempre quiero transmitir energía con mi música, y míranos ahora, Accept estamos colaborando con la salud de cientos de fans del hevay metal (risas). Si te da ganas de levantarte y dar saltos, también te da ganas de levantar el culo del sofá y hacer algo de ejercicio. Cientos de personas están entrenando y mejorando su salud porqué son demasiado rudos para morir (Too Mean to Die).

Marc Fernández