Parecía que nunca vería la luz pero, finalmente, el documental de Ronnie James Dio, “Dreamers Never Die”, es una realidad tangible. Tras dos años y medio de producción, la pieza ha sido presentada con sendas premieres en Londres y Los Ángeles a las que ha asistido la flor y la nata de la constelación del rock duro mundial. No es para menos: la figura de Ronnie es una de esas figuras centrales de nuestra escena sin las cuales no se puede terminar de entender el desarrollo del heavy metal en su época más clásica.

Wendy Dio, esposa y manager del vocalista fallecido en 2010, se ha seguido ocupando de mantener vivo el legado de Dio durante todos estos años. Nadie mejor que ella conocía las interioridades del vocalista. A su lado desde 1978 y a través de sus mejores y peores momentos artísticos y personales, Wendy es una de esas fieras mujeres que no le aguantaron las tonterías a nadie en un mundo, el del rock, dominado por hombres. Su tesón fue parte integral del éxito del vocalista y, aunque algunas decisiones recientes puedan haber sido criticadas (como es el caso del tour con un holograma de Ronnie) ella se mantiene firme en sus creencias. Nadie respeta más la obra de Ronnie James Dio que quien ayudó a construirla y sigue viviendo rodeada de ella.

En “Dreamers Never Die” tenemos un film que presenta un arco narrativo basado en la superación y en luchar por los sueños. Nos muestra la historia de Ronnie desde sus inicios en Ronnie Dio and the Prophets hasta sus mayores momentos de gloria en los 80 pasando por su ascenso a las mayores alturas del rock en Rainbow o Black Sabbath, así como la madurez de su carrera ya en los 2000 y el cierre de círculo que supuso grabar y girar con Heaven and Hell en 2009 y 2010. No evita controversias como la de Vivian Campbell pero, lejos de ser un documental morboso, nos presenta la imagen de Ronnie como un tipo familiar, decidido y entregado que vivía por su música y su arte.

Para situar adecuadamente al espectador, el documental utiliza piezas de video estéticamente ancladas en la época de mayor gloria comercial de Dio, recordándonos lo importante que fue para un momento determinado del heavy metal. El material de archivo también es impagable. Un viaje por la carrera de un artista clave para entender nuestro género que discutimos con la que fuese su esposa en esta exclusiva entrevista de Sergi Ramos. 

¿Cómo comenzaste a plantear el documental? ¿Cuál fue el proceso?

La gente me ha propuesto hacer un documental sobre Ronnie durante muchos años. Fue hace cuestión de dos años y medio que BMG me dijo que les gustaría hacer un documental. Me propusieron a varios productores y directores con los que estuve hablando y, en ese proceso, conocí a Don y Damian. Al principio yo era muy aprensiva porque ésta es la historia de la vida de Ronnie y quería una pieza que la mostrase tal y como fue y que le mostrase a él yal y como era. 

Don y Damian resultaron ser grandes fans de Ronnie. A medida que fui hablando más y más con ellos me di cuenta de que eran las personas adecuadas para hacerlo. Nos ha llevado tres años hacer el documental debido a la pandemia pero a lo largo del proceso y gracias a trabajar juntos codo con codo he terminado queriéndoles mucho. Han retratado la historia de Ronnie exactamente de la manera en que yo quería y lo han hecho con mucho respeto. Han indagado mucho en el archivo que mantengo, se interesaron mucho por las cintas de video personales que Ronnie guardaba. Quería que un fan normal de Ronnie pudiese descubrir cosas que nunca antes había visto o conocido sobre él.

¿Cuál era tu mayor preocupación acerca del documental? 

Lo importante era que no fuese un documental de sexo, drogas y rock and roll porque esa no es la persona que Ronnie era. La carrera de Ronnie tuvo altos y bajos y quería mostrarlos porque eso es un mensaje para la gente: sigue tus sueños, no permitas que nadie te diga que no puedes lograrlo. Si algo malo te pasa, levántate del suelo y sigue adelante para conseguir lo que querías. 

“Lo importante era que no fuese un documental de sexo, drogas y rock and roll porque esa no es la persona que Ronnie era”

En un momento de la carrera de Ronnie no tenía prácticamente nada en el banco. Fue justo antes de entrar en Black Sabbath en 1980. Tuvisteis que sobrevivir con la herencia de tu difunta abuela para salir adelante. En esa época Ronnie ya había pasado por Elf o Rainbow y era un nombre reconocido. ¿Crees que es importante transmitir el mensaje de que el rock and roll no es un mundo de glamour y excesos sino de sacrificios y trabajo?

Exacto. Mucha gente piensa que cualquiera puede estar en una banda y ser una estrella. Las cosas no son así. Cualquier persona que ha sido realmente exitosa en el pasado, cuando no había internet ni redes sociales, ha tenido que tocar mucho y construir un público con mucho esfuerzo y sacrificio. No siempre es fácil, ni bonito. Es trabajo duro, muy duro, y nunca puedes rendirte.

¿Hubo alguna ausencia en el documental que te molestase? Ritchie Blackmore, por ejemplo. 

Bueno… en la historia de Ronnie hay muchas personas que pasaron por ahí. Tony Iommi es una persona a la que Ronnie apreciaba mucho y del que siempre dijo que era el maestro de los riffs. Ritchie era un gran guitarrista… También está Craig Goldy… hay mucha gente que habla de su experiencia con Ronnie. 

Una de las cosas de las que me di cuenta viendo el documental es que vives rodeada de Ronnie. Desde la mesa que tenéis en el comedor hasta toda la memorabilia que atesoras y archivas, todo tiene que ver con Ronnie. ¿No es doloroso vivir en ese entorno?

Creo que es maravilloso. Me encanta rodearme de las cosas de Ronnie. Sigo viviendo en la misma casa en la que vivíamos juntos. Sigo sintiendo su presencia. No lo veo como algo mórbido. Hemos vivido tanto tiempo juntos, hemos trabajado tanto tiempo juntos y hemos compartido tanto que él no se ha ido. Él sigue aquí. Mi misión en la vida ahora es mantener su figura y su música tan vivas como me sea posible. 

No todo el mundo lo entiende así: hay gente que te acusa de explotar el legado de Dio para tu beneficio como si fuese algo incorrecto. 

Creo que la gente habla demasiado. La gente debería caminar con mis zapatos para saber de qué están hablando. Muchos de esos comentarios vinieron a cuenta del holograma de Ronnie y la gira que se hizo. Me gasté 200.000 dólares de mi propio dinero que jamás recuperé en hacer algo así para mantener su memoria viva y que los fans pudiesen “verle” en directo. No creo que volvamos a hacerlo de nuevo. Nos plantearon la tecnología para hacerlo, lo probamos y a alguna gente le gustó y a otra gente no le gustó tanto. 

Es algo que quise probar porque Ronnie era una persona que admiraba la tecnología. Estamos trabajando en un proyecto con los músicos de Dio con el que saldremos a la carretera el año que viene. Será con videos de Ronnie, con Rainbow, quizá con Elf y con las diferentes bandas que ha estado, pero con una banda en directo tocando. 

En éste negocio siempre va a haber alguien dispuesto a odiarte. Pero la gente debería caminar un kilómetro con mi calzado. Que salgan ahí fuera y que generen la cantidad de dinero que yo he generado para organizaciones caritativas con los catorce miembros de mi consejo directivo. Nosotros no nos quedamos ni un centavo, todo va para caridad. Damos mucho dinero para la investigación del cáncer y eso es lo que me hace feliz. Cuando la gente me critica siempre les digo lo mismo: ve y haz algo bueno en la vida, no te quedes poniéndome a parir a mi.  Si quisiese salir y beneficiarme de Ronnie, podría hacerlo de muchas maneras. Hago cosas para los fans y cosas de las que Ronnie podría estar orgulloso.

¿Crees que hay un factor sexista en todo esto? Ya sabes: esa vieja creencia de que la mujer se aprovecha o vive de los logros de su marido. 

En ocasiones. No te sabría decir de manera concluyente. Pero la gente se mete con todo. También se metían con Rob Halford de Judas Priest. Es la naturaleza de mucha gente: hablar mal de otros. En mi caso, me da igual. Cuando empecé en éste negocio, Sharon Osbourne y yo éramos las únicas mujeres managers dentro del rock. Pasamos por muchas penurias para llegar donde estamos, pero sobrevivimos. He tenido a muchos managers diciéndome que haga las cosas como ellos dicen, que yo no tengo ni idea, y simplemente he hecho lo que me ha apetecido y les he dicho que sí, que muchas gracias. 

Sharon es de otra manera, ella los enviaba a tomar por culo y lo hacia a su manera. El resumen es que ambas lo hicimos a nuestra manera y vivimos para contarlo. Tuvimos que aguantar mucha mierda de mucha gente por ser mujeres managers en un mundo de hombres. Hoy en día hay muchas mujeres que son managers de artistas y está normalizado porque han demostrado ser muy buenas gestoras de los intereses de sus artistas. Las mujeres son mucho mejores a la hora de ser multitarea, algo que a los hombres les cuesta una barbaridad.

Los músicos te vienen con muchas pequeñas tonterías y las mujeres somos mejores a la hora de atenderlas porque entendemos que son importantes para el músico. Sin embargo, los hombres tienden a echar esos pequeños detalles a un lado y concentrarse en lo importante y olvidar los detalles. Por eso, entre otras cosas, las mujeres somos mejores managers.

¿Cómo te impusiste como manager cuando empezaste a trabajar con Ronnie? ¿Recuerdas alguna situación especialmente desagradable en ese sentido?

Creo que soy fuerte por todas las faltas de respeto que sufrí por parte de mucha gente. Gente que me decía que no sabía lo que hacía o que no tenía ni idea de nada. Pero ¿sabes qué? Si Ronnie estaba contento, yo estaba contenta. Yo nunca interfería con su música y él nunca interfería con mi management y eso nos hacía funcionar a la perfección. Soy una persona fuerte. Ronnie era una persona fuerte. Ambos luchamos juntos y nos salimos con la nuestra. Cuando, a día de hoy, alguien me critica siempre lo paso por alto. Las acciones pesan más que las palabras y creo que mis acciones hablan por sí solas.

¿Qué fue lo más emotivo del documental para ti?

Cuando vi el documental acabado lloré muchísimo. Hay momentos muy tristes y hay momentos muy felices. Creo que es un documental que te transporta por todas las emociones posibles y eso es bueno. Buscar y clasificar las fotos y videos personales que hemos utilizado para el documental me transportó a aquellos momentos de mi vida y fue un proceso muy emotivo. Es como si Ronnie estuviese aún a mi lado…pero no estaba.

“Tuvieron un gran problema, no recuerdo cuál fue. Creo que algo pasaba con el viento o con el escenario. Ronnie subió, cantó “Heaven And Hell” con el público y se disculpó muy sentidamente. Esa es la clase de persona que era”

Don y Damian se ocuparon de transferir todo mi material en Super 8. Luego consiguieron más material de Rainbow, buscaron a gente que conocía bien a Ronnie, algunos fans les dieron material que poseían para usarlo…y entre todos conseguimos hacer una pieza llena de material que mucha gente no ha visto jamás. 

Volviendo al asunto del holograma y más allá de las pérdidas económicas ¿dejaste de hacerlo por un tema logístico o emotivo?

Bueno, no era solo el precio de mantener el holograma girando. El caso es que necesitabas un escenario grande, con unas medidas determinadas y no era algo que puedas llevar a grandes arenas, aunque tampoco quería hacer clubs de 300 personas. Era algo hecho para teatros. Era complejo logísticamente. En estos años, la tecnología ha cambiado nuevamente y aunque podríamos refinarlo, el holograma tenía algo que no me transmitía genuinamente a Ronnie. Creo que necesitamos un método que nos ofrezca a un Ronnie más genuino. Por eso optaremos por el video en el futuro.

Cuando Ronnie falleció fue el primero de una cascada constante de estrellas del rock que irían falleciendo: Lemmy, David Bowie, Malcolm Young, etc. ¿Crees que estamos viendo el final de una era?

Eso pienso. Ellos fueron los innovadores, los pioneros del heavy metal. Nadie más volverá a tener esa posición. Me gustaría ver a nuevas bandas que tengan éxito y que la gente quiera escuchar dentro de 40 años. Creo que la última gran banda que apareció y que hizo algo de peso fue Metallica. No puedes inventar la rueda muchas más veces. Iron Maiden, Deep Purple, Judas Priest…ellos innovaron, probaron cosas y se establecieron gracias a ello. Pero ¿cuántas veces puedes repetirlo? Por otro lado, estoy contenta de que la nueva generación esté mirando atrás y descubriendo a los innovadores.

¿Has escuchado a algún vocalista en tiempos recientes que poseyese una voz como la de Ronnie?

No, la verdad es que no. Gente como Rob Halford o Bruce Dickinson siguen teniendo una voz increíblemente poderosa pero no consigo pensar en ningún cantante actual que me haya sorprendido. 

Una de las partes más controvertidas de la historia de Ronnie fue su problemática y batalla con el guitarrista Vivian Campbell. En éste documental explicas tu versión y dices que al final, la banda se llamaba Dio por algún motivo y que eso estaba por encima de todo lo demás. ¿Has podido hacer las paces con Vivian años después o sigue habiendo cierto resentimiento?

No lo hay pero aquella era la banda de Ronnie. El venia de Elf, de Rainbow y de Black Sabbath. Tenía su camino hecho. Sigo teniendo amistad con Vinny Appice, también la tenía con el fallecido Jimmy Bain. Después de ellos vinieron otros músicos como Craig Goldy, Simon Wright y demás con los que sigo hablando. Vinny y yo seguimos haciendo muchas entrevistas juntos y tenemos  contacto frecuente. 

¿Qué planes tienes en el horizonte para mantener el legado de Ronnie? 

Tenemos la banda sonora del documental en versión cuádruple LP este otoño. Por primera vez en dos años y medio haremos el evento caritativo “Ball for Ronnie”, que genera mucho dinero para nuestras actividades caritativas. Volveremos a hacer el “Ride for Ronnie” y muchas otras cosas que generan dinero para nuestras actividades de investigación y educación sobre el cáncer. 

“No consigo pensar en ningún cantante actual que me haya sorprendido”

La última vez que Ronnie vino a España fue junto a Heaven and Hell. Debían tocar en un festival de Zaragoza pero la actuación se canceló, teóricamente por un problema de espalda de Tony Iommi o por el viento que había en el lugar. ¿Qué pasó aquel día?

Recuerdo aquella situación. Quería volver y recuperar aquel show porque le sabía fatal por toda aquella gente. Tuvieron un gran problema, no recuerdo cuál fue. Creo que algo pasaba con el viento o con el escenario. Ronnie subió, cantó “Heaven and Hell” con el público y se disculpó muy sentidamente. Esa es la clase de persona que era.

Sergi Ramos