Watain encuentra el éxtasis en la agonía
Watain, banda de black metal mecida en la cuna de Satán desde 1998, se prepara para el lanzamiento de ‘The Agony & Ecstasy Of Watain’, álbum que dejará un legado raramente tildado de indiferente.
La divina trinidad, materializada en Erik Danielsson, Hakan Jonsson y Pelle Forsberg, arremete con una séptima entrega discográfica grabada en directo desde las profundidades del estudio Necromorbus, con el fin de destilar en su audiencia la magia inherente en el black metal. Por ello, hablamos con Erik en esta entrevista sobre su última obra y demás temas que surgen a raíz de la célebre historia del grupo.
Watain explora conceptos tales como la maldad o lo desconocido para abrir un camino hacia un estado superior del ser. ¿Crees que la música constituye un atajo para alcanzar dicho estado?
Definitivamente ayuda. Tal hecho me ha convertido en un amante de la música de por vida. Es una de las experiencias más directas que puedes tener con altos poderes. Por otra parte, no siempre es así. Esto se da en ocasiones concretas. En el lugar correcto, en el momento correcto. También encontramos música que se crea deliberadamente para cumplir con dicho propósito como la música religiosa, los himnos ceremoniales o los cantos. Personalmente, considero que Watain está con un pie en ese mundo y un pie en el mundo del rock and roll.
En adición, las letras constituyen un elemento fundamental para Watain. En este álbum en particular versan acerca de la relatividad. Vida y muerte. Santo y profano. ¿Cómo es el proceso de composición?
Me considero a mí mismo tanto escritor como músico. Dos de mis grandes pasiones son escribir y componer. Se trata de mis principales objetivos como artista. Escribo todo lo que puedo, todo el tiempo, recolectando ideas. Cuando leo algo que me gusta lo anoto: palabras que me hacen sentir fuerte, que me hablan de forma profunda. Entonces tomo asiento e intento escribir letras a partir de tales conceptos. Hay tantas formas de que esto suceda. En ocasiones las finalizo en una hora, otras veces tardo varios años. Hay algunas secciones de este álbum que comencé a escribir en 2012. Con todo, es diferente dependiendo del caso. Nunca lanzo una letra con la que no estoy cien por cien satisfecho.
Más concretamente, ¿escribes primero las letras y, posteriormente, reflejas su contenido en la música? ¿O sucede de forma inversa?
Depende de varios factores. No se trata de un patrón claro. No hay una lógica, es bastante irracional. Pero, al menos, sucede, que es lo más importante.
En base al contenido de las letras. ¿Te consideras una persona dual? ¿O crees que el equilibrio proviene de encontrar un punto medio?
Absolutamente, creo en la dualidad. Gran parte del trabajo que he realizado junto a Watain ha ido encaminado a explorar el lado sombrío de mi persona. Esa parte de ti que se sume en la oscuridad. En definitiva, el lado siniestro del ser humano.
Esto constituye el lenguaje que ha utilizado Watain, incluso hemos amplificado o distorsionado dicha parte de nosotros para hacerla más potente o llamativa en nuestro arte. Expreso mi parte diabólica a través de la música, mi infierno espiritual y mi conexión con la oscuridad y lo siniestro. Sin embargo, estos rasgos no identifican a mi persona completa, si no a una parte de mí. Con todo, se alinean en esencia de Watain.
En esta misma línea, te identificas públicamente con el satanismo, hecho que implica la aceptación de que Dios existe. Si consideramos la religión una perspectiva de la realidad, ¿cómo interpretas el satanismo? ¿Por qué lo escogiste por encima de la religión cristiana?
Bueno, creo que es algo peligroso discutir tal temática si ambas partes de la conversación no disponen de un concepto claro de lo que para la otra significa el término Dios. Gran parte de la población moderna que vive en la sociedad del mundo occidental ha perdido su conexión con la religión. Hay una parte religiosa en mí que reverencia aquellas cosas a las que la ciencia no ha podido rendir cuentas.
Creo que el ser humano es un espíritu atrapado en un cuerpo, así es como abordo la realidad. Ha sido una forma muy gratificante de mirar la vida. Una perspectiva muy interesante para trabajar con el arte radica de la creencia de que existe un lado espiritual, hecho que hace de la vida artística más interesante y significativa.
Además, calificas tus conciertos como “rituales”. ¿Se trata de una forma de postular que la mente debe prevalecer sobre el cuerpo?
Tal vez, no estoy seguro. El cuerpo es una parte sumamente significativa de un concierto en directo. Las sensaciones del cuerpo humano son centrales en este tipo de eventos. En ellos se utiliza la vista, el oído y el olfato. Esta experiencia sensorial puede desencadenar ciertos elementos del espíritu con los que se alcanzan estados de éxtasis. Es una experiencia religiosa, como mínimo.
Definitivamente, creo en el poder de un concierto de rock. Como comentábamos anteriormente, Watain concibe dicho espectáculo como una plataforma en un nuevo sentido del término. La combinación del mundo espiritual con el mundo del metal crea una situación ligeramente diferente en tales acontecimientos.
Volviendo con el álbum. ¿Algún tema es más significativo que el resto?
El álbum está confeccionado con temas significativos. Trabajamos los temas de forma muy individualista, así que no hay canción que forme parte del tracklist por una razón no específica. Estoy completamente satisfecho con el resultado final.
En el marco del estudio de grabación, ¿cómo es tu relación con tus compañeros de banda?
Este álbum en concreto fue grabado en vivo. Es algo distinto a sentarse a solas en una habitación con tu instrumento para trabajar. Esta vez nos encontrábamos todos en el mismo espacio tratando de estar en sintonía, con la mentalidad correcta. Presionamos grabar y tocamos el tema hasta el final. No hubo espacio para la inseguridad, para estar descentrado o en otra parte. Aquello no era una opción. Tenías que estar ahí, al cien por cien con el resto de personas. Así es como debe confeccionarse la música. Los temas deben ser interpretados por una banda, no de forma individual. Es un esfuerzo de grupo.
¿Cómo fue la experiencia de grabar en el estudio Necromorbus?
Stjerna, nuestro productor y dueño del estudio, compró la iglesia en la que se encuentra hace cinco años. En el pasado estuvimos allí como visitantes, no está demasiado lejos de donde vivimos. Con todo, fuimos la primera banda en grabar allí. De hecho, el mismo día que empezamos con el proceso dieron los últimos toques a la sala de control, la mesa de mezclas era completamente nueva.
Es muy importante asegurarse de que grabas en un espacio que es atmosférico, referencial al sonido de tu música. No entiendo cómo otras bandas pueden trabajar en espacios tan hostiles. El grabar un álbum es un gran acontecimiento para nosotros. Hace 25 años que tocamos juntos, pero solo hemos estado en el estudio en siete ocasiones. No es algo que sucede a menudo, es una experiencia especial. Es bueno tener estos recuerdos. No me gustaría pensar en las grabaciones de nuestros trabajos y sentir que fueron aburridas. Me gusta que sean especiales.
En el futuro, ¿crees que Watain grabará empleando el mismo modus operandi?
Sí, eso creo. ¿Por qué no? Cada vez que tocamos un tema de Watain, ya sea en el escenario o en un directo, lo hacemos de forma conjunta. El estudio constituye el único lugar en el que lo hacemos de forma separada, así que continuaremos de esta forma.
En vista de tus planes para realizar un tour por Europa. ¿Qué puedes contarnos de tu próxima visita a nuestro país?
Joder, va a ser increíble. Tocamos junto a bandas como Abbath y Tribulation. Será fantástico. Ahora mismo es casi surrealista imaginarse en un concierto. Personalmente, he ido a varios directos pero aún no he pisado el escenario. Hemos tocado en España en algunas ocasiones, pero no a menudo, a pesar de que es uno de mis países favoritos en Europa.
Como curiosidad, ¿te consideras fan de alguna banda de metal español?
Honestamente, no conozco demasiadas bandas de metal en español. Al menos en el pasado. Esa es una de las razones por las que quiero pisar España en esta gira. El público es más metalero que en otras regiones europeas. Es increíble, se crea una escena muy fuerte con mucha pasión. La única banda con la que hemos estado en contacto ha sido con Titan Love así como con Proclamation.
En este contexto, ¿te gusta la rutina que implica una gira?
Algunas de mis mejores experiencias se enmarcan en un tour. Las giras son para nosotros una especie de premio, aunque implican un consumo de energía alto. Un poco al borde. Con todo, es especial, mantienes una mentalidad diferente durante un mes -pese a que a veces causa estragos en tu cabeza-.
¿Cómo describirías el impacto que ha tenido la música en tu vida?
Bueno, creo que probablemente ha sido el ingrediente secreto más importante en mi vida. Se ha convertido en mi lenguaje, mi cultura y, por extensión, mi religión. Me siento muy privilegiado cuando pienso que constituye aquello con lo que me gano la vida. Es lo que hago, no trabajo con nada más. Es muy poderosa.
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