Después de un año de tranquilidad inusitada para alguien que vivía en la carretera permanentemente, el vocalista alemán Udo Dirkschneider acaba de dar una lección de cómo la inspiración no está reñida con la edad.

Con una carrera discográfica que pone en evidencia las excusas de muchos de sus congéneres y una ética de trabajo desmedida, el afable Udo ha demostrado que aún tiene espacio para más música en su vida. A su alrededor se han reunido los viejos miembros de Accept Peter Baltes (quien salió del grupo hace año y medio) y Stefan Schwarzmann, quienes, junto a Stefan Kaufmann (baterista de los viejos tiempos de la banda, aquí guitarra rítmico), y el guitarra Mathias Dieth (de los años clásicos de U.D.O.) han dado forma a un EP de tres temas que contiene absoluta magia ochentera para los fanáticos del género.

Con los temas “Eyes Of A Stranger”, “Every Heart Is Burning” y “Where The Angels Fly” los pelos se ponen como escarpias. Melodía, grandes ganchos, un juego de voces a tres bandas (entre Udo, Baltes y completado por Manuela Bibert) y una energía desconocida para semejante derroche de veteranía hacen de este EP, titulado ‘Arising’, una de las alegrías del verano para el sector más clásico. Sergi Ramos habla con el mítico vocalista por teléfono entre vacuna y vacuna.

Udo Dirkschneider (Foto: Jesús Martínez Benavent)

Vivías en la carretera, pero llevas sin girar más de un año y medio. ¿Cómo has vivido este ajuste en tu estilo de vida?

Ha sido un año un poco aburrido. He estado ocupado en el estudio, he estado trabajando en canciones con UDO, pero no ha sido lo de siempre, claro. Espero que podamos empezar a girar en septiembre. Empezamos en Rusia, seguimos por Ucrania y luego el resto de Europa, la primera parte. Tras eso habrá fechas en Sudamérica a principios de año, a Norteamérica, Canadá y una segunda parte en Europa. Ese es el plan hasta mayo de 2022. Si todo funciona, claro.

¿Ya te has vacunado?

De momento solo me han puesto la primera dosis. La siguiente me toca a mediados de julio. ¡Y espero que tras eso me sienta un poco más seguro! En Alemania las cosas están mejorando mucho por el momento. Veremos cómo evoluciona la cosa.

¿Por qué has decidido contar con Peter Baltes y Stefan Schwarzmann en estas nuevas canciones?

Todo comenzó cuando hicimos un disco llamado “We Are One”. Peter y Stefan se unieron para componer en el disco y todo fue bien. En aquel momento hacía quince años que no veía a Peter y el sentimiento fue muy bueno. El disco estaba lleno y no había más espacio para meter canciones, así que comenzamos a pensar en Dirkschneider & The Old Gang.

El primer tema que teníamos era “Where The Angels Fly”. La pusimos en circulación y la reacción fue tremenda. Luego teníamos dos canciones más que nos gustaban que son “Face Of A Stranger” y “Every Heart Is Burning”. Sumamos al tema a mi buen amigo de UDO, el guitarrista Mathias Dieth, con quien mantenía el contacto tras todos estos años. Le propuse tocar solos y me dijo que adelante. Esa es toda la historia.

Dirkschneider & The Old Gang no es una nueva banda, es un proyecto. Ahora tenemos este single que saldrá en agosto y, por el momento, no hay más planes: yo estoy ocupado con UDO. Pero quizá, si las cosas van bien y nos divertimos, haremos algunas canciones más y tendríamos un disco en un año o dos.

No es algo que tengamos planeado por el momento, esto es algo que estamos haciendo por diversión, sin presión. En UDO siempre tenemos que funcionar a un ritmo determinado, pero con esto podemos ir a nuestro aire. Hemos hecho tres canciones y ya está. Si a la gente le parece muy poppy, o muy heavy, nos da igual. Son tres canciones que nos gustaban. Trabajar de nuevo con Peter y Stefan ha sido muy bueno. Son músicos muy buenos, muy competentes y ha sido todo rodado. Fue bueno volver a hablar con Peter tras todos estos años. Ha sido divertido y estoy contento.

U.D.O. Rock The Coast 2019

U.D.O. (Foto: Lolo)

¿Mantuviste el contacto con Peter mientras seguía tocando en Accept?

Él ya está fuera de Accept desde hace un año y medio, creo. Vi a Peter en el estudio cuando hice las demos del disco ‘We Are One’. Él estaba en el estudio de Stefan Kaufmann y nos encontramos allí y nos pusimos a charlar. Me dijo que tenía algunas ideas y a partir de ahí comenzamos a trabajar juntos. Ahora está trabajando en muchos proyectos y no tiene planes de volver a los escenarios por el momento.

El conflicto siempre ha estado entre tú y Wolf Hoffmann, ¿no? ¿O también lo tuviste con el resto de miembros de Accept?

No, solamente con un miembro (risas). Tú ya has dicho el nombre. No sé qué hacer con Wolf… La última vez que trabajamos juntos fue en 2005, con aquella gira de festivales que hicimos. Y al principio todo era divertido y tenía buena pinta, pero todo se fue complicando. No había el sentimiento adecuado entre Wolf y yo.

Yo estoy mejor tal y como estoy ahora. Tengo a UDO y si quiero poner en marcha a Dirkschneider puedo hacerlo, tal y como hice durante tres años. Para mí no hay planes de reunir a Accept. ¿Qué clase de reunión sería esa? Solamente queda Wolf en Accept. Sé que Peter no quiere volver a tocar con él bajo ningún concepto. Créeme que lo sé.

El triunfo del legado

Con Dirkschneider estabas tocando prácticamente en los mismos recintos que Accept. ¿Fue una revelación? ¿Esperabas ese éxito?

Bueno, no estaba planeado hacer una gira tan larga con Dirkschneider. Tan solo queríamos hacer quince shows en Europa como algo especial para dejar de lado UDO una temporada. Sí, era la misma banda, pero queríamos hacer algo distinto. La gente siempre me pedía temas de Accept así que pensé ‘vamos a darles lo que quieren’. Y entonces todo explotó. No paraban de salir conciertos con Dirkschneider.

Para mí no hay motivo para hacer ninguna reunión. Si quiero pongo en marcha Dirkschneider y toco las canciones que la gente quiere. Puedo hacer lo que quiero sin tener que aguantar a nadie. Tengo éxito con Dirkschneider, tengo éxito con UDO y ahora estamos recibiendo muy buena respuesta con DIRKSCHNEIDER & THE OLD GANG.

El EP tiene un toque muy AOR, muy hard melódico ochentero. ¿Tenéis más temas compuestos en ese sentido?

No, no hay nada más compuesto ni nada más planeado. Veremos cómo funciona todo esto. Cuando comience a girar con UDO estaré ocupado hasta finales de 2022. Habrá un nuevo disco de UDO tras el verano y esa va a ser mi prioridad absoluta de momento. Cuando acabe la gira de UDO quizá nos ponemos a trabajar en algunas canciones nuevas. Nunca digas nunca. Por el momento, esto es todo lo que hay.

Crónica U.D.O. Madrid 2019

U.D.O. (Foto: Dani Cruz)

¿Retiro? ¡Já!

El año que viene cumplirás 70 años. ¿Te ronda la idea del retiro en alguna ocasión? Me da la sensación de que esto es todo lo que sabes hacer y no te planteas dejar de girar.

Para nada. Mira, mientras ha durado la pandemia he estado pensando que así sería mi vida si me retirase, y me ha parecido muy aburrido (risas). Tengo ganas de ir de gira, de grabar nuevos discos. Ésta es mi vida. Esto es divertido para mí. Mientras mi voz funcione y pueda girar por todo el mundo, aunque no sea en recintos de 10.000 personas, aunque solo sea para 500 personas, estoy más que feliz. Ésta es mi vida. Ojalá pueda seguir haciendo esto diez años más. Pero no, no pienso en la retirada nunca.

¿Cuál consideras que ha sido el punto más bajo de toda tu carrera?

Creo que cuando volví a poner en marcha UDO en 1996. Fue duro. La gente estaba muy cabreada por la nueva ruptura de Accept y me culpaban a mí. Nadie me decía cosas bonitas precisamente. Para mí, el periodo que fue de 1996 a 1998 lo recuerdo como el momento más duro de mi carrera. Tuve fuerza para sacarlo adelante y aquí estamos en 2021. Más contento que nunca.

¿Fueron los ‘80 el mejor momento de tu carrera por la popularidad del heavy metal, o el momento actual con todo el conocimiento acumulado?

Los ‘80 fueron salvajes. Hubo gran éxito con Accept en todo el mundo y todo eso. Pasamos trece meses girando en América. Tuvimos un enorme éxito con ‘Balls To The Wall’. Fue algo muy grande para nosotros. Cuando eres más mayor, eres más sabio. Te vuelves más cuidadoso con algunas cosas, no como cuando tenía 25 años y nada importa. Ahora piensas más cada paso.

Para mí el momento actual es bonito. Tengo una banda joven a mi alrededor que me empuja, que me motiva. Eso es bueno y me gusta mucho. En el nuevo disco de UDO hay cosas bastante interesantes, especialmente en los arreglos. Además, ahora tengo a mi hijo Sven ayudándome con las melodías vocales, dándome ideas frescas, y eso me mantiene fresco.

No soy una persona autoritaria que diga que todo se ha de hacer a su manera. Yo siempre digo que hay que intentarlo todo en la música.

En los años ‘80, tanto Accept como tú en tu carrera en solitario, intentasteis alejaros de la decadencia de aquella era. De hecho, creo que eres bastante anti-drogas.

Digámoslo así: nunca me interesaron las drogas. Nunca las he probado. Muchos músicos las toman, yo les conozco, pero nunca me llamó la atención. Cuando era muy joven bebía mucho alcohol, pero si estás de gira constantemente no puedes mantener el ritmo. Puedes tomar vino, una cerveza o un chupito, pero no puedes emborracharte cada noche y estar de fiesta. No duras en esto.

Sergi Ramos