Thundermother: 100% actitud, 100% rock and roll
'Heat Wave' es el cuarto y nuevo disco de las suecas Thundermother. La excusa perfecta para plantarse en todos los escenarios que les sea posible, aunque sea en plena pandemia.
Ahora más que nunca el mundo necesita rock y alegría. A finales del pasado mes de julio las suecas pusieron a la venta su cuarto y nuevo trabajo, ‘Heat Wave’. La lógica lleva a pensar que después de publicar álbum toca presentarlo en vivo, aunque los tiempos actuales prácticamente lo impiden. Thundermother desafía a la realidad y no da su brazo a torcer. Después de la desbandada en abril de 2017 se muestran más seguras y fuertes que nunca. Su batería Emlee Johansson nos cuenta que no hay nada que les pare.
De gira en plena pandemia
Desde el inicio de la pandemia, son muchas las bandas que se han visto obligadas a cancelar todos sus planes de gira y quedarse en casa. Qué remedio. Thundermother no es una banda hecha para quedarse de brazos cruzados, así que se han lanzado a la carretera y hasta hace bien poco la banda sueca ha estado de gira por Alemania. “Supongo que somos las únicas lo suficientemente locas para hacerlo (risas).
No se gana dinero con esto y cada gira ha sido una apuesta, simplemente hemos estado felices y agradecidas por cada concierto. Estamos haciendo esto por nuestros fans y por nosotras. Sentimos que en estos tiempos difíciles la gente necesita shows en directo y estamos muy orgullosas de poder viajar por Alemania para difundir esperanza y alegría. Nos encanta tocar en vivo y la cuarentena ha sido difícil. Nuestra increíble agencia de manager y contratación ha estado trabajando muy duro para hacer que estos tours se lleven a cabo. Sin ellos nada hubiera sido posible”.
A pesar de nadar contracorriente en estos tiempos que han tocado vivir, no son las nórdicas dadas a quejarse con los contratiempos que han surgido durante su gira. Las normativas de los países son diferentes y cambiantes. “Sobre todo, estamos tratando de mantener una mentalidad positiva. Hasta ahora no hemos tenido muchos problemas, aunque algunos conciertos han sido cancelados y tuvimos que regresar a Suecia dos semanas antes de lo planeado.
Muchos shows se transformaron cuando se cambiaron las restricciones. Un ejemplo de eso fue nuestro concierto en el Backstage de Munich convertido en tres para un público menos numeroso en lugar de uno con un público más grande. Como dije antes, simplemente hemos estado súper agradecidas y felices con cada concierto que hemos podido hacer, y no importa si hay 10 personas entre el público o 1000. Amamos cada segundo y ¡no pararemos de luchar por mantener vivo el rock and roll!”.
No en todos los países europeos las salas se han mantenido cerradas desde marzo. Solo en verano se han llevado a cabo algunos conciertos al aire libre con un público reducido para cumplir con la distancia social y demás medidas de seguridad. “En Suecia ha sido más o menos lo mismo”, apunta.
Pero sí que se avecinan algunos cambios que en España están muy lejos de llevarse a cabo. “Hemos tenido un límite de 50 personas por concierto desde marzo, y creo que toda la industria del entretenimiento ha sido tratada de manera muy injusta. Los restaurantes, por ejemplo, han podido tener hasta 500 personas… quiero decir, ¿cuál es la diferencia entre la gente sentada comiendo y la gente sentada escuchando música?
Todas las tiendas se han abierto con normalidad y los grandes centros comerciales han podido tener miles de clientes cada día. La industria del entretenimiento está sangrando en Suecia. Estamos a punto de abrirnos para un límite de 300 personas por concierto, pero al mismo tiempo se recomienda que todos se queden en casa. De todos modos, nadie se atreve a ir a un concierto”.
Aunque Thundermother se lanzó a girar sin pensarlo, se han topado con la triste realidad y no pudieron completar todo su itinerario debido a las medidas de los gobiernos contra la expansión de coronavirus. Aunque era algo que ya estaba en la mente de las suecas. “Estamos preparadas para todo y hasta ahora hemos podido posponer todos los shows. Esperamos que en diciembre se abra, y si eso no pasa lo trasladamos todo a enero y así sucesivamente. ¡No planeamos rendirnos!”.
Se nota que es una banda que vive por y para tocar en directo. Está en su ADN y ni siquiera sus propios familiares se extrañan de que se monten en una furgoneta y desaparezcan varios meses, pandemia mediante. “Mi familia ya está muy acostumbrada a esto. Son un gran apoyo y están felices por mí.
Por supuesto que siempre me echan de menos cuando me voy, pero hay muchas posibilidades de estar en contacto. ¡Gracias a Dios por Internet! Y supongo que algo bueno salió de esta pandemia, ¡pude pasar mucho tiempo con mis amigos y familiares este año! Tengo que disfrutarlo mientras dure”.
‘Heat Wave’: su nuevo álbum
En esta gira han comenzado a presentar su nuevo álbum ‘Heat Wave’, el cuarto álbum de Thundermother que han publicado en mitad de la pandemia. El miedo no entra en su vocabulario. Sin menospreciar sus tres obras anteriores, es sin duda su mejor trabajo hasta la fecha. “¡Wow gracias! Este álbum significa mucho para nosotras, ¡y estamos muy orgullosas de él!”.
No niega tampoco que hayan cambiado un poco la fórmula usada en el pasado y los buenos resultados pueden ser fruto de ello. “Lo que es un poco diferente en este álbum es que hemos estado componiendo todas las canciones más o menos juntas. En los tres discos anteriores Filippa ha hecho la mayor parte de la composición y, por supuesto, lo hizo muy bien, pero ahora estamos muy felices de ser parte de ello. ¡Crea un vínculo especial entre nosotras y nuestro grupo es más fuerte que nunca!
También encontramos un arma secreta, Søren Andersen, que es una combinación perfecta para nosotras. Es una persona increíble, compositor, músico y productor. Llevó todo el álbum al siguiente nivel. Acabamos de tener un equipo de ensueño en el estudio y lo pasamos genial. ¡Creo que puedes escuchar eso cuando escuchas el disco!”.
Canciones como “Dog From Hell” o “Driving In Style” se convertirán en himnos en el futuro, aunque ni las propias componentes de Thundermother piensan en ello cuando cogen papel, lápiz y sus instrumentos. “Trabajamos con cada canción como si fuera nuestro próximo gran éxito. Creemos que cada canción merece ese esfuerzo por sonar lo mejor posible y no grabaríamos una canción si no creyéramos en ella.
Luego, por supuesto, todos tenemos nuestros temas favoritos personales y, a veces, tenemos largas discusiones sobre cuáles deberían ser singles. Pero si de todos modos te encanta cada canción del disco, no es problema (risas)”.
‘Heat Wave’ es un disco muy variado y para una banda que es puro rock and roll, la balada «Sleep» pilla por sorpresa. Su creación también tuvo algo de casualidad. “Estábamos en Hamburgo, en una sesión de composición de canciones en los Chameleon Studios, y Filippa trajo la idea de «Sleep» y decidimos trabajar en esa hermosa melodía. Guernica y yo nos inspiramos para hacer una canción de desamor, y escribimos la letra en otra habitación mientras Filippa seguía trabajando en la música.
Más tarde, en el estudio con Søren, decidimos apostar por esta balada. Dijimos: sin límites. Así que compuse un arreglo de cuarteto de cuerdas, agregamos una guitarra Leslie y muchas otras cosas para convertirla en una gran balada épica. Creo que ha quedado genial y estoy muy orgullosa, sobre todo por las cuerdas, jaja… Siento una gran pasión por la música orquestal”.
Su próxima gira en España y algunas anécdotas
En España existen ganas de escuchar estas nuevas canciones en directo, pero habrá que esperar hasta septiembre de 2021. Thundermother también está deseando volver a los escenarios de estos lares y guardan buenos recuerdos de sus anteriores visitas.»¡Estamos deseando volver a España! España siempre ha sido muy divertida para nosotras, ¡siempre hay un público increíble! Tengo muchos buenos recuerdos de España.
La primera vez que toqué allí con Thundermother fue en un festival llamado Leyendas del Rock y fue uno de los mejores y más especiales conciertos de toda mi carrera. La luz se fue en medio de nuestro show y toda la audiencia rompió el silencio gritando ‘¡Thundermother! ¡Thundermother!’ y eso me puso la piel de gallina. Nunca lo olvidaré.
Otra cosa que nunca olvidaré es cuando Guernica se cayó del escenario una vez, jaja, no recuerdo la ciudad en este momento, pero esa fue la caída más elegante que he visto en mi vida, ella trató de evitar la caída pero en el último momento… (risas). Gracias a Dios no se lastimó».
Cuatro jóvenes logran sus sueños tocando tu música en todo el mundo. Pero ¿es tan idílico como parece? “Es un sueño, pero nada es perfecto. Todas nos sentimos muy privilegiadas y felices de poder hacer lo que amamos para vivir. Pero rara vez es glamuroso. La mayor parte de los días los pasamos viajando y esperando, y estás muy lejos de tus amigos y familiares.
Pero cada vez que subo al escenario me olvido de todo eso, porque me encanta. Vale la pena todo el trabajo duro y el esfuerzo para poder sentarme detrás de la batería y tocar música para la gente”, afirma.
Esos momentos de tedio no se reflejan sobre el escenario, porque las energías de Thundermother en sus conciertos parecen ilimitadas. Es sin duda uno de sus mejores secretos, y el público capta esa emoción como cuenta su batería. «Es una de nuestras grandes fortalezas, pero no es algo que hayamos planeado. La energía es por pura felicidad y alegría de hacer lo que amamos. Nos divertimos mucho juntas en el escenario.
El público es también una clave importante para eso, porque es nuestro quinto miembro y nos alimentamos de su energía. Pero durante estos últimos meses, hemos hecho muchos conciertos de retransmisión online sin audiencia, y nos hemos dado cuenta de que también podemos generar energía nosotras mismas. Por el contrario, tienes que imaginar al público”.
¿El músico nace o se hace? Hay un poco de todo y Emlee tiene claro cuando comenzó sus ganas por subirse a un escenario y las bandas y artistas que le inspiraron. “He soñado con ser artista desde que tenía 9 años. Empecé a escribir canciones, canciones de hip hop y quería ser una artista de rap, jaja. Había un artista de rap sueco llamado Markoolio que fue mi gran inspiración para subir al escenario y todo eso.
Más tarde llegó mi interés por la guitarra y quería ser una estrella de rock. Iron Maiden siempre ha sido una gran inspiración y con ellos empecé a soñar con una carrera musical. Y ese sueño nunca desapareció, nunca pensé que fuera imposible. Mi primera banda real fue en la escuela secundaria, se llamaba Anna & The Chipmunks y fue entonces cuando descubrí las cosas maravillosas de ser parte de una banda, ser parte de un equipo. Nos divertimos mucho juntos, y desde entonces supe que eso es lo quería hacer”, defiende Emlee.
Pero no solo de ensoñaciones vive Thundermother, y además de tener los pies en el suelo no ocultan su forma de pensar a nivel social o política. Hace unos días su cantante aparecía en una foto en el Facebook de la banda con una camiseta con una frase muy específica: Fuck Trump. “Creemos en la libertad de expresión.
Y solo queremos dejar claro que todos son bienvenidos a unirse a la familia Thundermother, sin importar el género, etnia o sexualidad que tengas. Defendemos la igualdad y el amor». Se despide la portavoz de Thundermother en esta entrevista con una clara invitación a sus seguidores: “¡Gracias, y espero veros a todos el año que viene en España!”.
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