Thin Lizzy celebran 40 años de su mayor disco en Villena
Fueron decisivos en la creación del rock duro tal y como lo conocemos. Ahora repasarán su legado con un exclusivo concierto en el Leyendas del Rock.
Hubo un momento a principios de los 2000 en el que Scott Gorham y John Sykes decidieron reactivar el sacrosanto nombre de Thin Lizzy para recordar todos aquellos enormes temas que el fallecido pero nunca olvidado Phil Lynott compuso. Lynott cambió la cara del rock and roll para siempre y, de no ser por él, no estaríamos hablando -por ejemplo- de Iron Maiden o Metallica. La instrumentalidad de Lizzy en el desarrollo del rock duro es incontestable pero, a medida que pasan los años y el legado se va llenando de polvo, se hace más necesario que nunca que aquellas canciones reciban el respeto que merecen sobre los escenarios.
Si bien el nombre Thin Lizzy se tuvo que enviar al cajón en el año 2011 cuando la banda se disponía a grabar temas nuevos por primera vez tras la disolución oficial del grupo en 1983 y la posterior muerte de Lynott en 1986, el guitarrista Scott Gorham sigue sacando el viejo logo a relucir para unos pocos conciertos aquí y allá. Mientras, la nueva banda Black Star Riders sirve como heredera de aquel sonido y rememora algún hit de Thin Lizzy de vez en cuando. Pero el mundo necesita hora y media de clásicos de Lynott de vez en cuando y por ello el Leyendas del Rock de Villena de este año contará con la presencia de la mítica banda como cabezas de cartel de uno de los días. Sergi Ramos habla con Gorham telefónicamente para saber qué planean para uno de los conciertos más esperados del verano rockero de nuestro país.
Podrías dedicarte a vivir de las rentas con Thin Lizzy, sin embargo apenas sacas a la banda de paseo este verano para cuatro conciertos y el resto del tiempo te dedicas a Black Star Riders. Me da la sensación de que tocar la guitarra es todo lo que sabes hacer y que no quieres alejarte de un escenario demasiado tiempo. ¿Es esa la realidad de Scott Gorham?
Bueno, tuve otras ocupaciones y trabajos antes de mudarme a Inglaterra y convertirme en un músico a tiempo completo. Sé hacer otras cosas además de tocar la guitarra pero esto es lo que escogí hacer. Durante años y años toda mi meta era ser un músico y, concretamente, un guitarrista. Pero sí, tienes razón, podría sentarme todo el día o jugar a golf u organizar barbacoas para mis amigos pero esto es lo que hago y además me gusta. Poder salir de gira con Black Star Riders y tocar noche tras noche y ver las reacciones de la gente es algo que, sinceramente, me gusta y disfruto.
Que la gran mayoría del mundo se dedique a cosas que no le motivan en absoluto y esperen el momento de jubilarse o dejar de trabajar, ¿es una de las grandes lacras que tenemos como sociedad?
Es algo que me cuesta asumir. Cada mañana hay millones de personas que abren los ojos y dicen ‘oh, mierda, tengo que ir a trabajar’. Yo abro mis ojos por la mañana y digo ‘bien ¿qué hay que hacer hoy?’. Claro que hay momentos en los que llevas meses en la carretera y estás cansado, estás estresado y además tienes la presión de salir al escenario cada noche y dar lo mejor de ti mismo. Luego están los aeropuertos, algo que odio total y absolutamente.
Creo que hay aspectos en la vida de cada persona que pueden ser muy cansinos y frustrantes pero la música es un factor de motivación muy bueno para sacarte de la cama. Ver a gente sonriendo y aplaudiendo con tu música es algo que motiva a cualquier persona. Claro que he tenido trabajos cuando crecía y, de hecho, he tenido unos cuantos, así que se lo que significa levantarse cada mañana y hacer un trabajo que no es particularmente de tu agrado hasta el punto en que solo esperas que sea el momento de jubilarte. Puedo entenderlo.
¿Cómo gestionas la actividad y los viajes a estas alturas de tu carrera? ¿Vuelas siempre en vuelos comerciales o escoges moverte de manera privada en los conciertos de mayor perfil como los de Thin Lizzy?
Bueno, tenemos managers y agentes y gente que se ocupa de hacer que sea lo más fácil posible ir del punto A al punto B. Ellos nos lubrican para que pasemos por el aro, vaya (risas). Normalmente volamos con aerolíneas comerciales pero en ocasiones tenemos que alquilar un avión privado porque la ruta a seguir de un concierto a otro es imposible de hacer con vuelos comerciales normales. A veces solo puedes llegar a una cierta ciudad con un avión que te lleve y te traiga.
Pero sí, generalmente volamos en vuelos normales y pasamos por lo mismo que pasa todo el mundo: aduanas, control de pasaportes e inmigración, el control de equipajes y todo lo demás. No es que estemos de gira y todo sea de color de rosa en el aspecto logístico. No tenemos tantos privilegios. No somos como Iron Maiden, que tienen su Boeing 747 para volar por todo el mundo, aunque me encantaría (risas). Financieramente no es viable para esta banda.
Bueno, Iron Maiden se alquilan el avión con el estilo de guitarras dobladas que cogieron prestado de Thin Lizzy. Quizá os podrían devolver el favor de algún modo.
Eso! Que nos lleven en su gira y nos lleven en su avión. Justicia! Si nos ponen el avión, nosotros les teloneamos, sin problema (risas).
¿Cuál ha sido el mayor problema que has tenido con una aerolínea? ¿Te han perdido las guitarras muchas veces?
Ya no te dejan llevar las guitarras a bordo. Casi siempre vas a la puerta de embarque con tu guitarra, la más preciada de todas, y tu técnico la intenta entrar como su equipaje. Y el 99% de veces te dicen que no puede ser, que tiene que ir en la bodega del avión. Hoy en día los vuelos están tan llenos y tan masificados que no hay espacio para toda la carga. A mi me han devuelto dos guitarras, en dos ocasiones distintas, con el mástil partido. Créeme si te digo que eso jode mucho, muchísimo. La manera en que algunos trabajadores manejan los artilugios con los que tu te ganas la vida es terrible. Ya puedes tener todas las pegatinas de “frágil” que quieras en el estuche de la guitarra. Da igual. No les enternece.
En ocasiones también he estado en aeropuertos y alguien ha decidido que no le gusta mi aspecto y lo siguiente que sabes es que estás metido en una habitación aislada y te estás teniendo que desnudar para que te hagan una búsqueda a conciencia. Esto me ha pasado alguna vez, aunque no recientemente. Es algo jodido cuando te pasa, especialmente en países lejanos. No es algo que te alegre el día precisamente.
La continuidad de Thin Lizzy
En su momento me llegó que la ya fallecida madre de Phil Lynott no quería que se siguiese usando el nombre de Thin Lizzy y que eso motivó la creación de Black Star Riders. ¿Qué hay de cierto en ello?
Philomena no tenía nada que ver con nada del uso del nombre Thin Lizzy. Nunca. La razón por la que cambiamos el nombre es porque, personalmente, no quería grabar un disco nuevo de Thin Lizzy sin que Phil Lynott fuese parte de él. Sentía que habría sido una traición terrible hacia él y hacia lo que significó en todo esto. Todo lo que he grabado bajo el nombre de Thin Lizzy fue con Phil Lynott sentado en el estudio.
Cuando llegó el momento de hacer un disco con material nuevo tuve claro que no se podía llamar Thin Lizzy. Además, siendo honesto, no quería tener que estar compitiendo con todos esos discos clásicos que han vendido oro y platino. No podía salir con una banda nueva y competir contra la marca ‘Thin Lizzy’. Tuve que frenar eso y decir que eso no podía ser. El resto de miembros de la banda respiraron bastante aliviados. Como ya habíamos compuesto una serie de canciones de las que estábamos orgullosos y que queríamos grabar en un estudio decidimos dejar de lado el nombre y comenzar algo nuevo como Black Star Riders para poder darle salida al nuevo material.
¿Cuál es el criterio que sigues para decidir si un show lo vais a hacer con el nombre de Thin Lizzy como sucede en el próximo Leyendas del Rock? ¿Es la posición en el cartel? ¿El caché?
Las únicas veces en que pongo en marcha a Thin Lizzy es si hay una ocasión especial. Los cuatro festivales que vamos a hacer coinciden con el 40 aniversario del disco ‘Black Rose’. Quería honrar la memoria de Phil y quería celebrar el aniversario de ese disco. No quiero que nadie se olvide de Phil y de todo lo que hizo.
Estoy seguro de podríamos haber hecho veintitantos conciertos fácilmente y yo dije que lo hiciésemos breve y especial. Esto no es una nueva carrera, otra vez, para Thin Lizzy. En cuanto hagamos esos cuatro shows especiales, volvemos a Black Star Riders.
Una leyenda del rock: ‘Black Rose’ cumple 40 años
¿Cómo recuerdas la grabación de ‘Black Rose’? Teóricamente fue el momento en que Phil Lynott comenzó a tener serios problemas con el consumo de drogas y alcohol. ¿Te parece un logro que un disco tan logrado saliese en un momento tan comprometido para el líder de la banda?
Bueno, en ese punto Phil no tenía un verdadero problema todavía pero ese punto fue cuando empezaron los problemas. Fue entonces cuando las drogas realmente duras entraron en juego. Hasta entonces todo era fumar un poco de hierba o esnifar un poco de coca pero, tío, cuando llegamos a Paris fue cuando las cosas se pusieron feas de verdad y la mierda real entró en juego: la heroína. Casi se cargó a la banda. Nadie estaba en problemas serios en ese momento. Todo el mundo tenía la cabeza bastante clara y tocaba bastante bien. Pero fue justo al acabar ‘Black Rose’ que las cosas se pusieron muy feas.
¿Qué opinión te merece la labor de Tony Visconti como productor del disco?
Creo que Tony lo hizo muy bien y me encantó trabajar con él. Es un tio con mucho conocimiento, muy creativo. Cuando escuchaba una canción siempre venía con ideas muy buenas para reforzar o mejorar el tema. Era muy buen mezclador, también. Era un buen tipo y supo mantener las cosas muy calmadas en el estudio, porque él mismo era alguien muy calmado. Era alguien capaz de mantenerlo todo muy positivo y eso es lo que necesitas en el estudio. Cuando te sientas a grabar una parte y el está a punto de presionar el botón rojo, la presión es tremenda. Grabes lo que grabes, probablemente, te va a perseguir toda tu vida (risas). Pero sí, era un buen tipo y muy motivador. Lo hizo muy bien con nosotros y fue un buen administrador de nuestro tiempo en el estudio.
Los Thin Lizzy que vinieron después de “Black Rose”, por así decirlo, mutaron. Discos como “Renegade” o “Thunder and Lightning” eran más heavies y oscuros, lejos de “Jailbreak” o “Johnny The Fox”. ¿Dirías que ‘Black Rose’ fue el último disco de los Thin Lizzy más clásicos y que lo que vino después era algo distinto?
Eso sería una apreciación muy subjetiva y atrevida. No te puedo responder a eso.
Replanteo la pregunta: ¿crees que ‘Black Rose’ marcó el fin de una era para Thin Lizzy?
Es una buena cuestión para valorar. Nunca había pensado en ello en estos términos. Una vez finalizamos “Black Rose”, Gary Moore se fue de la banda y metimos a Snowy White. Tras eso hicimos dos o tres discos con Snowy y luego editamos “Chinatown”, “Renegade” y con Sykes ya hicimos “Thunder and Lightning”… no sé, tío, yo miro cada disco como una entidad en sí mismo. Algo que se aguanta por sí mismo.
He tenido gente preguntándome que por qué no fuimos masivos en Estados Unidos y siempre he creído que fue porque cada uno de nuestros discos era distinto al anterior. Sin embargo, muchas de las bandas de esa era seguían un estilo o patrón de un disco a otro. Nosotros componíamos y grabábamos canciones porque nos apetecían, no porque cuadrasen con el sonido o el legado de Thin Lizzy. Nos gustaban y punto. Lo que grabábamos era el sonido de Thin Lizzy en ese momento. Quizá por eso nunca fuimos tan grandes como podríamos haber llegado a ser. Por no dar siempre lo mismo, algo que la gente pudiese conocer inmediatamente.
Cuando respondo esto la gente me suele decir que ese aspecto, esa variabilidad, era justamente lo que les gustaba de Thin Lizzy. Nunca sabían lo que iban a recibir de un disco a otro. Me gusta pensar que eso, esa diferencia, era lo que nos hacía únicos. Nunca quisimos hacer discos como si se tratase de una cadena de montaje, por así decirlo.
La llegada de John Sykes a Thin Lizzy en 1982 ¿fue un revulsivo para ti como guitarrista?
Nunca he sido un gran fan de los guitarristas que simplemente corren por los trastes sin sostener ni una sola nota. No soy muy seguidor de ese estilo de guitarra ni nunca he querido ser ese tipo de guitarrista. A mí lo que me gusta es sostener las notas y buscar el sentido melódico a cada solo. Mi principal teoría es que si toco algo melódico, la gente lo recordará. Sin embargo, si toco una acumulación de notas sin sentido, difícilmente nadie va a recordar nada.
En lo que se refiere a igualar el estilo de John Sykes cuando entró en 1982, eso nunca estuvo en las cartas. Él aportó una nueva energía a la banda y un nuevo estilo como guitarrista, algo que Phil y yo necesitábamos con urgencia ya que fisicamente estábamos en muy mal estado. Necesitábamos a alguien que entrase en la banda, con una cara fresca y con energía. Phil y yo ya sabíamos que era nuestro último disco y nuestra última gira y que una vez acabásemos, se acabaría todo. No estábamos bien, nada bien. Los dos lo sabíamos y era el momento de irse. Siempre aprecié que John Sykes entrase en la banda y nos diese ese empujón y esa energía. Estoy muy contento de lo que hizo con nosotros y de que grabase aquel último disco con nosotros.
¿Sabes algo de él? Nadie ha sabido nada de él desde que se fue de Thin Lizzy allá por 2009. Se ha rumoreado un posible disco en solitario pero tampoco se ha materializado.
Nada, nadie sabe nada de John Sykes. No tengo ni idea de lo que está haciendo ni de cómo está.
¿Qué tipo de set list vais a hacer en el Leyendas del Rock? ¿Vais a usar el 40 Aniversario de “Black Rose” como hilo conductor o simplemente haréis un ‘grandes éxitos’ de los 70 y 80?
El primer concierto que vamos a hacer en Gales será el único con todo el setlist de ‘Black Rose’. Los tres shows restantes serán una combinación de los mejores temas de ‘Black Rose’ con los temas más destacados de la carrera de Thin Lizzy. Será un buen show. Algunas de estas canciones de “Black Rose” nunca han visto la luz en directo de ningún modo, así que está ocasión será la primera en la que podremos poner estrenar algunas de esas canciones sobre el escenario. Eso es un pequeño reto y me apetece hacerlo.
¿Qué canción de ‘Black Rose’ es la que más crees que costará replicar en directo? Hay temas como “Sarah” que son delicados y llenos de pequeños matices de guitarra.
“Sarah” será un reto. “S&M” también lo será. Creo que la que no será un reto será precisamente “Black Rose”, que llevamos tocando varios lustros.
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.