Pionero del prog metal sueco desde los ’70 y un férreo abanderado del prog más clásico desde lo ’90 en adelante, el nombre de Roine Stolt siempre es sinónimo de solvencia musical y de elegancia personal. Le llamamos mientras sigue en su casa en Estocolmo, disfrutando de lo que el mismo llama una cuarentena voluntaria en la que no ha dejado de hacer música durante un solo minuto.

Le llamamos mientras sigue en su casa en Estocolmo, disfrutando de lo que el mismo llama una cuarentena voluntaria en la que no ha dejado de hacer música durante un solo minuto.

La industria durante el Covid-19

Buenas tardes Roine, ¿cómo estás? ¿Cuál es la situación en Suecia ahora mismo?

La verdad es que estoy bastante normal. En Suecia a duras penas si hemos tenido restricciones en lo que atañe a la cuarentena. Por lo demás mi rutina no ha cambiado gran cosa, la verdad. Seguro que todos los músicos te dicen lo mismo, pero mi día a día tampoco se ha alterado tanto, porqué he estado escribiendo muchísima música nueva, he grabado un poco y he estado molestando a muchos de mis amigos músicos para poder hacer planes de futuro. He estado tan ocupado como podía estarlo dadas las circunstancias, y lo que más me ha dolido ha sido cancelar tantos conciertos. Pero claro, estamos todos igual.

A nivel personal, ¿ cómo has lidiado con esta cuarentena y esta crisis?

Hemos tenido que cancelar shows hasta marzo de 2021. Teníamos muchísimos planes con toda clase de giras. Teníamos nuestra clásica gira por Europa, conciertos muy especiales en festivales y hasta en Azerbaiyán, una fecha que a mí personalmente me hacía muchísima ilusión. Quiero decir, ¿ cuántas bandas de rock tocan en Azerbaiyán? ¡Iba a ser toda una aventura!

Actuasteis en Japón justo antes de la cuarentena. ¿Qué hicisteis cuándo todo empezó a tornarse muy dramático?

Fue muy curioso que los últimos conciertos los hiciéramos en Japón, porqué ahí siempre van con mascara a todas partes. A nosotros como occidentales en su día nos parecía algo estúpido, pero fíjate lo bien que han gestionado la crisis sanitaria, y eso que son vecinos de China. Cuando el mundo entero empezó a entrar en pánico, nosotros estábamos bastante tranquilos por el clima disciplinado y cauto que ya se respiraba en Japón, y por ello nos costó dos semanas ahí para darnos cuenta de que todo no iba a volver a la normalidad de un día para otro, y que, si no nos dábamos prisa, podíamos llegar a quedarnos encerrados en el país. Al final la cuarentena se alargó varios meses, y aunque ahora pueda parecer sorprendente que nos planteáramos esperar a que todo volviera a la normalidad, tendrías que haber estado ahí para ver lo distinto que era todo en Japón. Al aterrizar parecía que Europa hubiera estallado en llamas.

¿Qué impacto ha tenido esta crisis en ti como músico?

Sorprendentemente, económicamente no me impactó tanto. He estado leyendo mucho los periódicos, tanto los nacionales como los digitales especializados, y los titulares hablaban de como esta crisis sanitaria ha destrozado a la industria de la música. En lo que atañe a promotores y dueños de salas de concierto lo entiendo, porqué esto es una catástrofe sin precedentes, pero me ha resultado curioso haber llamado a otros músicos bastante más jóvenes y darme cuenta de que sus ingresos habían caído casi a 0. Me ha hecho abrir los ojos.

Durante la pandemia me han financiado las ventas de discos. En esta era de internet, del streaming y la piratería, los músicos parece que ya no venden discos, pero no es mi caso. Nunca antes había estado tan agradecido a mis fans, y espero de corazón que mi música les haya ayudado en estos tiempos tan oscuros.

¿Por qué crees que vendéis tantos discos en pleno s.XXI?

Nuestro público tiene una edad, creo que ese es el factor principal. Cuándo estás toda tu vida consumiendo música de una forma, por mucho que luego te sea más cómodo tener toda du discografía en una biblioteca digital, seguirás queriendo tener el disco en físico y añadirlo a tu colección. Además, nuestra música no es de la que te pones de fondo. Necesita atención y dedicación, como si fuera una película. Al menos esto es lo que me hace pensar que nos sigan comprando.

¿Qué planes tienes para lo que queda de 2020?

Tengo mucho trabajo que hacer para Flower Kings y Transatlantic. Ya sabes, toda la parte que va más allá de lo estrictamente musical. El arte, las letras, las distintas ediciones… Mira, antes justo que hablábamos de cómo vender en la industria actual, es curioso como hemos sido empujados a hacer muchísimas ediciones diferentes a fin de hacer la compra del físico algo atractivo.

Lo que está por venir

Ha pasado solo un año desde ‘Waiting for Miracles’, y aunque nos tenías acostumbrado a hacer música de forma anual, tras ‘Desolation Rose’ tuvimos que esperar seis años. ¿Qué crees que causa la diferencia de tiempo entre lanzamientos?

No pienso mucho en ello, es algo que ha de salir natural. Sé que siempre hay gente que trata de crear paralelismos entre los trabajos de cada grupo, cuándo muchas veces no tiene mayor secreto. Respecto al tiempo, creo que se aplica la misma norma. No he tenido una crisis de inspiración ni ha habido problemas con los miembros de la banda, sino que sencillamente no me apeteció hacer música para Flower Kings.

Han quince años desde ‘Mindrevolutions’. Aunque ya hace tres álbumes que no trabajas con ellos, ¿podríamos esperar que hicieras nueva música con Kaipa?

Bueno, tú lo has dicho, ya son tres discos que han hecho sin mí, y honestamente, creo que es mejor así. No me malinterpretes, somos amigos, pero la dinámica de trabajo no funciona. No puedo hacer lo que me digan sin más. Hans (Hans Lundin) es una persona con un talento increíble, pero su problema a la hora de crear música es que todo tiene que hacerse como él quiere, lo que es algo que como artista e intérprete nunca me ha gustado.

No quiero que pienses que tengo nada en contra suya o de cualquiera de los chicos, ni mucho menos. Sigo estando muy orgulloso de lo que hice, y de hecho creo que su material más reciente es también increíble, pero sencillamente no encajo para lo que esperan de mí. Muchas veces he tenido la sensación de que, si quieren que alguien sencillamente interprete, seguro que hay cientos de músicos de estudio mil veces mejores que yo, por lo que el problema es únicamente de filosofía de trabajo.

The Flower Kings 2020

The Flower Kings

¿Y qué puedes decirnos del esperadísimo nuevo trabajo de Transatlantic?

Uy, de eso aún no puedo decir nada, ¡es alto secreto! (risas)

Solo por las preguntas que te hago, el lector que no te conozca seguro que cree que eres un hombre muy ocupado. ¿Nunca te sientes abrumado?

Honestamente, hay días que sí. ¿Pero a quién no le ha ocurrido alguna vez? En lo personal, supone abrumarme por la cantidad de compromisos que supone una gran cantidad de bandas, pero es algo que les pasa a todos aquellos que viven de su arte, que pueden llegar a sentir que su forma de desconectar supone al mismo tiempo una forma de trabajar, lo que es un círculo vicioso que se retroalimenta.

Pero volviendo al hecho de estar en tantos proyectos, si que puede resultar difícil seguirles la corriente a todos, sobre todo cuando hablas con músicos que tras una gira se tiran dos meses con su mujer en un resort de vacaciones, mientras que yo estoy practicando toda la música que, de interpretar en mi próxima gira, o eligiendo una portada para otro. Eso sí, resalto que solo pasa algunos días. Por lo demás me siento muy afortunado y suelo ser el que tiene más ganas de ponerse a trabajar de nuevo.

¿Tienes algún proyecto favorito?

Con mis bandas actuales, te diría que todos me gustan por igual, pero claro es la clásica pregunta de si quieres más a papá o a mamá. Si pudiera les dedicaría a todos el mismo tiempo, pero claro, al final del día hay grupos como Transatlantic en los que entra en juego la agenda de algunos de los músicos más ocupados de la escena, por lo que es normal que le dediqué más tiempo por ejemplo a The Flower Kings.

Si nos paráramos a hablar de álbumes, ‘Stardust We Are’ sería el que más me gusta con The Flower Kings, con Transatlantic me quedaría con ‘The Wirlwind’ y de Kaipa te diría que el primer álbum con título homónimo. Si miro atrás quiero pensar que son mi legado musical.  

¿Qué proyecto hipotético te gustaría hacer que no hayas hecho?

Wow, realmente serían muchos. Pero si de verdad pudiera pedir un deseo y elegir, sin duda haría uno más clásico con Paul McCarntey, pero para algo más experimental elegiría a Joni Mitchell.

Suecia es hoy por hoy el epicentro del renacimiento de algunos de los sonidos más clásicos del rock y del metal. Si hubieras de elegir alguna joven banda sueca, ¿cuál sería?

Si te soy sincero, no conozco a todas las bandas que debería, aunque si que me hace muy feliz que Suecia tenga tanto que decir en la industria de la música. Soy consciente del reciente éxito que han tenido bandas de aquí como Sabaton o Ghost, aunque no me he parado a escucharlas porqué no creo que tengan lo que busco en la música, pese a que estoy seguro que si han triunfado es por su trabajo duro y su talento.

Si que he tenido el placer de escuchar y conocer a Graveyard, que poseen un sonido muy setentero que me recuerda a cuándo empecé con la música. A veces son como Sabbath si supieran lo que estaba por venir en el mundo del heavy metal, y esa vuelta me parece increíble, aunque supongo es lo que pasa cuándo oídos jóvenes revisitan ciertos momentos de la historia.

Preparando el concierto perfecto

Los setlists de The Flower Kings suelen estar llenos de sorpresas. Con tanta música entre la que elegir, ¿se te hace difícil decidir cuál compondrá el set?  

Creo que cualquier banda, y no solo The Flower Kings, debe resolver dos preguntas a la hora de elegir un set. La primera, ¿Qué es lo que quiere la audiencia? La segunda, ¿Qué quiere tocar la banda? En el primer supuesto nos encontramos a esos grupos que odian la canción que les hizo famosos porqué la han aburrido a pesar de ser su breaktrhough, pero claro: ¿cuánta gente iría a ver a Europe si no tocaran “The Final Countdown”? En ese sentido, nosotros siempre nos hemos mantenido alejados del mainstream, lo que es toda una suerte a nivel de tener un hit imprescindible, lo que nos ha dado mucha flexibilidad.

En lo que atañe a lo que quieren los músicos… Bueno ahí está nuestro secreto. Muchas veces hay canciones que nadie esperaría ver en directo y que tocamos sin saber si funcionarán, solo porqué nos apetece. A veces es un desastre, pero otras decimos: “Vaya, ¿por qué no la tocamos más?”. En ese sentido, me gusta construir los sets como puzle en el que participa todo el mundo, porqué al final salimos ganando todos.

¿Hay alguna canción que te gustaría tocar más en directo?

“Humanizzimo”, sin duda. Es un tema precioso que hemos ido tocando cada vez menos. Probablemente sea la canción que más ganas tenga de tocar en cuánto vuelvan los conciertos.

The Flower Kings

The Flower Kings

¿Qué se siente al tocar canciones como “A Garden of Dreams” o “The Wirlwind” en directo? ¡Es casi como interpretar una obra de teatro!

El secreto está en reaprender mucho y entrenar como un atleta. No hay más. Como cualquiera que vaya a hacer una maratón, puede parecer que el desafío es demasiado para ti, pero al final es una cuestión de la disciplina de cada uno, de sentarte y querer hacerlo todo de la mejor forma posible. Créeme, la experiencia de tocar canciones así es algo indescriptible. Tú mismo lo has dicho, es como una obra de teatro o una ópera, algo que trasciende al poder de una sola canción, y ejecutarlo a la perfección es una de mis mayores satisfacciones como músico.

Como alguien que gusta de escribir canciones muy largas, ¿cuál dirías que es tu canción larga favorita?

Cambio mucho de opinión, porqué realmente es una pregunta muy difícil de responder, otra vez con el dilema de papá o mamá (risas) Ahora mismo te diría “Close to the Edge” en dura disputa con “Suppers Ready”, pero seguro que si me preguntas otro día las canciones se intercambiarían, o quizás simplemente descubriría una nueva. El dilema es muy real.

Antes de terminar, ¿hay algo que te gustaría decir a tus fans españoles?

Si, y es que Tenemos ganas de volver a España, ya que hace mucho que dejamos fuera a Portugal, España e Italia, y es algo de lo que me arrepiento. Ya sabes, son decisiones del tour manager en lo que atañe a las giras y a los costes, pero prometo que no se volverá a repetir. Tan pronto se levante la prohibición a la música en directo, espero estar en disposición de anunciar fechas.

Marc Fernández