Talco y los prejuicios “viñarockeros» del punk
La banda italiana Talco, lanza su nuevo disco bautizado con el nombre ‘Videogame’. Este trabajo supone la decena para una formación que ha sabido perdurar en el tiempo y reinventarse después de la pandemia no solo con un nuevo nombre, si no con una nueva actitud.
Sin perder su esencia reivindicativa y su sonido característico que mezcla ska, folk y punk alternativo, los venecianos presentan este disco compuesto por 13 canciones que podremos escuchar en directo en nuestro país ya que van a dejarse ver las caras en diez fechas repartidas por toda España, además del resto de conciertos que completan su gira europea.
Este nuevo álbum tiene mucha fuerza y energía. ¿Cómo lo definiríais?
Es un disco muy enfadado que transmite el espíritu del periodo en el que fue escrito. La base del punk-rock californiano es muy sólida y preponderante. Quizá haya menos espacio para el alma folk al que hemos dedicado más atención en el proyecto Talco Maskerade. Partiendo de una base punk-rock, siempre hemos oscilado a lo largo de los años entre diferentes estilos musicales que encajaban bien con nuestro sonido. Desde hace 4-5 años creo que el punk californiano es el principal punto de referencia junto con el metal. Es el género que siempre escucho desde los 14 años.
Estamos muy contentos. Es algo que dicen todas las bandas cuando empieza la promoción del álbum, pero lo digo con toda sinceridad porque escribiendo las canciones de Talco siempre soy muy crítico conmigo mismo. Tengo el mismo sentimiento que tuve con ‘Mazel Tov’ y ‘Gran Gala’, que se consideran nuestros discos más exitosos. ¡Esperamos que os gusten las nuevas canciones!
¿Cómo ha sido el proceso de elaboración de ‘Videogame’? ¿Se ha cambiado por la pandemia o ha sido bastante similar? Contadnos cómo fue.
De hecho, lo mantuvimos guardado durante la pandemia, esperando el momento adecuado para sacarlo y, afortunadamente, pudimos grabarlo dos semanas antes del cierre y enviarlo a Estados Unidos para mezclarlo. El proceso creativo vino antes del confinamiento, en completa tranquilidad… más o menos en tranquilidad, teniendo en cuenta la situación en la que estábamos. Realmente fue un momento difícil para mí.
Gracias al forzado parón reflexivo de estos años, vuelvo a la normalidad, muy relajado y con una idea más equilibrada de cómo llevar mi vida entre giras frenéticas y una tranquilidad en casa que necesito. Todas las canciones se escribieron durante tres semanas durante la gira «And The Winner Isn’t». Estaba muy feliz con el resultado y las pregrabé en casa. En febrero estuvimos dos semanas en el Labedoble Estudi de Terrassa con Marc Boria para grabar las canciones y durante el confinamiento el Blasting Room ya había concluido y enviado la mezcla. Todo fue muy fácil afortunadamente.
Lo único que nos vimos obligados a cambiar fue la programación durante la pandemia, que para todas las bandas resultó ser realmente tortuosa. Todos los días había un cambio de programa que echaba a perder todo el trabajo realizado y con un horizonte muy oscuro. La negativa coincidencia del momento hizo nacer el proyecto acústico paralelo Talco Maskerade y en las dificultades hicimos menos “estática” la situación. Sin embargo, “Videogame” fue escrito como el primer capítulo de una nueva historia que queríamos desarrollar en tres o cuatro álbumes. Primero salió el segundo capítulo, «Locktown», y con «Insert Coin» le insinuamos a un tercero.
En este trabajo se intenta analizar el miedo con este concepto del videojuego. ¿Era una idea sobre la que queríais incidir para hacerla más accesible para los fans cuando lo están escuchando? ¿O simplemente os gustó el concepto?
Pensé en videojuegos. Soy aficionado al arcade y necesitaba algo que perteneciera a mi generación y representara una sensación de frenesí difícil de controlar. Fue el punto de partida de este álbum. Esto no es nada nuevo, porque al fin y al cabo siempre ha sido mi forma de escribir las letras de las canciones, encerrándolas en un “concept album” que contara una historia desde la que abordar más temas que son cercanos al sentimiento.
«Soy un fetichista de la imagen, quizás porque no sé dibujar y siempre he envidiado a los que saben hacer»
Con el videojuego espero explicitar lo que tenía en mente, que son precisamente imágenes, dibujos mentales. Así es exactamente como considero los temas de un álbum, “dibujando mentalmente” una historia, y en esta dirección también trato de usar palabras como un “passepartout” para estas imágenes. Nada alto a nivel cultural, por el amor de Dios (risas).
Simplemente intento explotar, a veces con éxito y otras desilusionado con el resultado, las palabras de un idioma que adoro, en su sentido más metaforico e imaginativo. Soy un fetichista de la imagen, quizás porque no sé dibujar y siempre he envidiado a los que saben hacer. Intento hacerlo de otra forma, cruzando los dedos para que el resultado sea decente. En este caso, el videojuego me pareció una metáfora adecuada para contar esta historia.
Por supuesto que estoy comunicando lo que pienso a una audiencia, pero en general trato de no ser influenciado. Todo se lo debo a los que nos siguen, pero no quiero perderme para complacer a alguien. Es una de las razones por las que trato de evitar consignas o discursos retóricos que últimamente están reinando tanto en los discos como en los directos de muchas realidades musicales antagónicas. Ser uno mismo es la forma más honesta para desarrollar la comunicación.
Debido a este nuevo disco, vais a hacer un tour como antiguamente, antes de la pandemia que nos golpeó hace dos años. ¿Qué esperáis de él y de la acogida del disco? ¿Habrá algo diferente de los anteriores?
La gira en salas es fundamental para nosotros. Me encantan los festivales pero la intimidad de los clubs es algo único para nosotros. Lamentablemente he visto muchas giras canceladas y afortunadamente para nosotros no es así, ya desde las primeras fechas hemos encontrado una respuesta considerable por parte del público. Simplemente tenemos que aceptar que estamos viviendo una normalidad 2.0, que todavía se está formando y así será quizás durante unos años. Me parecería alucinante una situación en la que nada ha cambiado. Dos años encerrados en casa han cambiado no solo nuestras pasiones, sino también los ritmos de vida, para mí primero que nada solo hay que aceptar la realidad que estamos viviendo y disfrutarla.
Nuestra normalidad 2.0 es volver a tocar, tanto en clubs como en festivales, y disfrutar de la vida siempre que tengamos la oportunidad. No debemos fingir que no ha pasado nada, sentir que hemos llegado o anunciarnos como los mejores; debemos decir la verdad y nuestra única forma de decir la verdad es a través de presentaciones en vivo. Va muy bien y espero que dure mucho.
En cuanto al disco, en base a los conciertos ya hechos me sorprendió positivamente, en realidad nunca había pasado que la gente cantara inmediatamente las canciones de memoria; después de menos de un mes, creo que no pasó ni con la «Danza Dell’ Autunno Rosa».
Después de muchos años como banda seguro que ha habido muchos momentos remarcables y muchos otros para enterrar. Nos gustaría saber alguno de ellos.
Hemos tenido varios momentos que han marcado positivamente nuestra vida musical que quedan imborrables en nuestra memoria. Siempre me gusta recordar algunos de ellos. El Festival Punkitala de Berlín de 2005, del que partió todo para nosotros, los lanzamientos de ‘Gran Gala’ y ‘Silent Town’, de los pasos más importantes de nuestra carrera y, sin duda, la elección de David Peret como manager que nos permitió lograr cosas que eran impensables para nosotros.
También hemos tenido momentos negativos, aunque sean muy pocos, pero hemos superado cualquier obstáculo apoyándonos mutuamente. 2007 fue un año difícil, algunos miembros se fueron, pero nos arremangamos y creímos en ello de todos modos. Dos meses después salió ‘Mazel Tov’, una prueba de que no desistir ante las dificultades fue la mejor elección que pudimos tomar.
Para mí otro momento difícil, quizás el más difícil de mi vida, fue precisamente ese estado de ansiedad incontrolable del que no podía salir y que me estaba haciendo decidir dejar Talco en 2019 matado por la falta de sedentarismo que necesitaba para recuperar mi serenidad. La pandemia vino al rescate y poco después salieron «LockTown», «Insert Coin» y «Videogame». No hay mal que por bien no venga.
¿Cuál es el secreto para mantener los miembros de una banda unidos después de tantos años?
Amistad y respeto mutuo. La amistad es entender los momentos negativos y positivos de cualquiera de nosotros y saber ayudar estando cerca o quitando presión dependiendo del estado emocional de las personas que te rodean. El respeto en el trabajo ayuda a mantener un fuerte ambiente de complicidad y pasión por lo que se hace. Pero sin amistad una banda no va a ninguna parte, en mi opinión.
Vuestro éxito en España es bastante grande. Para algunos, como tocáis mucho aquí, piensan que sois una banda española. ¿Cuándo empezó vuestra relación con nuestro país y cuándo sentisteis que empezabais a ser populares?
Una historia fantástica con un comienzo difícil. Veníamos de muy buenas giras centroeuropeas y con ganas de visitar España. Las primeras experiencias fueron muy felices pero había algo raro que no entendíamos y no nos hacía sentir a gusto. Unos años más tarde nos dimos cuenta de que no se trataba precisamente de colaboraciones felices y honestas. El cambio a HFMN con David, primero como booking y luego como management, cambió las cosas.
Rodeados y protegidos por una colaboración más honesta, vigilante, adicta al trabajo y sincera, a partir de 2013 empezamos a notar un cariño único por parte del público español, y entonces decidimos grabar en Iruña el directo por 10º aniversario. La relación se fortaleció con la gira de “Silent Town”, que nos permitió llegar cada vez a más personas.
«Creo que Viña Rock es una de los mejores conciertos de Europa. Prejuicios estúpidos, ridículos y limitantes»
Con ‘And The Winner Isn’t’ creo que dimos un paso más. Vuestra escena dividía esquemáticamente a las bandas de punk en “Viña Rock» vs «punk-rock», algo absolutamente nuevo para nosotros que, a pesar de ser una banda que abarcaba varios géneros, operaba en el entorno del punk-rock en Europa. Siempre me ha parecido absurdo como prejuicio porque hay buenos y malos en toda escena musical. Lo vivo a diario en Italia tocando con mi otra banda de thrash-core. Cada escena tiene sus propios prejuicios y creo que mucha gente, al ver la sección de vientos, pensó que no estábamos tratando con punk-rock, cuando siempre hemos sido una banda que ve a California musicalmente como una meca (risas).
La verdad, me hace reír, teniendo en cuenta que Mad Caddies y Less Than Jake también tienen la sección de vientos (¡y vaya sección de vientos!), pero no son considerados «vinarockeros» (como si fuera una ofensa además, creo que Viña Rock es una de los mejores conciertos de Europa). Prejuicios estúpidos, ridículos y limitantes. Me encantan los vientos, para Talco son fundamentales porque trato de utilizarlos como melodía principal como si fueran octavas de una guitarra punk-rock: cuando escribo canciones, ya pienso en la melodía de vientos, si la considero adecuada, sigo con la escritura -en caso contrario, a la papelera-.
La audiencia creció precisamente porque se dejó de lado ese prejuicio y tuvimos la suerte de poder tocar entre dos ambientes integrando también nuestro sonido. ¡El territorio español nos ha gratificado mucho, estamos en deuda con él!
Tenéis varias fechas para España en 2023. ¿Los fans pueden esperar algo nuevo en los shows que vienen o van a ser algo clásico?
Espero que sea el clásico concierto de Talco, también porque siempre tratamos de poner algo nuevo. Como decía, parece que las nuevas canciones han sido bien asimiladas en Europa central, ojalá también en España. Hemos ampliado el setlist insertando algunas sorpresas. Somos muy meticulosos al pensar en un concierto; inmediatamente después del primer fin de semana de la gira volvimos a escuchar para ver si el setlist era el adecuado o no. Por ahora estamos muy satisfechos.
Ahora que ya habéis lanzado ‘Videogame’, ¿Cuáles son vuestras metas para crecer como banda? ¿Cuáles son vuestros siguientes pasos?
No sabría decir. Cuando grabamos el primer disco ‘Tutti Assolti’ e hicimos la primera gira en Alemania ya fue una sorpresa para mí. Todo lo que vino después del nivel “artístico” no fue planeado sino algo natural. No puedo pedir más a la vida. Nunca he pedido más. Solo espero seguir viéndonos subir esa escalera cuyo final no se vislumbra pero de la que no queremos bajar. Esperemos que siga así. Simplemente seamos nosotros mismos, con nuestra pasión por lo que hacemos.
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