Rodriguez: el nómada del rock que alcanzó la Atlántida

Ha editado uno de los trabajos de hard rock y heavy metal independientes más poderosos del año. ‘ATLANTIS by Rodriguez’ es todo un viaje a través de los mejores momentos de la música que amamos por parte de un músico que, pese a una dilatada trayectoria, se resiste a estancarse.

Con una historia que abarca más de cuatro décadas en la música, la historia del guitarrista de origen gallego Manu Rodríguez es la de un fan empedernido de la música sin ambages. Con un nuevo disco que recupera y adapta la leyenda de la Atlántida y que surge bajo el título de ‘Atlantis’, Rodriguez encara la madurez de una carrera en solitario que se inició en el año 2000 y que da como resultado ahora su quinto disco.

Rodríguez, como muchos, vio su vida cambiada por The Beatles. “Supe instantáneamente que eso era lo que iba a hacer en mi vida”, explica en una entrevista. Con 45 años en la música a sus espaldas, Manu Rodríguez dio sus primeros pasos en la década de los 70, “una época muy buena para la música que fue donde empecé a conocer a artistas como Queen, Thin Lizzy, Deep Purple, Fleetwood Mac, Rory Gallagher y otros”. 

Pronto daría sus primeros pasos para formar un grupo. Rodríguez se mudó a Suiza, donde puso en marcha Stonefield, un grupo de culto de hard rock que surge como producto de los tiempos. “En esa época la música era más como una aventura”, relata el músico sobre la época. “Éramos como piratas y queríamos vivir otra vida completamente diferente a la que tenían nuestros padres que no tuvieron esa libertad ya que vivieron tiempos donde el mundo tenía que ser reconstruido después de la Segunda Guerra Mundial”.

“Todo ha cambiado mucho”, reflexiona. “Hoy el negocio de la música es una industria como cualquier otra donde solo interesa el beneficio. El arte fue desapareciendo y fue restituido por productos de consumo para las masas. Todo está diseñado y no queda mucho espacio para la creatividad”. 

Pero en los años ’80, Stonefield pudieron editar discos bien producidos gracias a BSC Music, la compañía que creyó en ellos. ‘The Eyes Of Dawn’ aparecería en 1988 y ‘The Light Of Lies’ llegaría en 1990. La travesía con Stonefield llegaría a su fin en 1992, tras lo cual el músico pondría en marcha Vicious Delicious y Quasimodo para luego dedicarse a trabajar como músico acompañante de artistas que van desde Il Divo a Sherpa.

Pero en el horizonte siempre tuvo una carrera en solitario que inicio en el año 2002 con el disco ‘Catch The Light’. De género ubicuo pero siempre con elementos de hard rock y rock progresivo en su haber, Rodriguez iría fomentando su carrera en solitario y otros proyectos hasta que en 2010 volviera a España. No en vano, buscó recuperar la memoria de Stonefield con un disco llamado ‘Mystic Stories’. 

“Yo no había quedado satisfecho con las mezclas del segundo álbum de Stonefield, ‘The Light Of Lies’, precisa. “En 2016, un conocido mío dueño de un estudio en Hamburgo me contó que horneaba y digitalizaba las cintas viejas analógicas ya que esas con el tiempo se deterioran y se pierden las grabaciones. Yo tenía las cintas de 24 pistas de Stonefield y para salvar las grabaciones ha hecho ese trabajo para mí”. Con esas grabaciones bajo el brazo, el guitarrista remezcló algunos temas y puso en marcha la edición de un disco especial de 30º aniversario “con sonido restaurado y nuevas mezclas”.

“Al volver a trabajar sobre la música de Stonefield me volví a enganchar a hacer hard rock progresivo”, explica. Fue esa inspiración la que le ha llevado, ya en 2022, a poner en marcha ‘Atlantis’, que tiene mucho que ver con la idea del tercer disco de Stonefield que nunca fructificó. ‘Atlantis’ posee grandes dejes sinfónicos y recuerdos para bandas como Rainbow, MSG, los Sabbath de Ronnie James Dio e incluso retazos de Kansas o Rush. “Es algo que está en mi ADN musical”, cuenta el artista. 

El disco ha contado con la participación ilustre del batería Simon Phillips, conocido por muchos por su trabajo junto a Toto -aunque ha trabajado con toda una constelación de artistas a lo largo de cincuenta años entre los que se encuentran The Who o Gary Moore, entre muchísimos otros-. “Tenía claro que necesitaba a un batería de muy alto nivel”, detalla Rodriguez, quien contactó vía email con el legendario percusionista. “Recibí una respuesta de su oficina donde pedían información sobre mi proyecto y una muestra de mi música para hacerse una idea”, relata. Una vez resuelto el primer filtro, el batería se puso en contacto con Manu para mostrar su interés en el disco. “Es una persona humilde y super profesional”, desvela. 

“Yo ya tenía el 90% de los temas escritos y en fase demo. Para eso había programado una batería básica. Pero le deje toda la libertad de tocarlo como el pensara ya que la musica en sí ya dictaba más o menos la ruta. No coges a un musico de ese nivel y le pones esposas musicales”, dice el artista. “Simon tiene un estilo propio y le ha dado al álbum ese toque progresivo dándole un aire propio de Kansas en mi opinión. Se convirtió en una parte muy importante del sonido. No solo por cómo toca, sino también de la manera que suena su batería que fue grabado en California”. 

En el departamento vocal, Manu cuenta con Andy Wood, a quien había descubierto en YouTube y cuya voz le impactó. Aunque no contaría con demasiada libertad de movimiento a la hora de plantear las melodías. “Yo lo tenía todo muy claro”, asegura el guitarrista. “De todas formas, como productor siempre dejo a los músicos que puedan meter su personalidad y aportar ideas. Andy cogió mis melodías y las llevo a su territorio sin cambiarlas mucho pero dándoles vida”.

‘Atlantis’ usa el concepto legendario de la Atlántida y le da una vuelta, lo que da a entender que se trata de un país donde no existen guerras, pobreza, hambre ni delincuencia. “Un mundo perfecto” resume Rodriguez. “El protagonista de mi novela ve ese mundo en sus sueños donde Neptuno se lo presenta y le sugiere que lo vaya a buscar”, explica.

“Esos sueños vuelven muchas veces y parecen tan reales que decide ir a buscar ese mundo con la idea de volver y contarle a todos lo que ha encontrado para convertir nuestro mundo también en eso”, prosigue. “Después de un viaje largo llega a Atlantis y es tal cual como Neptuno se lo había mostrado. Después de vivir allí con la gente entendiendo su manera de vivir en paz y armonía, tiene un momento de iluminación y se da cuenta que eso es así porque llevan esa bondad en el corazón y a partir de ahí se construye ese mundo”.

Se trata, sin duda, del trabajo más ambicioso del músico gallego afincado en Alicante. “Puse las expectativas muy altas y una vez tuve las grabaciones de Simon supe que debía dar todo lo que tenía en éste trabajo. Normalmente no acabo contento al 100% con una producción y siempre veo cosas que se podrían haber hecho mejor, pero en ‘Atlantis’ es la primera vez que estoy completamente satisfecho”, finaliza.