Riot acaban de editar en estos días “Armor of Light”, un nuevo trabajo -el primero en cuatro años- que sigue la estela de lo logrado con “Unleash the Fire” en cuanto a renovar, mejorar y dignificar el legado de los Riot clásicos de Mark Reale.

Riot acaban de editar en estos días “Armor of Light”, un nuevo trabajo -el primero en cuatro años- que sigue la estela de lo logrado con “Unleash the Fire” en cuanto a renovar, mejorar y dignificar el legado de los Riot clásicos de Mark Reale. La entrada de Todd Michael Hall en la banda ha sido todo un revulsivo para el status del grupo y así lo entiende el bajista y manager de la banda, Don Van Stavern. Stavern habla con esta web sobre los detalles del nuevo trabajo de la banda y lo que significa en la historia del grupo americano.

Riot están en pleno renacimiento. Parece que tuvo que morir Mark Reale para que la gente se de cuenta de la grandeza del grupo. De hecho, vuestro último concierto en Barcelona estuvo al borde del sold out. ¿Como valoras este proceso de resurgimiento que está viviendo la banda?

“Pienso que Barcelona es un gran mercado para nosotros, así como España en general. Tenéis muchos buenos conciertos y la gente tiene sensibilidad musical. El haber sido parte de Rock Fest Barcelona hizo que mucha gente nos conociese a partir de entonces, porque tocamos con Judas Priest y nos vio mucha gente.”

“Riot es una banda que ha tenido una carrera muy longeva con los fans y siempre hemos tenido un status de culto. Pero todo esto se basa en haber hecho buena música que la gente quiera seguir escuchando a lo largo de los años. Cuando tomé las riendas del grupo tras la muerte de Mark Reale veníamos de hacer los shows de reunión de la formación de “Thundersteel” y de celebrar el aniversario del disco. Después de su muerte, yo tomé el mando y en el periodo que tuvimos de bajón hasta que firmamos por un nuevo sello discográfico, me di cuenta de que tenía que poner en marcha una banda que estuviese al día, algo que nos moviese hacia adelante. Yo había sido fan de Riot mucho tiempo antes de convertirme en su bajista. Con todo el conocimiento que tenía del grupo gracias a Mark lo que hice fue mover a la banda hacia adelante. Sorpresivamente, dándote la razón, desde que me ocupo de la banda tocamos más, vendemos más, estamos en más festivales… creo que a los fans les encanta saber que estamos continuando y que seguimos adelante como banda. Es algo que aprecian.”

“El plan era hacer una banda más fuerte que pudiese convencer a los nuevos fans tanto como a los fans de toda la vida. Quería una banda más fresca, más dinámica. La banda suena ahora más fresca que nunca. Muchas bandas se quedan estancadas en el pasado, pero creo que Riot están moviéndose hacia adelante. Tenemos nuevos músicos y aunque Mark falleciese, el me dijo que quería que siguiese la banda cuando el no estuviese. El quería que yo continuase su legado y aquí estamos en este nuevo capítulo”.

Riot (Foto: Sergi Ramos)

¿Te supone una presión haber sido elegido por Mark para llevar la antorcha de Riot y mover la banda hacia adelante?

“Lo que pasó es que, cuando hicimos la reunión y grabamos “Inmortal Soul”, Mark no tocó mucho. Solo tocó en tres canciones algo de guitarra rítmica, porque estaba muy enfermo en ese periodo. Pero quería tanto que la banda continuase que nos sentamos más de una ve y me dijo que si el faltaba, siguiese con la banda y le hiciese sentir orgulloso allá donde estuviese.”

“El estaba viviendo conmigo en Texas hasta el día en que murió. Hablando con él, hablando con su padre, que tiene 90 años…supe que tenía que continuar con la banda. Que tenía que seguir lo que el había hecho. Su padre, Tony, enterró su música con él. Sabía que tenía que seguir con esta banda. Tony es un buen amigo a día de hoy, sigo cuidando de él y la pasión de Mark por la música era lo más importante para él.”

“Cuando yo entré en la banda y grabamos ‘Thundersteel’, Mark confió mucho en mi y me dejó componer muchas canciones para aquel disco y eso es algo que siempre aprecié mucho.”

“Todo esto es un reto porque Riot no es una banda que de mucho dinero. Es una cuestión de pasión. Quiero que el legado de la banda siga adelante y quiero llevar esto adelante con clase, de una manera que los fans puedan apreciar. En respuesta a tu pregunta, lo que hago es que la banda siga editando música que los fans disfruten y no siento presión por ello.”

Riot (Foto: Sergi Ramos)

Los nuevos discos de Riot suenan acordes a los tiempos. No parecen un viejo disco de una vieja banda de culto old-school. No sois una banda solo para viejos fans, sino que estáis consiguiendo llegar a muchos nuevos fans en la actualidad, chavales de diecinueve o veinte años que han descubierto a la banda ahora. ¿Por qué crees que los nuevos fans conectan con la banda?

“Siempre vas a tener distintas bolsas de fans con distintos gustos. Por un lado tienes a los fans clásicos, que ya tienen sus ideas y sus gustos y que no van a cambiarlos ni un ápice, porque quieren que todo suene como el viejo material. Respeto a quienes dicen ‘hey, me gusta lo que hacen, pero prefiero lo antiguo’. Por eso hemos hecho este quinto capítulo en la historia de la banda. Tocamos algunas de las viejas canciones para los fans, porque son grandes fans. Ellos apoyan lo que hacemos. Pero ya dimos un gran salto en 1988 cuando editamos ‘Thundersteel’, que fue un disco muy diferente para Riot en aquel momento. Fue ahí donde dimos el salto al power metal. Mark siempre quiso estar a la altura de lo que estaba de actualidad en el heavy metal y en 1988 era el sonido de Iron Maiden y Judas Priest. Lo que tocábamos estaba bien pero no era lo que los chavales escuchaban, así que hubo que actualizarlo. Por eso seguimos ganando nuevos fans. Hay gente para la que “Unleash the Fire” fue su primer disco de Riot, del mismo modo que para otros fue “Thundersteel. Siempre vas a tener gente enamorada de ciertas eras por encima de otras pero al final la gente sabe que hacemos heavy metal y eso es lo que cuenta.”

“Tener a Todd Michael Hall como vocalista nos ha ido muy bien. Cuando conseguí que cantase para nosotros habíamos estado valorando fichar a algunos vocalistas más mayores, como Mike DiMeo nuevamente, o Mike Tirelli. Pero yo dije que no, que teníamos que movernos en una dirección distinta, en la onda de lo que hicimos en “Thundersteel”. Necesitábamos a un cantante jóven con una buena voz, una buena actitud y buen aspecto. A la gente le ha gustado. Él está haciendo que muchos fans se acerquen a Riot. La inclusión de Nick Lee a la guitarra también ha ayudado, porque ha insuflado sangre joven al grupo. Somos más frescos ahora. La combinación entre lo que ellos aportan y lo que nosotros sabemos hacer es muy buena”.

¿Como lograsteis fichar con Nuclear Blast?

“Cuando tuvimos el parón anterior tras la edición de “Unleash the Fire”, ese era nuestro último compromiso con SPV. En ese momento nos pusimos a buscar un management pero yo había estado tanto tiempo en la banda y la conocía tan bien que decidí ocuparme del management yo mismo. Se lo que Riot necesita, evidentemente. Una vez tuvimos el parón me puse manos a la obra para reconstruir la banda públicamente, hacer que toquemos con bandas más jóvenes, fichar por un sello más grande que le de más visibilidad al grupo. SPV hizo un buen trabajo con la banda pero tiene fichadas a bandas de perfil más clásico y si quieres llegar a un público más joven y darle aire fresco a la banda, tienes que fichar por un sello que sepa hacerlo, y uno de los pocos que hay es Nuclear Blast. En el pasado había contactado con ellos pero en esta ocasión fue distinto. Me encontré con Markus Staiger en un festival en el que tocábamos, el Bang Your Head, y me dijo que habíamos sido una de las mejores bandas del cartel y se interesó por saber en qué sello estábamos. Le dije que, de hecho, estábamos buscando un sello. Me dijo que hablásemos. Yo tenía mi visión de lo que quería hacer y el la suya y eran prácticamente idénticas.”

“El era fan de la banda, la conocía bien y nos pusimos de acuerdo rápido. Me dijo que quería ayudar a que la banda recuperase su espacio en la escena. Yo le dije que necesitábamos un buen disco, un buen productor, una buena gira o dos y estuvo de acuerdo y nos pusimos a negociar. Es genial tener a un gran sello, pero es incluso mejor tener un sello que es fan de tu banda. Reo que Mark estaría orgulloso de lo que estamos haciendo ahora”.

¿Por qué, en tus palabras, Riot nunca fueron la gran banda que deberían haber sido cuando  salisteis en un momento y una época especialmente proclives al heavy metal que practicáis?

“Yo he vivido una parte. Cuando entré en el 84 y antes, ya que conocía a algunos miembros de la banda, me contaron muchas historias de horror sobre los problemas que había tenido la banda. Los ex-managers han sido culpados de robar mucho del dinero y podría ser una de mis razones para haber abandonado la banda a principios de los 90. El mal management, la apropiación indebida de dinero en un momento en que la banda necesita todo el dinero para salir adelante… todo eso hizo que la moral de la banda estuviese muy baja. Algunos miembros no recibían su dinero, los miembros iban cambiando porque no estaban contentos con la situación…”

“Hay miembros que, como yo, entramos en la banda y fuimos felices de formar parte de ella, una vez vimos la realidad nos desencantamos. El management también hacía las veces de productores de los discos y estaban al cargo de Riot, hasta el punto de no dejarlos escapar.”

“Mark me explicó que cuando giraron con Black Sabbath y Blue Oyster Cult, sus managers realmente querían fichar a Riot, Sandy Pearlman, el manager de Blue Oyster Cult, quería ficharnos, pero no pudimos. El caso más grave de todos fue el de Cliff Burnstein, el manager de Metallica. El quería llevar a Riot. Nuestra compañía de management no nos dejó marchar.”

“La gente que nos llevaba pensaba que éramos esclavos bajo su control y si intentábamos marcharnos porque podíamos tener algo mucho mejor, lo abortaban por todos los medios. No dejaban que sucediese. Si nos hubiesen debajo irnos con alguien con Burnstein todo el mundo habría ganado, incluso ellos. Pero no dejaban crecer a la banda. La banda comenzó a caer y caer y los discos comenzaron a vender menos, los miembros comenzaron a marcharse y todo fue a menos. El resumen es ese: mal management, apropiación indebida y una familia desavenida por culpa de esos problemas. Nuestro foco principal no es el dinero pero es necesario para que la banda salga adelante. Hoy en día seguimos pensando igual.”

“Desde que llevo el management, tengo claro lo que la banda ha de hacer porque he aprendido de lo bueno y de lo malo. Se que tenemos que hacer buenos discos, tener un show escénico, las pintas de Judas Priest, sonar frescos y actuales y el dinero es lo de menos, mientras todo el mundo pueda vivir de esto, porque somos todos hermanos en esto. Los problemas de management previos hundieron a la banda y la tuvieron sometida durante mucho tiempo. Ahora nos movemos en una dirección positiva”.