Phoenix Rising: “mantener esta banda es un hobby muy caro”
En ocasiones, correr riesgos en el mundo de la música puede dar sus frutos. Ese es el caso de Phoenix Rising, que han logrado gracias a una campaña de crowdfunding y una unida comunidad de seguidores que su álbum ‘Acta Est Fabula’ sea una realidad.
Phoenix Rising es uno de esos proyectos anclados en la escena underground que supone una joya escondida en el océano de bandas nacionales. Gracias a su perseverancia y a un gran talento, logran dar vida a una música que será la delicia de cualquier seguidor del power metal.
Los frutos del riesgo y el trabajo duro
‘Acta Est Fabula’, vuestro nuevo álbum, vio la luz gracias a una campaña de crowdfunding. Detrás del riesgo que conlleva toda campaña de recaudación existe la posibilidad de que todo pueda torcerse e impedir la creación de un trabajo discográfico. ¿Cómo habéis vivido el camino recorrido para dar vida a este álbum?
A la hora de emprender una empresa de este estilo siempre surgen dudas y temores acerca de cuál será el resultado. Es inevitable no tener una vocecilla diciendo “¿y si no lo consigues?”. Pero, para hacer frente a todos estos miedos, decidimos atacar con trabajo duro.
La filosofía durante la campaña de crowdfunding fue la de trabajar diariamente, mostrar nuestro trabajo al máximo número de personas posibles y esperar que lo disfrutasen. La verdad que cada día mirábamos las estadísticas del proyecto con miedo e incertidumbre, pero el día que se alcanzó el objetivo sentimos muchísima felicidad por ver que el proyecto iba a ver la luz.
En ese nivel, el contacto con vuestros seguidores es muy cercano, ya que habéis compartido todo el proceso con ellos a través de vuestra web y redes sociales. Todo ello ha supuesto el éxito de la campaña y la creación de un conjunto fiel de aficionados a vuestra música. ¿Consideráis que la creación de este tipo de comunidad es vital para la supervivencia de una banda que actúa de forma independiente como la vuestra?
Actualmente vivimos en una sociedad de consumo en la que hoy eres la novedad y mañana eres un producto del pasado, y es por ello que creemos que es importante estar siempre en plena comunicación con nuestros fans, ya que son los que realmente hacen que Phoenix Rising siga vivo.
Actualmente, las redes sociales ofrecen una plataforma ideal para interactuar de forma directa con los seguidores y tratar de llegar a más personas, pero es un trabajo duro y prácticamente diario el que hemos debido de realizar para poder alcanzar el éxito en la campaña de mecenazgo. Además, un mes antes de lanzar el crowdfunding, Facebook borró nuestra página principal con más de 5000 seguidores, con lo cual hubo que triplicar esfuerzos para que la nueva página y la campaña llegasen a la mayor cantidad de gente posible.
Luchando contra los estereotipos
El artwork detrás de vuestros trabajos tiene un estilo muy clásico dentro de la temática fantástica. En el caso de este nuevo disco compartís además un fantástico libreto con vuestras letras. ¿Qué simboliza para vosotros este tipo de estética? ¿Consideráis que es una parte inamovible del power metal?
En los anteriores trabajos siempre luchamos porque el power metal no fuese tan “predominante” y huir un poco de los clichés. Si bien es cierto que a nivel temático nunca nos hemos basado en historias de legendarios guerreros y épicos dragones, hemos decidido abrazar el power metal como género musical y seña de identidad, y eso es algo que queda fielmente representado en el artwork.
Por otro lado, cabe destacar que a pesar de todo esto, las letras no representan estos clichés y arquetipos. De hecho, las letras son muy extrapolables a vivencias personales del día a día. A la hora de desarrollar la novela y la historia, ésta se adaptó a las letras y no al revés. Digamos que las letras del disco hablan de temas concretos, filosóficos y vivencias diarias que se han adornado y empaquetado en una historia conceptual.
En este álbum se encuentran canciones con una cuidada técnica como es el caso de la homónima “Acta Est Fabula”, “El Último Aliento” o “El Temor De Un Hombre Sabio”, por nombrar algunas. ¿Cómo habéis afrontado el trabajo compositivo a nivel instrumental para llegar hasta este elaborado resultado?
La composición del álbum se ha basado predominantemente en el trabajo de Miguel, Dani y Jesús. Aunque es cierto que tanto Cristián como Carlos han aportado ideas y arreglos. Normalmente alguno de los citados mostraba una idea más o menos desarrollada, e incluso en ocasiones un tema, y el resto trabajamos sobre él proponiendo arreglos y modificaciones.
Muchos temas como “Acta Est Fabula” o “Ira Ciega” sufrieron múltiples modificaciones (y epicicaciones jeje) antes de alcanzar el resultado final. Por otro lado, la labor de producción por parte de los estudios New Life es muy patente en el disco y otros temas como “El Doblón De La Muerte” o “Deriva Speranza” lucen de forma muy distinta a como fueron llevados al estudio de grabación.
En cuanto a nivel técnico, una de las cosas que más esfuerzo ha supuesto es traducir ciertas ideas compuestas sin instrumento a un instrumento dado. Por ejemplo, Jesús proponía una melodía o fill que luego debía ser ejecutado con una guitarra. Cuando tratas de transcribir una idea musical a guitarra las posiciones que se generan y los patrones no son siempre humanamente reproducibles. O, al contrario, ideas compuestas con guitarra que son difícilmente ejecutables con un teclado.
La historia detrás de su música
Si tenemos en consideración ahora la temática de vuestras canciones, se trata de una historia conceptual que se desarrolla a lo largo del álbum. ¿Qué simboliza para la banda a un nivel más personal la historia detrás de ‘Acta Est Fabula’?
‘Acta Est Fabula’ es algo más que un disco de viajes en el tiempo. Presenta un proyecto bastante madurado y cuya historia empezó a crecer tanto que tuvimos que crear una novela que complementara el propio disco. Os contamos un poco de qué trata:
La locución latina “Acta Est Fabula” significa “la función ha terminado”. Se decía en las funciones de teatro de la antigua Roma al terminar las comedias para que la gente aplaudiese. También se cuenta que el gran Augusto, hijo de Julio César, glorificó Roma casi hecha cenizas (algo muy Phoenix Rising), y citó dicha locución en su lecho de muerte, aludiendo a la ironía de la vida, como si fuésemos marionetas o actores que continuamente son manejados por un guion para representar una función: la función de la vida.
‘Acta Est Fabula’ nos cuenta esta historia, cuyo significado está presente durante todo el disco, ya que el protagonista, un caminante de planos capaz de viajar atrás en el tiempo, ve a través de los ojos de los personajes históricos que encarna en cada canción. También es un pequeño homenaje al teatro, la música, el arte y las actuaciones en directo, las cuales no están pasando sus mejores momentos.
Culminamos con un reflexivo final, acerca del porqué de la vida, y si esto en realidad importa, o bien debemos vivir con lo dado, disfrutando cada momento, recordar y quedarnos con lo bueno que ésta nos ha aportado al final del camino.
Este no es vuestro único álbum conceptual. Dadas las complejas características de un disco conceptual a nivel compositivo, nos gustaría saber qué inspira las historias detrás de vuestra música y cómo enfocáis el proceso de escritura de vuestras letras.
Como ya comentamos en la respuesta anterior, las historias, por ejemplo, como es el caso del tema “Acta Est Fabula”, “El Temor De Un Hombre Sabio” y “Achterhuis” están inspiradas en libros, por poner otro ejemplo. Y aunque algunas letras fueron concebidas para expresar sentimientos o vivencias o bien homenajear a la luna, les encontramos un trasfondo histórico para adecuar éstas a nuestro trabajo conceptual, y aunque en algún caso fue más laborioso de lo que a priori parecía, creemos que nos salió bien y creemos haber obtenido un buen resultado.
El proceso de escritura de las letras a veces es determinado por una temática concreta de la que sabemos que queremos hablar, cosa que parece más fácil pero que lo es para unas cosas y no para otras. Y en otras ocasiones nos dejamos llevar por lo que nos pide el cuerpo y luego reacomodamos éstas a nuestra historia, tal y como comentaba antes.
A nivel sonoro destacáis por vuestro power metal sinfónico, un género que sigue vivo pero que no es de los mayoritarios. ¿Qué esfuerzos supone sacar adelante a día de hoy a una banda de estas características?
Bien es cierto que nos encontramos ante un género considerado como nicho y en el que cuesta hacerse un hueco por precisamente no ser uno de los mayoritarios. Nunca hemos compuesto o pensado que nuestra música debiese ser diferente para contentar a un grupo mayor de personas. En este caso en concreto decidimos hacer el disco más “power” que pudiésemos para que los fans del estilo (entre los que nos incluimos) pudiesen disfrutar al máximo con este trabajo.
Por otra parte, el hecho de que cada miembro de la banda escuche música diferente provoca que el resultado final de nuestras canciones sea una fusión de influencias de diferentes estilos musicales, como puede ser el metalcore, el metal extremo, el funky… Todos estos estilos aparecen en este nuevo disco de una manera o de otra.
Mirando atrás, y hacia delante
Desde vuestros comienzos en 2007 habéis pasado por etapas complicadas, con ciertos parones y combinando fases de autogestión con otras de la mano de algún sello. ¿Cómo describiríais las dificultades de la autogestión para una banda como Phoenix Rising?
Mantener una banda como Phoenix Rising en los últimos años y actualmente (aun teniendo un sello discográfico) es un hobby caro… Muy caro. Desafortunadamente, y como le sucederá a una gran mayoría de agrupaciones, la banda no es autosostenible.
Cada lanzamiento de un nuevo trabajo supone un desembolso muy grande por parte de cada músico a nivel individual, y el dinero que se genera con las ventas al final es reinvertido de otra forma como videoclips, promoción, más merchandising, etc. El mensaje positivo es que podemos dedicarnos a esto porque es lo que nos apasiona y poner un poquito de nuestra alma en cada composición que repartimos, nunca mejor dicho, por amor al arte.
Actualmente no tenéis fechas programadas a la vista, pero tendréis algún plan para promocionar el nuevo trabajo discográfico. ¿Cómo planteáis la promoción? ¿Existe la posibilidad de planificar alguna fecha en el futuro próximo?
Dentro de nuestras humildes posibilidades estamos tratando de darle toda la difusión posible al trabajo. Ya lo hicimos con la campaña de crowdfunding a través de lyric videos, mailings y campañas de promoción en redes sociales. Actualmente andamos en negociaciones con un sello internacional para, si hay suerte, poder editar y distribuir el disco por todo el mundo. También invertimos lo que se puede en medios clásicos y de cara a futuro esperamos poder grabar algún videoclip.
Por otro lado, no tenemos aún fechas en mente. Con la que está cayendo preferimos esperar a estar completamente seguros de que, si cerramos una fecha en una sala, ese concierto se pueda realizar en condiciones salubres y con garantías.
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