Al igual que otros tipos de artes, la música goza de total libertad por parte de su creador. Esa premisa es básica para Fabián Muzzo, líder, mente y cerebro de MuzzoCircus, que tiene ya su cuarto trabajo de estudio en la calle.

MuzzoCircus presenta su nuevo disco ‘Vuela’. En este álbum se incluyen algunas canciones del EP ‘Nunca Jamás Volverás’, que fue premiado como mejor EP de Rock Pop 2016 por The Akademia Music Awards en Los Angeles, California. Todo hace pensar que el proceso de elaboración de este nuevo disco ha sido bastante largo y que la pandemia no fue precisamente una ayuda para su avance. “Exacto, comenzó con el EP. Luego fui componiendo singles sin saber en ese momento que terminaría en el disco ‘Vuela’. Fue un proceso largo pero bonito a la vez, porque siento que es un trabajo que me identifica como artista en mi manera de componer”, explica Fabián Muzzo.

En este cuatro trabajo, MuzzoCircus vuelve a fusionar el jazz, el pop y el rock. No hay límites. “Creo que no. Me gusta fusionar estilos, es con lo que más disfruto a la hora de crear: combinar y aprender de cada estilo”. En cuanto a las letras de ‘Vuela’. ¿De dónde procede la inspiración de Fabián Muzzo? ¿Los acontecimientos actuales hacen mella en la lírica? “Pues en este mundo con tantas idas y venidas y realidades que nos sorprenden cada día que no nos dejan a veces centrarnos en lo que deseamos.

Intento reflejar en ‘Vuela’ no perder el rumbo, la ilusión, aunque sea un proceso lento de no distraerse porque creo que allí está la esencia de cada uno: la felicidad (en mi caso es la música)”. Hace semanas se estrenó el videoclip de la canción “Quizás Una Ilusión” grabado en San Francisco. Un enclave perfecto para el reflejo de sus letras, aunque la grabación tiene una historia detrás. “Fui invitado como jurado en el evento de la entrega de premios Music Awards en Los Angeles. Allí surgió la idea de visitar San Francisco y producir el videoclip ‘Quizás una ilusión’”.

Una vez publicado este cuarto disco llega el momento de sus conciertos de presentación, aunque  “en realidad ya venimos presentando ‘Vuela’ en los conciertos -afortunadamente con mucho feedback del público-. En estos momentos estoy componiendo nuevas canciones con la idea de presentar otro trabajo en octubre de este año acompañada de una gira”.

Lo que tiene claro -aparte de estos planes de futuro- es que los músicos que les acompañarán en estos próximos conciertos tienen que tener “una cultura y formación musical diferente a la mía. Me enriquecen como artista”.  Eso sí, pese a que se puede calificar a MuzzoCircus como un one man project, señala su protagonista que “estoy abierto a todo lo que me parezca interesante participar o formar parte. Convertir MuzzoCircus en un grupo es una posibilidad”.

Fabián Muzzo ha estudiado música tanto en Buenos Aires como en Londres. Dos ciudades con  una cultura muy distinta pero a nivel doctrinal “no hay grandes diferencias. Sí fueron diferentes etapas de mi vida y experiencias que influyeron en mi aprendizaje ya que en Buenos Aires comencé mis primeros pasos en la música y en Londres ya tenía cierto recorrido como pianista”.

No deja de ser curioso que en Sudamérica se conozcan a un buen puñado de bandas de España que cuando giran allí gozan de una gran cantidad de público; en cambio cuando los grupos argentinos vienen a nuestro país no existe esa misma retroalimentación. Bandas como Ciro y Los Persas o Catupecu Machu llenan estadios allí pero aquí tocan en salas de bajo aforo con un alto porcentaje de público compatriota. “Sí que es curioso”, admite.

“En lo artístico creo que es la manera de componer de algunos grupos sudamericanos. Sus letras o patrones rítmicos son más de carácter local y quizás el sudamericano se sienta más identificado y en Europa cueste un poco más. También creo que tiene que ver la promoción o difusión en diferentes lugares de un artista”. El propio Muzzo confiesa que no sigue la escena musical de su país de origen “como quisiera, pero cuando me junto con gente de mi país surge el compartir y disfrutar”.

Desde hace varios años reside en Palma de Mallorca y, sin duda, su lugar de residencia le aporta “la diversidad de culturas que habitan aquí en Mallorca y, por lo tanto, artistas con formaciones musicales diferentes. He tenido la suerte de conocer grandes músicos de todo el mundo y muchos de ellos me han acompañado en la producción de ‘Juega’. Un trabajo con sonidos y voces no muy editadas, diría que algo crudas, pero que lo hacen más auténtico en mi forma de ver”.

Satur Romero