Stravaganzza ha conseguido retomar su camino y conseguir la popularidad que en sus inicios no obtuvo -a este nivel-.

Leo Jiménez, líder indiscutible de Stravaganzza, se reúne con nosotros vía telefónica y, como siempre, las palabras no faltan. Una extensa charla en la que cuenta cómo ha sido la trayectoria del grupo, cómo esta viviendo el regreso y los hitos destacados (que se centran en el reciente DVD que han publicado de su concierto en la sala La Riviera de Madrid) y cómo ha cambiado la industria musical a lo largo del tiempo.

Stravaganzza, a lo grande en su directo más espectacular

Acabáis de sacar el DVD. ¿Ha cumplido vuestras expectativas?

En mi caso concreto, hablo a nivel personal, y creo que hablo por toda la banda, totalmente. Tanto lo que es el artwork, portada, interiores y el resultado tanto visual como sonoro, yo estoy alucinando. La verdad es que ha sido un trabajo entre muchísimas personas, por parte de Anti Hornillo, Mario Ruiz, lo propios Stravaganzza, todos los que estamos arriba y abajo del escenario, más luego la compañía discográfica, Maldito Records.

Ha sido un trabajo en el que han participado muchísima gente y la verdad que cada uno ha hecho su trabajo de una manera inmejorable. Y estoy encantado y desde aquí les mando a todos un abrazo grande y mis felicitaciones porque estoy orgullosísimo del trabajo que hemos realizado.

Después de verlo, ¿te gustaría que se pudiera haber visto en la Gran Pantalla?

Qué pena que ahora estamos con la pandemia y no hayamos podido presentarlo en un cine como cuando hice la presentación del ’20 Tras El Apocalipsis’, pero la vida viene como viene y a lo mejor en el futuro podremos hacer una reedición y presentarlo en el cine.. ¿Quién sabe?

En 2017 volvisteis, ¿qué diferencia notasteis con el público? De un parón de 7 años a de repente volver…

El público de Stravaganzza siempre fue muy fiel desde 2004 que nos formamos en 2003-2004, cuando iniciamos nuestra carrera como banda. Su grupo preferido era Stravaganzza. Igual no eran miles de millones de personas, pero los que fueran eran muy, muy, muy fans y muy, muy, muy fieles.

¿Qué hemos notado con este parón que hicimos de casi una década? Pues hemos notado que a la gente que no le entraba Stravaganzza, allá por el año 2005-2006, con el parón maduraron y lo siguieron escuchando para terminar apreciando algo que de primeras no entendían.

Stravaganzza La Riviera Madrid

Stravaganzza (Foto: Javier Bragado)

La verdad que me hace muy feliz el saber que al final el tiempo nos ha dado la razón, a nosotros y a los seguidores desde el principio, los que lo entendieron rápidamente y los que lo disfrutaron y siempre comentaban que Stravaganzza era algo especial. Al final el tiempo les ha dado la razón -y a nosotros también-. Es comprensible que haya gente que no entendiera nuestra propuesta de primeras.

A mí también me ha pasado muchas veces con bandas que de primeras no me llegan y luego con el tiempo se convierten en mis bandas preferidas, te pongo el ejemplo de Dream Theater. Es una banda que cuando la escuché por primera vez cuando tenía 14 años y yo sabía que eran buenos, pero a mí me quedaba grande. No lo entendía y no lo disfrutaba. Sin embargo, Dream Theater es una de mis bandas favoritas. Puedo entender que le puede pasar eso mismo a cualquiera.

A la hora de montar ese concierto, ¿cómo os la ingeniáis para meter a tanta gente en el escenario? En vuestra puesta en escena hay coro, bailarinas, cuerdas….

Siempre antes de un concierto tenemos que preguntar las dimensiones del escenario. Dependiendo de ellas a veces podemos llevar más componentes y a veces menos. En los festivales grandes hemos llevado un autobús más dos furgonetas llenas de gente a reventar. En un Viña Rock nos llevamos a la coral entera eran más de 40 personas.

En el DVD, en este caso en La Riviera, no cabe tanta gente. Para el DVD no pudimos llevar a toda la coral entera, pero sí a una gran porción de la coral, y nos encantaría poder meter más aún (la orquesta entera, una sinfónica, nos encantaría aún más bailarinas, más performance…).

Me encantaría poder meter trapecistas, equilibristas y cosas así (componentes de circo) porque me encanta el Circo Du Soleil. A la banda nos gusta mucho y sería genial poner la música de Stravaganzza con una actuación y un show semejante al del Circo Du Solei en directo encima del escenario.

Crónica Stravaganzza Madrid

Stravaganzza (Foto: Kaisla Virtanen)

Todo depende de la economía. Somos de las bandas que reinvertimos todo lo que ganamos, entonces es posible que, si algún día funcionamos bien, podamos reinvertir y hacer un show así de grande.

¿Habéis pensado alguna vez en llevarlo a algún teatro?

Sí, sí lo hemos pensado, lo que pasa de momento no ha cuajado. Es decir, no tenemos un show que sea específico para teatro, de momento se puede hacer en una sala normal sin problema. Yo creo que cuando hiciéramos un show de teatro sería algo más sinfónico, un show menos metalero y más con la orquesta sinfónica y la coral. Entonces sí tendría un poco mas de sentido hacerlo en un teatro, pero de momento podemos seguir realizándolo en sala normal.

¿Qué concierto disfrutaste más, el del 2017 o 2019?

Yo me quedo con el del 2019. El de 2017 fue un concierto de reencuentro con nosotros mismos y con el público. Veníamos sin rodar,  la maquinaria llevaba parada casi 10 años como te digo. Era una puesta a punto, como cuando te dan el coche en el taller y te dicen da una vuelta para ver si notas algo raro, entonces para mí ese concierto fue una pasada. Lo disfrute mucho, pero obviamente teníamos muchos nervios y teníamos necesidad de seguir rodando.

El resto de la gira, que comenzó ahí, poquito a poquito fuimos cogiendo soltura y desembocó en este concierto de 2019, que ya fue grabado y hubo una seguridad mayor en nosotros mismos y en el público. Siempre se disfruta más cuando vas rodado.

Leo Jiménez Stravaganzza

Leo Jiménez en su último show en Madrid con Stravaganzza (Foto: Javier Bragado)

Siempre digo que cuando doy 3 conciertos seguidos (imagina que tocamos el jueves en Bilbao, viernes en Galicia y el sábado en Burgos, por poner un ejemplo) yo disfruto más el tercer show. Pese a estar más cansado de los días anteriores, siempre disfruto más ese concierto porque vienes muy rodado, la máquina funciona y esta perfectamente calibrada. Me gusta mucho salir en gira y tocar todos los días porque, a pesar del cansancio, la banda al final termina cogiendo una forma física  muy buena y eso se nota muchísimo.

¿Cómo ensayasteis este concierto?

El ensayo general fue el mismo día, es decir, nosotros ese día desde muy temprano estábamos en la sala preparando y montando todo con el técnico, a quien desde aquí le mando un abrazo. Una vez que estaba todo montado comenzaron las pruebas de sonido, típicas de un concierto normal, pero es que nosotros aparte de la prueba de sonido hicimos un ensayo general que tenia que ser exacto al show que luego se presenta al público. Fueron dos horas y media de ensayo general y justo, según terminó, nos cambiamos de ropa y salimos al escenario a hacer el show de verdad, es decir, hicimos el repertorio dos veces seguidas.

¿Descanso no tuvisteis?

Salimos al escenario bastante cansados, como decía antes, somos un grupo muy humilde. Económicamente hablando no nos podemos permitir el lujo de alquilar la sala dos días para hacer el show entero el día anterior y luego dormir tranquilos, que es lo que se debe hacer. En nuestro caso lo máximo que podíamos permitirnos era hacer ensayos con la mayor parte del show y de los integrantes que conjugan este directo juntos, pero a veces es imposible.

Stravaganzza Madrid 2019

Stravaganzza (Foto: Kaisla Virtanen)

A veces lo que sucedía era que nos reuníamos en el ensayo y hacíamos a lo mejor la banda de rock con las bailarinas, otro día era la banda de rock con la coral, otro día era la banda de rock con el cuarteto de cuerda, otro día nos juntábamos con siete, nos juntábamos las bailarinas y el cuarteto de cuerda, pero todos juntos, las cuarenta y tantas personas que estuvimos encima del escenario la única vez que pudimos, realmente, reunirnos y hacerlo todos juntos fue el día el concierto.

No nos quedaba mas remedio que aprovechar ese hueco y ese espacio para ponerlo en funcionamiento y darnos cuenta de que realmente el show que habíamos diseñado funcionaba a la perfección y efectivamente funcionaba a la perfección. Pero claro no nos quedaba otra que testearlo y probarlo antes del concierto real.

El eterno dilema de las versiones

En ese concierto de 2019 tocasteis “Hijo De La Luna” y “Eloise”. En su momento fuisteis muy criticados por las versiones, ¿cómo os sentisteis vosotros al ver que el público coreaba estos temas que a vosotros os criticaron tanto?

Eso es una cosa que ya pertenece al pasado, quiero decir, que tenemos asumido que fuimos de los pioneros, por lo menos en España, en hacer versiones ajenas al heavy metal y al rock y traspasarla por nuestro estilo más metalero. Mira te puedo contar una anécdota.

Recuerdo que en uno de los primeros Viña Rock que hicimos con Stravaganzza cuando comenzamos a tocar “Hijo De La Luna” nos empezaron a abuchear, a tirarnos minis y 30 segundos después las 20.000 personas o 40.000 (o las que fueran) que nos estaban abucheando estaban coreando el estribillo. Cuando terminé la canción me reí con el público en plan irónico, obviamente, y les dije: “sí, sí, muy heavy, pero habéis cantado todos una canción de Mecano”. Esas cosas me encantan.

Yo soy un poco transgresor en ese aspecto y a mí no me gustan los clichés. No me han gustado en la vida, y eso de que un metalero tiene que tocar metal las 24 horas del día o escuchar metal en todo momento me parece un poco ridículo. A mí lo que me gusta realmente es poder hacer este tipo de cositas que dan un toque muy personal y mola, y de todas maneras también te digo, el público que nos criticó porque somos españoles.

Parece que todo lo nuestro hay que criticarlo. Nunca he visto una critica a por ejemplo Gamma Ray cuando hicieron el “It’s A Sin”, es una versión de un grupo de pop. Lo hicieron y a todo el mundo le pareció bien. Tampoco he oído muchas criticas a Children Of Bodom, que hicieron una de Britney Spears, y te puedo asegurar que era, para mi gusto, bastante menos digna que nuestras versiones de “Hijo De La Luna” o “Eloise”. Nos entra por un oído y nos sale por el otro, al final los que critican siempre son los cuatro amargados y no hay que tenerlo en cuenta. No hay que valorar a los cuatro que hacen ruido porque solo son cuatro.

¿Sigue pasando o la gente se ha relajado?

Quiero creer que ha habido gente de los que criticaban mucho ese tipo de cosas que han madurado ya de una vez y se les ha quitado la tontería, pero haters van a existir toda la vida, no solo en nuestro ámbito, sino en cualquiera. Si no critican esto criticaran otra cosa.

Crónica Stravaganzza Madrid 2019

Stravaganzza (Foto: Kaisla Virtanen)

Al principio a mí me criticaban porque era el guapito del heavy metal y ese tipo de tonterías, y ahora me critican por otra cosa. Yo que sé, al final la gente vive amargada y tiene que sacarle los peros a otra a la que le va bien. Quiero creer que, aunque poquito a poquito vaya desapareciendo, todo ese tipo de gentuza es menor que la otra parte. Lamentablemente, siempre va a quedar alguien que este amargado y que tenga que pagar sus frustraciones con un tercero.

¿Cuál es la critica que más gracia te ha hecho?

Tendría que pensarlo, ¿La crítica que más gracia me ha hecho? No sé, quizás me hace casi más gracia o me parece más curioso que últimamente los más críticos -e incluso los más quisquillosos y que les ponen más peros- son algunos los seguidores de toda la vida. Llevo cantando desde que tenía 14 años y tengo 41. Llevo media vida cantando heavy metal y a un nivel extremo. En mi caso concreto, cuando me conocieron ya con 18/19 años en la época de Saratoga, yo tenía la voz nueva y tenía ciertas dotes y técnicas suficientes como para cantar de la forma que he cantado siempre.

La gente se queda con eso. Te quiere ver cantando así toda la vida y tus seguidores que te aman. Hay muchos que entienden que luego envejeces, como cualquier ser humano, y hay otros muchos que no comprenden que en un momento dado pues tú envejeces y tienes ya una edad y ya no puedes cantar al mismo nivel exacto que cuando tenías 19 añitos. Es que eso es imposible.

Las críticas que más gracia me hacen son ese tipo de criticas de los propios seguidores que no asumen que uno tiene, lamentablemente, bajo el nivel físico como cualquier deportista de élite. Un corredor de velocidad no puede correr y batir su record cada vez que corre porque a medida que va envejeciendo posiblemente tiendes a no mejorar. Tiendes poquito a poquito perder facultades, pero es que es así es ley de vida.

Lo tengo totalmente asumido, asumo que envejezco. Me hace gracia que algunos seguidores míos que me quieren mucho no llegan a entender que envejezco y que todo tiene una fecha de caducidad; no puedes seguir toda la vida con la misma pinta, con la misma cara, la misma voz y con la misma soltura. Todo eso es imposible, qué mas quisiera yo meterme en una cápsula del tiempo y mantenerme con 20 años toda la vida (risas).

A lo mejor esos seguidores tuyos tiene el síndrome Peter Pan…

Puede ser, pero algunas veces los propios seguidores, los de verdad, los que siguen a la banda, al artista, en este caso a mí personalmente… lees algunas cosas que escriben y es una utopía; es pretender que una persona se quede estancada en una edad y que no evolucione de ninguna manera.

Yo también soy de los que piensan que con la edad se pierden algunas facultades físicas, pero se ganan otras cosas. Veo conciertos míos de hace 20 años, los pocos vídeos que tengo por casa, y veo a un chaval joven con una fuerza y una energía bestial, pero por el contrario le faltaba experiencia. A ese Leo de los 20 años le faltaba esa picardía que tengo ahora o ese saber estar que tengo encima del escenario.

Ahora manejo al público de una manera muchísimo más elegante, me dosifico mucho mejor, creo que transmito cosas que con 20 años no transmitía. Con 20 años era una máquina de cantar y ahora soy una máquina de transmitir sentimientos, y creo que un showman o un cantante no solo transmite cantando, tiene que aprender a transmitir incluso sin cantar. Un artista de verdad llega al escenario y sin abrir la boca ya tiene que estar transmitiendo cosas. Solo abriendo los brazos y poniéndose delante del público tiene que saber como transmitir ese sentimiento sin tener que abrir la boca siquiera.

Como suelen decir la experiencia es un grado. Sí creaseis ahora Stravaganzza, ¿tendríais el mismo sonido?

Muy buena pregunta, no lo sé. Creo que sí, lo que pasa es que es muy difícil saber, las influencias que tenemos y que teníamos son las mismas, pero los tiempos han cambiado. No sabría responderte a esta pregunta porque es imposible, es realmente imposible saberlo. Creo que sonaría muy parecido. Quizás con alguna reminiscencia nueva que tenemos a día de hoy que por aquel tiempo no existía.

Stravaganzza Leyendas del Rock 2018

Stravaganzza (Foto: Jesús Martínez)

Por ejemplo, cuando iniciamos la banda Leprous no existía, ahora es una banda que gusta mucho. Quizás tendríamos ese ingrediente que en 2004 no teníamos, pero básicamente sería muy parecido porque lo que escuchamos y lo que nos hace vibrar a nosotros es lo mismo, estamos en las mismas influencias.

Cuando montasteis el grupo haya por el 2003-2004, ¿pensabais que ibais a llegar a este nivel?

Sí, nosotros siempre hemos sido unas personas con las miras muy altas. Creo que todo el mundo cuando monta una banda tiene esas pretensiones. En nuestro caso no solo teníamos las pretensiones, es que nos pusimos manos a la obra con toda la carne en el asador para conseguirlo, entonces yo creo que sí.

Siempre hemos sido muy ambiciosos, no en lo económico y sí en lo artístico. Siempre hemos querido ir a más, ir a más, ir a más, intentar llegar al mayor número posible de personas, y aun así sabemos que nuestra propuesta era bastante difícil, entonces confiábamos mucho que con el tiempo lo entendieran. Y fíjate al final lo han entendido.

Las generaciones de fans

Yo os descubrí justo cuando estabais a punto del parón, sino habíais parado ya. Me alegró mucho cuando anunciasteis el regreso, en su momento era menor y tenía muchas ganas de ver vuestro show.

¡Qué Guay! Pues tú eres una de esas personas que se engancharon a última hora por circunstancias porque no nos pudieron conocer antes, otros por edad, otros simplemente porque lo conocían y no les gustaba y a última hora se fueron enganchando. Eres una de esas personas que confirman lo que te decía al principio, que ha habido gente que después del parón estaban con unas ganas locas de que volviéramos, y aquí estamos

Cuando veis gente tan joven en vuestro directos, ¿os llena de orgullo?

A mí muchísimo. Mira te voy a hacer una reflexión que llevo haciendo un tiempo. El heavy metal está envejeciendo, no solo los artistas que tocamos o no solo los artistas con cierto nombre, y también envejecemos con la música que hacemos. Simplemente noto que la edad del público cada vez es más alta.

Leo Jiménez Stravaganzza Madrid

Stravaganzza (Foto: Kaisla Virtanen)

Recuerdo que cuando tocaba en Saratoga había muchos seguidores de entre 18 y 25 años. Muchos… muchísimos… la mayoría. Sin embargo, ahora mismo esos seguidores que por aquel tiempo 18 años ahora tienen cerca de 40 y siguen viniendo a los conciertos porque les gusta el heavy metal.

No noto sangre nueva, y eso es lo que me preocupa. Porque cuando yo iba al colegio, a la EGB, en la clase de al lado había dos heavies o tres y otro que también le gustaba, que no era tan heavy, pero le gustaba el rock y demás. En mi clase había otros tres, en la clase de enfrente había otros cuatro.

Ahora ya no ves por la calle chavales jóvenes, chavales de 15 o 16 con una camiseta de un grupo que le guste de heavy metal, ya es difícil encontrarse un chavalito que se note que le mola nuestro rollo. Casi toda la gente que pasa de su edad, está con el móvil con el reggaeton con el trap, que es lo que lo esta petando a saco ahora. Ver a un chaval con algo que le indique que le guste el heavy metal es casi difícil.

En mi barrio ahora mismo solo hay uno o dos chavales que los veo y me llena de satisfacción. El ver a uno con una camiseta de los Red Hot Chilli Peppers, otro día una de Nirvana y lleva así su pelito largo -lo de las pintas es lo de menos, eso me da igual… pero es la única manera que tengo yo de saber que le puede gustar el rock, porque realmente no le conozco-… Me da alegría verle, digo “mira tío un chavalito que le gusta el rock”. Sin embargo, entre todos los chavales con los que va, que son grupitos de quince o por ahí, siempre va alguno con el móvil con el reggaeton, otro que si la gorra para arriba en plan que le mola el trap, el reggaeton… esas pintas, ese rollo… y yo lo respeto ¡Claro!

Stravaganzza Madrid La Riviera

Stravaganzza (Foto: Javier Bragado)

Los tiempos cambian, pero me entristece ver que el público nuestro cada vez es más mayor y que el heavy metal se esta convirtiendo en una música de culto y en una música para una gente que realmente tiene un gusto más selecto, pero obviamente esa gente es una minoría. Es como cuando yo era pequeño y veía pasar a un rockabilly con el tupé y las pintas del rock and roll de los años cincuenta. Yo decía “mira un nostálgico”, efectivamente era un nostálgico. Era alguien que estaba siguiendo un estilo de música muy, muy peculiar, muy especial; era un estilo de música que no estaba en moda, y ahora esta pasando eso un poquito con el heavy metal -quitado los grandes festivales o cuando vienen bandas  muy grandes tipo AC/DC o Metallica que les gustan a todo el mundo

En los conciertos de heavy metal al uso, cuando va un grupo normal que no sea tan puntero te das cuenta de que no hay tanta multitud como cuando yo era más joven y de que el público es más mayor. Me entristece un poquito y me encantaría desde aquí invitar a que los chavalitos de 15/16 años escuchen rock porque da la vida. Si a mí me ha dado la vida supongo que a ellos también, aunque sea solo por diferenciarse un poco del resto de sus amigos que todos escuchan exactamente lo mismo. Les daría a escuchar rock y que así poquito a poquito fuera renovándose la edad y la gente que viene a los conciertos.

Quizás de esos el mejor es el “yo escucho de todo”, y luego con un grupo metalero te dice «no ese no es mi estilo».

¿Sabes lo que pasa? entonces no escuchas de todo. Puedo entender que a la gente no le vaya a gustar Behemoth así de repente, pero una canción de H.I.M. le puede entrar a cualquiera y no conozco ni una sola persona que no le guste el “Si Amaneciera” de Saratoga, y fíjate más heavy que Saratoga no hay.

A veces es muy complicado, sobre todo en este país, quitarle a la gente el cliché que tienen en la cabeza sobre nuestra música. Es una pena, pero también te digo que no podemos cambiar el mundo, con lo cual  los que somos, seamos muchos o pocos, tenemos que defender esto a muerte porque es cultura.

En España no se ve mucho movimiento de rock, pero en otros países sí. Por ejemplo, yo que he viajado bastante te puedo decir que en Finlandia hay muchísimo heavy metal, me atrevería a decir que es la música que más se escucha allí, y te digo que, en los países nórdicos, con mucha seguridad, el rollo latino no les va a gustar en la vida, así que el reggaeton tiene muy poquito que hacer allí. No me imagino a alguien en Helsinki escuchando al Maluma.

No todo el mundo es igual, y aquí en España el rollo latino está funcionando porque en el fondo es parecido a las raíces de este país y el rock no tiene nada que ver nuestras raíces. Con el tiempo, como te decía, la edad de los seguidores del rock es cada vez mas alta y es muy difícil encontrar seguidores más jóvenes.

¿Crees que en el mundo rock/metal hay mucho postureo?

Sí, últimamente sí. También es una cosa que no puedo criticar porque todos en mayor o menor medida en algún momento de nuestras vidas y dependiendo de la edad hemos sido más o menos posturetas.

Leo Jiménez

Ahora tengo una edad y lo que es apariencia física me importa más bien poco, pero también tuve mis años donde me gustaba gustar. Todos hemos hecho alarde de ciertas pintas o de ciertas fotos, al fin y al cabo es postureo el intentar impresionar con la apariencia. Realmente me da igual, ahora estoy centrado en hacer música y todo lo demás me da igual hasta el punto de que me importa poco todo ese tipo de cosas. Lo que no me gusta del postureo actual es que parece que es más importante realmente que la música.

Recuerdo que, en el caso de las bandas, cuando tenia 14 años, la gente lo que más quería era aprender a tocar a lo bestia y ser muy buenos tocando. Al final lo que sucedía era que una banda que era muy buena tocando solía funcionar en mayor o menor medida y tener algo de éxito. Ahora me doy cuenta de que hay algunos grupos de chavales que lo primero que hacen es hacerse una sesión de fotos guapísima comprándose la ropa más chula que vean en EMP, las botas más guapas que vean en New Rock y se hacen unas fotos chulísimas con unos filtros guapísimos y parece que es una foto de un grupo, pues yo que sé… Amaranthe o alguno de esos.

portada Metal Hammer Amaranthe octubre 2020

Ves las fotos de Amaranthe y ves las fotos de un grupo de aquí de Burgos y dices “joder están al mismo nivel”, pero claro luego escuchas a unos y a otros y te das cuenta que los chavales estaban más pendientes de la imagen que de tocar y que de aprender a hacer canciones en condiciones.

No digo que siempre sea así, pero hay muchos casos en los que hay mucho postureo en la imagen y realmente luego hay poca chicha en el asador, hay poca música. No en todos los casos es así. Hay casos que sorprenden donde acompañan las pintazas que llevan y que tocan de la hostia y hacen buenas canciones, pero de repente ves una banda, su Facebook, las pintas y el rollo que tienen y das al play y dices «buah, no era para tanto».

¿Cómo ha afectado la pandemia al grupo?

A lo Bestia. Muchísimo, en el caso de Stravaganzza incluso más que en el caso de Leo Jiménez en solitario. En caso de Leo Jiménez en solitario me ha jodido la gira, pero la puedo reiniciar, espero en algún momento. En el caso de Stravaganzza nos ha detenido la forma de trabajo totalmente porque estábamos justo en un proceso de composición y de maquetación de los temas, reuniéndonos muy a menudo para lo que va a ser ya el siguiente álbum de Stravaganzza.

Estábamos ya definiendo a la perfección el camino que estábamos tomando, maquetando todas las demos, dejándolo todo a puntito ya para comenzar a grabar en el estudio ya el nuevo disco de Stravganzza y ¡pum! justo llega la dichosa pandemia y nos ha detenido todo ese proceso de trabajo. En el caso de Stravganzza nos cuesta mucho llegar a ese momento, porque como te digo ya tenemos todos una edad y tenemos otras muchas ocupaciones otros muchos quehaceres. Reunirnos para Stravaganzza solo y exclusivamente nos cuesta mucho, el ponernos a trabajar juntos todos.

Stravaganzza Madrid Leo Jiménez

Stravaganzza (Foto: OdlglrOlaf)

Ahora estábamos justo en ese momento, estábamos perfectamente en ese momento de reunirnos constantemente, de hablar, escuchar las canciones los unos de los otros, aportar ideas los unos a los otros… era el momento perfecto de creación y se ha detenido totalmente, ya te digo cuando volveremos a poder a este proceso. Lamentablemente, en el caso de Stravaganzza teníamos muchas ganas de estrenar un disco nuevo con canciones nuevas a finales del 2020. Te puedo asegurar que eso no va a ser así -y a saber si durante 2021 podemos hacerlo-. Nos ha jodido hablando mal y pronto.

«Stravaganzza teníamos muchas ganas de estrenar disco a finales del 2020. Te puedo asegurar que eso no va a ser así -y a saber si durante 2021 podemos hacerlo-«.

¿Cómo ves tu la industria musical comparada con el pasado?

La industria musical ha mutado mucho, digamos que ahora los medios por los que se retransmite la música o se reproduce la música son totalmente diferentes a cuando yo empecé en el mundo de la música profesional. Ahora se mueve de una forma digital, ya prácticamente no existe casi ni es necesaria la forma física.

El que se compra un disco físico, como yo, es porque es un nostálgico y un coleccionista. Tengo todos los discos de Machine Head originales porque me encanta tenerlos, pero casi nunca los pongo en el reproductor, casi siempre tengo el disco ahí y alguno lo tengo sin abrir porque luego lo escucho en una plataforma digital, y eso que yo no soy para nada de plataformas digitales, no tengo la plataforma Spotify.

Yo escucho música en YouTube. Da más pereza coger el disco y ponerlo en el reproductor. Luego llegas con el móvil o llegas a tu propio equipo de música, que ahora todos tienen ya para meterle un pendrive o acceso a internet en muchos casos, y tiras de ahí -sino enganchas el móvil por el bluetooth-. Comprendo que todo evoluciona a otros caminos, hay que asumirlo, reconozco que a mí me ha costado mucho, porque yo crecí en una época en la que el disco físico tenia una importancia brutal y a día de hoy ya no tanto.

Leo Jiménez Stravaganzza Madrid 2019

Stravaganzza (Foto: Kaisla Virtanen)

La venta de discos esta obsoleta, ahora se gana dinero de otra forma. Se gana dinero mediante reproducciones, mediante la popularidad de las redes sociales, mediante una serie de instrumentos que son ajenos a mi generación, pero poquito a poquito nos vamos haciendo a ello y ya está. Es renovarse o morir.

Comprendo que no se puede, que no se puede quedar la vida en el mismo punto de cuando era pequeño. Al igual que te decía al principio de la entrevista, yo envejezco y nadie puede pretender que me mantenga igual que cuando tenía 20 años, comprendo que la vida tiene que continuar hacia delante y seguir la evolución. No puede quedarse en el mismo punto que cuando yo tenía 20 años. Cuando yo tenia 20 años se compraban discos y a día de hoy la gente lo reproduce en Spotify. Es una cosa que yo tengo que entender y lo sobrellevo bastante bien.

Dime el peor y el mejor momento de la historia de Stravaganzza

El mejor momento sin duda es ahora, como banda, sin duda es ahora. Estamos gozando de una popularidad que no teníamos cuando estábamos a saco con la banda en 2006. Nos partíamos el culo en la carretera y era muy difícil porque nuestros fans más acérrimos estaban a muerte con nosotros, pero no eran miles, entonces había conciertos donde lo petábamos. Recuerdo un concierto en Murcia en el que se reventó la sala, pero luego ibas a una sala de Salamanca, a una sala chiquitita y había pues eso 200 personas.

Esta guay, no puedes llegar y hacer reventones en todas las salas, pero eso es lo que moralmente necesita la banda para seguir adelante, más o menos tener el éxito rotundo en todos los sitios. Ahora eso si lo tenemos en todas partes. Damos un concierto en Bilbao y lo petamos, damos un concierto en Murcia y lo petamos, damos un concierto en Madrid y lo petamos. Eso es muy satisfactorio. Más vale coger la siembra tarde que no recogerla nunca y mira la estamos recogiendo ahora.

Te diría que el mejor momento de Stravaganzza es ahora y el momento más triste, para mí el momento más triste es cuando falleció Simón. Big Simon era uno más de Stravaganzza, él estaba con nosotros en todo. No tocaba en el escenario, pero era un ingrediente importantísimo de nuestro cocido.

La verdad que le echamos muchísimo de menos, no hemos levantado cabeza desde entonces, no lo hemos superado. No somos capaces de olvidar que ya no está y le echamos de menos muchísimo. Y eso que ahora tenemos a Anti Hornillos, que es una puñetera maravilla y que es un amor de persona. Gracias a él lo llevamos mejor, la verdad. Es un placer tener a un técnico tan bueno como Anti, pero es una pena haber perdido a Simón con tan corta edad. Fue un varapalo demasiado grande.

Para terminar, si hay algo que no hayamos comentado durante la entrevista es ahora el momento…

Primero agradecerte a ti que ha sido una conversación agradable y me lo he pasado muy bien contigo. Luego agradecer a los lectores que les interese esta charla que les hemos pegado (porque tela lo que hablamos -sobre todo yo que no paro de rajar-) y si se la han leído entera les doy mi agradecimiento, porque eso es que les ha interesado y que Stravaganzza les interesa. Muchísimas gracias a todos.

Almu de Andrés