De las entrañas del punk-rock barcelonés emerge el nuevo EP de La Inquisición. ‘Uróboros’ es un retrato del paso imparable del tiempo. La banda nos habla de ciclos, estaciones y diferentes realidades desde su característico punto de vista.

‘Uróboros’ emana misticismo se mire por donde se mire. Esto es, de hecho, parte de vuestra esencia, pero parece ir in crescendo a cada nuevo álbum. ¿Cómo llegasteis al concepto del ciclo, del uróboros?

Teníamos claro que no queríamos hacer el típico EP al uso, en plan cuatro canciones inconexas y editarlas, sino que queríamos dotar de lo que hiciéramos de un relato concreto. En este caso escogimos las estaciones del año representadas en nosotros cuatro al mismo tiempo, en cosas que nos han pasado o nos han influido en los últimos años de oscuridad e incertidumbre.

Al final se trataba de abordar desde una perspectiva personal una historia común, el paso del tiempo, los ciclos y el símil entre las estaciones y las edades del hombre así como la primavera es el renacimiento, el verano, la juventud, el otoño, la madurez y el invierno la vejez. Hemos querido asociar las estaciones a vivencias concretas.

En la vida a veces parece que todo es cíclico, y eso también es algo muy presente en vuestra discografía. En publicaciones anteriores ya hubo canciones llamadas como algunos meses del año, y ahora con este EP pasáis ya a las estaciones. ¿Cómo es eso?

A nosotros nos interesa mucho expresarnos a través de lugares comunes y no hay nada más común y que inmediatamente te lleve a algo o a alguien que los meses del año… También es algo que nos atrae como recurso estilístico y seña de identidad. Pero sobre todo identificamos a personas y emociones, porque al final todo lo que pasa en un año se condensa en esa medida referencial.

Hay un videoclip para cada estación. ¿Era esta ya la idea inicial?

Son tres video lyrics y un videoclip, pero la idea era dar un soporte visual a cada tema e ir sacándolos poco a poco.

Decís que las canciones tienen su base en la experiencia de cada uno durante los años de pandemia. ¿Cómo consideráis que os ha afectado o ha influido en este trabajo?

Creo que la pandemia nos ha girado la tortilla un poco a todos y a todas, pero la conclusión a la que llego después de que todo esto haya pasado es que en nuestro caso no ha sido tan dramático. Me explico: Nosotros venimos de la marginalidad y la inseguridad, de no tener ideas referenciales claras ante la vida y sobre todo de la precariedad, ya sea laboral, como emocional… Es un ángel negro con el que hemos lidiado toda la vida.

Después de la pandemia, ese ángel negro vive dentro de la peña civil también, mucha gente ha visto que no se puede dar nada por sentado y que en unos instantes todo puede cambiar. Ahora ya nada es seguro para nadie… No se habla de ello, pero detrás de esas sonrisas forzadas lo puedes ver…

¿Y a nivel musical, hacia dónde avanza La Inquisición?

No sabría decirte, es difícil para nosotros hablar de algo tan orgánico como la música que hacemos y que nos sale, pero no creo que se puedan esperar grandes cambios, nosotros escuchamos muchísima música, de muchos estilos y tal. Pero la inquisición es lo que es… una banda de punk oscuro y eso es lo que quiere seguir siendo.

El diseño de la sobria portada y demás elementos que conforman el merch se ciñen a los de los trabajos anteriores. ¿Quién ha sido el artista que lo ha diseñado esta vez?

Nuestro Amigo Ramón Gironés es el que nos hace las portadas y es un auténtico maestro, siempre intentamos tener una uniformidad estética pero tampoco enrevesar demasiado las movidas; al final somos de esa peña que cree que menos es más.

Es precisamente en el merch que habéis presentado cosas nunca vistas, como velas rituales. ¿De dónde sale la idea?

Es una forma de apoyar el formato físico del EP, no queríamos hacer la típica tote bag y camiseta, sino que el disco se convierta en una especie de objeto ritual e incluso venía en una caja con todo empaquetado y presentado en plan guay, al final los objetos son eso… Objetos, pero nos gusta pensar que cada persona dotará de alma a esos objetos con el paso de los años.

¿Aplicáis el misticismo o espiritualidad de la banda en vuestro día a día?

No en el día a día… Pero para nosotros ese misticismo o espiritualidad se refleja y la vivimos en los directos, percibimos los conciertos como una especie de liturgia; los ritos no dejan de ser actos donde la experiencia invade al individuo, donde los diálogos racionales pierden el sentido y se establece una comunión mística entre los participantes mediante una comunicación no verbal. Me gusta pensar en esos términos respecto a los conciertos de punk.

¿Habrá álbum después de ‘Uróboros’?

Esperemos que sí, claro.

Marina Salcedo