La Inquisición: “queremos huir de los clichés del punk”
Hablamos con La Inquisición poco antes de la publicación de su nuevo álbum, ‘Tenevrae’, resultado no solo de los 5 años de experiencia de este nuevo proyecto, sino de toda la carrera anterior de estos músicos barceloneses.
El nacimiento de esta banda catalana de punk se remonta a 2015, pero no son para nada novatos. Los antecedentes de La Inquisición se remontan a la agrupación Secret Army, sobre la cual hablamos en esta entrevista. Los tiempos actuales, especialmente desde la crisis del Covid-19, son distintos a los que vivieron durante sus primeros pinitos en la música. Sin embargo, la banda ha sabido adaptarse a las nuevas circunstancias ofreciendo algún concierto en streaming y mostrando su nuevo álbum en diversas plataformas digitales a pesar de no poder todavía defenderlo sobre las tablas, llegando así a todos los rincones necesarios a pesar de no poder saltar a la carretera, que es lo que les gustaría.
Su sonido punk y sus letras que para nada cumplen los estereotipos de una banda de ese género son su seña de identidad. La religión, el misticismo y la espiritualidad son sus temáticas generales, y su sonido se protagoniza por una potencia arrolladora. Su intensa carrera, en esta agrupación y en la anterior, los llevó a distintos rincones de Europa, antes con sus letras en inglés y un estilo menos directo, y ahora con La Inquisición escribiendo en castellano y con una menor carga melódica en sus canciones. Esta banda supuso un soplo de aire fresco para unos artistas que necesitaban un nuevo comienzo bajo otro estilo, y eso se aprecia en las ganas que tienen de dar lo mejor de sí. La clara muestra de ello son varios EP y sus dos larga duración, así como su trayectoria sobre los escenarios.
Saliendo adelante
Cómo estáis viviendo está situación tan complicada con todos los problemas derivados del Covid-19?
Imagino que como todo el mundo, con mucha paciencia, ya que ahora mismo no se puede tocar en ningún sitio del mundo. Sobre todo, mucha paciencia y resignación. Tenemos algún concierto con las medidas oportunas pero como todo es tan volátil tampoco sabemos si se podrá hacer. Lo que sí podremos hacer seguro es la presentación del disco por streaming -que ya está disponible en el canal de Youtube de La Inquisición-.
¿Cómo habéis enfocado la publicación del álbum ahora que no es posible organizar giras?
De momento organizamos todo sin girar. El disco lleva grabado unos meses y tuvimos dudas sobre si sacarlo ya o esperar. Al final pensamos que, si lo sacamos ahora y en marzo podemos tocar pues genial, y si no podemos tocar, pues esperar. Lo que no podíamos hacer era dejar el disco en un cajón. Siempre hemos sido una banda de directos y, tenga el tiempo que tenga el disco, tocaremos. En ese aspecto no nos preocupa, digamos que la vida se aplaza un año. No estamos preocupados, no tenemos una dinámica marcada, vamos un poco al día. Ahora mismo es la única forma de continuar.
De las cenizas de Secret Army nace La Inquisición
A pesar de vuestra trayectoria anterior, La Inquisición es una banda nueva y ya habéis conseguido tocar por nuestro país y en otros lugares de Europa. ¿Cómo surgió la oportunidad?
Pertenecemos a la escena del punk de toda la vida, hemos tocado en mil grupos. Con nuestras bandas anteriores hemos ido tejiendo una red por Europa. Como ya existía esa red antes de La Inquisición, buscando bolos a grupos de fuera y eso, ya formábamos parte de “la escena”. No nos sentimos identificados con ninguna escena en particular, aunque somos una banda de punk, pero no formamos parte de ninguna militancia absurda. A pesar de eso, formamos parte de esos mimbres y hemos ido creado relaciones, lo que nos ayudó a tocar en otros sitios. En 2019 estuvimos en México y nos gustaría ir a Sudamérica. Nuestro disco se edita allí y es un poco el tema que estamos mirando ahora. El tema del idioma ayuda mucho.
Respecto al idioma precisamente, ahora escribís en castellano cuando con Secret Army lo hacíais en inglés. ¿Vais a continuar en esa línea?
Sí. La Inquisición como proyecto nació con la idea de hacer un grupo en castellano. Queríamos hacer letras contundentes, con un concepto claro. Las temáticas de la banda, la Semana Santa, la oscuridad, temas tétricos y religiosos… van por esa línea. Nos centraremos en cantar en castellano y meter toda la tralla que podamos.
Lo habitual en una banda de punk es encontrar letras más reivindicativas, pero en vuestro caso tratáis temáticas más místicas. ¿Cuáles son vuestras inspiraciones ideológicas a la hora de escribir?
Más que ideológicas, son filosóficas. A parte de escuchar punk nos interesan muchas temáticas, una de las que más es la dualidad, el estoicismo y escuelas filosóficas fuera del punk. No controlamos mucho, pero como grupo intentamos huir de los clichés. El punk se intenta meter en una caja, gente desde fuera puede verlo en plan monolítico, con las chupas de cuero, las crestas y el “me cago en el rey”, pero hay una evolución. Tanto a nivel personal como respecto a la banda hemos evolucionado hacia ahí. No pretendemos estandarizar el estilo, pero es hacia donde nosotros hemos tirado. Tiene esas reminiscencias que se podrían comparar con una luz al final del túnel y atravesar toda la oscuridad. Nuestro rollo es ese, llegar a la luz a través de la oscuridad.
Esa evolución desde vuestros comienzos, pasando por Secret Army y llegando finalmente a La Inquisición, ¿cómo la resumirías?
La última formación de Secret Army éramos nosotros, y fue ahí donde creamos esa red que mencionaba por Europa y con promotores. En esa evolución nos ha ayudado mucho HFMN. Hicimos una gira por toda Europa que nos ha ayudado mucho a afianzarnos y que estuvo muy bien. La evolución a través de los grupos anteriores viene también de atrás. Hemos tocado todos en mil bandas y cuando vimos que Secret Army agotaba su existencia nos planteamos las cosas de forma distinta. Había dos opciones, o seguir tirando con Secret Army cambiando un poco el rollo o empezar de cero otra banda. Optamos por empezar desde cero porque para los seguidores de Secret Army no tenía sentido ver tantos cambios en la banda que le gusta y para nosotros era mejor empezar otro proyecto. De las cenizas de Secret Army surgió La Inquisición.
¿Cuáles son las principales diferencias entre los dos proyectos?
Principalmente el idioma, ya que en Secret Army cantábamos en inglés. Además, teníamos un estilo más punk rock, con sonidos más melódicos. En La Inquisición buscamos un sonido más duro y contundente. Álex Montoro, nuestro guitarrista, escucha mucho metal y hardcore y eso se refleja. Somos una banda de punk pero escuchamos hardcore, doom, heavy, reggae… Escuchamos de todo. Como influencias en La Inquisición se ve música cañera, evidentemente punk pero también mucho metal. Podrías encontrar riffs que recuerden a Manowar, pero dentro de nuestro estilo. Para nosotros es muy importante esa cohesión de estilos para dar forma al proyecto. La diferencia principal es esa, ahora hay más mala leche.
Nueva etapa con ‘Tenevrae’
Lleváis muchos años trabajando juntos y ya tendréis un método para componer, pero ahora añadís más influencias y tenéis otro estilo. ¿Cómo os organizáis con las tareas compositivas?
Normalmente alguno de nosotros llega al local con alguna idea, con un riff por ejemplo, y seguimos desde ahí. En el local puede traer alguno de nosotros un tema y lo pulimos entre todos. Cuando algo no funciona a la primera ya lo desechamos directamente. Tiene que ser fresco y salir a la primera, sino no insistimos.
Hablemos ahora sobre vuestro nuevo trabajo, ‘Tenevrae’. ¿Qué nos podéis contar sobre el disco?
Pues queremos que sea algo más, no sacar música en un formato y ya. Nuestro primer disco fue ‘LVX’, este es ‘Tenevrae’. Son un poco la luna y el sol, la cara y la cruz. Metemos todo eso que nos mola de filosofía del todo a cien. En este caso son 9 temas y hay una gran diferencia en el sonido con el anterior. Lo grabamos en el estudio LaBdoble, con Marc Bòria y creo que hemos conseguido un sonido bastante contundente. ‘LVX’ lo grabamos en casa de un amigo, aquí ha habido una evolución. Esperamos afianzarnos un poco más con este disco. Todos los grupos creen que lo último que han grabado es lo mejor, pero en este caso sí se nota una diferencia en el sonido.
¿Consideráis que ya vais estableciendo el estilo que queríais en un principio?
Siempre hemos tenido claro el estilo que queríamos hacer, pero es algo volátil. Al final depende de tus estados de ánimo y de muchas cosas. A día de hoy La Inquisición es esto y el día de mañana quien sabe lo que será. Tenemos claro lo que queremos hacer con el grupo, no vamos a hacer nunca pop, por ejemplo. Dentro de lo que queremos como grupo, no nos cerramos a evolucionar, pero es una palabra con muchos significados. Algunos confunden evolucionar con sacar un disco que es una mierda (risas). Es un tema peliagudo. Lo que mola de la música es escucharla, hay discos buenos y discos malos, y ‘Tenevrae’ es muy buen disco y creo que a la peña le gustará. El siguiente no lo sé, pero esperamos que siga para delante.
Habéis llegado a ofrecer vuestros EP en formato casete, algo poco habitual hoy en día. ¿Cómo surge esta idea? ¿Será igual con ‘Tenevrae’?
No se nos ocurrió a nosotros, fue un tío de Alemania que nos escribió desde su sello y nos ofreció una idea para los dos EP. No sé cuantas copias vendió, no es algo que se venda mucho, pero estamos siempre abiertos a cosas así. Somos una banda que siempre ha estado en el underground, incluso por debajo del underground. El rollo de las cintas hay gente a la que le gusta. No es algo que sacaríamos por nuestra cuenta, pero si alguien quiere hacerlo ahí está. Para el anecdotario está bien, hay a quien le gustan. En el disco nuevo, en EEUU lo saca LSM, un sello pequeño. Cada sello tiene distintos colores y eso, pero de ‘Tenevrae’ no saldrán casetes. La gente valora que se cuide el formato y que el diseño mole. Estamos muy contentos con el diseño del disco, la foto es bastante icónica. Es de un colega nuestro que se llama Lluc Queralt y el artoword es de Ramón Gironès, que son la hostia. Estamos muy contentos con el diseño del disco, nos gusta mucho. La gente agradece que cuides con mimo la edición.
Parte de su vida
Ahora que ya está todo preparado para el nuevo disco, ¿qué tenéis pensado para la gira cuando sea posible realizarla?
Iremos donde se pueda. Somos un grupo que hemos dormido en sitios de mierda, en okupas infectas donde sea, tenemos el culo pelado de estar en furgoneta, y es lo que nos gusta. Nosotros bocata y p’alante. Ahora con el grupo nos van bien las cosas, nos llaman y vamos a tocar. Nos encanta tocar y girar, donde se pueda ahí estaremos.
¿Cómo compagináis la banda con vuestra vida laboral y personal?
Compaginar con la vida personal es un poco difícil, pero nuestras parejas entienden que sin esto somos gente miserable. Por suerte, en los curros lo podemos compaginar. Tampoco hacemos 200 conciertos al año, de momento se puede. Se compagina con paciencia y ardua labor, es complicado a veces cuadrar todo, pero sí se puede. Vivimos todos en el área de Barcelona, estamos como mucho a media hora los unos de los otros, no hay problema para ensayos y eso.
Dejando a un lado el tema del Covid-19, ¿cómo veis la escena de Barcelona?
No nos mola hablar del punk como una escena. Hay bandas que no hace nuestro rollo, pero para nosotros son de nuestro rollo. Cualquier grupo que haga ruido o que toque metal ya forma parte de un todo, y nos sentimos parte de él. Antes del Covid había sitios como Rock Sound que acaba de cerrar. Es una ciudad grande y hay bastantes cosas. En ese aspecto está bien, todo depende de con qué lo compares. Barcelona es un buen sitio para el rock.
¿Cómo veis las consecuencias que van a derivar del Covid-19?
La putada de este tipo de crisis es que quien más pilla es el más débil. He vivido 10 años en Suecia, y allí cuando termina el mal tiempo se deshelaba todo y aparecían cadáveres de animales. Esto es un poco así, cuando todo pase veremos las consecuencias que ha traído. A nivel salas no se augura nada bueno. Aquí todos curramos en el sector servicios, el que tenía muy poco ahora no tiene nada, y la gente tiene que comer. Somos un poco pesimistas y nuestra música no ayuda a ser optimista (risas).
¿Cómo enfocáis el próximo año?
Directamente no enfocamos nada. Cuando pase lo que pase, lo veremos. Vamos día a día, como Rambo. No hacemos planes, la situación es demasiado volátil. Tenemos algunos planes de tocar para marzo y queríamos hacerlos y mirar lo que hemos ido posponiendo. Tenemos varios festivales, los que no hemos hecho este año. Las cosas están alineadas y tenemos que ver qué pasa.
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.