Killswitch Engage: vuelven los inspiradores del metalcore
No ha sido una época fácil para Killswitch Engage. Su nuevo disco, titulado “Atonement”, ha tardado casi tres años y medio en salir, perseguido por una serie de catastróficas desdichas que han ido obligando a la banda a posponer una y otra vez el trabajo.
La mayoría de problemas han estado relacionados con las distintas dolencias -vocales y de salud mental- que han aquejado a su vocalista Jesse Leach y que han obligado a la banda a ser fuerte. El resultado, en la luz de la problemática, ha sido espectacular.
Si bien Killswitch Engage hicieron fortuna con el clásico “The End of Heartache” de 2004, el cual sirvió como motivador e inspirador de una enorme cantidad de bandas que darían lugar a la revolución del metalcore de años posteriores. Disco de oro en Estados Unidos y con canciones como el tema título que acabaron en “Resident Evil”, Killswitch Engage fueron el metal de una generación y aspiran a seguir siéndolo en pleno 2019.
Con “Atonement” la banda pone punto y final a una época convulsa y lo hacen de la mejor manera: con un trabajo repleto de energía y que, pese a llevar casi dos años en la picota, y pendiente de finalizar se ha acabado beneficiando de la mayor cantidad de tiempo que la banda ha tenido para darle vueltas a las canciones. Y, por otro lado, el pasado y el presente se unen con la participación del ex-vocalista Howard Jones, ahora en Light the Torch, junto a Jesse Leach en el tema “The Signal Fire”. Si esta última temporada no ha podido con los americanos, nada puede. Hablamos por teléfono con Adam Dutkiewicz.
Ha sido un disco muy turbulento para Killswitch Engage, quienes habéis tenido todo tipo de problemas durante su confección. ¿Pensaste que “The Atonement” no llegaría a salir nunca?
Oh Dios, nos ha llevado demasiado tiempo tener el disco listo. Ha habido muchísimos obstáculos en el camino, pero todo en la vida lleva tiempo y nosotros hemos ido buscando la manera de superar los problemas que han ido apareciendo. Por suerte ya está editado, gracias a Dios.
¿Cuál era el plan inicial? Os vi actuando con Iron Maiden en Europa el año pasado. ¿Era la intención tener el disco editado para cuando se realizó esa gira?
Exacto, ese era el plan. Jesse Leach ha tenido muchos problemas, incluyendo su cirugía de las cuerdas vocales. No solo eso, sino que luego estaba inseguro acerca de su propia voz y eso le ponía nervioso y tuvo un par de crisis al respecto. Para terminar de arreglarlo, tuvo un bloqueo componiendo y no encontraba ideas ni encontraba ninguna letra con la que estuviese conforme. Debido a todos esos motivos, la producción del disco se fue retrasando.
Nos ofrecieron la gira con Iron Maiden y evidentemente no podíamos decir que no a eso. Eso provocó que la producción del disco se retrasase aún más. La triste realidad es que el disco ha salido un año más tarde de lo que debería haber salido.
Supervivientes
¿Cómo ha afectado eso a la banda? Evidentemente si no editáis discos y no giráis, no entra dinero en la banda. ¿Fue frustrante tener la maquinaria en marcha durante un año sin que entrasen ingresos derivados de un nuevo disco o una gira larga?
Bueno, siempre es estresante no estar yendo hacia adelante. Uno quiere hacer música, quiere girar y quiere estar activo.
¿Fue la mayoría de “Atonement” compuesto antes de todos los problemas de Jesse?
Mucha de la música ya estaba grabada pero tuvimos que esperar a Jesse. Jesse ya había grabado algunas canciones antes de tener la cirugía vocal de modo que en el disco hay mitad y mitad de pistas vocales.
¿Notaste alguna diferencia sustancial en su voz antes y después de la cirugía?
No, creo que no he podido discernir nada. Lo que sí que he notado es que tiene muchos menos problemas que antes. Previamente, cuando tenía el nódulo, su garganta se inflamaba con facilidad y tenía problemas a menudo. Perdía la voz más a menudo que ahora. Era un trabajo más duro y enfermaba con más facilidad. Gracias a la cirugía y su recuperación su garganta funciona mucho mejor que antes y no tiene que preocuparse más.
La situación de Jesse es algo frágil debido a sus problemas de salud mental. Él ha hablado largo y tendido sobre ellos y ha sido bastante abierto al respecto. ¿Cómo habéis sobrellevado el resto su situación? Evidentemente tienes a una persona que necesita ayuda y a quien no quieres hacer sentir culpable y por el otro lado, su situación afecta al desarrollo de la banda.
Más o menos lo has descrito tú mismo. No podemos forzarle a componer cuando no tiene inspiración ni podemos forzarle a cantar cuando no puede. Aquí entra en juego la paciencia y que podamos hablar libremente entre nosotros sobre lo que podemos y no podemos hacer. Al final del día esto es un negocio y estamos en esto juntos, intentando hacer el mejor disco posible. Cuando una persona no está al 100% lo único que puedes hacer es hablar con ella para ver de qué modo se pueden mejorar las cosas. No queda otra.
Un cambio de proceder
Este negocio es ciertamente brutal. ¿Hubo presiones externas para seguir adelante sin Jesse?
No, nunca. Nada de eso. Más bien fue al contrario. Nosotros no teníamos un tiempo marcado para el disco y lo íbamos a editar cuando estuviese acabado, cuando pudiésemos tenerlo acabado. Creo que la gente que más nos presiona somos nosotros mismos, que queríamos acabarlo de una vez. Por otro lado, estábamos en pleno proceso de cambiar de sellos discográficos, de modo que nadie estaba encima nuestro. Grabamos el disco sin tener un sello, básicamente. Nosotros íbamos a nuestro ritmo.
¿Os financiasteis el disco vosotros mismos?
Sí, básicamente. Lo grabamos todo nosotros y, al final, Metal Blade escogió la opción de editarlo y hemos decidido trabajar con ellos.
¿Era la primera vez que trabajabais así, sin un gran sello detrás?
Sí, fue algo novedoso para nosotros. Nunca habíamos grabado un disco sin discográfica detrás.
¿Fue liberador?
Es liberador poder trabajar sin nadie respirándote en la espalda. Cuando estábamos en Roadrunner teníamos a gente viniendo al estudio y pidiéndonos material para ver ‘donde estábamos’ compositivamente hablando y en qué dirección íbamos. Tuvimos muchas experiencias negativas de ese tipo. Por eso en esta ocasión hemos preferido ir por nuestro lado. Siempre lo hemos querido, de hecho. Todo era cuestión de lo mucho que nos quisiese molestar la discográfica en ese momento.
En Metal Blade tenéis a un tipo como Brian Slagel que es un metalhead a tiempo completo. ¿Os ayudó de algún modo sabiendo que el disco acabaría en su compañía?
No, pero he conocido a Brian desde hace muchos años. Es un tipo genial. Él se mantuvo al margen de todo y nos dejó hacer lo nuestro. Le apreciamos y le respetamos por darnos ese espacio, porque es como mejor trabajamos. Nosotros somos los que solemos empujarnos a trabajar más duro, no necesitamos que nadie venga a presionarnos.
Chuck Billy colabora en el tema “Crownless King”. ¿Crees que Killswitch Engage es una de las bandas de metal actual que más respeto recibe por parte de la vieja escuela?
Creo que sí y es una buena sensación saber que Chuck quiere trabajar con nosotros. Hemos crecido con Testament, nos encanta Chuck Billy y ha sido una influencia. Es bueno que las bandas clásicas nos reconozcan y estén abiertas a trabajar con nosotros.
En “The Signal Fire” colabora vuestro ex vocalista Howard Jones, quien recientemente también participó en un show en directo con vosotros. ¿Cómo ha sido la sensación de trabajar nuevamente con él?
No hay ningún sentimiento negativo entre nosotros, así que no suponía mayor problema. Una vez que Howard dejó la banda todos seguimos siendo amigos. Hablamos regularmente, nos whatsappeamos y todo eso. Todo surgió cuando vino a un show un día y surgió la idea. La única persona a la que no conocía tan en profundidad era a Jesse pero una vez se pusieron a hablar y profundizaron un poco se hicieron amigos rápidamente. Fue Jesse quien propuso que participase en una canción de hecho!
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