Superviviente del rock duro americano con The Scream, Mötley Crüe, Union o The Dead Daisies, John Corabi se abre en canal para una larga entrevista con The Metal Circus.

Toda gran banda de rock tiene una cierta cantidad de cadáveres lanzados en las cunetas en momentos de necesidad. Iron Maiden dejaron a Blaze Bayley en una gasolinera cuando llegó al momento de reunirse con Bruce Dickinson en 1999. Judas Priest abandonaron a Tim “Ripper” Owens en una residencia y se despreocuparon por completo, evitando incluso tocar ninguna canción de su época en la banda tras reunirse con Rob Halford. Kiss dejaron a Bruce Kulick en un rincón cuando se reunieron con Ace Frehley y Peter Criss, aunque le mantuvieron como colaborador ocasional de manera externa.

Hasta AC/DC lanzaron por la ventana a Brian Johnson no hace mucho cuando tenía un presunto problema médico. En el caso de Mötley Crüe, la figura de John Corabi es la del músico joven y lleno de energía que debía venir a reflotar a una banda hinchada a causa sus propios excesos y popularidad en un momento en que la industria de la música estaba cambiando radicalmente tras la llegada del grunge.

Un disco excelente no fue suficiente y tras una gira muy poco exitosa, Corabi tuvo que dejar paso de nuevo al hijo pródigo, Vince Neil, para una gira de reunión. Su figura, como vocalista y guitarrista, representa la de un músico trabajador e íntegro que dio lo que tuvo que dar para intentar poner su grano de arena. Pero las dinámicas del negocio son las que son e importaba mucho más tener al vocalista clásico pese a que su estado de forma y voz no fuese el óptimo. 

Corabi se buscó la vida con diversos proyectos, como los excelentes Union junto al mencionado Kulick de Kiss, y otros como ESP (Eric Singer Project), Cardboard Vampyres y más notoriamente, el supergrupo The Dead Daisies, junto a músicos de la talla de Doug Aldrich, Brian Tichy o Marco Mendoza. Pero la temporada junto a los Daisies se terminó después de que Corabi decidiese alejarse un poco de la carretera y pasar más tiempo con los suyos, lo que coincidió con la entrada de Glenn Hughes como bajista y vocalista junto a otros cambios de formación.

Ahora Corabi se toma su carrera con calma y opta por editar canciones de manera independiente en streaming. Sus 63 años de edad, de los cuales ha pasado 34 en el negocio de la música, le hacen ver la vida desde otra perspectiva. Hablamos con el músico por teléfono en una tarde de finales de 2021, cuando la pandemia aún hacía estragos a nivel social, y recuperamos la pieza ahora. 

¿Qué tal has capeado esta temporada tan incierta?

He sido productivo. Conseguí escribir un libro, logré un contrato de edición y lo editaré próximamente. Con el Covid todo el mundo estaba escondido bajo a una piedra así que tuve que aprender a usar Pro Tools para grabar mi propia música. Cuando la tenía se la enviaba a Marti Frederiksen para ayudarme a arreglar cosas.

Bueno, este año solo había dos formas de vivir: o te volvías hiper-productivo o te hundías en la mierda indefectiblemente 

Ha sido una época extraña. Hace poco tenía que ir a México para hacer algunos shows y de nuevo todas las ciudades de América se han cerrado debido a la variante nueva. Todo esto me ha hecho darme cuenta de que, en esta época, donde la gente ya no compra discos como solía hacerlo antes una buena parte de mis ingresos viene de girar. Y si no puedo girar tengo que pensar en otras maneras de conseguir ingresos.

No es la primera vez que vives momentos duros en tu vida. ¿Te convierten esos momentos en alguien más eficiente o simplemente es la edad y la experiencia?

Lo que acabas entendiendo es que cualquier día en que te despiertas es un buen día. Cualquier día en que logras abrir los ojos es un buen día. Cada día que te despiertas, aprendes. Cada día me rediseño y me reinvento. La vida es buena. No tengo queja.

Tienes un disco en solitario a la venta en breve. “Cosi Bella” fue el primer adelanto y era un tema muy “beatle-esco” y tiene un toque muy vodevil, muy al estilo de “Just A Gigolo”. ¿Cuál es el origen lírico y musical de esta canción?

En Estados Unidos tan solo hay un pequeño porcentaje de gente que aún compra discos, lee los créditos y aprecia el material físico. Cuando estaba preparando el disco Marti Frederiksen me dijo ‘¿por qué haces un disco?’. Todo el mundo hace canciones, diseña su material para la era del streaming. Lo analicé y sí, tenía razón en lo que decía. Lo que sucede es que tenía un montón de canciones grabadas y, si bien esta es un poco diferente, mis canciones siempre son variadas. 

La gente suele preguntarme por mis influencias y yo siempre respondo que son, en primer lugar, Los Beatles, en segundo lugar Queen, en tercer lugar Led Zeppelin y en cuarto lugar Aerosmith. Al haber estado siempre en distintas bandas y tener que ceñirme a los géneros que practicaban, nunca he podido expresarme completamente de la manera en que me gustaría. 

“Nadie está preparado para que el teléfono deje de sonar y siempre sucede. Seas una actriz con diez grandes películas o un músico con mucho éxito pasado”

El plan que tengo ahora es sacar una canción y su video de acompañamiento, dejar que repose un poco, y salir con otra dentro de un tiempo -y quizá suena totalmente distinta. Tengo canciones que van en la línea de The Scream o Led Zeppelin y otras que van en ondas totalmente distintas. Las cosas ahora son distintas y estoy en proceso de adaptarme.

Siempre he dicho que soy un enorme fan de los Beatles y no tenía problema en componer un tema con un sonido cercano a los Beatles. Creo que la canción no suena específicamente a esas bandas pero está inspirada por “Penny Lane” de los Beatles y “Killer Queen” de Queen. 

¿Te has sentido prisionero de ciertos formatos o estilos? Imagino que cuando se habla de John Corabi, la gente espera que suenes exactamente como el disco de Mötley Crüe de 1994.

Exactamente. Es eso.

Los fans del rock estamos muy anclados en el pasado.

Bueno, algunos fans me han escrito esta semana y me han dicho ‘no me gusta la canción, pensaba que sería más dura’. Bueno, que no se preocupen. Por eso tenemos diferentes canales de televisión o diferentes sabores de helado. Quizá no les gusta esta pero sí que les gusta la siguiente. Compongo canciones a medida que las escucho en mi cabeza, las grabo y las edito. 

Por ejemplo, mi esposa es una gran consumidora de música pero le pasa lo mismo que a mucha gente hoy en día. Cuando Iron Maiden o Scorpions editan un nuevo disco, solo escucha las canciones que le gustan y ya está. La gente solo consume las canciones que les gustan.

Los ratios de abandono en Spotify están ahí por algo. Mucha gente desconecta tras la tercera canción de un nuevo disco. Imagino que es una cuestión generacional pero también una corriente social.

Podemos darle las gracias a los smartphones y a los ordenadores por ello.

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Hoy estaba escuchando el nuevo disco de Iron Maiden y, más allá de que está repleto de canciones de diez minutos, siento que no tengo la misma capacidad que antes para asumir nueva música. Una hora y media de atención continuada es un gran esfuerzo hoy en día. ¿Te sucede también?

Es una nueva era, amigo. Pero si analizas a tus bandas favoritas…incluso en los viejos tiempos comprábamos un disco porque habíamos escuchado una canción en la radio. Llevábamos el disco a casa y de la totalidad del disco quizá te convencían cuatro canciones. Creo que es más eficiente el sistema que tenemos ahora. Que los fans compren un disco por 20 dólares y sólo tengan dos o tres canciones de su gusto y ocho que no les atraen ni lo más mínimo es un esfuerzo. 

¿Te afecta mucho a la hora de componer el cambio en los hábitos de escucha del público?

No me suelo centrar en esas cosas. Líricamente creo que he crecido desde que comencé en el negocio. Cuando entré en el negocio tenía 25 o 26 años. Todo lo que me preocupaba era lo que había leído en las revistas sobre mis bandas favoritas: sexo, drogas y rock and roll. Todas mis canciones eran sobre fiesta y chicas.

Ahora soy un tipo más mayor, soy padre, soy abuelo y veo la locura que sucede en el mundo: eso es lo que me empuja a escribir hoy en día. Desde un punto de vista lírico creo que he madurado. ¿Me planteo si un estribillo debe llegar antes en la canción? Intento no preocuparme de ello. No sé como será en Europa pero, en América un tío como yo tiene cero opciones de salir en la radio. ¿Para qué me voy a molestar en componer para la radio?

En un lugar como América yo soy el viejo toro que debería ser sacrificado. Teniendo eso en cuenta tienes que componer, en primer lugar, para ti mismo. Tienes que componer una canción que te haga feliz, que te haga apreciar tu trabajo. Si la gente que escucha esa canción o lee las letras siente tu excitación, se les contagiará y te seguirán.

“Cosi Bella” tiene una vibración muy positiva. Mucho de lo que se hace en el rock duro actual está rodeado de negatividad, tonos graves, escalas menores y un enfoque que dista radicalmente de lo que se hacía en los años ’80. 

Para serte honesto, tengo canciones que son oscuras pero creo que la música debe ser emotiva. Lo que más echo de menos hoy en día es que la música exprese felicidad. Expresamos muchas emociones negativas pero pocas positivas. No es algo en lo que piense cuando compongo pero dejo que la canción me lleve donde deba llevarme.

Mucho del material que adoramos de los ’70 y ’80 está hecho sobre escalas mayores, lo que contribuye a dotar de positivismo y buen rollo la composición. Mucho de lo que es popular hoy en día está compuesto sobre escalas menores y con afinaciones mas bajas. Si, te golpea en el estomago cuando vas a un show y te permite soltar energía, pero no te hace más feliz necesariamente.

Si te das cuenta, la letra es sobre un tío que habla sobre la chica con la que solía estar. Ya no están juntos. Se da cuenta de que ha cometido un error. Pero la canción es tan feliz, con un pequeño giro al final… Todo el mundo que la escuchado piensa que es una canción feliz, positiva. No es algo que hiciese conscientemente al componer pero reconozco que es algo que hecho de menos en la musica actual. Si escuchas “Penny Lane” o “Killer Queen” tienen una vibración positiva que te hace querer bailar bajo la luz del sol. 

Un artista establecido, legendario, con unas buenas ventas físicas puede vender alrededor de 600 copias de su disco en un país como España. Una vez eliminas el porcentaje del distribuidor, a la discográfica quizá le llegan 8 o 9 euros del precio de un nuevo disco. Unos 500 Euros de media. 

Hicimos un par de conciertos en Madrid y Lisboa con los Scorpions y los lugares estaban repletos hasta arriba. Los fans acuden a los shows. El invento de los ordenadores, de internet y de los smartphones ha cambiado las cosas.

Frederiksen me lo decía: nadie compra discos físicos ya. Es un porcentaje muy pequeño de personas. Por eso me decía que fuese haciendo canciones aisladas, porque no tenía sentido gastarme cientos de miles de dólares en meterme a grabar un disco en el estudio y fabricando discos. 

“Desafortunadamente he visto la película de Mötley Crüe”

Mira lo que ha pasado con el Covid y la logística. Aunque quisiese editar un producto físico, debería esperar de ocho meses a un año para tener los vinilos listos. Es una locura. Lo suyo es sacar la música fácilmente por streaming y dejar que la gente la vaya absorbiendo.

En América, apenas puedes comprar discos. Los sitios como Tower Records han desaparecido. Las tiendas pequeñas e independientes están desapareciendo imparablemente. ¿Cómo puedes comprar discos? Recibiéndolos en tu casa o en los shows. Eso es lo que voy a hacer. Una vez tenga cuatro o cinco canciones, las editaré en vinilo y CD y lo venderé en los shows y en mi web y Amazon. 

Hoy en día te has de volver tu propio comercial, saltándote a todos los intermediarios. 

A lo largo de los años, y sin querer faltar el respeto a los sellos discográficos, muchas bandas han sacado discos y todo el mundo consigue su comisión, excepto la banda, que se queda lo que sobra. Discográfica, manager, abogado, contable…todos se quedan su parte, menos tú. Es una locura. Las cosas han cambiado, es una nueva era y no se qué depara todo esto para mí.

No voy a poner un post en Facebook y gastarme un montón de dinero en hacerlo visible y darle un boost. Espero que a la gente le guste la canción y le hable de ello a sus amigos, la ponga en una fiesta y diez personas la escuchen y le hablen de ella a otras diez personas. 

La situación con The Dead Daisies

¿Qué está pasando con los Dead Daisies? Me sorprendió la entrada de Glenn Hughes y tu salida. Siempre ha sido una banda con mucha rotación de miembros y al final quien manda es David. ¿Cómo te ha afectado la salida? Entiendo que era un buen sueldo, más allá de la consideración artística. 

¿Sabes qué pasó? Bueno, tienes razón en primer lugar, era un muy buen sueldo y me habría gustado mantenerlo durante toda esta locura del Covid. Pero, a fin de cuentas, cuando entré en la banda yo ya estaba girando con mi banda en solitario. Una vez empecé con los Daisies, por muy bien que me lo pasase y muy bien que me pagasen, me sentía mal. En mi banda toco con mi hijo y le tuve que dejar en casa en Nashville sin salir conmigo de gira y sin grabar. La agenda con los Daisies terminó siendo tan loca que decidí alejarme una temporada. Quería ver si podía hacer funcionar las cosas por mi cuenta, con mi hijo. Me fui en buenos términos y sigo siendo amigo de todos los miembros de la banda, incluyendo a Glenn Hughes. 

Si en alguna ocasión quieren volver a contar conmigo quizá podríamos hablarlo si la ocasión lo merece. La banda despegó después de “Revolución” y todo se volvió muy exigente, porque girábamos constantemente. No tenía tiempo para hacer nada más y quise parar para tener espacio.

Por otra parte, me casé en Agosto de 2014 y en febrero de 2015 estaba en Cuba con los Dead Daisies. Durante 2015, 2016, 2017 y 2018 he estado de gira imparablemente con mi esposa en casa mirando por la ventana y pensando en cuándo voy a volver. 

Todos tenemos cierta dependencia emocional en un grado u otro y girar no es fácil. Ni para quien se va ni para quien se queda en casa. 

Toda mi carrera, y odio decirlo, he estado perdiéndome muchas cosas. Incluso con mi hijo. Me he perdido muchos de sus cumpleaños, muchos de los grandes momentos de su vida, su graduación del colegio…un montón de cosas. Ha sido tan duro estar lejos…y nadie se sentía peor que yo estando lejos.

A ese dolor emocional es a lo que me refiero. Desde fuera la gente piensa que estas en un avión privado pasándotelo en grande y tu querrías estar en cualquier sitio excepto ese avión con rumbo a un festival en, por ejemplo, Bulgaria. 

Eso es. Eso es lo que la gente no entiende cuando leen sobre las giras, los aviones, las fiestas y todo eso. Cuando la gente me dice que he tenido una gran vida…bueno, es cierto, la he tenido, pero he tenido que pagar un alto precio. 

Este es mi tercer matrimonio. Tengo dos hijos que son adultos.  Mi hijo ya tiene dos hijas, dos gemelas idénticas. Me llamó mientras estaba en la carretera tocando la batería para una banda y tuvimos una larga e interesante conversación. Mi hijo estuvo muy enfadado conmigo a lo largo de su infancia debido a mis ausencias como padre. Fue divertido porque de golpe se vio en una posición en la que no podía asistir al cumpleaños de sus hijas de tres años porque estaba de gira. 

Aprendió lo que se siente. 

Me llamó y me dijo ‘Dios, papa, siento muchísimo lo que te dije’. No tenía ni idea de lo mucho que tuve que esforzarme para proveer para la familia y darle buenas escuelas y cubrir las necesidades. Y me decía ‘no sabes lo que me apena no haber podido estar en el cumpleaños de mis hijas, no sé cómo pudiste aguantar todo esto’.

¿Cuál ha sido la situación más complicada que te has encontrado en ese sentido?

Cuando comencé a tocar con The Scream hubo una ocasión en que, pese a vivir en Los Ángeles, estaba en la costa Este, en Buffalo, New York. A 2500 millas. The Scream estaban comenzando, yo no tenia mucho dinero y mi esposa me llamó -antes de los móviles y de internet. Supe por mi manager que mi hijo había tenido que ser ingresado en el hospital con tres años.

Le acababan de diagnosticar diabetes. Ese momento fue uno de los más duros que recuerdo porque no tenía el dinero para volar a casa y volver a New York. Tuve que ir a una tienda, pedir cambio de un billete de dólar, e ir a un teléfono público para llamar seis veces al día a casa y ver cómo iban las cosas y si era absolutamente necesario que lo dejase todo y volase a Los Ángeles.

Mi ex-esposa lo capeó todo muy bien y sacó la situación adelante. Me dijo que me quedase en la gira, que hiciese lo que tuviese que hacer pero la situación fue brutal emocionalmente, Tener a tu hijo en un hospital, no poder volar a verlo, tener que llamar desde un teléfono con monedas…fue duro. 

Me pasó lo mismo cuando mi madre murió. Supe que mi madre estaba muriendo mientras estaba de gira. Era justo antes de navidades y no había manera de conseguir un vuelo: estaba todo agotado. Al final tuve que coger mi coche en Los Ángeles y conducir hasta Philadelphia. 2.700 millas. Creo que tardé dos días en llegar, fue una locura. Eran tiempos muy distintos a los actuales.

Hay muchos fans que no tienen ni idea de las situaciones en las que nos encontramos. Yo escogí este trabajo y no me arrepiento de nada, pero hay muchas cosas que los fans no se imaginan. Con todo lo guay que es salir de gira, tocar música y ver a la gente cantando tus canciones….también hay un coste oculto muy grande si tienes una familia, una pareja o alguien que te espera en casa. Es un precio que pagamos por vivir la vida que queremos vivir. 

Life after Crüe

Cuando vi la película de “The Dirt” sobre Mötley Crüe supuse que pasarían de puntillas por la era en que tu estuviste en la banda. Fue un momento de bajón comercial y es comprensible. El caso es que…bueno, espera un momento, ¿has visto la película?

Desafortunadamente, si (risas)

Me dio la sensación de que tu personaje intentaba mostrar a un músico algo tonto que no sabía qué es lo que estaba pasando o que no tenía mucha idea de nada. ¿Qué opinión te merece la parte de la película en la que apareces?

Honestamente, estaba contento por los chicos de que la película finalmente fuese una realidad. Cuando salió me senté a verla con mi esposa y, cuando acabó la película, te aseguro que estaba muy cabreado. Ni siquiera sé porqué me representaron en la película. Quien quiera que estuviese a cargo de ese guión… ciertamente, dudo mucho que los chicos de Mötley Crüe supiesen muy bien que es lo que iba a suceder en la película. 

No sé porque lo representaron así. Era innecesario. Si miras los videos de los shows que hice con la banda verás que no estaban las entradas agotadas. Lo sé. Sé que el disco no vendió lo que la discográfica esperaba. Pero creo que se han esforzado mucho en que la película lo muestre como una época de mierda cuando realmente no fue así. 

Me habría gustado que la película parase donde Vince abandona la banda. Quizá que los hubiese mostrado discutiendo entre ellos y que luego hubiese seguido en la parte en que Vince vuelve al grupo. Mi parte era innecesaria y creo que era una mierda.

¿Cómo recuerdas aquella era? ¿Fue un momento estresante o creativo para ti? Ellos estaban en una bajada evidente pero para tí aquello tuvo que ser un subidón profesionalmente hablando. Las percepciones, seguramente, eran distintas para cada parte. 

Debo decir que estar en la banda fue, en general, muy divertido. Cuando grabamos el primer disco me lo pasé en grande. Estábamos creando juntos y, aunque muchos fans quizá estén en desacuerdo, aquel disco fue muy bueno, muy musical y muy cuidado. Amo ese disco. Pero a fin de cuentas, cuando salimos de gira, todos sabíamos que las ventas de entradas no iban a estar a la altura.

Todos estábamos estresados e intentando comprender lo que estaba sucediendo. Pero aún con eso seguí estando muy orgulloso del disco que habíamos hecho. Creo que es un disco que ha aguantado el paso del tiempo notablemente tras treinta años. Mis recuerdos siguen siendo positivos pero creo que la película me representa como un perrito que se ha cagado en la alfombra nueva y las cosas no fueron así. Pero ¿sabes qué? Me da igual. Respondo a esto porque tú me has preguntado pero la mayoría de días no pienso en Mötley Crüe. 

Es algo que hiciste hace treinta años, prácticamente.

Claro. Desde entonces he hecho dos discos en solitario, he tocado con Ratt, he hecho cinco discos con los Dead Daisies, estoy trabajando en nueva música y la vida sigue. La vida es como un automóvil. Si pones la llave y vas hacia adelante, mejor no estar todo el tiempo mirando por el retrovisor o terminarás estrellando el coche. Siempre hay que mirar hacia adelante y echar una ojeada al retrovisor de vez en cuando. Eso es lo que hago.

¿Mantienes relación con algunos de tus grupos previos? ¿Tienes relación personal con la gente de Ratt o Mötley pasados todos estos años?

Sigo hablando con algunos miembros de Ratt de vez en cuando. Tommy Lee de Mötley me escribe de vez en cuando o le escribo yo. Hablo más con Mick Mars que con ninguno de los otros seguramente. Lo cierto es que no acabé mi relación con Mötley Crüe de la manera más amigable así que no suelo hablar con ellos y si has leído la prensa últimamente habrás visto que Nikki Sixx se ha esforzado especialmente en criticarme o no hacerme tener buena imagen pública. Puede hacer lo que quiera. Intento que no me afecte.

“Nikki Sixx se ha esforzado especialmente en criticarme. Puede hacer lo que quiera. Intento que no me afecte”

Ya pasé mi tiempo con ellos durante cinco años hace veinticinco años. Dejaron muy claro que no querían mantener una amistad y dejaron claro que esos cinco años no son algo de lo que estén orgullosos. Pero, a la misma vez, tampoco es que yo vaya pregonando en todas partes ‘hey, soy el antiguo cantante de Mötley Crüe’. Yo soy John Corabi y hago mis cosas. Yo soy un libro abierto: si me quieres preguntar cosas, yo respondo, pero si no me preguntan no soy el tipo de persona que saque los temas para darse importancia. 

Leí una entrevista en la que explicabas cómo la percepción que la gente tiene de ti y la manera de tratarte varían radicalmente cuando estás en una gran banda respecto a cuando eres un artista en solitario tocando para cien personas. ¿Qué situaciones te has encontrado en ese sentido?

Creo que puedo resumir esto diciéndote que cuando estaba en Mötley Crüe todo el mundo me daba ropa gratis, guitarras gratis, amplificadores gratis, invitaciones a todos los conciertos, pases de backstage y todo eso. Lo que aprendí en Mötley Crüe fue que, al dejar Mötley Crüe mi teléfono dejó de sonar completamente. 

Me llevó un tiempo entenderlo pero luego dije ‘ahhh, ese tío, aquel tío y aquella tia sólo querían ser mis amigos debido a la banda en la que estaba’. Una vez lo comprendí intenté ser mucho más cercano y simpático con mis fans porque ellos son los que posibilitan un techo sobre mi cabeza o que yo tenga un coche.

Me di cuenta también de que nunca voy a complacer a todo el mundo. Hay gente que disfrutará de mis canciones y gente que no. No hay nada que pueda hacer al respecto. Ahora soy mucho más callado cuando conozco a la gente: les escucho hablar y escucho lo que tienen que decir. Lo proceso y a partir de ahí decido si esa persona es una buena persona o si está llena de mierda y es una falsa que intenta aprovecharse de mí o de mi posición. Aprendí, comprendí y lo apliqué todo a mi vida. 

Nadie está preparado para que el teléfono deje de sonar y siempre sucede. Seas una actriz con diez grandes películas o un músico con mucho éxito pasado…si haces un par de malos movimientos la gente te olvida. En Estados Unidos solemos decir que eres tan bueno como tu última película o tu última canción. Eso es lo que juzga la gente. 

¿Cuál es el mejor consejo que le darías al John Corabi de hace 25 años?

Siempre guarda tiempo para tu familia y tus verdaderos amigos. Me diría que no firmase nada que tus amigos o gente que dicen ser tus amigos te dicen que firmes. Una de las cosas que no vi venir es que en el “negocio de la música” existe la palabra “negocio”. Firmé algunas cosas cuando era joven que no debería haber firmado sin un abogado presente. 

Sergi Ramos