Hatebreed: fieles a su esencia
Hatebreed es uno de esos grupos a los que las nuevas corrientes musicales no les afectan. Pioneros en la vertiente del hardcore más metalero editan ‘Weight Of The False Self’, un trabajo en el que demuestran que son los de siempre y no tienen intención de cambiar un ápice de su esencia.
A pesar de que este lanzamiento lleva preparado mucho tiempo, el grupo tenía expectativas de que todo “volviese a la normalidad” antes de terminar el año. La banda afrontaba una de sus giras más ambiciosas por todo el globo con sus discípulos Parkway Drive como cabezas de cartel en arenas, pero este 2020 se ha cargado (al menos de momento) todos los planes de Hatebreed, cuya ambición era muy amplia para este año.
En medio de esta vorágine de cambios en las restricciones y con las elecciones por la presidencia de Estados Unidos charlamos con Matt Byrne, batería de Hatebreed, que, como es habitual en estos últimos meses, nos esperaba al otro lado de la pantalla taza en mano para charlar de una manera muy tranquila y afable sobre todo lo que le acontece a la formación. Es un año duro para el grupo, pero después de tantos meses en los que uno se acostumbra a esta situación y ante la imposibilidad de hacer nada al respecto contra esta situación, lo mejor es relajarse y tomarse la vida con calma.
Grabasteis ‘Weight Of The False Self’ antes de que se dinamitase todo este proceso derivado de la covid-19 y tuvisteis que posponer su fecha de salida. ¿Pensabais que en noviembre, cuando al final sale el disco, todo estaría bien? ¿Cómo han sido estos meses?
Si te soy sincero, pensábamos que cuando estalló toda esta pandemia, epidemia o como lo quieras llamar para noviembre todo se habría solucionado. Como se puede comprobar, no es así, de hecho parece que ahora está todo casi peor que nunca después de este tiempo.
Esperamos con todas nuestras fuerzas que esta situación se torne lo antes posible, ya que para 2021 tenemos los conciertos pospuestos de la gira con Parkway Drive y se suponía que nos íbamos a pasar todo este año rodando por el mundo. Por desgracia no ha podido ser así.
La parte buena de esto, si se puede catalogar así, es que gracias al confinamiento hemos podido descansar y hacer “vida normal” como la mayoría de las personas. En mi caso lo he disfrutado con mi mujer y mi familia aquí en Nueva York, donde hemos podido gozar de más tiempo para nosotros, lo que, a pesar de que sea por este motivo, es una consecuencia positiva al menos.
Hace unos meses hablamos con Winston McCall de Parkway Drive y nos confesó que Hatebreed es una de sus bandas favoritas y que ‘Perseverance’ (2002) estaba entre sus cinco discos favoritos. ¿Qué se siente cuando un grupo que te admira como es el caso de Parkway Drive, que es más joven, se convierte en un grande y os toca telonearlo cuando vais de gira por todo el mundo?
Parkway Drive son grandes amigos. Les conocimos, si no me equivoco, cuando fuimos de gira a Australia en 2002, gira en la que ellos fueron nuestros teloneros. Eran unos chavales muy jóvenes y entablamos una buena relación. Cada vez que hemos coincidido posteriormente lo hemos pasado bien y nos llevamos genial.
El haberles visto crecer con toda la producción que llevan, llena de fuego por doquier, explosiones, humo, la batería giratoria… y el haber sido testigos de cómo han ido creciendo y se han ido convirtiendo en la gran banda que es a día de hoy es algo que nos alegra mucho.
En el momento en el que contactaron con nosotros para que fuéramos el grupo que iba a irse con ellos de gira no solo en uno de los tours sino que en todos por todo el mundo, la idea nos pareció genial -y más cuando somos una banda vive casi siempre en la carretera-. Para nosotros es un placer poder acompañar a Parkway Drive en una travesía de ese calibre con shows tan grandes.
¿El hecho de tener una gira tan grande por todo el mundo como mencionas con Parkway Drive y que todo se haya cancelado ha afectado mucho Hatebreed a nivel económico?
Está claro que nos ha afectado porque, como te decía, somos un grupo cuya actividad se basa en la carretera en la mayoría del tiempo. No somos una banda cuyos ingresos provengan de éxitos radiofónicos y que estemos forrados por ello, sino que hacemos cientos de directos al año. Puesto que nuestra rutina como grupo es esa, es un palo tremendo porque, al fin y al cabo, este es nuestro trabajo, y esperemos que esta pandemia termine lo antes posible para que podamos retomar la actividad habitual, ya que este año se suponía que íbamos a llevar a cabo la extensa gira mundial con Parkway Drive y todo se ha ido al garete por la covid-19.
Es una verdadera faena porque no sabemos cuándo va a volver todo a la normalidad… ojalá en 2021 ya haya vuelto todo a la normalidad lo máximo posible. La venta de merchandise y el apoyo que hemos recibido durante este tiempo ha sido importante para que el grupo no se quede totalmente estancado, pero lo que más nos hace falta es volver a la rutina de conciertos cuanto antes mejor.
Nuevo disco, mismo espíritu
‘Weight Of The False Self’ es un disco que no esconde nada. 12 cortes contundentes para los fans del hardcore que tanto ha caracterizado a Hatebreed. ¿Buscabais sacar un álbum de esta clase que no otorgue tiempo para la tregua al oyente?
La verdad es que es un disco con canciones que van directas a quien lo escucha con ese estilo y esencia particular de Hatebreed desde sus inicios. No obstante, no es algo que estuviera premeditado antes de componer el disco.
La mayoría de temas sí que reflejan ese espíritu que hemos tenido siempre en nuestras composiciones, pero en otras como “Cling To Life” o sobre todo “A Stroke Of Red” se apreciar que van más allá. En esta última de hecho tiene un toque que recuerda mucho a Megadeth y a ese toque del heavy metal más cañero, por lo que ha ido saliendo fluido a medida que íbamos escribiendo las canciones.
Habéis contado de nuevo con Zeuss para que sea el productor de vuestro álbum. ¿Lo hicisteis para conseguir un resultado similar al anterior o para progresar en lo ya andado previamente?
Lo bueno de trabajar con Zeuss es que, como ya lo habíamos hecho antes, sabíamos que todo iría bien. No buscábamos repetir el proceso como con el disco anterior, sino que a partir de lo que habíamos hecho en el pasado el objetivo era el de experimentar para darle una vuelta de tuerca a la producción del disco.
Cada canción lleva unas cuatro pistas de guitarra y la saturación de estas en ese sentido ha quedado de forma idónea, y a través de distintos elementos hemos intentado engrandecer el sonido de este ‘Weight Of The False Self’ para que se muestre una evolución.
Volvéis a editar disco con Nuclear Blast, pero previamente habíais trabajado con otras de las discográficas más importantes del mundo como Roadrunner o Universal. ¿Cómo comparáis las formas de trabajar de las diferentes discográficas al tener el punto de vista de varias de las más punteras?
El haber trabajado con discográficas tan grandes no se puede comparar entre sí porque el momento en el que se ha lanzado cada álbum ha sido determinante para su desarrollo. La industria es muy distinta, y recuerdo que cuando sacamos en 2002 ‘Perseverance’ con Universal, que fue el primer trabajo de estudio en el que grabé con Hatebreed, el mundo era muy distinto al de ahora.
Antes se vendían discos de manera mucho más fácil que ahora por la manera en la que funcionaba la industria, y ahora todo ha ido evolucionando con las plataformas de streaming. De hecho, en el momento en el que nos encontramos ahora, que apenas se puede salir por esta pandemia, las redes sociales son nuestras grandes aliadas y las que nos ayudan más a que nuestra música llegue de una manera más sencilla a los aficionados.
Nuclear Blast es una discográfica que trabaja muy bien en el mundo del metal, de hecho no hay más que mirar su roster sobre todo en Europa para comprobar que prácticamente todas las bandas de éxito están con Nuclear Blast, así que el hecho de trabajar con ellos está muy bien porque saben lo que hacen y son muy profesionales.
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