Haken se encontraba en plena gira norteamericana con Devin Townsend, cuando el coronavirus les obligó a echar el freno. Pero, lejos de parar en seco, el sexteto ha escrito un nuevo episodio de su odisea progresiva.

En tiempos de pandemia, la formación británica publica su nuevo álbum ‘Virus’, que viene a completar el camino iniciado por su anterior trabajo, ‘Vector’. Se trata de un disco doble y Richard Henshall, guitarrista y principal compositor de la banda, nos cuenta que la idea de realizarlo se gestó en 2018, en las primeras sesiones de composición de ‘Vector’. “Ya por aquel entonces éramos conscientes de que serían dos álbumes, que un trabajo daría pie al siguiente”. Los nombres ‘Vector’ y ‘Virus’ también fueron decididos en esta fase inicial y, por ello, Henshall lamenta la expansión del coronavirus: “ha sido algo realmente desafortunado, cuando la pandemia se generalizó nos vinimos abajo”. Detalla: “no queremos que la gente piense que estamos intentado capitalizar su desgracia, pero decidimos seguir adelante con el concepto, ya que lo nuestro nada tiene que ver con la COVID-19”.

La idea de base de un disco doble moldeó inevitablemente el propio proceso creativo. Henshall expande: “mientras componíamos fuimos guardando muchas de nuestras mejores ideas para culminarlas en ‘Virus’ y ahora que completamos el ciclo, todo coge más sentido”. Según el guitarrista inglés, el nuevo disco “da continuidad” al impulso de ‘Vector’, ya que también es un trabajo “muy heavy”, aunque, a su vez, acoge varias de las partes “más suaves y delicadas” que la banda haya registrado jamás: “en general, es más ecléctico”.

“El título ‘Virus’ ha sido algo realmente desafortunado, no queremos que la gente piense que estamos intentando capitalizar su desgracia”

A la hora de dar forma al disco doble, Haken ha apostado por una mayor ambición creativa y ha establecido un vínculo muy profundo con su material pasado. El título “Coackroach King” resulta familiar para los seguidores de la banda progresiva. Se trata de uno de los temas señalados de su tercer trabajo de estudio, ‘The Mountain’, transformado ahora en hilo conductor del álbum doble. Henshall relata que “la canción habla sobre la aflicción, sobre un hombre que llega a la cúspide de su dolor y deshecha cualquier posibilidad de aproximarse a la felicidad”. El grupo pensó que era interesante seguir expandiendo este concepto, por lo que utilizó ‘Vector’ y ‘Virus’ para construir la historia de fondo del hombre protagonista, “el tránsito desde su particular torre de marfil, hasta la muerte”. El fundador de la formación londinense detalla: “es una narración más estricta que la de “Cockroach King”, pero también intercala metáforas sobre la codicia y el anticapitalismo”.

Haken

Haken (Foto: Max Taylor Grant)

Este relato y el propio álbum llegan a su cima compositiva en ‘Messiah Complex’, una pieza fragmentada en cinco partes y que en total dura 17 minutos. Nunca antes había invertido Haken tanto tiempo a la construcción de una canción. “Nuestro baterista Raymond Hearne desarrolló varias ideas rítmicas durante las sesiones de ‘Vector’, pero sentimos que la pieza necesitaba más tiempo para convertirse en lo que realmente merecía ser”. Henshall indica que el trabajo siguió adelante desde los primeros días de composición de ‘Virus’ y ha acabado por plasmarse en esta “fiesta épica de 17 minutos que redondea el álbum y su concepto”. Para el grupo, esta canción supone una dificultad añadida: “será la más complicada para tocar en directo, tiene riffs muy exigentes y muchas de las partes más locas de batería que hemos escrito nunca”. El tema atraviesa muchos pasajes diferentes y es por ello que la han dividido en secciones, “con el fin de que fuera más digerible para el oyente”.

“La pieza ‘Messiah Complex’ expande el concepto iniciado en “Coackroach King”, es una narración más estricta, pero intercala metáforas sobre la codicia y el anticapitalismo”

 

Musicalmente, la canción está llena de referencias a ‘The Mountain’, lo cual ha llevado al sexteto a redescubrir composiciones del pasado y construir algo nuevo sobre ellas. Henshall remarca que fue “un proceso muy divertido”, una fase en la que experimentaron con total libertad, “empleamos muchos ritmos, los mutamos ligeramente, revertimos el sonido de ciertos fragmentos… algunas referencias son evidentes, pero ha habido otros cambios más sutiles que quizás el oyente no perciba”. Se trata de un recurso que la banda ha utilizado, no solo en ‘Virus’, sino también en su anterior trabajo, ‘Vector’. Henshall detalla que “en la canción instrumental “Nil By Mouth” existe una parte central muy alocada que bebe de “Cockroach King”, pero lo transformamos tanto que casi nadie se enteró”.

Existe en la música progresiva una gran tradición a la hora de elaborar canciones de larga duración y contar historias de forma episódica, tradición que Henshall ha tomado prestada de sus bandas de adolescencia: “crecí escuchando grupos como Gentle Giant y King Crimson, han sido una fuente de inspiración constante en lo que respecta a la música progresiva de la vieja escuela”. Respecto a la literatura, el guitarrista británico toma como grandes referentes a Stephen King, JRR Tokien y Bernard Cornwell, este último en el ámbito de la ficción histórica. “Me encanta leer y también soy un gran fan de las novelas gráficas. Existen tantas fuentes de inspiración… estas son solo unas pocas”.

 

Siguiendo la estela de ‘Vector’, Haken ha repetido esta vez con Adam “Nolly” Getgood (ex Periphery) en el estudio. Henshall explica que “es un gran tipo, tiene muchísima experiencia y vive a dos horas de distancia, lo cual fue un plus añadido”. La cercanía de los estudios Middle Farm (South Devon, Reino Unido) permitió a la banda acudir al lugar con mayor asiduidad y seguir más de cerca los diferentes procesos relacionados al disco. Por ejemplo, ambos guitarristas fueron por vez primera testigos directos de la reamplificación de sus pistas. Henshall remarca que “Nolly” también les dio ciertos consejos de cara a la grabación y la puesta a punto de sus instrumentos, “se involucró mucho desde el principio”. La banda ha quedado especialmente satisfecha con el resultado de la percusión: “es un maestro grabando baterías y, por supuesto, a la hora de mezclar”. Mientras tanto, Henshall opina que el sonido de las guitarras está sujeto a cada disco. “En ‘Vector’ dimos con un tono muy heavy y en ‘Virus’ lo suavizamos un poco”. Esto se debe a la utilización del amplificador Friedman HBE, con el cual asegura haber conseguido “un híbrido entre el tono crujiente del post rock y el heavy de alta ganancia”.

Haken siempre ha tratado de explorar el lado “más ambiental” de su sonido, y Henshall sostiene que “la vertiente electrónica” es una de las que más están trabajando con el paso de los álbumes. “Trato de experimentar con los tonos de guitarra, en los últimos dos discos he probado a poner efectos en diferentes puntos de la cadena de sonido y he descubierto que si, por ejemplo, colocas un reverb antes del amplificador consigues un sonido post rock inmenso”. La experimentación va más allá de aspectos técnicos y se traduce también en las estructuras de sus canciones: “intentamos que sean lo más atípicas posibles. Cuando escribimos, tratamos de evitar cosas completamente lineales, preferimos que estén en progresión y que cada sección sea ligeramente diferente a la anterior”. Henshall indica que esto es algo que el sexteto está desarrollando poco a poco en cada disco, ya que escribir y grabar se trata de “un aprendizaje constante”.

“Intentamos que nuestras canciones sean lo más atípicas posibles, preferimos que estén en progresión y que cada sección sea diferente a la anterior”

A excepción de un cambio al bajo, la banda mantiene la misma formación desde hace más de una década, algo que ha afectado en gran medida al desarrollo de su propia voz artística. “Hemos evolucionado mucho desde los inicios. En los primeros tres álbumes me encargaba de componerlo todo, después enviaba las canciones a los chicos y trabajábamos en los arreglos”. Pero eso cambió en ‘Affinity’. Henshall detalla que, a partir de ese disco, pasaron a escribir “como una banda, de forma conjunta”. En ese sentido, admite que el nuevo álbum es “el más colaborativo” hasta la fecha. El sexteto pasó un mes conviviendo en un bus por Europa, de gira con Devin Townsend, y sintió que era “el momento perfecto” para ultimar los flecos de ‘Virus’. “Antes y después de cada show nos sentamos en el bus de gira y exploramos ideas para letras, melodías para estribillos… disfrutamos mucho del proceso y sirvió para construir un vínculo muy fuerte como banda”.

Haken (Foto: Max Taylor)

Cuando toma el escenario con Haken, Richard Henshall desempeña las labores de guitarrista, pero su formación musical arrancó mucho antes. “Mi madre era profesora de piano, por lo que he crecido con el instrumento en casa”. El músico inglés desvela que componer al piano se le hace “más natural”, siente que su creatividad fluye con mayor facilidad y es capaz de plasmar sus ideas de forma “mucho más rápida”. Además, señala que las ideas que surgen del piano gravitan “hacia un sonido diferente, más sinfónico y con mayor colorido”. Su evolución como músico y su tránsito entre instrumentos también se ha visto reflejado en Haken: “en los primeros tres discos toqué mucho el teclado y por ello tienen un aura muy cinematográfica. Últimamente me he centrado más en la guitarra y la música ha pasado a sonar más moderna, heavy y cruda”.

Junto al instrumento, los hábitos de composición también han cambiado para Henshall. “Todavía escribo muchas cosas con el piano, pero seguidamente las traduzco a la guitarra o grabo demos para que Diego Tejeida (teclista de Haken) pueda hacer su propia versión”. El alma máter de la formación progresiva detalla que la guitarra lo conduce a una composición “más rítmica” y que, al trabajar a las ocho cuerdas, trata de “conseguir un groove sólido”, para después construir la canción en base a eso. Sin embargo, ocasionalmente suele experimentar “un bloqueo creativo” y confiesa que, cuando se encuentra en esa situación, “siempre” vuelve al piano.

“En los primeros tres discos de Haken toqué mucho el teclado y tienen un aura muy cinematográfica, ahora me centro más en la guitarra y la música es más moderna, heavy y cruda”

Pero no solo de Haken vive Henshall y el confinamiento le ha permitido avanzar en sus proyectos musicales paralelos. Últimamente, dedica mucho tiempo a la creación de material solista: “el año pasado publiqué mi primer álbum en solitario, ‘The Cocoon’, y tengo un puñado de ideas para dar continuidad al proyecto”. Este no es más que un frente abierto, ya que también prevé la elaboración de otro disco en solitario que previsiblemente publicará a principios de 2021. Antes, en 2014, Henshall formó otra banda llamada Nova Collective junto a Dan Briggs, bajista de Between the Buried and Me. El año pasado consiguieron componer “la mitad de un álbum”, ahora Henshall afirma que “sería interesante retornar a ese material y llevarlo un paso más allá”.

Al igual que para el resto de las bandas musicales del planeta, el futuro próximo es incierto para Haken debido al COVID-19. Sin embargo, la formación británica trata de mantener el rumbo establecido con el lanzamiento de ‘Virus’. Henshall desvela que les “encantaría” poder realizar una gira donde puedan interpretar ‘Vector’ y ‘Virus’ de forma íntegra y, llegado el momento, grabar un Blu-ray “para inmortalizar ambos discos”. El plan del sexteto era comenzar a probar con algunos conciertos en este formato “este mismo año”, pero ahora esperan poder llevarlos a cabo a comienzos de 2021. De todos modos, Henshall reconoce que es demasiado pronto para sumergirse en una producción de semejante envergadura y señala que la banda debe ir “paso a paso”. Explica que el hecho de tocar ‘Virus’ de arriba abajo será “un reto en sí mismo” para la banda, considerando que hace ya un año desde la última vez que se vieron las caras para tocar juntos. Henshall reflexiona: “seguramente, lo más sensato sea centrarnos ahora en el nuevo disco y pasar después al reto doble. El año pasado realizamos la gira de ‘Vector’, pero hay temas en ese disco, como “Host”, que jamás hemos interpretado”.

Mikel Yarza