Exhorder reclaman su papel como creadores del groove metal
El caso de Exhorder es el de una banda que, sin comerlo ni beberlo, terminó convirtiéndose en uno de los más influyentes grupos de metal de los 90 y el nuevo milenio.
Su sonido, que dio pie a toda la corriente del groove metal que asola el mundo de la música dura hasta nuestros días, fue un revulsivo en la época. Pero una pobre planificación -no tenían ni manager- y una actitud de lo más beligerante hacia todo lo que les rodeaba, llevó su carrera al traste en 1994. Sucesivas reuniones probaron ser exitosas pero ha sido ahora, con una nueva formación en la que solo queda el vocalista Kyle Thomas y el guitarrista Vinnie LaBella de la formación original, que Exhorder han conseguido grabar su primer disco en 27 años y recuperar parte del trono perdido.
Cuando Exhorder editaron “Slaughter in the Vatican” en 1990, casi a la misma vez Pantera editaron “Cowboys From Hell”. Mientras que uno recibió el apoyo de una multinacional gigantesca como Atco/Atlantic, otro quedó relativamente perdido en la inmensidad de la eclosión thrash de la época y a expensas de una banda que no terminaba de entender la realidad del negocio debido a su actitud y valores más punk que otra cosa. La realidad es que ambos se grabaron prácticamente a la vez: Exhoder trabajaron en los Morrisound de Tampa, mientras sus coetáneos estaban en los Pantego Sound de Texas.
Sea como fuere, unos despuntaron y otros quedaron rezagados, eventualmente desbandándose en 1994. Ahora, con “Mourn The Southern Skies”, los de New Orleans demuestran que están por encima de todas esas consideraciones. Ellos fueron creadores o, cuanto menos, co-creadores de un género musical del cual han mamado desde Machine Head a Devildriver, pasando por Slipknot, Trivium o Five Finger Death Punch. Kyle Thomas habla sobre todo ello en una interesante charla telefónica.
¿Se te hace extraño estar editando un nuevo disco de Exhorder en pleno 2019?
He aprendido una lección muy valiosa en la vida y esa es dejar de decir ‘nunca’. Cada vez que digo ‘nunca’ sobre algo, termina sucediendo. Estoy agradecido de haber podido volver a una situación en la que un nuevo disco de Exhorder ha sido una posibilidad y, eventualmente, una realidad. Es distinto prepararse para ello que comprometerse a ello y, efectivamente, ejecutar el plan. El último disco salió hace 27 años pero nos sentimos confiados de que hemos podido completar el trabajo adecuadamente y hacer honor al nombre que tenemos.
¿Tenías claro que la banda se iba a llamar Exhorder en esta nueva época? A fin de cuentas, la gran mayoría de miembros, salvo tú y Vinnie LaBella, han cambiado.
Realmente nunca valoré cambiar el nombre. Tengo tantos otros proyectos en marcha que no me interesa poner en marcha otro más desde cero. Era importante para nosotros que, al hacer este disco, el material fuese lo suficientemente bueno como para llevar el nombre de Exhorder. Esta era la dirección en la que estábamos yendo después de editar ‘The Law’ en 1992. Nunca fuimos una banda completamente de thrash metal. Comenzamos en el punk-rock y fuimos sumando elementos del thrash. Nuestro show en directo es más punk que metal. El metal es un sabor más, un ingrediente más en la receta de esta banda.
Una reactivación por demanda popular
¿Vino Nuclear Blast a llamar a vuestra puerta para reactivar Exhorder o lo decidisteis por vuestra cuenta antes de recibir interés de ningún sello?
Para serte sincero, y no estoy seguro de porqué, la demanda por ver a Exhorder ha ido creciendo en todos estos años. Daba igual que estuviésemos en activo o no. Creo que al final ha sido cosa nuestra decidir grabar juntos de nuevo. Vinnie y yo comenzamos a hablar de nuevo hace unos años y a disfrutar de la compañía el uno del otro. La compañía de management que contratamos nos presentó la idea de reconstruir Exhorder y eso nos pareció una buena opción.
Ten en cuenta que nosotros nunca habíamos tenido management. Muchos de los problemas que tuvimos como banda fueron relativos a cosas que un management habría resuelto sin mayor problema y eso nos habría permitido centrarnos en componer y tocar, pero eso nunca fue así. Ahora estamos muy agradecidos de tener la libertad de acción que tenemos gracias a que un management se ocupa de las cosas. No pasó mucho tiempo desde que volvimos a la actividad y a tocar en directo hasta que nunca Nuclear Blast vino a buscarnos, por así decirlo.
Cuando grabasteis “Slaughter in the Vatican” y “The Law” no contabais con ningún tipo de management? Esos discos los editó un sello relativamente grande como Roadrunner Records.
Correcto. Nos gestionábamos la banda nosotros mismos y pienso que uno de los grandes motivos por los que no teníamos manager es porque éramos unos niñatos insoportables. Actuábamos como idiotas y es posible que ninguna compañía de management de renombre en la época hubiese querido asumir el riesgo de llevarnos a nosotros. Eramos pequeños engendros a los que les importaba una mierda absolutamente todo. Ahora trabajamos de manera muy profesional.
En algunos de los shows que hicimos en Europa el año pasado los promotores me dijeron que estaban muy sorprendidos de que no destruyésemos ningún recinto ni hiriésemos a nadie. Es un paso positivo para un señor de 49 años.
Uno de los puntos positivos de Exhorder siempre fue ese toque tan punk, tan DIY. Pero ¿fue algo que os perjudicó teniendo en cuenta que estabais trabajando con grandes tiburones? ¿En que situación se encuentran aquellos dos primeros discos?
Pues resulta que tenemos un plan para ellos. Hemos recuperado los derechos de estos discos y en algún momento haremos algo a nuestra manera con esos trabajos. De momento estamos centrados en este nuevo disco, aunque cuando giramos tocamos especialmente material de los dos primeros, porque es lo que la gente conoce. La gente conecta con los viejos temas. La verdad es que no tengo ni idea de cómo vamos a decidir qué canciones tocar y qué canciones dejar fuera en la próxima gira. Va a ser complicado.
Hoy en día somos bastante nuevos para mucha gente que no nos ha logrado ver nunca en directo. Nuestros directos serán una buena mezcla de lo antiguo y lo nuevo para contentar a todos.
Caña a los 50
El primer tema del nuevo disco que se ha publicado es “My Time”, que es un bombazo. ¿Te sorprendiste a ti mismo cuando componías los nuevos temas y observabas el nivel de energía?
Fue interesante porque, al no haber tocado metal extremo en tanto tiempo y al no ser un tío joven enfadado con el mundo, uno se plantea cómo puede llegar a componer música propia de un jovenzuelo enfadado con el mundo cuando es un señor mayor. Al final encontramos que la solución era componer música propia de señores mayores cabreados, que es lo que hemos hecho.
Estoy en un punto de mi vida en el que puedo entender el mundo desde la perspectiva de un joven, porque he sido joven, pero también desde la perspectiva de alguien que ha crecido, tiene experiencia, es padre y tiene una hipoteca. Esas cosas dan miedo. Me preocupo por la seguridad de mis hijos cuando veo las noticias. Digamos que sigue habiendo muchas cosas que me cabrean lo suficiente como para querer escribir sobre ellas. Simplemente lo veo con una perspectiva distinta respecto a los 90.
En los ’80-’90 estábamos volviendo de un periodo tenso y convulso (Guerra Fría, Malvinas, crisis del 87, etc) pero se divisaba luz en el horizonte con la caída del muro de Berlin, el fin de la URSS, etc. Hoy en día todo está yéndose al traste en lo económico, lo político y lo social de manera continua. ¿Dirías que éste es un mejor momento para componer música violenta?
Es una buena pregunta. Pienso que parte del problema es que no sé si el mundo es peor de lo que era. Creo que parte del problema es que gran parte del mundo lleva una computadora en el bolsillo con la que puede conectarse con el resto del mundo y esparcir lo que está pasando a su alrededor muy rápidamente. De ese modo parece que estén sucediendo peores cosas. Creo que las cosas malas siempre han pasado, solo que ahora nos enteramos de ellas mucho más rápido.
Mira a Gengis Khan. ¿Cuántos siglos hace de eso? Hizo tantas cosas horribles hace tantos siglos… pero no había internet para mostrárselo al mundo, de modo que las noticias viajaban más lentamente. Ahora pienso que lo de que la gente lo pueda ver todo al momento contribuye a una sensación de negatividad y además creo que influye a otras personas malas a hacer cosas malas.
En España se ha dado el caso con una polémica sentencia judicial sobre un grupo de chavales que violaron grupalmente a una chica. Inicialmente no fue considerado violación, sino abuso sexual, lo que dio cierta sensación de impunidad ante la justicia. ¿El resultado? No paran de aparecer casos de otros grupos de tíos que han violado en grupo a una chica.
Hemos tenido una cuestión similar con las leyes en Estados Unidos. Un tío viola a alguien y se lleva una colleja pero alguien que cultiva marihuana termina en cadena perpetua. Son cosas que no tienen el menor de los sentidos. Hacer que una víctima de violación se sienta desprotegida es 100% inaceptable, porque eso provoca que otra gente decida hacer lo mismo con otras personas. Hay un problema añadido y es que las personas con recursos pueden comprar la defensa legal necesaria para salir indemne de ciertas cosas, mientras que la gente sin recursos que vende hachís para sustentar a su familia termina en la cárcel por no poder tener una buena defensa legal. Son cosas que no son justas.
Si comparo los viejos discos de Exhorder con el thrash metal europeo de esa época me doy cuenta de que una banda como Exhorder nunca podría haber aparecido aquí: el estilo de música que hacéis es muy americano y venir de New Orleans definitivamente juega a favor de darle un toque único a vuestro estilo. ¿Crees que la procedencia de Exhorder define en gran medida su sonido?
Estoy seguro de eso. El hecho de que seamos de Louisiana, de New Orleans, hace que hayamos crecido escuchando música tradicional de la zona. Eso ha tenido una gran influencia en lo que hacemos. La música de aquí es un género en sí mismo: tienes bandas como los Meters, a Dr. John y bandas que han creado un nuevo sonido que estaba inspirado por el jazz, el funk y el blues.
Cuando éramos niños pequeños escuchábamos esas canciones y se quedaron en nosotros. Quizá ese es el punto diferencial entre nosotros y otras bandas. Nosotros tuvimos acceso a un estilo musical mientras crecíamos al que otra gente no tuvo un acceso tan fácil. Por otro lado, venir de la cultura punk nos ayudó a que la comunidad metalera nos acogiera y eso también ha jugado un papel.
¿Cómo influye en este nuevo disco de Exhorder que seas el vocalista de Trouble?
Yo era un gran fan de Trouble incluso antes de ser su vocalista. Vinnie también era un seguidor pero no te sabría decir si eso tuvo una influencia en el disco o no. Creo que siempre absorbes elementos. Al final, hago lo que hago cuando compongo. Hago lo que me funciona. Puede que haya similitudes entre todas las bandas con las que trabajo, estoy seguro, pero creo que componer con personas distintas en cada banda le da un sabor distinto a cada uno de mis proyectos.
Recuerdo ver a Trouble en un pequeño festival de Doom en Barcelona en una carpa hace seis o siete años…
Si tío, el “Days of Doom”. Fue un gran festival.
¿Cómo afrontas tocar música a este nivel de energía desde la perspectiva de tener casi cincuenta años?
Ha sido un pequeño reto seguir tocando esta música con energía adolescente a la par que yo cumplo casi 50 años. Tengo que prepararme a conciencia para las actuaciones de Exhorder, aunque algo menos para las de Trouble. La música no es tan rápida e intensa en ese caso. Un concierto de Exhorder es muy atlético, muy a tope. No quiero llegar al punto en el cual no pueda dar la talla porque no estoy en forma. La gente merece un buen show.
Una formación de lujo
Actualmente te acompañan Jason Viebrooks (Heathen) al bajo, Marzi Montazeri (ex-Superjoint Ritual) a la guitarra y Sasha Horn (Forbidden) a la batería, además de Vinnie a la guitarra. ¿Por qué escogiste a estos músicos?
La parte más crucial era que fuesen capaces de tocar esta música porque es altamente técnica y compleja. Por otra parte ¿qué clase de persona eres? ¿Eres alguien que puede encajar con nosotros y trabajar bien con nosotros sin aportar problemas a la banda? Tuvimos esa conversación con los tres músicos y hoy en día tenemos una banda de gente maravillosa. Todos hemos encajado bien y cuando estás en la carretera necesitas una atmósfera familiar, aunque todo sea muy profesional. Necesitas gente que entienda que hay un momento para trabajar, un momento para la fiesta y un momento para descansar. Eso es primordial.
En 2008 hubo una primera reunión de Exhorder con los miembros clásicos y todos excepto Frankie Sparcello, que falleció, siguen vivos. ¿Planteaste volver a contar con ellos en la banda en un primer momento para esta nueva vuelta?
Es otra buena pregunta. Obviamente, como has mencionado, Frankie ya no está con nosotros y no era una opción. Cuando Vinnie y yo hablamos de volver a poner esto en marcha le dije ‘has hablado con Chris Nail o Jay Ceravolo?’. Me dijo que había hablado con Chris pero que no había hablado con Jay en años. Chris quería estar involucrado pero tiene dos negocios que tienen mucho éxito y no habría tenido tiempo. Además, tiene algunas cuestiones en su vida personal que requieren su atención así que no era el momento. La buena noticia es que si que pudo tocar un tema en el disco ya que regrabamos el tema “Ripping Flesh” de nuestra demo de 1986.
Él toca la batería en ese tema y al menos participa como invitado en el disco. También vino mucho al estudio y ayudó a que Sasha Horn, el nuevo batería, se adaptase bien a los requerimientos del puesto. Yo hablé con Jay y le pregunté si tenía algún interés en participar en esto y me dijo que realmente no, que ya no toca demasiado la guitarra y que no le apetece demasiado empezar a tocar de nuevo.
Una de las peticiones que me ha pasado tu management de cara a la entrevista es que, específicamente, no te hiciese preguntas sobre Pantera. Más allá de que sois bandas que aparecieron a la misma vez ¿sigue la prensa comparando y jugando al juego con ese asunto? ¿Es un tema tan sangrante para ti a día de hoy?
Ha sido un problema en el pasado. El problema ha sido menos entre las dos bandas que entre los fans de cada una de las bandas. Como resultado creo que a veces la prensa disfruta preguntando sobre ello y pinchando un poco. He tenido situaciones en el pasado donde alguien ha preguntado cosas de manera negativa y no tengo el tiempo ni la energía para ello, especialmente siendo amigo de casi toda la gente que estaba en el entorno de Pantera.
Por otro lado creo que nos hemos ganado el derecho a tener nuestro propio lugar en la historia sin tener que estar asociados o atados a algo que no es nuestro. Yo no tuve nada que ver con Pantera, ellos eran su propia historia y tienen que tener su propio espacio en la historia sin que les hables de nosotros y viceversa.
¿Crees que parte del problema es que a la prensa le gusta categorizar las cosas?
Creo que lo primero que te pregunta la gente cuando haces una nueva banda es “a que suena?” y tú tienes que decirles algo. Tienes que asociarte a algo aunque no necesariamente estés emulando a esas bandas. También sucede que en ocasiones la gente quiere generar controversia, sin más. Eso genera clicks en las webs y vende revista. Pienso que los fans tienen derecho a creer lo que quieran y yo no debo decirles lo que deben creer o no, evidentemente. A veces la gente se posiciona en los conflictos entre bandas, como Metallica y Megadeth y cosas así. ¿Por qué no amar a ambas bandas? Hay sitio para todo.
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