Evil Invaders: «Ya no somos chavales que simplemente hacen música rápida»

Los belgas Evil Invaders regresan con un nuevo álbum titulado ‘Shattering Reflection’ y las energías a tope para continuar con lo que la pandemia interrumpió.

Cinco años después de ‘Feed Me Violence’ publicáis vuestro nuevo disco titulado ‘Shattering Reflection’. ¿Qué cosas han cambiado desde entonces?

No diría que han cambiado mucho las cosas, aunque abordamos de una forma más abierta la composición de las canciones al dejar entrar diferentes influencias en el proceso. Temas como «In Deepest Black» no habrían estado en un álbum nuestro hace 5 años, creo. De todas formas, diría que nuestra música sí se ha vuelto un poco más madura,con un espectro más diverso sin perder nuestra esencia inicial.

Al final todos envejecemos y nuestra forma de pensar crece también y creo que eso se nota en ‘Shattering Reflection’. Ya no somos chavales que simplemente hacen música rápida. Pero no os preocupéis, ¡eso no significa que dejemos de tocar rápido!

¿Cuánto tiempo habéis trabajado en este disco? ¿Ha sido un proceso duro o todo salió según vuestros planes?

Las primeras demos son de principios de 2018 si no recuerdo mal. Después de publicar un álbum, generalmente mi inspiración se toma un tiempo muerto. Pero después de medio año, las ideas comenzaron a aflorar de nuevo.

En total creo que nos llevó 3 años hacer este trabajo en realidad. Algunas canciones realmente sufrieron muchos cambios desde la demo original hasta la versión final. “In Deepest Black” tiene alrededor de 25 versiones de sonido diferentes si no me equivoco. A veces las canciones simplemente suenan muy bien al momento mientras que otras necesitan mucho más tiempo porque todavía les falta algo que todavía no eres capaz de encontrar. Pero un día te despiertas y dices: «¡Eso es!». Y boom, el puzzle ya tiene la pieza que faltaba.

Aunque no diría que todo salió según lo planeado. La pandemia, por un lado, destrozó como el 90% de los planes que se habían hecho, pero por el otro lado nos dio un poco más de tiempo para repasar nuestras canciones y darles un pulido final.

Anunciasteis este lanzamiento junto al single “In Deepest Black”, una poderosa balada al más puro estilo ochentero. ¿Cómo han sido las primeras impresiones de los fans? ¿Por qué fue elegida como primer single?

Ha pasado bastante tiempo desde nuestro último disco, por lo que pensamos que la mejor manera de enseñarle a la gente que ha habido cierto desarrollo en las composiciones era sacar la canción que más destaque en ello. Éramos conscientes de que probablemente sorprendería a mucha gente, especialmente a los fans de las canciones más antiguas y rápidas, y que esto podría causar algunas reacciones negativas. Pero al final fue recibido muy positivamente. Obviamente, hay personas que piensan que ahora somos una banda de baladas de los ’80, pero creo que podremos calmarlas un poco con los próximos adelantos.

El resto del disco no defrauda en cuanto a calidad y variedad. Tiene canciones rápidas y agresivas y también otras más lentas y melódicas. A la hora de componer, ¿qué es lo que os inspira para que salgan de una manera u otra?

Como músico creo que es importante mantener el oído abierto a otros estilos musicales, y eso puede ser muy inspirador para después componer tu propia música. Nunca diría que seguir por el mismo camino de siempre es algo malo, pero puede ser bueno darle vidilla a las cosas con elementos de otros estilos e intentar convertir algo diferente en algo propio. Una buena canción es una buena canción, sin importar el estilo que sea.

Experimentamos mucho y en algunas partes una canción pide un riff thrash clásico, lo cual es de esperar; sin embargo a veces simplemente decimos: «vale, vamos a probar algo diferente aquí y vemos qué tal”. Si mola, nos lo quedamos.

¿Cuáles temas creéis que se quedarán por mucho tiempo en vuestro setlist? De esos que se convierten en clásicos de la banda.

“In Deepest Black” es, sin duda, una que se va a quedar. Es bueno tener una canción tranquila donde la gente pueda respirar y cantar durante un buen rato, le da un poco de respiro a todo el concierto. Por otra parte, «Sledgehammer Justice» es una canción simple pero efectiva que te hace soltar toda esa agresividad y frustración, así que definitivamente creo que también se quedará. Lo mismo ocurre con «Die For Me».

Esas canciones son un poco más «accesibles» que el resto del disco en mi opinión. Me encanta «Eternal Darkness», pero creo que la canción podría no encajar en todos las setlist ya que es bastante larga y un poco más complicada. A fin de cuentas, siempre depende de la duración del show y lo que podamos tocar. ¡Me encantaría tocarlas todas!

¿Hay alguna canción que tenga un significado o historia especial para vosotros?

No sé para los demás, pero para mí «In Deepest Black» tiene bastante significado. La primera demo de la canción surgió cuando lo estaba pasando bastante mal, y trabajar en ella me ayudó a lidiar con eso. Por suerte, con los años los problemas desaparecieron y ahora todo va bien, pero es como un recordatorio para mí. Es una canción muy emotiva y creo que puedes sentirlo cuando la escuchas.

Vuestro sonido está muy influido por bandas clásicas de heavy, thrash y speed. Sin embargo, sois capaces de hacer música fresca que mantiene vivo el espíritu ochentero. ¿Cuál es la clave?

Honestamente, no lo sé. La mayoría de las bandas que escuchamos son clásicas y tienen un gran impacto en nuestra propia forma de componer las canciones, y esto seguro que se refleja en ellas. Pero no es que solo escuchemos Exciter y Slayer. Son todos estilos diferentes, desde hard rock/heavy metal hasta death metal y doom, y creo que el cóctel de todos estos géneros mezclados crea algo «nuevo». Puedes percibir un rollo clásico, pero aun así no suena como algo que ya has escuchado mil veces. Igual me equivoco, pero así es como creo que funciona.

«Sledgehammer Justice» definitivamente suena como si cogemos “Violence And Force” y “Long Live The Loud” de Exicter, lo mezclamos en un tazón con “Pleasures Of The Flesh” de Exodus y lo desayunamos. Y después «Forgotten Memories» está mucho más influenciado por bandas como Candlemass, aunque tiene nuestro propio toque. Simplemente dejamos que varios estilos que nos gustan influyan en nuestra música y transformen lo que hacemos.

¿Qué artistas son vuestras mayores influencias? 

Hablando por todos nosotros, diría: Judas Priest, Iron Maiden, Exodus, Savatage, King Diamond/Mercyful Fate, Motörhead y Exciter. Después cada uno tiene su propia lista, pero creo que en esto coincidimos todos.

Como muchas bandas, habéis tenido que cancelar unos cuantos conciertos debido a la situación actual. Algunas de esas fechas tenían lugar en España como parte de una gira europea. ¿Qué planes tiene ahora mismo Evil Invaders? ¿Os veremos pronto por aquí?

El próximo gran evento que se avecina es el concierto de presentación de ‘Shattering Reflection’. Por desgracia la pandemia aún no ha terminado, así que las cosas no están del todo claras todavía ya que nunca se sabe cuándo aparecerá la próxima variante de ese virus y lo fastidiará todo otra vez. Pero las ofertas de conciertos están comenzando a llegar y todavía hay conciertos que dar de esos que se han pospuesto desde el comienzo de la pandemia.

Uno de los aplazados es en Barcelona Rock Fest, ¡por lo que volveremos a España en verano! Estamos trabajando en una nueva gira también, pero será para el próximo año. Hay que tener un poco de paciencia. Sobre todo queremos volver a la carretera y tocar el nuevo disco en todo el mundo.

Hablando de giras, cuando el confinamiento de 2020 se impuso, vosotros estabais empezando una. ¿Cómo vivisteis esa situación en la que, de un día para otro, ya no se podían hacer los conciertos y todo el mundo tenía que irse a casa?

Fue muy, muy extraño, la verdad. Después de una semana de gira se oía hablar sobre el virus cada vez más en las noticias. Entonces, cuando llegamos a Munich para tocar en el club Backstage, de repente se canceló el concierto en la sala grande. Pudimos tocar igualmente, pero con aforo limitado. Y a partir de ese momento, las cosas fueron cuesta abajo.

Al día siguiente se suponía que tocaríamos en Berlín, si no me equivoco. Montamos el escenario y todo e hicimos la prueba de sonido. Más tarde, a las 18:00h, el alcalde de Berlín anunció que las reuniones de personas están prohibidas y que habría confinamiento después del fin de semana. Así que nuestro concierto tuvo que ser cancelado sólo dos horas antes de abrir puertas.

Fuimos a Hamburgo al día siguiente con la esperanza de que al menos pudiéramos dar ese concierto, pero claro… La gira se canceló y todos tuvimos que irnos a casa lo más rápido posible, ya que todos los países de repente se confinaron. Fue muy raro. De un día para otro, la vida cambió y no se pudo hacer nada al respecto. Pero bueno, todo eso ya forma parte del pasado. Lo que importa ahora es el presente y el futuro, y estamos ansiosos por volver a tocar.

En esa gira, por cierto, ibais acompañados de nuestros queridos Angelus Apatrida. Seguro que tenéis alguna historia graciosa que contar.

Si te soy sincero, todos los días fueron geniales con ellos, ¡así que no sabría por dónde empezar! La verdad es que fue un placer hacer una gira con ellos y lo haría de nuevo, sin duda. Por desgracia, no pudimos terminar esa gira, pero bueno, ¡estoy seguro de que habrá otra ocasión!