No todo sale a pedir de boca desde el principio. La lucha y el trabajo constante es el día a día de cualquier banda que nazca en nuestro país. El Gran Oso Blanco es una buena muestra de ello, y acaban de dar otro importante paso más en su carrera.

Y es que, cada avance es importante, y por ello, se aprecia una dedicación plena a lo que este grupo no van a ofrecer. Con motivo del lanzamiento de su último trabajo «Satanta», Satur Romero se pone en contacto con la banda para indagar más en su inquietante concepto, y en las grandes canciones que los de Jaén han creado para esta nueva entrega, en esta entrevista a El Gran Oso Blanco.

Podemos decir que “Satanta” marca un punto de inflexión en la carrera de El Gran Oso Blanco, tras  la marcha Sergio Navas en 2017. A la hora de trabajar en la composición, ¿ha habido muchos cambios respecto a “Deshielo”?.

Bueno, la verdad es que no hemos cambiado el método, que consiste en llevar alguna idea suelta al local y montarlo entre todos en el ensayo, que es como nos gusta componer. Lo que si ha cambiado es que la banda está más afianzada en sí misma, y empezamos a saber de antemano que funcionará y qué no. Que la verdad ya era hora, que llevamos en esto toda la puta vida, jajaja. No, en serio, supongo que el tiempo pasa y vas aprendiendo, “Deshielo” fue todo muy rápido y era una explosión de ideas, y con “Satanta» hemos ido más al bulto, teníamos más claro lo que queríamos.

«Empezamos a saber qué funcionará y qué no. Ya era hora, que llevamos en esto toda la puta vida»

¿Qué se esconde detrás del enigmático nombre de “Satanta”?

Satanta significa “Oso Blanco” en lengua Kiowa, y además era el nombre de su último gran jefe, que luchó por la libertad de su pueblo contra el hombre blanco. Cuando lo encarcelaron y reconoció que jamás volvería a ser libre, se suicidó. Nos pareció una figura maravillosa y triste a la vez, y aunque no hemos explicado nada en el álbum para que cada cual interprete su propia historia acerca de Satanta, si nos parece un reflejo del desarraigo que tenemos hoy día por la tierra, un viaje y una lucha que a veces parece que no lleva a ningún sitio.

En fin, es muy interpretable y así queríamos que fuera.

Y si el nombre del disco es inquietante, no lo es menos la portada y el artwork. ¿De quién ha sido el diseño? ¿Ha habido plena libertad por el artista o el grupo se ha involucrado para que plasmara parte del concepto?

Si, libertad plena. El fotógrafo ha sido Juan Antonio Partal, con el que ya trabajamos anteriormente en “Deshielo”, y como ya somos colegas y soy un profundo admirador de su discurso gráfico, le contamos un poco la historia y el hizo lo que quiso. Para nosotros era importante que cada artista que se involucrara en el disco aportara su propia visión, ya que al ser tan interpretable queríamos que esas facetas se vieran reflejadas en todo lo que gira alrededor del álbum. Ni que decir tiene que estamos flipando con su trabajo, es brutal verlo trabajar.

Musicalmente me descolocáis. Algo que me encanta de las bandas. Por un lado percibo guitarras a lo Thin Lizzy, por otro líneas vocales muy Barricada… Y seguro que vuestras influencias poco a nada tiene que ver con estas dos bandas que acabo de nombrar. Y si cita diez más, estamos ante el mismo caso. ¿Cómo os definiríais? Imaginad que le tenéis que dar alguna idea de vuestro sonido a alguien que nunca ha escuchado un tema vuestro.

La verdad es que es complicado, nos gustan muchos palos, y no terminamos de estar cómodos en ninguno en especial. Para mí, las dos bandas que citas son enormes, pero como dices no son referentes en mi vida… no sé, lo que intentamos en que quepa toda influencia que tengamos pero que el resultado suene coherente con el resto del trabajo, aunque también te digo que no es nada premeditado. A mí me gusta llamarlo rock, ya sé que es muy genérico pero es la etiqueta con la que más me puedo identificar ahora mismo.

«No terminamos de estar cómodos con ninguna etiqueta o estilo en especial. Nos gustan muchos»

“Satanta” se publicó hace unas semanas. Hasta el momento., ¿las reacciones han sido más positivas de lo que esperabais?

Si, la verdad es que hemos tenido algunas que me han dejado flipado, porque se nota que el que escribe lo ha escuchado de verdad y se ha metido en Satanta hasta el fondo, cosa que ya de por si es de agradecer. De todos modos procuro no influenciarme demasiado por las criticas (positivas o negativas), porque exponerte al público a veces puede ser algo peliagudo, ya sabes.

Vuestro nuevo trabajo es directo, y corto de duración. Al estilo, de los discos clásicos, los que todos amamos de los 80, que no llegaban a los 35 minutos. Pero todas las canciones eran de sobresaliente. Yo lo echo de menos, ¿y vosotros? Ahora parece que si tu disco no es de 60 minutos, no sirve.

Si, esto si es totalmente a propósito. Por un lado discos largos y por otro EPs o singles. En este caso (y en DESHIELO) buscamos un álbum que durara más o menos lo que un vinilo y mantener esa esencia. Además Satanta fue concebido como un todo, y no podía ser de otra manera.

No sé si todas las canciones son sobresalientes, pero al menos lo de la duración si lo hemos conseguido, jajaja.

“La Arena y La Sal” fue vuestro primer single y videoclip. Un vídeo muy cuidado y que no deja indiferente a nadie. ¿Haréis más en el futuro? ¿Qué canciones serían candidatas?

Si, este vídeo fue de nuevo dejar al artista que hiciera según su interpretación lo que quisiera. Se lo encargamos a Carlos Aceituno, un director de Jaén, porque queríamos algo cinematográfico y cuando nos explicó lo que iba a hacer, le dijimos “llámanos cuando nos necesites y haz lo que quieras”

Y un día nos llamó, grabamos nuestra parte y la siguiente vez nos trajo el montaje. Y alucinamos en colores, ¡claro!.

Hasta el momento, habéis confirmado algunas fechas para presentar “Satanta” en concierto. Habéis actuado ya en Granada y Jaén (o no, porque es el 12 de este mes). En un futuro, iréis a Madrid, Alicante y Córdoba. ¿Cómo ha sido la reacción del público de estos shows?

¡Muy bien! el de Jaén finalmente se canceló (era un festival), pero la verdad es que la gente que va a vernos les gusta y además parece que estaban esperando ver cómo funcionan los temas nuevos, lo cual, para una banda tan humilde y con el disco tan recién sacado, es una buena señal.

La realidad es que aunque hagáis conciertos fuera de Andalucía, parece que os cuesta equilibrar el número de shows entre los que hacéis dentro y fuera. ¿Cuáles son los problemas a los que se enfrentan El Gran Oso Blanco para superar estas “barreras”?

Claro, el motivo principal es el sobrecoste de ir más lejos, nos cansamos un poco de pegarte un mogollón de kilómetros (aunque a mí me encanta, ¿eh?) para llegar a una sala donde nadie te conoce y por consiguiente, no entra al concierto. Y hay que pagar sala, gasolina, técnicos y demás. Así que decidimos ir con algo de tiento en este sentido, ya no por el coste (que también) sino por el trozo de ilusión que te dejas en estas incursiones. Pero sabemos que es una carrera de fondo y poco a poco iremos ampliando nuestro perímetro.

«Nos cansamos un poco de tantos kilómetros para llegar donde nadie te conoce y nadie entre al concierto»

Sois de Jaén, no precisamente una ciudad muy popular en cuanto a bandas se refiere (¡igual que en Málaga, ni más ni menos!) ¿Cómo es la salud de la escena rock y metal jiennense?

Bueno, hay grandes bandas, algunas haciendo giras internacionales y todo. Te recomiendo a Witchtower, rollo NWOBHM cojonuda, Santo Rostro, Oddhumms, Habitar la Mar… y a Electric Belt, donde soy guitarrista también. Hay proyector rockeros y metaleros a tener en cuenta. Lo que falta son salas y público, pero bueno, es un mal generalizado parece.

Para terminar, nos gustaría que nos contarais vuestros propósitos a medio largo plazo, y lo que os plazca que creáis que se ha quedado atrás en esta entrevista. ¡Nos vemos en breve!

Pues seguir con las presentaciones de «Satanta» y seguir haciendo música. En breve lanzaremos un nuevo videoclip y seguir en la brecha!. Un abrazo Satur y gracias por esta entrevista.