Drago: la vida sigue
Javier Cardoso se convirtió, por méritos propios y de su antigua banda, en uno de los vocalistas en boca de todos de la escena nacional. Sus saltos y su forma de dejarse la piel sobre el escenario no dejaban a nadie indiferente, y no quiere que ese deje de suceder.
Por este motivo, desde su salida de Vita Imana, el cantante ha ido gestando un nuevo proyecto para continuar haciendo lo que le gusta y lo que al público también: dar caña. Después de que Moshtrenco no llegase a cuajar en la escena, Drago llega con las pilas cargadas con una formación donde destaca la presencia de músicos de otras bandas como We All Fall y con la presentación de su inminente ‘Vórtice’, el cual ya se ha podido escuchar en directo y que próximamente también lo hará en muchos puntos de la península -de hecho, este mismo sábado 1 de febrero estarán en la sala Caracol de Madrid junto a Outreach y The Roots Of Tanuki-.
Sobre los orígenes de Drago, el propio Javier Cardoso, con el que hemos hablado, nos confesó que “quería formar una banda lo más personal posible, con identidad y mucho carácter”, y esto es algo que considera que se ha materializado. Acerca de su nuevo trabajo de estudio con el que se estrena el grupo, ‘Vórtice’, nos ha contado que buscaban que estuviera plagado de “groove, sonidos graves, varios registros de voz…”, algo que se puede apreciar en este lanzamiento publicado el pasado 7 de enero.
‘Vórtice’, el debut de Drago
La portada de ‘Vórtice’ tiene una estética japonesa que está muy influenciada por su frontman. “Llevaba mucho tiempo en mi cabeza, y la artista Irene Natsume lo ha clavado. Yo siempre intento transmitir en todas las letras que escribo, esa energía y fuerza, quiero que llegue al público y os atraviese de forma que os sintáis partícipes de ellas”, revela Cardoso, que añade que el Kuchisake-Onna que aparece en ella (el espíritu de una mujer que murió de forma violenta) se encuentra ahí “porque he sentido que una parte de mi vida… ‘Murió’, pero su espíritu seguirá vivo en forma de música y buenos recuerdos, aunque el final haya sido oscuro y doloroso… Siempre hay que luchar por los sueños y en este momento, el mío y el de mis nuevos compañeros es: ¡Drago!”.
De hecho, en las letras también hay mucho de Cardoso impregnado en ellas, y él mismo nos dice que “hablan de mis sensaciones y búsqueda en algunas personas que te hacen vivir nuevas experiencias en la vida. Tanto en el plano positivo como negativo, todo encaja muy bien si le aplicas la chispa adecuada…”.
No ha sido fácil la gestación de este disco y de la banda, y es que como nos responde el cantante “ha costado casi 2 años de esfuerzo, de momentos en los que estuve a punto de abandonar el proyecto, pero sabiendo cómo soy y que mi compañero Juan Manuel Viñas ha estado incitándome en muchos momentos… Han hecho que retomase mi decisión y por tanto, aquí me tenéis de nuevo y con un buen disco que presentaros”.
En esta formación no solo se encuentra Javier, sino que cuenta con otros cuatro compañeros que también han estado muy presentes en la vida de este ‘Vórtice’. Como explica el mismo Cardoso, “todos aportamos nuestras mejores influencias, tenemos un buen local de ensayo con métodos para poder grabar bien una pre-producción de los riffs que van surgiendo por el camino. De hecho, ahora mismo ya estamos componiendo nuevos riffs y yo ya tengo algunos títulos posibles para empezar a escribir, por lo demás… Sigue siendo la forma habitual de composición”.
Sobre las influencias que han sido cruciales para darle el sonido que tiene Drago a día de hoy, a pesar de plasmar los rasgos propios que han buscado para otorgarle personalidad propia, algunos de los artistas que nos apunta que han sido importantes en esta materia han sido Hamlet, Xkrude, Gojira, Norma Jean, Whitechapel o Korn. Para la labor de abrir la mente de forma musical y en más ámbitos, Javier nos revela que suele “llevar muchas bandas al local para ofrecer nuevas ideas a mis compañeros, no solo para rebuscar en sus mejores composiciones sino también de forma profesional de cara a la imagen o contenido promocional”.
Una vez compuesto el material, la hora de grabar. En este aspecto, quisimos saber más sobre la compenetración de los miembros de un proyecto que acaba de nacer, y en ese sentido nos relató que el proceso “no ha podido ser más natural, coherente y sencillo. Los últimos integrantes en formar parte de Drago, han sido el guitarra Iván Cheka, el bajista Carlos Sobrino y el gran batería Rodrigo de Lucas y desde el primer día que hablé con ellos, entendieron a la perfección la filosofía de la nueva banda. Rápidamente se pusieron a trabajar a contrarreloj porque acechaba la hora de entrar a grabar ‘Vórtice’ y el resultado final…. Salta a la vista, señores. Muy contentos con él y con las sensaciones de grabar y tocar juntos por primera vez”.
Drago en directo y su futuro cercano
Después de realizar su primer concierto en Zaragoza, del que Javier recuerda que “fue increíble, volver a sentir la sensación del escenario! Estuvimos muy serios y sonó como esperábamos, muy contundentes. Nuestros directos son un vórtice de energía que te lleva en momentos a saltar con rabia y gritar muy alto. Siempre saldremos a morir porque no concebimos la música de otra manera”, la formación tiene más directos por delante además del mencionado este sábado en Madrid.
Una de esas paradas es el Halloween Metal Fest “un lugar mágico lleno de buena gente metalera y la organización y sus componentes son personas extraordinarias que te hacen sentir como en casa” como reconoce Cardoso, pero también hay más como El Vesania en San Pedro del Pinatar (Murcia), donde Javier añade que ya había estado y cuenta que “allí he tocado con Moshtrenco y fue un gran fin de semana en ese buen festival” a la espera de anunciar más fechas.
La creación de un grupo en los difíciles tiempos que corren no es nada fácil, y por eso quisimos saber las metas que se ha puesto Drago a raíz de su salida a la escena. “El objetivo de esta banda es: venir a quedarse entre ustedes y que nuestra música os acompañe en vuestros mejores y peores momentos, que os pueda ayudar a sobrellevar la vida diaria y que vivan los recuerdos escudando nuestras canciones.
Lo principal es nuestra música y respeto hacia ella desde nuestra más transparente humildad. Todos estamos deseosos de tocar en cualquier sitio para darnos a conocer y ese es el inmediato reto del grupo. Hemos pasado el trámite del reto de grabar… Ahora toca disfrutarlo de otra manera, en directo y con mucha mala hostia y sentimiento por este proyecto”, sentencia Javier.
Es difícil en un mundo en el que apenas ningún artista puede vivir holgadamente del rock y el metal que un proyecto tenga continuidad y se consolide, y sobre la compaginación de la vida laboral y de la de Drago, el frontman finaliza diciendo que “intentamos sacar siempre un hueco en nuestras vidas personales para dedicárselo a la banda, que también forma parte de nuestra razón de ser. Yo lo llevo muy dentro y me despierto cada día de mi vida escuchando lo que hago, y absorbiendo influencias de otras muchas bandas.
La música es nuestra mejor terapia para afrontar la vida cotidiana… Ojalá pudiésemos dedicarnos a esto, pero ahora mismo es casi una utopía. Consideramos que es nuestro momento de participar en la escena. No sé hasta dónde nos va a llevar Drago, pero lo que sí os garantizo es: que somos una banda noble y fiel a sus principios y que no os va a dejar indiferente. Larga vida a Drago… Espero”.
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