Darkwoods My Betrothed, el lado oscuro de Tuomas Holopainen

Quizá la formación finlandesa cayó en el olvido de la memoria colectiva, y es que veinte años fuera del panorama musical no perdonan a nadie. Como salidos de la nada y rejuvenecidos gracias a la incorporación de grandes artistas en la plantilla, Darkwoods My Betrothed presenta un disco que mantiene la garra del black metal más noventero.

Vuestro regreso nos cogió a todos por sorpresa. ¿Qué impulsó esta reunión?

¡Siempre es estupendo provocar algún tipo de reacción! Creo que la razón principal fue que ya lo habíamos hablado durante mucho tiempo y, ahora que la covid-19 cambió por completo nuestros calendarios y horarios, vimos el momento de hacerlo posible. 

¿Cómo se siente trabajar juntos después de dos décadas de inactividad?

Simplemente genial -y ha sido realmente inspirador volver a las andadas-. Todo continuó como si no hubiera habido una pausa de 20 años. En los viejos tiempos cada uno tenía su propio rol y sus responsabilidades, así que fue bastante fácil continuar donde lo dejamos en los ‘90.

Tuomas Holopainen y Kai Hahto se han unido definitivamente a la banda. Se sabía que el primero había tocado como músico de sesión en álbumes anteriores, pero ¿cómo acabasteis añadiendo estos dos músicos al proyecto?

Tuomas siempre ha desempeñado un papel importante en el sonido y la atmósfera de Darkwoods My Betrothed. Un buen día preguntó si seguía siendo un músico de sesión o un miembro de pleno derecho y Teemu, Pasi y yo dijimos que si él quería, sería más que bienvenido. Tuomas tuvo un papel decisivo en la reactivación de la banda. La agenda era muy apretada y no teníamos tiempo para organizar los ensayos juntos, así que necesitábamos un batería profesional. Sabíamos que Kai había estado tocando durante décadas en bandas de metal extremo como Rotten Sound y que es muy conocido y respetado por su talento. Le hicimos la propuesta y, después de pensarlo un poco, aceptó unirse a nosotros. Estábamos más que encantados. Es una gran persona y es muy fácil trabajar con él.

Ambos son miembros de Nightwish, una banda de metal completamente diferente. ¿Cómo han reaccionado tus fans y los fans de Nightwish cuando anunciasteis el lanzamiento de vuestro nuevo álbum?

Especialmente nuestros antiguos fans estaban deseosos de escuchar por fin material nuevo. Ellos han respetado nuestra decisión de hacerlo con la formación más original posible. Solo he notado algunas reacciones de los fans de Nightwish. Muchos no conocían la historia de Tuomas con Darkwoods My Betrothed, pero había algunos que estaban al tanto. Tenían curiosidad por escucharnos y como no sabían qué esperar, la mayoría quedaron bastante sorprendidos y, obviamente, decepcionados. Bueno, no sé qué esperaban de una banda de black metal.

Holopainen en especial es conocido por ser un gran compositor. ¿Ha participado en ese aspecto en el disco?

Teemu, Pasi y yo compusimos todas las canciones y Tuomas empezó a arreglar los sintetizadores en una etapa muy temprana. También trabajó como coproductor. En realidad, espero que algún día componga una canción completa para Darkwoods My Betrothed. Hasta ahora ha dicho que Teemu, Pasi y yo tenemos una visión tan fuerte sobre la música y el sonido de la banda que no quiere interferir en ella. Pero nosotros tres le damos bastante libertad sobre los arreglos de los sintetizadores y la influencia y el talento de Tuomas se nota en el resultado final.

Vuestro álbum se llama ‘Angel Of Carnage Unleashed’ y hace referencia a un concepto muy concreto. ¿Cómo se os ocurrió escribir sobre la Gran Guerra del Norte?

Ya tratamos temas históricos en nuestros anteriores álbumes, así que queríamos una continuación de los mismos. La principal razón para elegir la época de la Gran Guerra del Norte es que es quizás el período más oscuro de la historia finlandesa y, por lo tanto, es excepcionalmente apropiado como contexto para un álbum de black/epic metal.

¿Cuál es tu idea o cómo retratas a este llamado Angel of Carnage?

El Angel of Carnage -y las demás expresiones sinónimas utilizadas en las letras- era una expresión utilizada en el siglo XVIII para referirse a los muchos males como la peste, el hambre y la guerra enviados por Dios para castigar a la gente por sus pecados. La guerra se consideraba, pues, un castigo de Dios entregado al pueblo -que a su vez guiaba a los reyes hacia el derramamiento de sangre-.

Al escuchar el álbum uno se da cuenta inmediatamente de que conserváis el sonido de vuestros dos últimos discos. ¿Habéis hecho esto a propósito o simplemente vuestra música fluyó así?

La principal razón para sacar un nuevo álbum fue que queríamos hacerlo para nosotros mismos. Pensamos que quedaría un poco falso «actualizar” Darkwoods My Betrothed al año 2020, musical o sonoramente, así que simplemente dejamos que fluyera. Queríamos expresar algunos elementos típicos de la banda y tenía que sonar como tal. Hay un fuerte vínculo con el black metal de los ‘90, pero… ¿Cómo no iba a serlo, si algunas canciones o riffs están realmente compuestos en los ‘90?

Se os considera una banda de culto de black metal underground. ¿Aspiráis a dar algunos pasos fuera de la escena underground con este lanzamiento?

No lo teníamos en mente ni planeamos nada parecido. Creo que después de ‘Witch-Hunts’ regresamos definitivamente a la escena underground, ya que no queríamos seguir los derroteros por donde el black metal ha ido a parar hoy en día. Al fin y al cabo somos unos tipos de la vieja escuela.

¿Veremos a Darkwoods My Betrothed tocar en España en el futuro?

Por el momento los conciertos parecen imposibles debido a que Tuomas y Kai están ocupados con Nightwish y Teemu se mudó al extranjero, así que deberíamos contratar a tres nuevos músicos de directo para los conciertos y eso supondría dejar de ser Darkwoods My Betrothed.