Bad Wolves: la vida sigue sin Tommy Vext
En momentos críticos, las costuras de una banda pueden saltar por los aires. Ha sido el caso de unos Bad Wolves cuyo éxito imparable ha terminado con un cambio de vocalista tras las amplias tensiones surgidas con el anterior. Y el resultado es un tercer disco que les lleva a territorio desconocido.
Nada peor que una entrevista que llega con un listado de cosas que no se deben o pueden preguntar. En el caso de una banda como Bad Wolves -no especialmente grandes en España pero colosales en cuanto a posicionamiento digital, especialmente después de aquella versión de “Zombie” de The Cranberries- todavía se entiende menos, pero cuando uno observa lo que han sido los últimos meses para la banda entiende las ramificaciones legales que hay tras cualquier declaración.
Fue en octubre del año pasado cuando el ya ex-vocalista Tommy Vext anunció que el tercer disco de Bad Wolves estaba casi hecho. Sin embargo, en enero de 2021 Vext anunciaría su salida inmediata de la banda para comenzar una carrera en solitario. La banda lo confirmó al día siguiente en una educada nota de prensa, aunque a los fans de la banda no se les había escapado la deriva reciente de Vext.
Por un lado vertiendo opiniones conspiranoicas de todo tipo y dando apoyo directo a los actos de Donald Trump en las redes sociales y por otro siendo acusado de violencia doméstica por su ex-novia. Según parece, el resto de miembros de Bad Wolves le habrían pedido irse de la banda para no manchar su reputación. En pleno arrebato de venganza, Vext decidió anunciar antes que nadie que Bad Wolves habían fichado como nuevo vocalista a Daniel “DL” Laskiewicz, quien solía ser guitarrista de The Acacia Strain. Vext explicó que “si la banda quiere seguir adelante, tendrá que cambiarse el nombre porque la marca la registré yo” y la banda confirmó que Laskiewicz era el nuevo vocalista y dio por falsas el resto de afirmaciones de Vext en las redes y medios. Lo cierto es que el nuevo vocalista no ha estado apenas involucrado en la composición del nuevo disco, ‘Dear Monsters’.
Y con todo esto en mente y con procesos legales en marcha por ambas partes, uno termina entendiendo por qué la entrevista viene con un listado de cosas que no se pueden preguntar. Finalmente, Bad Wolves editaron ‘Dear Monsters’ el pasado 29 de octubre e intentan mirar hacia el futuro olvidando el triste intercambio público que han tenido con su ya ex-vocalista recientemente.
¿Cómo has acabado siendo el nuevo vocalista de Bad Wolves y cuál fue tu reacción al recibir la llamada?
Conocía a todos los miembros de la banda desde hace tiempo porque habíamos estado en distintas bandas. Conozco a Doc desde que él estaba en God Fobid y yo estaba en The Acacia Strain, así que habíamos hecho un par de giras conjuntas por Estados Unidos y nos habíamos hechos amigos. Cuando dejé de The Acacia Strain comencé a hacer trabajo de estudio y de producción por mi cuenta.
Un día participé en el podcast de Doc, The Ex-Man, y antes de participar estuvimos hablando por teléfono sobre nuestras cosas y poniéndonos al día. Le hice saber que estaba haciendo trabajo de producción y de estudio y le enseñé parte del material que tenía preparado tocando y cantando por mi cuenta. Así fue como me escucho cantar por primera vez y supo que la voz era parte de mi caja de herramientas, por así decirlo.
Cuando tuvieron que buscar un nuevo cantante creo que tanto él como un par de amigos mutuos hablaron de contactar conmigo para ver si podía estar interesado en unirme a la banda. Cuando se pusieron en contacto me sorprendió bastante recibir esa llamada.
¿La banda apostó directamente por ti o hubo el clásico proceso de audiciones para determinar quién era el nuevo vocalista?
Hubo un proceso de audiciones bastante largo. Creo que tenían como treinta cantantes aproximadamente. Tenían a vocalistas masculinos y femeninas y no querían jugársela con nada porque es un cambio de cantante es un momento muy crítico para una banda, aunque es bonito porque les permite rehacer su sonido, en cierta manera.
Ensayé con ellos, aunque estamos cada uno en una punta del país, cenamos y nos mantuvimos en contacto. Siguieron probando a vocalistas después de hablar conmigo y al final todo quedó reducido a mí y a otras dos personas. A partir de ahí comenzamos a trabajar en firme sobre demos y terminaron escogiéndome a mí, lo cual me hizo muy feliz.
¿Por qué crees que se quedaron contigo? ¿Por el aspecto puramente técnico o porque conectabais a nivel personal?
No puedo hablar por ellos pero les he escuchado decir que, cuando llegué al primer ensayo, se sintieron como si fuese una reunión familiar puesto que todos nos conocíamos ya de antes. Todos encajábamos, nos pegamos unas risas y cuando nos sentamos a cenar era evidente que todos estábamos cómodos los unos con los otros. Así mismo, creo que la banda buscaba a alguien que pudiese contribuir en la composición y el proceso creativo, y yo estoy muy entrenado en ese campo. Ya sea en solitario o con mi banda anterior, he trabajado en procesos creativos con muchos artistas distintos.
Mi gusto por el R&B y el pop a la hora de cantar también les fascinó. Querían mantener la música tal y como estaba pero mi estilo como vocalista y mis diferentes influencias les hicieron decidirse por mí. El nuevo disco es un paso hacia adelante para la banda y creo que eso era lo que tenían en mente a la hora de ponerme a la cabeza de la lista.
Si uno escucha el single más reciente es evidente que la parte vocal tiene influencias muy claras de un tipo como Sam Smith -algo que no había escuchado previamente en el contexto de una banda de metal actual-. ¿Crees que ese enfoque más comercial era parte de lo que te aseguró el puesto? La voz de Tommy Vext era más arquetípicamente metalera, en comparación.
Pienso que yo sirvo para hacer de puente hacia un nuevo público más que el cantante anterior. Me imagino que mi voz es más accesible que lo que tenían en el pasado.
Sin entrar demasiado en polémicas, ¿crees que querían a alguien menos dado a meterse en problemas en las redes sociales?
No creo que eso fuese un tema que se tuviese en cuenta. Creo que todo se basó en tener un trato personal cordial derivado de conocernos previamente y sentirnos cómodos los unos con los otros. No creo que hubiese lecturas más allá. No creo que buscasen un perfil personal determinado.
¿Qué canciones cantaste durante la audición?
Creo que las primeras tres canciones fueron instrumentales. “Better Off This Way”, “No Messiah” y creo que “I’ll Be There”. Esas fueron las que me enviaron y yo las grabé en mi estudio con voces. Me parece que tardé un día en enviárselas de vuelta. Darles algo para decidirse tan rápido también fue crucial. Probablemente mi voz fue la primera que escucharon en el proceso de audiciones, de modo que probablemente estuvieron comparando al resto de candidatos conmigo al haber sido yo el primer en llegar con su demo.
¿Fuiste parte del proceso de composición? ¿Qué crees que añadías a la ecuación?
Para ‘Dear Monsters’ yo llegué al final del proceso de composición. La colaboración real entre la banda y yo comenzó cuando llegó el momento de añadir voces y grabar. Cuando empezamos a trabajar ese aspecto, repasamos los arreglos y adaptamos las canciones con más precisión a mi estilo vocal. Aunque el cantante anterior y yo estamos en un rango vocal parecido, nuestros estilos son muy distintos y hubo un esfuerzo consciente para enfatizar el distinto estilo como vocalistas.
Yo siempre estoy creando y componiendo y, además, tengo tendencia a componer en un estilo similar al de Bad Wolves, donde afino mi guitarra baja y combino pasajes melódicos y estribillos muy comerciales. Yo llegué con varias canciones propias y grabamos dos de ellas. Incluso al final del proceso terminé colando una canción, pero no terminó saliendo en el álbum porque querían un número determinado de temas. Pero hay caras B de singles que incluyen canciones mías.
Bad Wolves es una banda esencialmente digital. ¿Cómo incide tu experiencia como productor a la hora de construir las canciones para que la gente mantenga la atención y no desconecte de las canciones tras x segundos?
Bad Wolves, especialmente con un nuevo vocalista al frente, debían mantenerse firmes en espíritu y en enfoque. Tras dos discos de estudio muy exitosos, el meter un vocalista nuevo es algo arriesgado. A lo largo del proceso de composición intentamos ser lo más responsables que fuese posibles con las raíces de la banda y que los fans no sintiesen un gran cambio. La integridad de la banda debía seguir estando intacta pese al cambio de cantante.
¿Qué plan tiene la banda en este momento en cuanto a giras se refiere?
Con la covid y todo eso tenemos un reto ante nosotros. Del mismo modo, hay cuestiones internas de la banda que deben resolverse antes de irnos a la carretera, así que actualmente hay muchas partes moviéndose y tenemos que centrarnos en las cosas una por una. Ahora la prioridad es sacar este álbum y, en cuanto eso suceda, veremos cuál es el siguiente paso.
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