Ya son 3 décadas las que tienen a sus espaldas los veteranos del death metal Aposento, que presentan en este desafortunado 2020 su última entrega, el directo a la yugular ‘Conjuring The New Apocalypse’.

A pesar de que 30 años pueden dar para mucho, Aposento todavía se sienten con mucha energía y con más ganas que nunca de volver a los escenarios. Actualmente presentan su tercer larga duración, un álbum que es puro death metal donde saben plasmar como el grupo afianzado que son toda su experiencia y talento. No podrán celebrar su 30 aniversario como les gustaría, en los escenarios, pero volverán en cuanto les sea posible con muchas ganas de retomarlo donde lo habían dejado antes del parón que está sufriendo la industria este año. Hablamos con ellos sobre su presente, su pasado y sobre la delicada situación de su género y de la escena.

Una nueva etapa

Vuestro tercer álbum, ‘Conjuring The New Apocalypse’, ya está disponible desde el 5 de mayo. ¿Qué valoración hacéis actualmente de la recepción que ha tenido desde su publicación?

Dados los tiempos que corren actualmente y que debido a las circunstancias no hemos podido presentar en directo el disco, la valoración está siendo muy positiva tanto por parte del público como de los medios. Realmente no esperábamos una acogida tan buena como la que está teniendo el álbum. Estamos muy satisfechos y deseando de poder presentarlo en los escenarios.

¿Cuál es el punto diferenciador que consideráis que tiene con respecto a los dos primeros álbumes de Aposento? ¿Ha habido algún cambio en la composición y grabación del disco respecto a dichos álbumes?

Salvo el primero que fue con una formación diferente y cantando en otro idioma, nuestro modus operandi no suele variar en lo que a composición se refiere. Los tres fueron grabados con el mismo equipo y por el mismo técnico, salvo en mezclas o master. Por lo demás el proceso ha sido prácticamente similar en todos los discos.

‘Conjuring the New Apocalypse’ tiene poco más de 30 minutos de duración. ¿A qué se debe la decisión de esta versión reducida de un LP habitual?

Bueno, los dos álbumes anteriores contenían un metraje similar, así que tampoco vemos un cambio muy drástico. Salvo algunas excepciones, en el death metal es más común que en otros géneros el encontrar discos que no superen los tres cuartos de hora. Siempre es mejor dejar con ganas de más que terminar aburriendo al oyente y más en este género tan extremo.

Eternos defensores del death

El sonido de vuestro nuevo álbum se baña en un death metal intenso, pero con pie a ciertas variaciones rítmicas que aportan dinamismo. ¿Tenéis influencias fuera de ese género que inspiren esos toques personales que proporcionáis a vuestro estilo?

Cada uno de los integrantes tiene sus preferencias musicales y todos escuchamos otros géneros dentro del metal extremo o incluso fuera de él, pero tenemos muy claro que el denominador común en este caso es el death metal de la vieja escuela y procuramos mantenernos fieles a nuestro propio estilo.

Desde vuestra primera demo, ‘Bloody Ritual’ (1992), ¿qué ha cambiado con respecto a vuestras influencias y forma de trabajar a la hora de crear un álbum?

Tampoco ha cambiado mucho, siempre intentamos hacer el death metal que nos gusta. No componemos canciones pensando en si van a gustar o no. Lógicamente, si gusta al público mejor, pero nuestro objetivo siempre ha sido quedar nosotros mismos satisfechos con el trabajo y así ha sido a lo largo de todos estos años.

3 décadas de pasión

Echando la vista atrás y haciendo memoria, ¿hay alguna anécdota especial en alguna de las actuaciones de vuestra extensa carrera que nos podáis contar?

Podríamos escribir varios libros, ya que las hay muy buenas, pero somos más de hacer canciones (risas). Compartir cervezas con gente nos que lleva años apreciando musicalmente es una de ellas. Posiblemente de las mejores experiencias que guardamos es ir haciendo amigos en cada ciudad en la que actuamos, tanto de bandas como promotores o público. Luego que los viajes dan para mucho y la verdad que somos bastante bromistas y no nos da tiempo de aburrirnos.

Desde aquel lejano año ha habido muchos cambios en las filas de Aposento, creando su historia de la mano de diversos artistas. ¿Cómo se podría contar la historia de la banda unificando todas las partes que han formado parte de ella?

Bueno, ahí tienes el legado musical que poco a poco vamos sembrando. Desde los inicios han sido muchas etapas y han pasado muchos músicos por el camino. Seguimos teniendo muy buen trato y para este 30 aniversario teníamos en mente hacer algo especial, pero debido a como están las cosas no sabemos qué sucederá y si se podrá realizar. Aposento es una gran familia que va más allá de los que actualmente lo formamos. El público también ha cambiado mucho desde aquella época en la que surge Aposento, así como han aparecido nuevos géneros musicales y otros han ido quedando relegados a un segundo plano.

¿Cómo ha afectado a Aposento el paso del tiempo en este sentido?

El público prácticamente es el mismo, solo que ahora están más mayores, igual que nosotros (risas). Creo que Aposento es como el vino, el envejecer nos ha dado nuevos matices y grados que antes no teníamos siguiendo nuestro estilo. Sin duda a pesar de todos estos años tenemos las mismas ganas y energías que en el pasado y estamos deseando de poder volver a la normalidad y pisar los escenarios.

Una escena compleja

¿Consideráis que géneros tan extremos como el death metal todavía tienen representación en la escena actual o cada vez sois menos los que los lleváis a los escenarios?

Obviamente claro que sigue teniendo representación, el principal problema es que en el death metal no vemos un relevo generacional. Ni en público ni en bandas, y lamentablemente poco a poco se ira apagando lentamente. Así como por ejemplo en otros estilos como el black se está viviendo un nuevo resurgir del estilo con sangre nueva, en el death más o menos siguen estando los mismos y sería una lástima verlo morir.

Sabemos bien que España es un país plagado de festivales de metal de gran formato, medio y pequeño, pero, ¿cómo lo ve desde dentro una banda como Aposento? ¿Os sentís arropados por los festivales nacionales?

En los últimos años parece que se tiene más en cuenta el death metal en los eventos más grandes con un amplio abanico de estilos diferentes. En 2018 estuvimos tocando en el Resurrection Fest y fue una de nuestras más gratas experiencias. Por supuesto que a nivel mas underground se siguen haciendo festivales más modestos en donde el death es el principal aliciente y es en donde tenemos más representación. En todos los sitios en donde hemos tenido el gusto de poder tocar siempre nos han tratado muy bien, ojalá podamos tener más experiencias de grandes festivales como el Resu.

Con respecto a la escena de vuestra ciudad, Logroño, ¿en qué estado se encuentra ahora? ¿Es habitual encontrar proyectos de death metal como el vuestro a día de hoy?

Lamentablemente la escena extrema en Logroño se reduce a nuestro propio circulo y al contar las bandas te sobran muchos dedos de la mano.

De forma general en nuestro país, ¿creéis que es más sencillo ahora sacar adelante un proyecto como el vuestro o las cosas se han complicado desde la época en la que arrancó Aposento?

Creo que en el momento en el que decides elegir el camino del metal extremo las cosas no van a ser sencillas. Sí que es verdad que ahora se organizan más cosas e internacionalmente miran un poquito más hacia España, pero en general no es fácil sacar hacia adelante un proyecto como el nuestro.

Olga Vidal