Amon Amarth prepara el asalto definitivo

Amon Amarth han pasado de ser una banda de vikingos que tocaba para unos pocos cientos de personas en salas como Copérnico o Bikini hace escasamente diez u once años a un fenómeno global del metal actual que aúna la melodía con el death metal, el heavy metal clásico y las voces guturales. ¿Como han acabado en Sony y liderando grandes recintos y actuando en los festivales más codiciados? Tesón y determinación vikinga, aparentemente.

Tras un celebrado “Jomsviking” editado hace tres años, la banda ha sentido que era el momento de dar el paso y probar suerte con un productor menos específicamente metálico. Han contado con los servicios de Jay Ruston (Anthrax, Steel Panther, Stone Sour), que es un gran conocedor de los sonidos actuales en los que se mueve el metal americano. Con el han dado forma a “Berserker”, un disco espectacular que viene precedido por el single “Raven’s Flight” y una reacción unánime de aprobación por parte de fans y casuales.

Amon Amarth actuarán como una de las bandas destacadas del Download Festival de Madrid (entradas disponibles en este enlace) y algo nos dice que no sería raro que volviesen en invierno con su propia gira de recintos cerrados, la cual mencionan al final de la entrevista -pero sin ninguna fecha confirmada para nuestro país. En Download tocarán junto a Slipknot y está claro que son dos de las bandas más esperadas de este año de conciertos que tenemos por delante.

¿Qué ha pasado para que Amon Amarth hayan dado el salto a las grandes ligas desde que editasteis “Jomsviking”?

Es un poco pronto para decir si el próximo disco va a ser exitoso. Lo cierto es que el ciclo de ‘Jomsviking’ ha sido el más exitoso hasta la fecha y que el sentimiento dentro de la banda es muy bueno, muy positivo. Creo que ese es uno de los motivos por los que el nuevo disco suena tan potente. El sentimiento que traíamos tras la gira de ‘Jomsviking’ se ha trasladado a las sesiones de grabación del disco y eso se nota.

¿Crees que el hecho de que los sonidos asociados al heavy metal sean cada vez más extremos ha contribuido al ascenso más reciente de Amon Amarth? El heavy metal entendido en su sentido clásico, con estribillos y solos melódicos y estructuras más pop, es algo que quedó en los 80 mayormente.

Cuando yo comencé a escuchar este tipo de música hace muchos años, era absolutamente underground. Si te fijas en Iron Maiden, por ejemplo, nunca han sido tan famosos y tan exitosos como ahora. Luego tienes a bandas como Rammstein que atraen a gente a la que ni siquiera le gusta el metal. Cuando yo era un chaval, la dicotomía era entre Iron Maiden / Slayer y Depeche Mode. Ahora hay muchos géneros intermedios y la gente tiene otro tipo de educación musical.

Por otro lado, las bandas de heavy metal se convirtieron en grupos muy grandes con mucha capacidad de atracción y los medios generalistas no han podido seguir ignorándolos. Eso beneficia a bandas como nosotros u otras incluso más extremas.

¿Estáis teniendo más atención por parte de la prensa generalista en vuestro caso?

Si, hemos hecho varias entrevistas con medios grandes que ni nos habrían mirado a la cara hace cinco años. No es que nos hayamos suavizado respecto a hace años, pero los medios están ahora abiertos a hablar de bandas que son extremas musicalmente.

Ser vikingazos como argumento de venta

La conceptualización vikinga ayuda. No sois simplemente cinco tíos tocando la guitarra y moviendo las greñas. Hay un ángulo interesante detrás.

Pienso que la imagen vikinga que tenemos nos ha ayudado, totalmente. Quizá no en todas partes. En Suecia la gente piensa que es algo ridículo cantar sobre vikingos, pero no entiendo el porqué. Los mitos y leyendas están bien pero también tratamos cuestiones históricas, como “The Berserker at Stamford Bridge”, que trata la batalla del mismo nombre. “Ironside” habla del primer rey sueco. Aunque tratamos mucho mito, tenemos una parte histórica en nuestras letras también. Como tu mismo dices, todo es mejor si tienes algo más que únicamente la música para mostrar.

Habéis pasado de trabajar con Andy Sneap a Jay Ruston como productor. Sneap es muy bueno con el sonido de batería pero Ruston consigue un sonido mucho más cálido en global. ¿Cuál ha sido el motivo del cambio? ¿Estaba liado con la gira de Judas Priest?

De hecho, antes de que Andy entrase a tocar con Judas Priest, nosotros ya habíamos decidido que íbamos a cambiar de productor. Los dos discos que Andy ha hecho con nosotros son muy buenos y es un gran tipo y todo eso pero sentíamos que teníamos que movernos en otra dirección. Necesitábamos algo nuevo, algo diferente. Necesitábamos trabajar con alguien que quisiese trabajar con nosotros y sabíamos que Jay quería trabajar con nosotros.

Sentíamos que conseguiríamos algo distinto y único con Jay. La manera en que quería que grabásemos ya era distinta. El nos dijo que pensásemos en hacer un disco de heavy metal clásico moderno. Aunque ese no sea nuestro estilo en si, ese era el espíritu con el que trabajamos. La manera en que se entrelazan las guitarras no es solo moderna sino que tiene mucho de heavy metal ochentero. Esos factores eran importantes para nosotros.

“Raven’s Flight” tiene, de hecho, un deje importante al “Aces High” de Iron Maiden en las guitarras. ¿Eso es lo más cercano que va a hacer Amon Amarth a un tema ‘mainstream’?

No pensamos en esos términos sino que intentamos hacer la mejor canción que podemos. Queremos que las partes melódicas sean las mejores posibles y que las partes heavies sean tan heavy como sea posible. No pensamos en términos comerciales, sino en hacer buenas canciones. Mis bandas favoritas eran Slayer, Iron Maiden y Deicide. Lo siguen siendo a día de hoy. Puede que en este disco haya más Iron Maiden que Deicide, en eso te doy la razón.

Sony quiere caña

Estáis en un nivel superior de la industria discográfica, trabajando con un coloso como Sony Music para vuestro desarrollo internacional -exceptuando Estados Unidos, donde sois de Metal Blade. ¿Como ha afectado esto a vuestro enfoque creativo? ¿Tenéis que luchar por mantener a la malvada multinacional fuera de vuestras ideas o no se suelen inmiscuir mucho?

Nunca nadie nos dice lo que hacer. Hay una especie de fantasia según la cual una vez firmas por un sello grande, tienen que querer cambiarte. Sony nos fichó porque querían a Amon Amarth y querían que sonásemos como Amon Amarth. Nunca nos encontramos con que nos quisiesen cambiar. Tampoco nos ha pasado con Metal Blade. No nos gusta que nadie venga al estudio cuando estamos trabajando, aunque en el proceso de mezcla estamos más abiertos a opiniones externas. Lo divertido de todo esto es que Sony era quien nos pedía los singles más heavies y éramos nosotros quienes queríamos sacar las canciones más ‘fáciles’ de escuchar.

Han pasado muchos años desde que tocasteis en el Metal Circus Fest que organizamos en 2007. Una de las cosas que más me alucinan desde aquel entonces, cuando llenabais salas de 500 o 600 personas, es que mucha gente conoce a Amon Amarth sin necesidad de ser específicamente fan. ¿Os permite eso cierta libertad a la hora de hacer los temas que os vienen en gana sin preocuparos de satisfacer a un sector concreto de los fans del heavy metal?

Nunca me he preocupado por ese tipo de cosas. Siempre he trabajado con las ideas que tengo y a veces tengo ideas más heavies y a veces lo son menos. No intento influir mi estilo compositivo en una dirección u otra. Si sale un tema rápido, lento, heavy o suave, me da igual. Hay que dejar desarrollarse las ideas.

Amon Amarth, salvo por la reciente entrada de vuestro nuevo batería Jocke, ha sido una misma unidad durante más de veinte años. ¿Como describirías tu relación Johan, Ted y los demás a estas alturas de la película?

Pienso que el sentimiento es inmejorable en la actualidad. Cuando giramos nos llevamos muy bien. Hablé hace poco con otra banda de un tamaño similar al nuestro, que llevan los mismos años que nosotros, y me contaban que en los días de descanso de las giras ni se veían entre ellos. Cada uno va por su lado y no socializan. Nosotros cenamos juntos en los días de descanso y hacemos cosas juntos cuando estamos de gira. No estamos fingiendo una amistad: somos amigos. Hay una hermandad, hay una conexión y es real. Cuando estamos en el escenario y nos ves sonreír, es real, lo estamos pasando bien. Hacemos esto porque nos gusta y lo disfrutamos.

Amon Amarth (Foto: Sergi Ramos)

Evidentemente, cuando no estamos de gira, no nos vemos a diario pero eso compensa que el resto del tiempo estamos continuamente el uno encima del otro. También sucede que desde que entró Jocke, que es muy enérgico y un tío muy divertido, hay una nueva energía muy positiva en la banda.

Tras tantos años con la misma formación ¿fue difícil integrarle?

Siempre va a haber bromas internas y cosas así, pero es tan buen tío y se lo toma todo tan bien que ya no podemos ni cachondearnos de él. Ha sido muy bueno para el nuevo disco que tuviese toda la gira de ‘Jomsviking’ para adaptarse a la banda.

El aspecto escénico se ha vuelto muy importante para Amon Amarth en tiempos recientes: vuestros escenarios con el barco o el casco con los cuernos son icónicos actualmente. ¿Qué es lo más complicado de trabajar con producciones grandes como esas?

Para ser realista, no es tan complicado.Claro que tienes que saber tus posiciones en cada momento para no meterte encima de la pirotecnia o cosas así pero los técnicos de pirotecnia suelen estar atentos y si ven que alguien está demasiado cerca de un surtidor, no lo activan y cosas así. Es algo divertido y es muy guay tocar cuando está pasando todo eso sobre el escenario.

Amon Amarth (Foto: Jesús Martínez)

Ahora que mencionas el tema de las llamas, el último festival en que tocamos en España, el Leyendas del Rock, fue complicado. Fue complicado porque había un viento flipante y las llamas no iban rectas hacia arriba, sino que venían hacia nosotros. Nos pasamos el show guardando la distancia.

¿Hay planes para un nuevo set escénico en la gira de “Berserker”?

Estamos en pleno proceso de montar el nuevo escenario. Lamentablemente no va a estar listo para la gira de verano, así que seguiremos girando con el casco y le añadiremos algunas cosas más. En las giras de otoño e invierno presentaremos el nuevo escenario y va a ser espectacular.