Hablar con Wolf Hoffman es por sí mismo toda una experiencia. Célebre por no morderse la lengua y por su aproximación directa y sin tapujos, no es de esos músicos que se contente respondiendo con medias tintas o con afirmaciones políticamente correctas.

En nuestra última conversación no dudó en comentar lo absurdas que le parecían algunas medidas de la covid o lo turbado que estaba por la incapacidad de salir de gira o de planear nada con Accept. Sin embargo, la leyenda germana está ahora lista para salir de gira por Europa para conquistar al público con unos espectáculos de sala que serán si cabe aún más especiales que los explosivos shows de festival que ya han estado dando este verano.

Parecía que no iba a ocurrir nunca, ¡pero las giras han vuelto a la normalidad! Ahora que ya lleváis unos meses en la carretera, ¿Qué canción de ‘Too Mean To Die’ habéis disfrutado más tocando en vivo?

Pues te voy a dar una respuesta que no te va a gustar, pero lo cierto es que las hemos disfrutado todas muchísimo. Hemos descubierto que es un álbum para tocar en vivo, que al final es lo que buscamos cuando escribimos música nueva. Las canciones, aunque fueran nuevas, encajaron de maravilla con el público, que enseguida se afanaba en corearlas y cantar con ellas como si llevaran toda la vida escuchándolas.

Accept (Foto: Barcelona Rock Fest)

“Overnight Sensation” sí que ha funcionado especialmente bien, pero también lo ha hecho “The Undertaker” o “Zombie Apocalypse”, con la que hemos estado empezando los conciertos de esta gira. En ese sentido, creo que son canciones que pueden terminar volviéndose favoritas, pero no por ello significa que se vayan a volver imprescindibles en el setlist.

Nuestro plan para la venidera gira europea es combinar los clásicos infalibles con algunas canciones de ‘Too Mean To Die’ que aún no han sonado en directo. Por supuesto, un concierto de Accept ha de tener “Balls To The Wall” o “Fast As A Shark”  porque al final se lo debes a los fans, pero sí que me gustaría darle juego a estos temas que estoy convencido de que funcionaran genial en vivo.

La otra gran novedad de esta gira ha sido el debut de la formación con tres guitarras, ¿qué tal ha funcionado?

¡Ha sido fantástico! Tenía claro que iba a funcionar, pero la ejecución ha superado todas mis expectativas. Hay cosas que ahora podemos tocar en directo y que antes no. El típico juego de guitarras que se captura en el estudio pero que no se saca adelante en directos a menos que recurras a pistas pregrabadas. En ese sentido siento que tocamos mejor sin dejar de ser honestos con nuestros seguidores porque desde Accept nunca hemos usado nada parecido, todo siempre ha sido en vivo.

Accept (Foto: Barcelona Rock Fest)

Otra cosa que me ha gustado es que no tengo que hacer los solos necesariamente, pudiendo compartirlos con un músico tan talentoso como Uwe. En ese sentido es un alivio y me permite relegar el protagonismo en alguien que no sea yo, que al final somos una banda. Los únicos que no delego son los más melódicos -simplemente porque me encantan-. Esos momentos en los que el público se pone a corear al son de la guitarra son sencillamente increíbles.

¿Cuál ha sido la parte más difícil de salir a la carretera después de un hiato de esta magnitud?

La verdad es que durante todo este tiempo me he sentido como una bestia enjaulada y creo que todos en el grupo estaban igual. Me gusta saber que las sensaciones previas a encarar los primeros conciertos en festivales fue la impaciencia, no el miedo, y eso nos dio fuerzas para encarar de nuevo una gira.

En lo personal, me tiré absolutamente toda la pandemia cotilleando noticias e información sobre la evolución de las cuarentenas en el mundo, esperando que hubiera algún país en el mundo al que no fuera posible solo viajar, sino también dar un show como los de antes. En ese sentido 2022 ha sido un año curioso porque comenzó con todo el mundo diciendo lo mal que estaban las cosas y ha terminado con una normalidad aparente.

Habéis estado terminando los conciertos con “I’m A Rebel”, una canción que siempre has jurado y perjurado que odias. ¿Por qué? ¿Cabe guardar esperanzas de escuchar alguna otra gema oculta de vuestra discografía?

No te he mentido, ¡es una canción que me detesto! (Risas). Lo que ocurre es que funciona muy bien para acabar los shows porque es muy festiva, sobre todo en festivales. Respecto a lo de las gemas, lo difícil es que creo que mucha gente se decepcionaría si apartamos canciones digamos como “Balls To The Wall” o “Princess Of The Dawn” en favor de otras menos conocidas. Al final en un concierto solo tienes un tiempo limitado para poner canciones, y a la que le añades las canciones nuevas, te quedas bastante limitado.

Sí, sería fantástico sacarle el polvo a todas estas joyas, pero no en detrimento de canciones que todo el mundo quiere escuchar. Sí que es algo que me gustaría hacer, y de hecho estamos planteándonos de hacer una gira en la que toquemos íntegramente ‘Restless And Wild’ y justamente lo que me excita es poder desempolvar algunos temas que no tocamos en vivo desde hace años. 

Vuestras teloneras para esta gira serán The Iron Maidens. Siempre es polémico que el telonero sea un grupo tributo, ¿habéis tenido algún problema al respecto?

Curiosamente es un dilema que solo hemos tenido en España, por algún motivo. Siempre hay un poco de controversia, sí, pero también hay mucha gente que cree que es algo fantástico. De hecho uno de los conciertos en España ha hecho sold out, así que tan mala idea no habrá sido.

En mi opinión, es una combinación fantástica. The Iron Maidens son una banda fantástica, el concepto me parece muy original y la gente siempre parece pasarlo en grande en sus conciertos. Lo que luego hacemos con Accept combina a las mil maravillas con su propuesta, y al final lo que sale es un concierto redondo.

Por supuesto, necesito hacerte esta pregunta: ¿qué pensarías de un tributo a Accept en el que los integrantes son mujeres?

Sí, quiero decir, ¡wow! ¡Sería algo increíble! Eso sí, me haria gracia verlas tocar “Balls To The Wall”. Tal vez deberían decir: “Uterus To The Wall” (Risas). Sin duda sería increíble, ¡ojalá ocurra algún día!

¿Estás familiarizado con el término ‘New Wave of Traditional Heavy Metal?

Creo adivinar lo que significa, pero ilústrame.

Básicamente son todos estos grupos nuevos en el underground, principalmente europeos, que de algún modo buscan continuar el legado de bandas como Accept practicando un heavy metal más puro sin influencias de otros elementos.

Wow, ¿en serio hay todo un movimiento? Quiero decir me parece fantástico, pero tengo una duda, a ver si me puedes ayudar. ¿Cómo demonios un chaval de, digamos, 21 años, pilla un disco de 1982 y decide escucharlo? Cuando nosotros escribimos estos discos, el heavy metal era una cosa nueva y aún en formación.

Accept (Foto: Sergi Ramos)

Bueno, digamos que eres un chavalín y te gusta Iron Maiden. Obviamente, indagas en los grupos que hay y que tienen un sonido similar. Lo bueno es que el tiempo te da perspectiva, entonces ya hay ciertos álbumes que son clásicos que debes escuchar.

Increíble. Imagino que es algo inherente a Internet. Estas cosas realmente nunca dejan de sorprenderme. Si te digo la verdad, jamás pensé que pudiéramos ser súper influyentes o marcar un antes y un después. Simplemente tocábamos, hacíamos lo que nos apetecía y rezábamos para que a alguien le gustara. Tiempo atrás apenas salíamos de Alemania, pero de pronto nos dijeron que había gente en Japón y en Estados Unidos que atesoraba nuestros discos y los consideraba como algo revolucionario.

Por supuesto, que tantos años después haya grupos jóvenes que de alguna forma quieran seguir donde nosotros lo dejamos es un honor inmenso. Gracias a bandas así, el heavy metal nunca morirá realmente.

Una canción de esta segunda era de Accept que ha calado muy fuerte entre la audiencia es “Stalingrad”, que por supuesto termina con el himno de Rusia/Unión Soviética al final. ¿Hubo polémica cuándo la lanzasteis?

La verdad es que todos en el grupo estábamos listos para recibir un feedback negativo, pero sorprendentemente no hubo polémica alguna. Por supuesto, todo esto fue antes de la guerra en Ucrania. De ninguna manera tocaríamos esta canción ahora en vivo.

Accept

El tema nunca fue pensado para ser político. Siempre ha sido una canción histórica. Musicalmente el himno ruso es una pasada, pienses lo que pienses del país. De hecho los únicos que se lo tomaban mal eran los propios ucranianos, aunque claro, desde la guerra ahora entiendo que la gente pueda ser más recelosa.

Siempre podéis tocar la canción y tocar el himno de Ucrania en su lugar.

Te vas a reír, pero ya lo hicimos, pero simplemente no funcionó, no tiene el mismo poderío. Igualmente, ahora no está el ambiente para hacer declaraciones políticas, y yo solo soy un músico. Hacer algo así seguro que cabrearía a mucha gente en Rusia porque seguro que ven todo esto de una forma muy diferente, y pase lo que pase, yo amo a mis fans rusos.

Quiero decir, ellos no tienen la culpa de todo lo que está ocurriendo o de las decisiones que se están tomando. Me gusta pensar que la comunidad del metal no conoce de fronteras, lo que de base impediría que hubiéramos de abordar estos temas en primer lugar.

‘Too Mean To Die’ salió durante la cuarentena. ¿Podemos esperar un nuevo álbum de Accept que fue escrito durante los confinamientos?

En absoluto. Durante los confinamientos no estuve inspirado en absoluto. Solo podía pensar en cuándo se iba a normalizar todo y cuándo podría salir a tocar de nuevo. Además, justo tuvimos que lanzar ‘Too Mean To Die’, por lo que artísticamente no estaba listo para pensar en un sucesor.

Accept

En lo personal, estaba listo e impaciente por saltar a la carretera tan pronto lanzamos el álbum, pero claro, las medidas eran tan severas como inciertas. ¿Qué sentido tenía pensar en un nuevo álbum si no habíamos podido presentar en directo el último? Fueron unos meses muy ratos, y todo lo que podía hacer era desear que las cosas volvieran a la normalidad lo más pronto posible.

En lo que atañe al nuevo disco de Accept, por supuesto que llegará, pero ya sabes: las cosas buenas se hacen esperar.

Marc Fernández