Desde que con ‘The Blind Leading The Blind’ los ucranianos se asentaran en la escena hasta ahora con la salida de su nuevo trabajo, 1914 siempre han buscado evolucionar con su música.

1914 se formaron en Lviv, Ucrania, en el año 2014 y con una visión clara: relatar de la mejor manera posible qué fue La Gran Guerra, esa Primera Guerra Mundial de la que ya han pasado más de cien años. Con ese concepto claro, la banda fue evolucionando y añadiendo nuevas capas a su sonido para ahora presentar ‘Where Fear And Weapons Meet’, un disco más rápido y diverso y con colaboraciones de lujo como Nick Holmes (Paradise Lost, Bloodbath…). En esta entrevista nos reunimos en su trinchera para que nos comenten cómo fue la grabación, qué esperan de su primera gira por España y, por supuesto, otras cuestiones relacionadas con La Gran Guerra.

Habéis lanzado vuestro tercer LP ‘Where Fear And Weapons Meet’ a través de Napalm Records. ¿Cómo ha sido grabar este disco?

Para ser honestos, ha sido muy complicado para nosotros, tanto en lo emocional como en lo organizativo. Debido a la cuarentena, todo el mundo ha tenido sus propios problemas con dinero, trabajo, familias, salud… Personalmente, un mes antes de la grabación del álbum tuve un mal caso de covid y estaba terriblemente preocupando acerca de si podría grabar.

El material para este disco no se movió de su punto de partida durante la mayoría de 2020, solo había unos pocos bocetos de tres canciones. Todo lo que aparece en este LP fue escrito en solo 3-4 meses de salvaje y agresivo trabajo. Nos peleamos, discutimos, empujé y grité a todo el mundo, en algunos momentos puse a los guitarristas y al bajista en casa, sin ensayos, y simplemente canté los riffs que tenía en mi cabeza, así es como se hicieron la mayoría de las canciones. Pero no me gusta trabajar así. Es emocionalmente complicado.

La falta de conciertos, la situación incomprensible y la expectativa constante de que pueda ocurrir alguna situación jodida no son muy buenas para la creatividad, por lo menos para la nuestra. En cuanto a la relación personal con el disco, las letras y las ideas lo pasé muy mal; estaba demasiado absorto en esas historias, en el dolor y no podía salir a tiempo, lo que ponía una barrera entre mí mismo y la música. Creo que esas emociones se pueden escuchar en este disco, pero no sabría decir si fue fácil para mí (también para el resto de participantes) No sabría decir. 

Hay excepciones como A.G. Harrison, pero en este álbum hablas sobre personas que sobrevivieron a la guerra. ¿Es ‘Where Fear And Weapons Meet’ un álbum más positivo en sus letras?

Sí, dadas las condiciones y el estado en el que el disco fue creado, trata sobre la esperanza. Es sobre la vida y la sed de vida. Me di cuenta de esto cuando la mayoría de las canciones estaban en mi cabeza formando un todo: vi la forma de la esperanza. Tiene más luz aunque es más rápido, más masivo y más diverso que el anterior trabajo. Pero hay menos barro, sangre y muerte. De todas formas, no creo que esto signifique el comienzo de un nuevo camino, sino que resultó aquello que quería en la vida real: esperanza.

¿Cómo ha sido colaborar con Nick Holmes o Sasha Boole?

Cuando escribí la canción “Coward”, tenía la melodía en mi cabeza y entendí que esta canción no se trataba de guitarras, blast beats ni nada acerca del black y de los gritos. Debe ser una larga y triste canción de soldado, cantada tranquilamente en la noche, en las trincheras. Un corte acerca de los que no soportaron las condiciones salvajes, no pudieron detenerse y corrieron al encuentro de la muerte.

Creo que disparar contra los desertores es algo humillante y mezquino para cualquier ejército. No todos pueden mantenerse psicológicamente estables con esos horrores diarios. Y entendí que esta canción tenía que tener instrumentos que lo soldados pudiesen tener en las trincheras: banjo, armónica, percusión casera… Por tanto, no tuve otros pensamientos que Sasha Boole. Realmente me gusta su trabajo, él es probablemente uno de los artistas ucranianos más talentosos. Sus oscuras canciones de country son profundas y creo que esto se ha vuelto diez veces más potente precisamente porque él lo ha interpretado.

En cuanto a Nick, era mi sueño, honestamente. Soy fan de Paradise Lost desde 1995/1996. Tengo todos sus vinilos, CDs y cassettes. Cuando ideamos la canción simplemente no podía deshacerme de la idea de escuchar su voz aquí. Es muy parecida a los anteriores Paradise Lost: emocional, vibrante… Además, las letras son una carta real de la madre de un soldado británico que murió, una carta terrible. ¿Quién si no un verdadero británico puede sentir y comprender en profundidad esta carta? Cuando Nick estuvo de acuerdo, no podía creerlo, fue como un rayo en el cielo. El hombre que nos inspiró nos consideró dignos para grabarlo. Fue simplemente genial; todavía no puedo alejarme de eso. 

¿Afectó la pandemia a la grabación o el lanzamiento del disco? 

La pandemia detuvo todos los conciertos durante dos años. Giras, festivales… Es la primera vez en mi vida en más de veinte años desde que comencé como músico que no he tenido un solo concierto en dos años. Además, Ucrania no es el país más estable y rico. Eso dificulta la experiencia de estas emociones aquí; financial y emocionalmente. Estás constantemente preocupado por ti mismo, por tus seres queridos, pensando acerca de dónde obtendrás dinero, cómo alimentar a un niño, te sientas en tu trabajo principal todo el día y solo en las noches, si tienes fuerza, haces música. No puedo decir que eso sea fácil e inspirador.

Pero cuando tenemos esperanza y un irresistible deseo, nos pasamos toda la noche haciendo riffs, melodías y sacrificamos tiempo con nuestras familias e hijos por hacer algo nuevo. Parece que no fue en vano.

Isaac Asimov decía que no solo los vivos son los que mueren en la guerra. ¿Qué significa la guerra para ti?

Han pasado más de cien años desde la Gran Guerra y todavía sigo desenterrando alemanes, austriacos, húngaros, polacos, ucranianos, rusos, rumanos muertos en los Cárpatos y los bosques de Volyn. Ellos siguen aquí, esperando su momento para ver el sol de nuevo un par de minutos. Algunas veces simplemente me siento sobre esos huesos y hablo con ellos.

1914 (Foto: May Lee)

Soy un convencido ateísta y no creo en nada después de la vida; la muerte es la última estación. Pero en mi cabeza ellos siguen vivos y me siguen. Es un sentimiento aterrador cuando desentierras huesos de un soldado que murió hace cien años en el bosque y físicamente sientes como si alguien estuviese detrás de ti.

¿Quizás Asimov quiso decir algo como eso? No sé si entiendo la frase exactamente a como la quiso decir el autor. Solo puedo decir una cosa: adoro a Asimov y sus libros, también a Clarke, Lem, Simak, Zelazny, Sheckley, Harrison, Anderson, Frederik Pohl y docenas de mentes brillantes que desarrollaron este mundo, empujándolo adelante y sirviendo como escape para ver otros mundos. 

¿Tienes alguna historia personal con La Gran Guerra?

Aparte del hecho de que he sido arqueólogo de la Gran Guerra durante más de quince años… ¡Sí! Mi bisabuelo fue un soldado del Ejército Imperial Austro-Húngaro, recibió varios premios por su valentía. Cuando era niño, crecí escuchando las historias sobre cómo mi bisabuelo atravesó y colgó a un oficial ruso con una bayoneta durante un ataque con rifles; corrió, gritando, con él en el aire, hacia las trincheras enemigas y lo arrojó allí, a los rusos. Eso desmoralizó a los soldados enemigos y frustró el ataque a esa parte de la ofensiva.

¿Es un héroe? Para mí sí, para el equipo de liderazgo también y fue premiado por su valentía. De todas formas siempre hay otro lado de la moneda. Él admitió que estaba tan asustado que no podía pensar en nada más. Corrió cruzando el territorio del enemigo, un chico de dieciocho años, gritando y llorando de terror. El oficial se puso en su camino y con el miedo corrió hacia él. 

Esta historia se volvió muy reveladora para mí y me hizo comprender todo el heroísmo y la propaganda oficial. El estaba asustado, el miedo lo ataba y lo único que podía hacer era correr, atacar y disparar. Después de eso se convirtió en una persona viva y comprensible para mí mismo, con sus miedos, emociones, dolor… Como ciertos de miles de jóvenes asustados que se convirtieron en carne de cañón para los Imperios. 

¿Habéis pensado en hacer un disco basado en otras guerras como La Segunda Guerra Mundial?

No. En general, en mi opinión, el término Segunda Guerra Mundial es bastante torpe. Fue la misma Gran Guerra. Solo que todas las partes se tomaron un descanso de veinte años, lamiéndose las heridas y recuperándose, y entonces continuó con la misma otra vez. Por tanto, la Segunda Guerra Mundial solo es una continuación de la Primera Guerra Mundial. Con un puñado de los mismos personajes en todos sitios y la misma matanza aterradora. Pero no, no nos vamos a convertir en 1939, la Gran Guerra tiene muchas historias y una vida no es suficiente para contarlas. 

En marzo de 2022, 1914 visitará España. ¿Qué esperas de esta gira?

Bueno, finalmente podremos ver España con normalidad. Seré honesto: solo he estado en los Pirineos. Estuve caminando por la frontera y visité los pueblos de las montañas en aquella región. Será interesante ver un gran país con una historia realmente fuerte y poderosa que fue uno de los jugadores más fuertes del mundo en la Edad Media. 

Me interesa bastante la historia de las tribus ibéricas, sus megalitos, dólmenes, y la cultura megalítica de España en general. Las tribus pictas que se originaron allí llegaron a Escocia donde patearon el trasero a sus parientes, las tribus celtas. Me interesan los asentamientos neandertales que tenéis, porque España es el lugar donde vivieron más tiempo y se extinguieron por última vez. 

Como fan de los neandertales, sueño con visitar toda las cuevas, ver las pinturas y los trazos de vida con mis propios ojos. Pero no creo que durante la gira haya oportunidad de visitarlo. Disfrutaremos de la visita.  

¿Conoces algún grupo de España?

Sí, claro, por supuesto, y bastantes. Desde nuestros colegas God’s Funeral de Tarragona, quienes grabaron un disco sobre la Primera Guerra Mundial, ‘El Cristo de las Trincheras’ hasta el viejo y genial Dawn Of Tears. Mis grupos de punk favoritos Kortatu y La Polla Records, hasta la mejor (en mi opinión) obra maesta y simplemente insuperables (honestamente los considero la mejor banda de España) Orthodox de Sevilla. 

Su música me sorprendió cuando escuché por primera vez su disco ‘Sentencia’ en 2009 y me encantaron para siempre. Sueño con conocerles y estrecharles la mano por las obras maestras que crean. También conozco bastante música electrónica de España (techno, gabber, EBM, dark synth), pero por ahora no las pondré aquí. 

¿Cómo te gusta pasar tu tiempo libre?

La mayoría de las veces trato de pasarlo con mi hijo, leyendo libros, escuchando música, viajando a la montaña… Me encanta el senderismo, realizar excavaciones arqueológicas y simplemente beber Moonshine con amigos. ¿Tenéis buen Moonshine en España? Tendremos que probarlo. 

¿Unas últimas palabras o algo que te gustaría decirle a nuestros lectores?

No me gusta la frase “últimas palabras”, me recuerda a una ejecución.

Juanma García