Desde que Backyard Babies editasen la compilación “Them XX” en 2009 para celebrar su vigésimo aniversario y hacer una gira, no se ha vuelto a saber nada de ellos. No sorprende, pues anunciaron que su decisión era tomarse un tiempo de descanso en el que ordenar ideas, alejarse unos de otros y emprender otros proyectos.

Desde que Backyard Babies editasen la compilación “Them XX” en 2009 para celebrar su vigésimo aniversario y hacer una gira, no se ha vuelto a saber nada de ellos. No sorprende, pues anunciaron que su decisión era tomarse un tiempo de descanso en el que ordenar ideas, alejarse unos de otros y emprender otros proyectos.

De eso hace cinco años.

“Volveremos con el disco más poderoso de nuestra historia” dice el guitarrista Dregen en una entrevista via e-mail que nos respondió durante unas recientes vacaciones en Tailandia, “pero necesitábamos alejarnos y descansar una temporada”.

En ese tiempo, Dregen se convirtió en el guitarrista de la banda de Michael Monroe, donde milita actualmente, habiendo participado activamente en su último disco de estudio, “Horns & Halos”. Dregen ha compuesto “la mitad del disco”, con algunas canciones muy destacables como “TNT Diet”, “Eighteen Angels” o “Stained Glass Heart”. Previamente fue Ginger de The Wildhearts quien ayudó a Monroe a dar forma a un aclamado disco con el que revivir su carrera en solitario, “Sensory Overdrive”, pero parece que las tensiones se interpusieron entre el finés y el inglés.

“Me encanta Ginger y creo que es un compositor excelente” dice con respeto Dregen. Pero la historia podría haber sido diferente, a juzgar por lo que nos cuenta.

“Michael Monroe y yo somos amigos desde el año 1994, cuando Backyard Babies telonearon a Demolition 23, su banda de entonces. Nos hemos ido viendo durante ese tiempo y me llamó cuando puso en marcha su banda en solitario en el 2010. En aquel entonces estaba poniendo en marcha mi disco en solitario y estaba muy cansado de las giras así que le dije que no”. Eso desembocó en que Ginger entrase a formar parte de la banda, aunque no llegaría a durar más de un año en la formación. “En el 2011, Michael me volvió a llamar y entonces le dije que si” desvela.

El disco en solitario de Dregen, titulado de manera homónima, fue editado en septiembre de 2013 ante una reacción discreta del mercado, pero positiva en el ámbito rockero. A fin de cuentas, el tipo era el alma de los Backyard y eso queda claro a lo largo de los diez temas que componen el trabajo.

“Creo que es un disco que suena a los ’70 y al 2013 a partes iguales” explica. “Quería un disco que me apeteciese escuchar. Si tiene éxito comercial, eso es tan solo un regalo añadido”. Canciones como “Flat Tyre on a Muddy Road” tienen notables elementos de country, mientras que otros como “One Man Army” son pura esencia ochentera de hard rock. Queda claro que la mezcla es ecléctica y eso refleja los gustos del propio guitarrista. “No me da miedo nada, a nivel musical” revela.

“En mi disco en solitario era el jefe en el 100% de aspectos, además del vocalista, lo cual es un nuevo capítulo en mi carrera” dice. “Es todo un subidón después de ser el tio de la guitarra durante los últimos veinte años”.

“Llevaba años pensando en hacer  un disco en solitario, pero no había tiempo para nada con todo el trabajo de los Backyard Babies en la carretera” cuenta. “Cuando decidimos tomarnos un descanso en el 2010 entendí que era el momento”.

Para el disco, Dregen ha usado un equipo bastante simple: tan solo “una Gibson ES-335 a través de un Fender Supersonic o un Fender Bassman como amplificador”. Solo una excepción: “una Levin de los años 30” en el tema “Flat Tyre on a Muddy Road”.

Los que le vimos en directo ya hace quince años con los Backyard Babies sabemos que Dregen es todo un personaje. En aquellos tiempos no había nadie más fiestero con él y sus juergas eran épicas. Tan épicas que “una vez fui a la carcel en Suiza por robar un taxi” según cuenta. El tiempo le ha calmado y ahora admite que su única droga preferida es “el alcohol”.

“Ahora tengo otros intereses en la vida además de ir de fiestas a todas horas. Soy padre y me encanta” revela. “Eso si, cuando voy de fiesta sigo siendo un profesional” aclara, por si alguien tenía miedo.

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