DREAM THEATER editan su nuevo disco a finales de junio, coincidiendo –precisamente- con su aparición en el festival bilbaíno KOBETASONIK. En una exclusiva total, Sergi Ramos es invitado por Roadrunner Records a volar hasta Amsterdam para entrevistar en persona durante más de una hora al bueno de Mike Portnoy, quien tiene muchas cosas que explicar, como es costumbre. “Bienvenido a mi diabólica morada” espeta Portnoy cuando entro a la habitación del American Hotel situado en el centro de Amsterdam. “Pues a mi me parece una habitación de hotel de lo más normal, Mike” le respondo. A partir de ahí, Portnoy se sienta, se pone comodo y se dispone a hacer la última entrevista del dia tras siete horas de taladro continuo por parte de periodistas europeos. Y, para estar absolutamente frito, Portnoy fue de lo más locuaz. Debido a la extensión, despedazamos esta entrevista en dos entregas. La siguiente, la próxima semana...

¿De donde procede la inspiración para crear nueva música de DREAM THEATER tras casi veinticinco años de carrera? ¿Te ves en “problemas” en alguna ocasión como compositor? ¿Te bloqueas con facilidad?

“Es un miedo que tengo cuando comenzamos a hacer cada uno de los discos de la banda. Cada vez, incluso el día antes de ir al estudio, pienso “oh, Dios, y si no tenemos nada sobre lo que componer? Y si ya no podemos volver a componer?”. Pero cuando llega ese primer día de composición y nos ponemos a tocar nuestros instrumentos, en menos de dos horas, tenemos una pizarra repleta de ideas y mierda (risas). En cuestión de unas pocas horas ese miedo desparece, para dejar paso a mi siguiente miedo: “oh, Dios, ¿como demonios vamos a meter todo esto en un disco?” (Risas). De momento, y toco madera, no hemos tenido ese bloqueo como compositores. De todos modos, el tema “Wither” habla de eso. Es una letra de John Petrucci y habla sobre el bloqueo que uno tiene a veces como compositor. Las letras pueden ser un problema, quizás, pero musical y conceptualmente nunca hemos tenido problemas para conseguir ideas. De hecho, en DREAM THEATER sucede lo contrario: siempre hay demasiadas ideas”.

¿Cuál es el contenido lírico de “Black Clouds & Silver Linings pues?

“Las letras han sido cosa de John y yo. El compuso cuatro y yo dos. Con la excepción de “A Rite Of Passage”, todo lo demás se basa en historias reales de la vida de ambos. Eventos y sucesos en nuestras vidas. “A Rite Of Passage” es la única excepción y habla sobre sociedades secretas, masonería y todo eso. El resto de canciones tienen como inspiración historias reales, ya sea el bloqueo como compositores o sobre lo que sea. “The Count Of Tuscany” es una historia que John escribió sobre una visita que hizo a un castillo en Italia. Allí conoció a un conde y de repente comenzó a asustarse, pensó que algo le iba a pasar… “A Nightmare to Remember” habla de un accidente de coche que John sufrió junto a su familia cuando era un niño.”

“De mis dos canciones, una es un homenaje a mi padre –quien murió durante la confección de este disco-, mientras que la otra refleja los capítulos finales de mi saga sobre recuperación y rehabilitación del alcoholismo. “

“Estos son los temas líricos del disco, a grandes rasgos. En todos los casos, se trata de temas oscuros y difíciles: muerte, encarar la muerte, dificultades… de ahí viene el título, “Black Clouds & Silver Linings”. Todos son temas oscuros, pero cada uno de ellos tiene una luz al final del túnel. Siempre hay algo positivo que extraer de todo”.

La banda se ha vuelto más agresiva musicalmente con cada disco a lo largo de los últimos diez años. No obstante, como te dije la semana pasada cuando hablamos, éste nuevo disco es el más digerible de todos los que ha hecho la banda en los últimos años.

“Honestamente, eso nos sucede con cada disco. Siempre decimos ‘este va a ser el bueno’ (risas). Cuando hacemos un disco siempre sabemos que a los fans –o a la mayoría de ellos- les va a gustar, pero siempre nos preguntamos si será éste el disco con el que aquellos que no son fans se convertirán en uno. Siempre que hacemos  un disco pensamos que ese es el que nos encumbrará al estrellato más absoluto, no porque queramos vendernos o estemos infelices en nuestra posición actual, pero cuando hacemos el disco vemos un potencial y estamos orgullosos de nuestro trabajo, así que queremos lo mejor. No obstante, a donde va un disco cuando lo terminamos está fuera de nuestro control. Le damos el disco a la compañía y ellos deciden como lo venden y como lo promocionan. Si le gusta al público o no le gusta es algo que no entra en nuestro poder”.

¿Crees que a estas alturas de la carrera de la banda podéis hacer un “Pull Me Under” de nuevo y ser relevantes fuera del prog-metal?

“¿Quien sabe? Creo que con cada disco podríamos haber tenido un exito de la talla de “Pull Me Under”. Puedo señalarte un par de canciones, al menos, que podrían haber sido igual o más grandes que “Pull Me Under”. “Pull Me Under” fue una anomalía de la naturaleza: no es que compusiéramos un hit single. Era un tema de ocho minutos y medio. No estaba precisamente planeada para la radio comercial. En este disco, “A Rite Of Passage” es tan fuerte como “Pull Me Under” y “Wither” es tan potente como cualquier otro tema crossover de los que hemos compuesto hasta la fecha. Pero, como decía, todo lo que suceda a partir de este momento escapa de nuestro control”.

Cuando la banda está en el estudio, pues ¿no os planteáis siquiera el éxito comercial de las composiciones?

“No. La única vez ocasión en que hemos hecho eso fue en ‘Falling Into Infinity’ y fue por que no nos quedaba más remedio para hacer ese disco. Hacer algo así fue la única manera de tener luz verde para sacar adelante ese disco. Tuvimos que jugar al juego de la discográfica y eso fue lo que casi rompió la banda, algo que está documentado sobradamente y sobre lo que he hablado en incontables ocasiones. Esa fue la única vez en que cedimos a la presión y a los dictados de la discográfica. A parte de eso, nunca hemos pensado en temas comerciales. Hacemos los discos para nuestro disfrute y , de paso, para el de los fans”.

No puedes meter a un león en una casa, porque aunque lo domestiques, no deja de ser un león y de tener una serie de instintos. Por tanto ¿crees que si metes a DREAM THEATER en una situación como la que describes, pese a que los instintos permanezcan, la banda deja de ser DREAM THEATER?

“Totalmente. El día en que tengamos que satisfacer a alguien que no seamos nosotros esta banda morirá. Ya estuvimos muy cerca en su momento, pero aprendimos la lección. Por eso, tras diez discos, seguimos sin cambiar un ápice. Hay muy pocas bandas que, tras diez años, sigan en sus trece. No voy a decir nombres, pero puedes mirar el listado y verás que todo el mundo ha cambiado en algún momento. Por ejemplo…no, va, no voy a decir nombres. Es difícil encontrar a una banda que, tras diez discos, no haya intentado complacer a una discográfica y a un público”.

AC/DC.

“Exacto. AC/DC y quizá IRON MAIDEN son los únicos.”

Bueno, incluso IRON MAIDEN tuvieron su momento comercial con “Seventh Son Of a Seventh Son”.

“AC/DC no han cambiado su fórmula porque ya son comerciales. AC/DC no son una banda underground. Cualquier chico de instituto sabe quien demonios son AC/DC. Ya están en el mainstream, aunque pese a estar en ello se han mantenido auténticos, siempre lo han hecho. Nosotros hacemos lo que hacemos y no creo que cambiemos el planteamiento. Quizá cambia la forma de cada disco, o quizá hacemos temas más cortos en el futuro…aunque los temas cortos que hemos hecho terminan siendo los menos favoritos de nuestros fans.”

¿Como puede Mike Portnoy, el control freak del prog metal, salirse con la suya cuando trata con una discográfica?

“¿Con el sello o con la banda?”

Con el sello. ¿Que le recomendarías a alguien a la hora de tratar con un sello? ¿Que actitud tienes si el sello, por ejemplo, rechaza algún tema del disco?

“De hecho, las únicas discusiones que mantengo hoy en día con el sello no tienen que ver con las canciones. DREAM THEATER son libres a la hora de hacer sus discos y nadie tiene permitida la entrada en el estudio mientras nosotros estamos trabajando. Nadie de la discográfica, nadie de nuestro management, nadie de nuestro departamento legal…nadie. Hacemos los discos de manera totalmente independiente. Cuando ya llevaba seis meses preparando éste disco comencé a recibir llamadas y correos de la discográfica pidiendo venir al estudio a escuchar lo que estábamos haciendo. Nunca respondí, pasé absolutamente de ellos (risas).”

“En lo que respecta al contenido del disco, nadie tiene nada que decir al respecto. Respecto a la manera en que se vende y promociona el disco…ahí si que tengo muchas conversaciones con el sello. Eso es algo que depende de la experiencia. En los primeros tiempos, la anterior discográfica no nos dejaba opinar al respecto porque no teníamos una experiencia y unos precedentes que justificaran nuestras decisiones. Una discográfica está interesada en vender discos y ganar dinero. No creo que nadie tenga control total sobre su primer par de discos. Primero has de probarte artística y comercialmente y luego ya puedes exigir.”

“Cuando le mostramos a la discográfica…bueno, más bien, cuando amenazamos a la discográfica con nuestra ruptura inminente a no ser que nos dejaran trabajar solos, conseguimos que recularan y nos permitieran hacer lo que tuviéramos que hacer con nuestro disco. Cuando hicimos “Scenes From a Memory” tuvimos que probarles que funcionábamos. Nos dijeron ‘vale, haced este disco sin nuestra opinión” y funcionó. Si ese disco no hubiera funcionado o no hubiera gustado…ese habría sido el fin. Habrían roto el contrato. Pero el disco vendió, a los fans les encantó y la discográfica entendió que sabíamos lo que hacíamos. Desde entonces nuestra carrera ha seguido desarrollándose y creciendo. Ese crecimiento envía un mensaje muy claro a la discográfica. Cuando firmamos con Roadrunner Records, ellos pensaron “mira, esta banda tiene 20 años de carrera, tiene un público que habla por sí solo, hemos de respetar eso, solo hemos de ayudarles a crecer más”.”

Bueno, puedo comprender ambos puntos de vista. Tanto el de la discográfica que quiere recuperar su dinero invertido como el de la banda que quiere libertad artística. La discográfica a fin de cuentas solo quiere vender unidades.

“Esa era la mentalidad de nuestra anterior discográfica. Cuando nos dejaron en paz para ‘Scenes From a Memory”, “Octavarium”, “Train Of Thought” y “Six Degrees of Inner Turbulence”, fue fantástico. Pero es que una vez entregamos esos discos, no hicieron nada. Se apoyaron en nuestros fans, en los fans que ya existían. Nosotros teníamos que girar un año entero para promocionar el disco nosotros mismos. La diferencia con Roadrunner es que…de entrada, el hecho de que esté aquí sentado contigo es un signo de que trabajan diferente. El hecho de que esté en una gira promocional de diez dias implica que el sello está haciendo su trabajo. Están vendiendo a la banda, cerrando entrevistas, llevando el producto a las tiendas en distintos formatos. Si tengo una idea para una caja o un set de tres discos, la hacen realidad. Eso es algo que nuestro sello anterior jamás habría hecho. Esa es la diferencia entre entonces y ahora. ¿Como consigues eso con un sello? Has de probar lo que vales primero”.

En los cuatro o cinco años antes de que ficharais por Roadrunner solo hice entrevistas telefónicas contigo. Ahora os entrevisto durante la gira o vuelo a Amsterdam para entrevistarte, como hoy. Eso antes no sucedía. Quizá Roadrunner no tiene el poder de una multinacional, pero es lo más cercano que existe a una multinacional dedicada única y exclusivamente al metal.

“Créeme, nosotros hemos estado en una multinacional durante siete discos y me quedo con Roadrunner en todos los ámbitos. Les importan sus artistas, se preocupan de que todo funcione. Sea nosotros u OPETH, MEGADETH o todos los artistas de su listado. Se preocupan por todos. En nuestro anterior sello no había ninguna clase de interés. Éramos sencillamente un nombre más en un listado. Vendíamos una cantidad “x” de discos y eso les generaba dinero, eso es todo”.

Como amante de la música, que lo eres, ¿que te parece la caída imparable de la industria de la música?

“Es interesante. Por un lado está el músico quemado que reside dentro de mí, el músico que ha experimentado siete discos y muchos años de mierda con una discográfica multinacional que se ha aprovechado de nosotros. Esa parte de mí le da gracias a Dios por lo que está sucediendo. Las discográficas llevan jodiendo a los artistas durante cuarenta años, así que es genial que los artistas puedan recuperar el control y tener la música en sus manos. No siento ninguna pena ni ninguna simpatía por las discográficas que están cayendo. Habiendo dicho eso, hay sellos como Roadrunner o InsideOut que si que se preocupan. Lo que Roadrunner hace por las bandas del metal, InsideOut lo hace por las bandas de progresivo. Son sellos que trabajan bien y me sabe mal lo que les está pasando. Por otra parte, éste es un gran momento para los consumidores, porque los sellos están esforzándose en hacer ediciones especiales, mezclas en 5.1, cajas y demás. El consumidor que quiere comprar discos está consiguiendo productos muy interesantes”.

De hecho, puedes comprar cualquier disco clásico a día de hoy por solo seis euros en cualquier gran superficie. Después de tantos años escuchando que era imposible rebajar el precio de los discos…

“Lo siguiente, el próximo nivel que me gustaría escalar (y mi sello sabe que lo pienso) es… antes de editar éste disco tuve una conferencia con todos los ejecutivos de Roadrunner. Estuvimos yo, John Petrucci y nuestro manager. Propuse una idea, antes de entregar el disco, y es que quería editar el disco inmediatamente. Entregar el disco y editarlo al momento. Nada de esperar tres meses a que se publique el disco. La idea era poner el disco en circulación inmediatamente como descarga de pago, algo parecido a lo que hicieron RADIOHEAD pero cobrando un precio fijo como el que cobrarías en una tienda. De esa manera los fans no tienen que esperar tres meses, de esa manera también evitamos la filtración del disco a través de internet… el sello sigue teniendo tiempo para preparar promoción, porque el disco se editaría físicamente más adelante. El disco se puede poner en las tiendas en junio, pero vender a través de internet mucho antes. Cuando se ponga en las tiendas ya podrás comprarte la edición especial, el vinilo y todo eso, pero de momento, el disco, las canciones, ya están disponibles en internet. Creo que es una idea brillante y es lo que terminará sucediendo en unos meses o años…es inevitable. Desafortunadamente, el sello consideró que era muy arriesgado hacer eso ahora, porque jodería a las tiendas físicas, especialmente en un momento en el que se agarran a lanzamientos físicos como éste. Poner el disco en internet inmediatamente mata las oportunidades para la tienda física. El sello rechazó la idea, pero terminará sucediendo”.

La manera en que RADIOHEAD lo hicieron fue genial. Editaron el disco por internet, vendieron un montón de copias, y luego lo editaron en formato físico, vendiendo otro montón. Puedes cobrar 7 u 8 euros por el disco en internet…

“Que cobren lo mismo que cobran por el disco físico, pero que lo pongan disponible inmediatamente”.

Claro, de ese modo, los fans verdaderos incluso se gastarán el dinero dos veces: en la descarga y más adelante en el disco en formato edición limitada.

“Exacto. Creo que es una buena idea. La industria está desesperada actualmente y tienen miedo de hacer cosas que les afecten en el futuro. No obstante, esto acabará en breve. No hay nada que quiera más que poner el disco en manos de los fans ahora mismo. Odio ésta espera de tres meses”.

¿Se ha filtrado ya éste disco?

“Si, dos canciones, porque una emisora de radio las puso en antena”.

Se supone que los discos promocionales están protegidos mediante marca de agua ¿no?

“Exacto. Pero si la emisora pone el disco, basta que alguien grabe lo que ellos emiten y lo cuelgue en internet. Me frustra lo de las filtraciones. Ten en cuenta que nos pasamos mucho tiempo preparando el disco, la presentación, el libreto con letras, los créditos…todo se trata de la primera impresión. Queremos que el disco se presente como nosotros queremos, no a través de comentarios en un blog. Eso es lo que me enloquece. Entiendo que la gente intercambie y descargue, no pasa nada, los fans de verdad comprarán el disco. Lo que me molesta es que la primera impresión que  alguien pueda tener del disco sea un mp3 de baja calidad escuchado fuera de contexto.”

Imagino que debe ser frustrante pasarte meses en el estudio para terminar siendo una carpeta en el ordenador de alguien, justo al lado de la carpeta “Porno” en la sección “Descargas” del disco duro. Volviendo a lo que me comentabas antes, la banda tiene un modo muy secreto de preparar los discos, sin dejar que nadie externo pase por el estudio prácticamente. Así mismo, John Petrucci y tu sois los productores siempre.  ¿Realmente estáis tan seguros de lo que estáis haciendo cuando andáis metidos en el estudio? ¿Nunca necesitáis a una tercera persona vociferando su opinión para hacer bien las cosas?

“No, porque ya tenemos suficientes cocineros en la cocina. La gente suele preguntarse el porqué no utilizamos un productor externo. La verdad es que, cuando entrego lo que he hecho, claro que quiero escuchar las reacciones de la gente. Pero no mientras lo estamos haciendo. Nadie sabe mejor como ha de ser un disco de la banda que John y yo. La manera en que los cinco trabajamos juntos es excepcional y todo el mundo conoce el proceso. Una opinión externa arruinaría el proceso. Si estuviéramos componiendo temas a lo BON JOVI de cinco minutos, si que estaría bien recibir a alguien en el estudio diciendo ‘si, nenes, así es como hay que hacerlo’. Pero es que estamos componiendo temas de metal progresivo de un cuarto de hora. Quien venga al estudio ¿que va a hacer? ¿decirnos que cortemos una parte? Lo ames o lo odies lo que hacemos es sincero. Hay suficientes personas creativas en ésta banda como para no necesitar otra persona más emitiendo sus ideas. Estamos muy seguros de nosotros mismos. Somos muy productivos y centrados. Llevamos unos años haciendo esto y tenemos una idea de lo que queremos”.

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Texto y fotos: Sergi Ramos