Llevaban desde el 2008 sin editar nada nuevo y el tiempo se les estaba echando encima. ¿Se acordaría alguien de DIKERS? Iker Piedrafita ha sorteado grabaciones, giras y abandonos de varios miembros pero está aquí de nuevo con “Casi Nunca Llueve” y el público ha respondido demostrando que si, que se acuerdan de DIKERS. Hablamos con el músico y productor durante una visita a Barcelona para promocionar el disco y Sergi Ramos pone la oreja.

 

“Casi Nunca Llueve” os ha supuesto un giro hacia un sonido muy americanizado, con influencias de múltiples bandas como NICKELBACK, DISTURBED, FOO FIGHTERS y similares. ¿Eso viene dado por tu labor como productor y tu interés en observar lo que se está haciendo más allá de nuestras fronteras?

“Si, yo creo que si. Cuando tengo que producir me fijo mucho en las bandas que ahora mismo son populares y en los detalles de sus grabaciones. En este disco hemos cuidado mucho más la producción que en otros. Nos hemos puesto a NICKELBACK como referencia, usando ese sonido de guitarras, ese tipo de cajas para la batería… La idea no es cambiar tanto a nivel compositivo como a nivel sónico”.

Bueno, las canciones tienen también mucha mezcla de melodía y agresividad, hay algunas afinaciones bajas aquí y allá… Pero a fin de cuentas, son canciones pegadizas, que es la gracia de bandas como NICKELBACK.

“Bueno, es un poco nuestra seña de identidad, lo que venimos haciendo hasta ahora. Lo que pasa es que en esta ocasión hemos conseguido mejor resultado con el sonido, aunque siempre hemos sido muy melódicos. A mi me gustan mucho los grupos que mezclan la melodía con una base potente. Me llama la atención.”

En España siempre hemos estado algo separados del resto del mundo en cuanto a la calidad de las producciones discográficas, que siempre han sonado a demo en estudio de mierda. Eso ahora ha cambiado. Parece que la producción es más limpia, más aperturista. ¿Ha notado esa diferencia?

“Bueno, hay que tener en cuenta que una banda como NICKELBACK tiene mucho más presupuesto para grabar que nosotros. Pero estoy de acuerdo contigo. Pienso que han avanzado mucho las tecnologías y con menos equipo puedes sonar muy bien. Antes para sonar bien tenías que irte a un estudio muy grande y bueno y eso solo se lo podían permitir cuatro grupos con compañías discográficas muy solventes. Si quieres meter a tu grupo en radiofórmulas, en este país ya sabes que si hay guitarras todo el mundo se lleva las manos a la cabeza. Por eso, entre otros motivos, antes las producciones no sonaban tan potentes como ahora. En el resto de Europa, las radios importantes tienen sitio para todo. Bueno, y en el resto del mundo. En España tenías que ser muy popero y tener muy pocas guitarras para colarte en la radio. Últimamente, hasta la batería molesta. Tienes que estar bueno para salir en la radio, sin más. En cuanto oyen algo que se pueda tocar con las manos, se echan atrás (risas).”

La mayoría de canciones de “Casi Nunca Llueve” son radiables. Por sonido y por duración. No pasan mucho de 4 minutos la mayoría.

“Las cosas siempre salen de manera natural en esta banda. Cuando se nos ocurre un tema, se graba y no le damos demasiadas vueltas. No trabajamos con premeditación. En nuestros discos cada vez hay más variedad, pero no premeditada. Lo premeditado me parece lo opuesto a un disco natural y fluido. Hay grupos que intentan buscar un estilo y unas canciones que les lleven a alguna parte y nosotros no. Cada tema nos sale de un palo. Yo escucho a muchos grupos y esas distintas influencias las intento plasmar en mi música. Tampoco nos cerramos a nada: quizá en el próximo disco hay un tema de ocho minutos”.

Pero no ha sido la tradición de DIKERS, vamos…nunca os habéis ido mucho por las ramas. En cualquier caso, el disco en sí, la producción de éste, os ha llevado una buena temporada. ¿Por qué ha venido dado ese dilatado tiempo de preparación? Especialmente ahora que los presupuestos no dan para mucho más que dos o tres semanas de estudio…

“Yo tengo un estudio en el sótano de casa de mis padres y me paso el día grabando a grupos, que es sobretodo a lo que me dedico. No es un estudio que sea muy grande pero es muy apañado y me manejo bien en él. El disco está grabado, mezclado y masterizado allí. Hemos grabado incluso batería y voces allí. También se ha grabado en mi estudio el nuevo de BARRICADA”.

De hecho, ahí grabasteis también “La Tierra Está Sorda”, el anterior de BARRICADA.

“Si, lo grabamos allí, hicimos una mezcla allí y luego llevamos esa mezcla a Finlandia para remezclar y masterizar. Fue un disco que dio muy buen resultado, aunque nos pegamos veinte días en Finlandia currando. Para el último de BARRICADA nos hemos hecho todo el curro aquí.”

¿Qué tal llevas la parte de trabajar en familia?

“Muy bien. Siempre digo que son gente con la que trabajo muy a gusto, porque llevan un montón de años y saben lo que pueden dar de si. Hay grupos que comienzan y que quieren grabar cosas que están muy por encima de su nivel, cosas que no son capaces de tocar ni repitiéndolas cincuenta veces. BARRICADA están en un punto en el cual van al estudio a grabar cosas que pueden tocar. Si un punteo lo has de repetir cincuenta veces en el estudio, en directo no te va a salir bien nunca. Has de ser consecuente con lo que eres. No son virtuosos ni lo intentan. Tampoco son tocapelotas. Si les hace la mezcla y suena todo bien, se conforman. A otros grupos les arreglas todo, les cuantizas la batería, les disparas los golpes, les afinas la voz y aun así te dicen ‘uy, es que no acaba de sonar bien’.”

Bueno, lo de estar por encima del que sabe es un deporte nacional en España!

“Bueno, el estudio te cambia la percepción. Yo hago mezclas buenas muy rápido, pero cuando me toca hacerlas con mi grupo, me rallo más, no se porqué. A los grupos les pasa. BARRICADA no, BARRICADA están muy curtidos. No se bloquean”.

Bueno, DIKERS no son novatos tampoco. Lleváis catorce años en el negocio.

“En breve haremos los catorce años como banda (risas). Ya son años. Yo tenía dieciséis años cuando grabé el primer disco. Creo que el mayor de la banda tenía 20 y yo que era el pequeño tenía 16. Ahora sigo siendo el pequeño pero tengo 30 (risas). Todavía hay quien nos trata como chavalitos. Mira a DEF LEPPARD, que hasta los 40 años era los “chavales”.

El negocio ha cambiado mucho en estos últimos catorce años. Cuando DIKERS llegaron las cosas aun estaban en fase de vacas gordas, pero ahora no hay dinero para nada. ¿Cómo ves la situación desde tu perspectiva, tanto de músico como de productor?

“Yo tengo un concepto distinto al que suele tener la gente. Las discográficas están contra los piratas y la gente está contra las discográficas y contra los artistas. Yo lo que veo que alguien está ahí en medio, las compañías telefónicas, que son quienes están sacando tajada real de todo esto y nadie se mete con ellos. En el resto de Europa la gente paga 10 euros por casi 100 megas de conexión a internet. Aquí pagamos entre 40 y 50 por 3 megas. Se ríen de nosotros en la cara. Te anuncian un montón de megas, luego resulta que no se puede. Creo que hay maneras de sortear el problemas con cosas como Spotify y algo que se pueda hacer para series o para pelis. Si bajaran el precio de las conexiones y la gente pagara un poco por servicios de suscripción esto podría seguir funcionando”.

Pongamos el caso de Spotify. ¿Qué posición tienes al respecto? ¿Crees que tiene lógica poder escuchar todos los discos por 10 euros al mes, incluso menos de lo que vale un CD en una tienda?

“Ahora mismo es algo que no tiene salida porque no hay mucha gente que tire de eso. Si la gente debe elegir entre pagar 10 euros al mes o no pagar nada, la gente siempre va a elegir no pagar nada. Si te están cobrando 40 euros por la conexión y otros 40 por el móvil, es normal que la gente no quiera pagar 10 euros por tener música. Pienso que si la gente se rebelara un poco contra las compañías de telecomunicaciones y bajaran el precio a los niveles de Europa, quedaría dinero para poder gastar en música pero, hoy por hoy, se lo llevan todo ellos”.

“Las discográficas se han criminalizado. Pero luego sale el de Megaupload con sus aviones y sus mansiones y la gente le defiende, cuando el no ha hecho ningún trabajo de ningún tipo. La discográfica, a fin de cuentas, ha pagado un dinero por la grabación de un disco, por la promoción del mismo y ha arriesgado. El de Megaupload no ha hecho nada de eso. No digo que todo el mundo deba estar forrado, pero que quien arriesga debe poder recuperar sus inversiones.”

“Yo es como lo veo. En las entrevistas me preguntan y yo voy haciendo promoción anti-telefónicas, que son los que se lo llevan todo”.

Después de todos estos años sin disco de DIKERS, imagino que habrás compuesto muchas más canciones de las que aparecen en “Casi Nunca Llueve”. ¿Ha quedado mucho material pendiente de edición?

“Hay dos o tres que han quedado fuera, pero tampoco ha dado tiempo a mucho más. Sacamos “Carrusel” en 2008, giramos dos años para promocionarlo y luego descansamos un año mientras yo giraba con BARRICADA. Lo que pasa es que los otros dos miembros que había antes siempre andaban jodidos con el curro. Iñaki, el bajista ya había perdido cinco o seis curros. El batería andaba igual, terminando un máster, estudiando, el fin de semana iba a tocar con nosotros e iba trampeando así. Al final decidieron que lo mejor era dejar el grupo y buscar más estabilidad en sus vidas. El año 2011 lo dedicamos los miembros actuales a asentarnos musicalmente, a ensayar mogollón y a preparar “Casi Nunca Llueve”. De los tres, ninguno es un virtuoso, pero nos defendemos con el instrumento. Lo que pasa es que una cosa es defenderse por separado y otra es que juntos suene como debe. Nos ha costado, pero lo hemos conseguido”. 

Sergi Ramos (sergi@themetalcircus.com)