DeWolff; rock, pasión y alma desde tierras holandesas
Juventud, divino tesoro. De un tiempo hasta ahora, son muchas las bandas jóvenes que echan una vista atrás en los orígenes del rock. Pero atrás, atrás. Antes de que incluso sus miembros nacieran y pudieran ver, escuchar y oler los viejos vinilos. Llámenle el signos de los tiempos, cierre de un círculo o como quieran, pero de buenas ganas se acoge el sonido rejuvenecido de con casi toda seguridad, la época con más esencia y pasión de la música. De esa misma calaña son DeWolff, un power trío de rock psicodélico que acaban de grabar su cuarto trabajo en estudio.
Juventud, divino tesoro. De un tiempo hasta ahora, son muchas las bandas jóvenes que echan una vista atrás en los orígenes del rock. Pero atrás, atrás. Antes de que incluso sus miembros nacieran y pudieran ver, escuchar y oler los viejos vinilos. Llámenle el signos de los tiempos, cierre de un círculo o como quieran, pero de buenas ganas se acoge el sonido rejuvenecido de, con casi toda seguridad, la época con más esencia y pasión de la música. De esa misma calaña son DeWolff, un power trío de rock psicodélico holandés que acaban de grabar su cuarto trabajo en estudio.
A los pocos días de regresar de Estados Unidos, el batería Luka van de Poel nos ofrece un avance tras terminar las grabaciones con el productor Mark Neill, conocido por trabajar con THE BLACK KEYS: “Nuestro nuevo álbum va a ser un poco diferente a nuestros discos anteriores, probablemente menos psicodélico, pero con más rock de principios de los 70 y rock sureño como THE ALLMAN BROTHERS. Las nuevas canciones son un poco más cortas, y ¡hemos conseguido más groove en ellas! ¡Más groove es lo que necesitamos!”. Y es que después de tres trabajos en estudio, siempre hay nuevos logros en el horizonte. No solo musicales, claro. “Realmente esperamos que este disco vaya bien dentro y fuera de Europa. ¡Estamos deseando ir a los Estados Unidos para hacer conciertos allí! También sería genial regresar a Australia. Queremos ser vistos por gente de todo el mundo, no sólo en los Países Bajos. Sentimos que nuestro país es demasiado pequeño para el tipo de música que hacemos.”
Habrá que esperar un poco hasta que se publique, aunque seguramente se estrenará algún video clip a modo de adelanto, tal y como hicieron con «Do not You Go Up the Sky», «Evil And The Midnight Sun» o «Voodoo Mademoiselle.» Un medio muy importante hoy en día para la difusión de la música a través de Internet y sus redes sociales: “¡Sí, lo haremos! Tal vez más de uno, ya veremos. Primero tenemos que averiguar qué canción será el primer single”.
Actualmente, hasta discográficas que siempre han apostado por el metal extremo, van introduciendo en su escudería bandas con sonidos de los años 60 y 70, algo que a Luka van de Poel le gusta bastante: “lo apoyo al 100 %”. Y en el caso de De Wolff, no dudan en referirse como el sumatorio de DEEP PURPLE y THE BLACK KEYS: “Estamos contentos con esa definición, porque señala perfectamente nuestra vieja escuela y, al mismo tiempo, el sonido contemporáneo. Nuestra música es cruda como The Black Keys, pero las canciones son un poco más complicadas, más rápidas, menos blues. Y por supuesto, el órgano Hammond tiene un papel principal en nuestra música. Las bandas que nos han influenciado son innumeranles. Van desde el antiguo soul, funk y country, hasta el rock de comienzos de los 70. Por decirte algunos nombres: James Gang, Cowboy, The Black Crowes, The Funkees, The Band, Funkadelic etc.”.
No serán pocos los que estén leyendo esta entrevista, y sea la primera vez que escuchen el nombre de DeWolff. Aunque con las merecidas buenas críticas de su último trabajo y tercer trabajo “DewolffIV”, su nombre comenzó a circular por el globo. Algo que, ni tan siquiera ellos, esperaban. Confiesa el batería de Limburg que “No sabíamos cuales iban a ser las reacciones, porque es un disco bastante experimental. Compusimos una canción de 20 minutos para el álbum, y no a todo el mundo le gustó. Creíamos que era guay y genial, y por eso lo hicimos, porque lo sentíamos en ese momento. Lástima que no conseguimos que se emitiera por radio ninguna canción aquí en Holanda, aunque a la gente le gustaron los nuevos temas y las reseñas eran buenas”.
Pero la actividad de la banda, entre las grabaciones de disco y disco, no ha estado exenta de conciertos. Entre ellos, una gira por Australia, muy especial para ellos. El batería hace una pequeña reflexión entre las diferencias de público de todos los países en los que han puesto sus pies. “No hay una gran diferencia entre el público europeo y el australiano, pero se notaba que a la gente realmente le gusta nuestra música, y todo el mundo pensaba que era genial que fuéramos de Holanda. El público europeo es más diverso que en cualquier otro lugar: la gente en Alemania responde a la música de una forma diferente a lo que suele hacerlo los holandeses, y los italianos responden de distinta manera que los franceses. Y es porque estas culturas diferentes están en un pequeño continente. Algo que no pasa en Australia o en los Estados Unidos. Esperemos que podamos ir de nuevo tan pronto como sea posible. Fue una gran experiencia, difícil de describir. En realidad, fue la primera gran gira que hicimos como banda. El único inconveniente fue el vuelo de 24 horas”.
Pero en su agenda, tienen una gira en nuestro país, en este mismo mes de febrero. Aunque ya han estado alguna que otra vez por España. “Es la primera vez que vamos para hacer conciertos en tu país, pero creo que todos hemos estado allí de vacaciones. Los españoles son amables y el tiempo es bueno, ¡qué más quieres, tío! Esperamos que el público español nos dé una gran bienvenida.”
El caso es que DeWolff tienen experiencia en eso de manejar grandes audiencias. Un vistazo por Youtube, y se comprueba la facilidad que tiene el trío para enloquecer a un público masivo. Han tocado frente a 15.000 personas en Hungría, en el Festival de Sziget, y en el festival Lowlands de Holanda frente a 30.000. Siendo realistas, estas cifras están muy lejos de los que se encontraran en España. “Para serte honesto, no hay una gran diferencia. En cada concierto queremos tocar lo mejor posible. Lo divertido de los clubes más pequeños es que hay más interacción con el público. El ambiente es más íntimo y se nota el sudor. Tocar en un gran festival significa que siempre hay un límite estricto de tiempo, así que no hay tiempo suficiente para jams y solos individuales. En los clubes más pequeños puedes sentirte más libre para hacer este tipo de cosas. Temporada de clubes y temporada de festivales, es siempre una buena alternancia”.
No nos podemos olvidar de los estilos que más proliferan en su país en cuanto a rock y metal se refiere. Precisamente, el rock de aires setenteros no es el que más se vende al exterior. Todos conocemos a grupos como After Forever, Epica, Delain, The Gathering, Sinister, Gorefest o Pestilence. Muy alejados del sonido de DeWollf. El joven músico hace de árbitro: “Hay algunas buenas bandas aquí en Holanda, no necesariamente de nuestro estilo, pero con un sonido único. Aunque, curiosamente, muchas de estas bandas se quedan dentro de las fronteras de nuestro país. Tenemos una gran cantidad de lugares interesantes aquí y los grupos quedan satisfechos cuando pueden tocar en los clubes holandeses en el invierno y en los festivales holandeses en verano. De alguna manera, ¡no se sienten con ganas de conquistar el resto del mundo! Así que esa es probablemente la razón por la que no se oye hablar mucho de las bandas holandesas”.
Lo que no deja de ser curioso, es que DeWolff tienen con su nombre modelos de Converse y de Harley Davidson. El agua y el aceite. La velocidad y el tocino. Alguna explicación tiene que haber: “¡Tenemos unos managers geniales que organizan todas estas colaboraciones! Tenemos nuestra furgoneta de gira gracias a Converse , y pronto circulará por las carreteras españolas. Solo hay que prestar atención y tal vez podréis conducirla, ¡es un vehículo muy llamativo!”.
Tanto como su música. Y el público español, será testigo de ello.
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