Nunca se corta a la hora de hablar. El vocalista de DEVILDRIVER y nuevamente de COAL CHAMBER, Dez Fafara, es uno de los tios más articulados del metal actual. Sin pelos en la lengua, sus entrevistas siempre son entretenidas. Sergi Ramos se sienta a hablar con él un rato antes de que suba al escenario en Barcelona hace unos meses.

¿Qué tal va todo Dez?

“Muy bien! La gira con MACHINE HEAD funcionó muy bien y hemos estado girando constantemente desde que salió nuestro último disco, “Beast”. Fue un disco Top40 en Estados Unidos sin necesidad de salir en la radio y Top10 en Australia.  Fue bien recibido y fue un disco distinto para nosotros. Intentamos hacer un disco diferente cada vez que nos metemos en el estudio, por aquello de evolucionar. Solo llevábamos seis meses antes de hacer nuestro primer disco, así que en 10 años vas a evolucionar si o si”.

¿Sigues con la idea de hacer discos completos en tu cabeza? ¿Os planteáis la composición en ese sentido o consideráis ideas como hacer EP’s o colecciones de música más breves?

“No lo sabemos. Tenemos que ver hacia donde va la industria de la música y ver lo que pasa en los próximos meses y años. En cualquier caso, ‘Beast’ sigue estando muy fresco, pero estamos componiendo ya. Escuché un riff que Jeff Kendrick me mostró la otra noche y era una pasada. Te aseguro que será el primer riff del próximo disco. Estamos en ello”.

¿Grabáis mientras estáis de gira?

“Si, lo hacemos. En Europa es más complicado, pero en Estados Unidos nos llevamos nuestro equipo y lo montamos en la planta de abajo del bus y grabamos habitualmente”.

¿Usáis esas grabaciones?

“¿En los discos? No. Pero si que usamos las ideas que salen de ahí. Luego re-grabamos todo en estudios profesionales. Además, yo no paro de escribir. Escribí unas 20 o 30 canciones en las dos primeras semanas de la gira con MACHINE HEAD, por ejemplo”.

¿Podéis ensayarlas en la gira?

“Me gustaría, pero generalmente no podemos. No solemos tener prueba de sonido en giras como teloneros y además el espacio en el escenario suele ser bastante limitado, con todas las bandas en un lugar bastante pequeño. Eso mata las ganas de ensayar, lógicamente. Pero cuando estamos en casa, no paramos de ensayar juntos”.

¿Te cuesta centrarte en la carretera?

“Me puedo concentrar en cualquier sitio. Es tan sencillo como ignorar la gente y todo lo que te rodea. Bajo la cabeza y me pongo a escribir”.

¿De donde sacas la inspiración? ¿Leyendo la prensa?

“Siempre sale en los lugares más raros. A veces me sale comiendo, a veces en la ducha y a veces dando un paseo. Algo me golpea y me sale una canción. Nunca me siento y digo “espera, creo que voy a componer tres canciones ahora”. Siempre me viene algo a la cabeza de golpe y he de apuntarlo. Suelo meterme en el proceso de composición con un montón de trozos de papel. Lo pongo todo en una mesa y voy subrayando con rotuladores fluorescentes. Si es una idea para estribillo, la subrayo en amarillo. Si es una idea para versos, la subrayo en rojo. Luego miro ese montón de papeles y voy clasificando lo que funcionaría para cada canción”.

¿Sueles poner de acuerdo todo ello con la banda? ¿Compartes esas ideas con el grupo para que aporten algo?

“Fuck yeah, la banda es muy democrática. El negocio no lo es, el negocio se hace a mi manera o de ninguna manera. Pero el proceso artístico es totalmente democrático. Debe serlo.”

¿Trazas una línea entre lo dictatorial y lo democrático en la banda?

“Bueno, no soy un dictador, eso es una obviedad. Pero en lo que a negocios se refiere se qué es lo mejor para esta banda, así que mi decisión suele ser la que cuenta. Alguien debe ser líder. Si no hay un chef en la cocina no sale la comida para las mesas. Si alguien no lleva el timón, el barco da vueltas sobre si mismo. Pero el proceso artístico es muy abierto. Pueden herir mis sentimientos a menudo, pero ha de ser algo abierto donde la gente diga toda la verdad. Cuando alguien de la banda me mira y me dice ‘esa parte es una mierda’ eso me fuerza a re-analizar las cosas. Si alguien más lo dice, entonces directamente lo cambio.”

“Con las ‘caras B’ pasa lo mismo. Hay canciones que he querido que se queden fuera del disco y el resto de miembros de la banda me han hecho perder la votación y la canción ha terminado apareciendo en el disco.”

¿Tenéis ensayos normales y corrientes en DEVILDRIVER?

“No, odio los ensayos y no los soporto. Si es una nueva canción que debemos aprender, vale. Pero no quiero ir ensayando por locales de California perdiendo horas y horas de mi día. Se carga la novedad y la excitación. Cuando saltas al escenario y no has tocado una determinada canción en unas cuantas semanas o en un mes, te pones las pilas. Pero si, las canciones nuevas si que las ensayamos. Con ‘Death To Rights’ estuvimos ensayando cuatro horas al día, durante una semana. Para conseguir que sonara como suena en el disco tuvimos que entrenar bien.”

¿Vivís todos en la misma área?

“Todos vivimos a una hora o dos unos de otros. Algunos chicos viven en Los Ángeles, otros viven a un par de horas de Los Ángeles. Yo vivo más tirando hacia el desierto, en una ciudad más alejada y tranquila. Acabé harto de Hollywood. No me gusta ir de clubs y demás. Si estoy en casa me gusta cocinar y jugar con mis hijos, beber vino y pasar tiempo con mi Great Dan y mi Doberman.”

¿Has encontrado más difícil cantar con tu estilo habitual a medida que pasan los años?

“Nah. Mi voz se ha vuelto muy fuerte. Para la reunión de COAL CHAMBER canto como cantaba en los viejos tiempos, sin rebajar nada. Cada vez mejora más la voz con los años”.

¿Te asusta que la reunión de COAL CHAMBER sea tan popular como para matar a DEVILDRIVER? Ya sabes, la escena de los ’90 está volviendo con fuerza en los últimos tres o cuatro años.

“No creo que nadie se fuera. Ni SLIPKNOT, ni SYSTEM OF A DOWN ni DISTURBED se habían ido a ninguna parte, vamos. COAL CHAMBER se fueron, pero yo me fui porque se metieron en las drogas. Tal y como he visto a los antiguos miembros limpios de drogas durante unos años, he comenzado a hablar con ellos sobre hacer algunos shows. Mike Cox salió al escenario con DEVILDRIVER a tocar “Loco” en el 2009, puedes buscarlo en YouTube. Después de eso comenzamos a hablar sobre hacer cosas”.

“Mi banda, los chicos de DEVILDRIVER, tenían más trato con los miembros de COAL CHAMBER que yo. En Los Ángeles se iban encontrando por los clubs y una cosa llevó a la otra. Cuando hablé con ellos les pregunté si querían hacer algunos shows, aprovechando que ahora ya estaban limpios de vicios y podíamos hacer las cosas bien. Conozco al promotor australiano del Soundwave Festival muy bien, siempre invita a toda mi familia y a mi a ir al Soundwave. Era el momento ideal: COAL CHAMBER nunca habían girado por Australia y en el marco del Soundwave Festival me parecía muy apropiado. La idea era que si lo de Australia funcionaba haríamos más cosas, pero ando todavía testeando las aguas con ellos. Yo llevo girando muchos años ahora y ellos han perdido la práctica y es difícil pillar el ritmo de nuevo.”

¿Afectará eso a DEVILDRIVER?

“Para nada. Lo único que he hecho de momento ha sido irme con COAL CHAMBER durante diez días a hacer shows en Australia. No creo que pueda afectar en nada. Podría irme a hacer una gira por todo el mundo durante seis meses con COAL CHAMBER y no afectaría en nada a DEVILDRIVER. La gente entiende que son dos bandas distintas. Uno me dio mi carrera y el otro me ayudó a seguir en la música”.

¿Qué opinión te merecen las viejas canciones de la banda? ¿Han aguantado el paso del tiempo?

“Cuando estábamos preparándonos para la gira australiana estuvimos escuchando esos discos de nuevo y las canciones se aguantan por su propio pie. Si escuchas ‘Dark Days’, verás que es un disco gigante. Tocar canciones como ‘Loco’ delante de la gente fue genial”.

Hay gente que piensa que el metal de DEVILDRIVER se inventó en esta última década.

“Si, y nosotros compusimos ‘Loco’ en 1993 (risas)”.

En los primeros tiempos de la banda tuvisteis un contrato discográfico bastante mierdoso. ¿Qué opciones hay de que aquellos discos sean recuperados y puestos en circulación de nuevo?

“Lo dudo. La discográfica no está pendiente de ello. COAL CHAMBER no están en Roadrunner Records a día de hoy y no estamos siquiera hablando de hacer un disco juntos, por tanto no necesitamos un sello para nada. Así que ni quieren recuperar aquellos discos ni darles ningún tipo de promoción reeditándolos o haciendo un repackaging con caras B y cosas por el estilo. Les da igual. De hecho, al principio, se estaban planteando porqué nos reuníamos. Y lo hago porque la vida es muy corta. En los últimos tres o cuatro años he visto a mucha gente cercana a mi morir y me he dado cuenta de que la vida es corta y que las cosas son aquí y ahora. Estoy vivo ahora y quiero hacer esto ahora”.

Muchas bandas no pueden reunirse porque la mitad de sus miembros están muertos o enfermos. COAL CHAMBER, al menos, se aguantan en pie.

“Te lo digo, y dime zumbado…pero la manera en que mi guitarrista y mi baterista en COAL CHAMBER se metían la gran fiesta haría a Keith Richards parecer una nenaza. Pero de verdad. El tema del sexo, drogas y rock and roll…la gente debería saber que las drogas terminan cargándose el sexo y el rock and roll eventualmente. Siempre. Tanto da como quieras evitarlo. No me gusta estar alrededor de gente que se mete drogas duras ni gente que bebe tanto que pierde el conocimiento cada noche. Estoy aquí para hacer un trabajo, la gente paga por vernos un buen dinero”.

¿Eres completamente anti-vicio?

“No, me gusta tomar una cervecita o un vino, y fumo maría para relajarme. Pero no lo llevo hasta el extremo donde pueda herir a mi carrera, mi banda o mi familia.”

Cuando giras con bandas más jóvenes ¿qué pensamientos tienes? Ya sabes, como con BRING ME THE HORIZON, con toda la polémica de sus peleas con fans en los conciertos y demás…

“He estado ahí, he hecho eso, sabes? Se que has de hacer cosas para ganarte una reputación y una imagen. Tienes que hacer locuras. He estado ahí y lo he hecho ya, debes hacerlo. Es la manera de destacar. BRING ME THE HORIZON son una buena banda. Les vi en directo en Australia y son una buena banda. El cantante fiestea como un hijo de puta. Pero es su historia”.

¿Hubo mucha mierda en la gira con MACHINE HEAD? Especialmente me refiero al posicionamiento de bandas. Ya sabes, vosotros abriendo, BRING ME THE HORIZON en medio.

“¿En la gira de MACHINE HEAD? Ellos tenían a BRING ME THE HORIZON como invitado especial y nos ofrecieron el espacio de telonero y dije  ‘vamos a por ello’. Me da igual quien toque antes o después de mi”.

La otra vez, en Barcelona había 300 personas viéndoos. Ahora tuvisteis más de 2000.

“A eso me refiero. Es muy importante tocar delante de gente distinta”.

¿Tenéis una idea de cuando editaréis el nuevo disco?

“Hm…pasara un buen tiempo aún. No podemos sacar un disco cada dos años mientras giramos sin parar. En julio de 2012 me voy a tomar algo de tiempo para estar con mi familia y luego ya veremos. Ahora estamos componiendo. Pero no voy a ponerme fechas. Lo que está claro es que no habrá un disco de DEVILDRIVER en el 2012. Y no se si verás un disco de DEVILDRIVER en el 2013. No lo se aún”.

Misterio…

“No queremos hacer las cosas con prisa. Tenemos casi siempre la música, pero queremos hacer las cosas tranquilamente. Si digo que habrá un disco dentro de un año me estoy forzando, porque no se si de aquí a un año tendré un disco de la calidad adecuada”.

¿Crees que no descansar una temporada entre ciclos puede afectar el rendimiento de la banda?

“Bueno, hay chicos de la banda que quieren girar, girar, girar. Para mí es distinto, porque llevo en la carretera desde 1995. No me he tomado un buen descanso desde 1995. Todas las bandas que conozco se toman descansos, se toman un año sabático entre ciclos. LAMB OF GOD se toman un año de descanso, componen un disco y salen de nuevo a girar. Nosotros no. Y ahora es el momento. Necesito tiempo para estar con mi esposa. Mi mejor amigo ha muerto durante la última gira, mi padre tiene cáncer, me perdí mi décimo aniversario de casados, me he perdido el último cumpleaños de mi esposa… estoy harto. Necesito un año de descanso”.

¿Está tu padre en el hospital ahora?

“Si, está en el hospital”.

¿Va a salir del cáncer?

“No lo se. No tengo ni idea. Me perdí la muerte de mi amigo más cercano y me perdí su funeral. Y me he perdido cada cumpleaños y cada una de las vacaciones de mi familia. Comienzas a mirarte en el espejo y a decir “estoy siendo egoísta, he de estar por mi familia”.

La gente no se da cuenta de esa parte. Cuando ven a músicos sobre el escenario piensan que están viviendo el mejor momento de sus vidas y a menudo no es así.

“Me río de eso. Me he levantado esta mañana en un autocar de gira sin corriente, en medio de la lluvia. Tuve suerte de encontrar una sopa caliente. No hay duchas en los camerinos. Me da igual. Es lo que hay. Mientras haya un micrófono sobre el escenario, estaré feliz. Todo lo demás, lo de ir a fiestas después de los conciertos y demás…no tiene sentido. Mi fijación es el escenario. Salir a matar. Tengo la SUERTE de vivir esta vida, no me quejo, tengo suerte. Pero creo que sabes que quiero decir con todo esto”.

Hace un par de años, tocasteis en el Apolo 2, una pequeña sala.

“Si, fue un show brutal”.

Me hablabas justamente de esto mismo, de la lucha continua que supone llevar una vida normal mientras te dedicas a esto.

“Fue entonces cuando me di cuenta de que tenía que dar un giro a mi vida. En esa época, vamos. Por eso te digo, que después de julio de 2012 desaparezco una temporada. “Beast” ya tendrá un año y medio y no voy a estar tres años girando para el mismo disco hasta cansar a todo el mundo. No sabemos si Roadrunner editará el siguiente disco, porque tienen la opción de hacerlo. Y al final, lo que te digo, mucha gente ha muerto mientras estaba de gira. Necesito irme a casa y vivir una vida normal una temporada, no esta vida. Esta vida no es real”.

¿Sueles sentirte distante de la gente cuando llegas a casa? Como si fueran universos distintos…

“No, necesito 24 horas para descomprimirme y ya está. Estoy tan unido a la gente que hay en mi casa que no tardo en desconectar de todo lo demás que hay en la carretera.”

Recuerdo leer una historia sobre como Bono, el cantante de U2, cuando volvía de las grandes giras por estadios de U2 se encerraba una semana en un hotel de Dublin a solas para volver a su sitio antes de ver a su familia, porque confesaba que era un tirano con su familia después de venir de una gira en la que todo el mundo está pendiente de ti.

“Yo no soy Bono y no pienso que la gente esté ahí para servirme. No tengo millones de dólares, soy un músico de clase trabajadora que toca metal. Cuando llego a casa pido a mi esposa si por favor me puede hacer sopa de calabaza mientras estoy en el sofá con mis perros y mis hijos. Todo lo que quiero es besar a mi preciosa esposa pelirroja”.

“Mira, si eres Bono puedes hacer eso. No le he conocido, aunque soy un enorme fan de U2. La megalomanía no es algo que haya sido mi problema”.

Eres un tío bastante relajado fuera del escenario. Contrasta con la bestia que suele haber sobre el escenario.

“El escenario es una historia distinta. 20 minutos antes de subir al escenario y 20 minutos después de salir del escenario soy una persona distinta. Canalizo energías totalmente distintas”.

¿Haces algo para mantenerte en forma en las giras?

“Hago yoga en la carretera, como un ritual casi. Cuando estoy en casa hago mucho cardio, constantemente. En la carretera eso es más complicado. Hoy está lloviendo, así que no puedo salir a correr. Pero si, como bien e intento cuidarme. Mi sueño es poder durar 25 años más en el negocio”.

Si juegas bien tus cartas, es posible. Mira a Lemmy.

“Lemmy es un buen ejemplo de que se puede hacer. O mira a Ozzy. Si Ozzy está vivo hay esperanza para el resto de nosotros”

Sergi Ramos (sergi@themetalcircus.com)