Hace unos meses, nos llegaba una nota de prensa. Nuclear Blast había fichado a Panzer. “Joder, que calladito se lo tenía Carlos Pina” pensamos en la redacción.

Hace unos meses, nos llegaba una nota de prensa. Nuclear Blast había fichado a Panzer. “Joder, que calladito se lo tenía Carlos Pina” pensamos en la redacción. La banda de los 80 se había reformado para actuaciones en festivales como el Leyendas del Rock, pero lo de fichar y sacar un disco a estas alturas parecía demasiado bonito. Hasta que leímos la nota: Herman Frank y Stefan Schwarzmann de Accept se habían unido a Schmier de Destruction en una nueva banda llamada así. Un nombre original -de no ser porque en cada ciudad alemana debe haber una banda llamada así. Pero la propuesta si que era realmente original: dos miembros de la banda alemana de heavy metal más reconocible de todos los tiempos junto con el líder de uno de los líderes del movimiento thrash teutón de toda la vida. Sonaba a plan.

Hasta que unos brasileños se metieron por en medio.

“Comenzaron a darnos problemas desde el principio. Nos decían que ellos eran los únicos Panzer y que solo ellos podían llamarse Panzer” explica Schmier al otro lado del teléfono. “Hay otros seis o siete Panzers por ahí. Comenzaron a enviarnos mensajes amenazantes y a dar problemas. Les dijimos ‘mirad, los Panzer originales son de España, así que no sabemos de qué estáis hablando’ pero decidimos dejarlo correr. No tenían los derechos, estaban liándola por liar. Simplemente añadimos «The German» al nombre y ya está. Otros Panzer americanos nos escribieron diciendo si podíamos tocar juntos cuando fuésemos allí a tocar, así que eso estuvo bien.”

¿Realmente podría haber llegado a prosperar una demanda en ese sentido?

«Lo primero es que Panzer es una palabra alemana que significa ‘tanque’, así que no estoy muy seguro de si la palabra se puede registrar” comenta el bajista. “Es algo que todo el mundo puede usar, no creo que puedas registrarlo sin más. Es como si decides llamar a tu banda «avión», no puedes registrar la palabra avión contra todo uso. Queríamos hacer las cosas bien y no tener problemas. Pero no fue por los Panzer españoles, porque ellos aparecieron en 1981. Estábamos al tanto de su existencia pero también sabemos que ya no están en activo habitualmente. Pero queríamos un nombre muy alemán como nombre para la banda. Los integrantes de la banda somos tres originales de la escena alemana de los años 80 y no hay una palabra más alemana que Panzer. Queremos que cuando la gente piense en la banda nos relacione con un tanque”.

Al principio, la idea tras la creación de la banda fue mucho más humilde, según Schmier. «Stefan y yo vivimos cerca del Z7, el mejor club de la zona sur de Alemania. Solemos ir a shows ahí y el dueño del club nos dijo que cuando estemos en casa sin girar podríamos hacer una banda y tocar en el club regularmente. Stefan y Herman hablaron y me preguntaron si quería formar parte. Obviamente Accept es una de mis influencias desde que era joven, así que estuve dispuesto desde el principio. Nos conocemos hace mucho tiempo, y eso hace que todo sea mucho más fácil. Queríamos una banda de metal verdadero. No queríamos inventar nada, simplemente hacer el metal con el que crecimos”.

«Lo pasamos muy bien con el disco y fue fácil, porque es el tipo de heavy metal que nos sale del corazón, sin tener que esforzarnos” profundiza el músico. “Fue música hecha para nosotros mismos, en primer lugar. Seamos sinceros: no es la banda más original pero el corazón que le ponemos a nuestra música es lo que le va a gustar a la gente».

Recientemente, Herman Frank y Stefan Schwarzmann han sido puestos de patitas en la calle, aunque no era algo sabido en el momento de hacer esta entrevista. la cuestión es que Herman no ha podido evitar decir que Accept nunca había contado con él para componer canciones y que el necesitaba hacer sus propias canciones y sentirse creativamente hábil. ¿Fueron todos los temas de “Send them all to Hell” compuestos especificamente para The German Panzer o eran sobras de las respectivas bandas madre de cada miembro?

«Todos los temas fueron compuestos específicamente para el disco” dice Schmier. Empezamos de cero. La primera canción que presenté para ellos fue ‘Freak show’ y esa era la dirección que yo propuse para el disco. En la vena de los viejos Motorhead y bandas por el estilo. Luego Herman trajo algunos riffs que, obviamente, recordaban a Accept y comenzamos a mezclarlo todo. Mezclar el thrash con el heavy metal clásico fue la idea. Algo agresivo pero melódico. Eso es lo que hemos conseguido».

¿Porqué un tipo que tiene una agenda bastante completa con Destruction decide meterse en otro embolado de tamañas proporciones como este? ¿No da la vaca para tanto?

«El thrash metal es mi vida y es mi dedicación, pero hay muchas presiones tras ello” comenta. “Panzer es algo que ha salido espontáneamente y de lo que nadie espera nada. Sale del estómago y es puro heavy metal sin más. Hoy en día todo son categorizaciones: es heavy, es power, es gothic, es speed, es death…no me gustan las categorías. Quiero tocar música metal y ya esta. Si es más rápido o más pesado o más thrash…sigue siendo metal. Con Destruction debo tocar thrash, porque ese es nuestro estilo y nuestra identidad. Aquí puedo hacer otras cosas. Cuando vuelva a Destruction voy a estar motivadísimo. Mientras tanto, hago esto y me mantengo a flote y fresco musicalmente. Además, es un honor tocar con dos músicos experimentados como Herman y Stefan».

Tres tipos que vienen de bandas más grande en un mismo estudio intentando ponerse de acuerdo suena a diversión. ¿Quién es el verdadero líder de la banda? «Somos tres líderes decidiendo las cosas a cabezazos” se apresura a decir Schmier. “En ocasiones es difícil pero nos lo pasamos bien. Todo el mundo es jefe y así es como mejor funciona todo. Democracia total en la banda”.

¿Existen planes para que la banda toque en directo?

«Vamos a girar, vamos a salir a la carretera. Lo primero que decidimos fue eso. Con nuestra experiencia podemos ser una gran banda de directo, porque tenemos miles de conciertos a las espaldas. Lo que pasa es que necesitábamos temas propios, para no tocar solo cosas de Destruction y Accept. Así que grabamos este disco. Ahora que tenemos el disco comenzaremos a tocar en festivales y con un poco de suerte luego haremos una gira. Quizá vamos de teloneros de otra banda más grande, ya veremos. Pero claro que queremos tocar en directo. Nuestras bandas principales son la prioridad, pero ni una ni otra gira todo el año, así que hay espacio para nosotros. Hay festivales españoles que ya están interesándose por nosotros para 2015».

«Al principio serán festivales y luego iremos a hacer clubs por nuestra cuenta, pero de momento no sabemos nada. El disco ha tenido muy buena recepción y veremos que tal sigue la cosa en las próximas semanas. Ha habido buenas críticas y mucho interés.”

Aunque el disco es un álbum de heavy metal clásico en toda regla, quizá es demasiado llamar a una canción “Hail and Kill”, seguramente el título menos original de la historia. ¿Porqué, Schmier, porqué?

«Es mi firma en los e-mails. Siempre pongo ‘Hail and Kill’ al final de mis correos. En un intercambio de correos Herman me preguntó ‘¿por qué siempre pones eso?’ y le dije que es como un lema para mi y además es una vieja canción de Manowar. Me dijo ‘hagamos una canción llamada así’. El se trajo un riff al estilo Accept y sacamos el tema. Es seguramente el tema que más suena a Accept” explica.

¿Le ha llegado ya una carta de Joey DeMaio quejándose?

«Tampoco puede enviarnos una carta para que cesemos en el uso de la frase, porque solo es la frase, no es una melodía ni una letra de la canción. Esto de tener un título similar pasa muchas veces…» se ríe.

¿Qué sucede si The German Panzer comienzan a ganar tracción (des-tracción, jeje, vale, ya está) y se vuelve complicado sacar tiempo para su banda principal?

«Podré combinar las dos cosas, aunuqe Destruction es mi banda principal. Dudo que Panzer vayan a ser más exitosos que Destruction, aunque nunca se sabe. Destruction funcionan desde India a Honduras y es una banda con mucha solera. Son treinta años. Panzer es una banda más abierta a todo el mundo, pero vaya, el potencial del thrash metal alrededor del mundo no es tan bajo como alguna gente pueda pensar. Será difícil que Panzer superen el interés que generan Destruction. Pero si pasase, Destruction siempre han sido mi primer amor».

¿Hay planes para otro trabajo? ¿Se han grabado más temas?

«Si a la gente le gusta el primer disco, habrá un segundo. Al principio no sabíamos ni quien iba a acogernos en su discográfica. Lo de Nuclear Blast fue una sorpresa, a decir verdad.»

«Yo fui quien le presentó el proyecto a Markus Staiger de Nuclear Blast. Al principio no estaba demasiado interesado porque los proyectos son difíciles de vender. Me dijo ‘envia una demo cuando tengas algo que se pueda escuchar’. Grabamos una demo y el interés se disparó por su parte. Habíamos hablado con otros sellos, pero es mejor quedarse en casa, lógicamente”.

La entrevista con Schmier llegó unos días después de que se anunciase la cancelación de una gira española de Destruction por causas presuntamente atribuibles al promotor español, GMF Concerts, que presuntamente no habría pagado los avances necesarios a la banda para que la gira quedase totalmente confirmada y el grupo se pudiese poner en marcha. Schmier no se rinde.

«Tenemos ganas de ir a España, porque hace años que no hacemos una gira como es debido por allí” explica. “Sabemos que la crisis os ha afectado bastante y que no es tan fácil girar como antes, pero tenemos ganas de ir. El negocio de la música es como es. Mira, vengo de estar en Estados Unidos peleándome con nuestro agente allí, que nos debe un montón de dinero. Como decían Skid Row ‘Monkey Business’…

¿Qué hay sobre un nuevo disco de Destruction?

«Han pasado ya dos años y pico desde el último disco de Destruction. Hemos compuesto algunos temas y en marzo o abril iremos al estudio. El plan es que el disco salga en agosto de 2015.»

Durante años, Schmier combinó su pasión por el thrash metal con regentar una pizzeria en Istein. Eran los años malos del thrash metal, hasta que las cosas volvieron a su sitio y ha podido seguir dedicándose en exclusiva a su pasión. «Vendí mi pizzeria en 2004 y en los últimos diez años no he dejado de girar con Destruction. No te haces rico pero tienes muchas experiencias que te enriquecen. Este es mi tipo de vida».

¿Es el único responsable de Destruction hoy en día o comparte todo con Mike Sifringer, el guitarrista?

«Mike y yo somos los jefes de Destruction y compartimos todo. El nuevo baterista es muy bueno y es quien nos ha ayudado a salir de un posible periodo oscuro. Desde que Wawrzyniec está en la banda, estamos mucho mejor” explica. Wawrzyniec Dramowicz es el baterista que entró en la banda en el año 2010 sustituyendo a Marc Reign, quien desapareció de la banda de una manera más bien poco ortodoxa.

«Veo a Mark de vez en cuando y hablamos” explica el bajista. “Hubo malas vibraciones durante una temporada pero ya está, ya pasó. Es como lo que te pasa con tu ex-novia. Al principio la odias y unos años después te puedes tomar una copa con ella sin más.»