Cuenta atrás para que Heaven Shall Burn eliminen el mes de marzo
“The Final March” bien podría ser una antesala de lo que va a pasar con el mes de marzo una vez pase por nuestro país la gira de Heaven Shall Burn junto a August Burns Red, Whitechapel e In Hearts Wake. Los amigos del Resurrection Fest han decidido que el mes de marzo debe ser volado por los aires y eliminado del calendario, algo que piensan conseguir con el tour más violento de todos cuanto van a pasar por la península en este 2018.
“The Final March” bien podría ser una antesala de lo que va a pasar con el mes de marzo una vez pase por nuestro país la gira de Heaven Shall Burn junto a August Burns Red, Whitechapel e In Hearts Wake. Los amigos del Resurrection Fest han decidido que el mes de marzo debe ser volado por los aires y eliminado del calendario, algo que piensan conseguir con el tour más violento de todos cuanto van a pasar por la península en este 2018. Los alemanes encararán el último ciclo de conciertos de “Wanderer” con energía y pasarán por Madrid (24 de Marzo, Sala But) y Barcelona (25 de marzo, Sala Razzmatazz). Una oportunidad de lujo para soltar toda esa frustración acumulada por las vidas de mierda que nos rodean. La culpa, sin duda, es de Heaven Shall Burn. O al menos, hagamos como que lo es.
Sergi Ramos al teléfono con Maik Weichert, guitarrista de la banda.
Han pasado dos años desde que “Wanderer” salió a la venta. Habéis girado imparablemente, girasteis con Korn y pasasteis por nuestro país hace un año. ¿Es esta la última ronda de conciertos antes de volver al estudio?
“Es la última gira para el ciclo de este disco, por eso lo hemos llamado ‘The Final March’. También se da la casualidad de que la gira es en marzo, así que todo encaja (risas). Hasta la fecha ni hemos pensado en el nuevo disco pero tenemos claro que esta gira es la última para el disco y que toca cerrar el capítulo. La parte alemana de la gira va a ser en grandes recintos, con un gran show que se debe preparar cuidadosamente y todo eso. Tenemos tal carga de trabajo encima que ni hemos pensado en el nuevo disco. Después de la gira vamos a tomarnos un pequeño descanso y durante ese descanso pondremos a funcionar la maquina de las ideas. Como siempre, nos sacaremos algunos riffs de la manga, iremos al estudio sin ninguna presión y haremos un disco. No se si el nuevo disco tardará un año o tres. No tenemos ninguna prisa. “Wanderer” fue un disco muy fuerte, vendió bien y mucha gente se enganchó a la banda gracias a el. No tenemos prisa para hacer otro, tenemos que medir bien lo que hacemos ahora”.
Alemania es un gran mercado para Heaven Shall Burn, pero Europa siempre va al ralentí. ¿De qué manera ha mejorado el panorama la gira con Korn? ¿O no ha servido para nada y seguís en el mismo punto?
“Um… hasta cierto punto, no lo veremos hasta esta gira. Esta es la primera gira que haremos fuera de los países de habla alemana después de la gira de Korn. Tuvimos muy buena respuesta en esa gira con Korn y espero que mucha de la gente que vino a vernos por primera vez repita durante nuestra propia gira. Es lo que debería suceder, vaya. Pero tienes razón: Alemania es un lugar grande para el metal y nosotros somos una banda con mucho tirón junto a Kreator o Blind Guardian, por poner dos ejemplos, a nivel de ventas. Fuera de allí nos cuesta más y no somos para nada igual de grandes que Kreator o Blind Guardian. También sucede que son bandas que llevan 15 o 20 años más que nosotros en la carretera y eso también afecta”.
“Cuando Kreator estaban tocando diez fechas en España y Portugal, nosotros hacíamos dos. Cuando ellos hacían cinco festivales al año en España, nosotros hacíamos uno. Nosotros vamos lentos pero seguro. Parece que el interés en Heaven Shall Burn existe pero cuesta movilizar a la gente. No tenemos prisa”.
Lleváis más de veinte años en activo. Si ahora las cosas comenzasen a funcionar a gran escala ¿crees que os pillaría un poco cansados y desgastados de tanta carretera y tanta gira?
“Hay bandas americanas que tocan doscientos shows al año. Nosotros no podríamos hacer eso ahora. Somos una banda muy enérgica, una banda muy agresiva. No podemos mantener ese ritmo durante doscientas o trescientas noches al año. Sería criminal para nosotros como humanos. Incluso si nos volviésemos una banda muy famosa y tuviésemos que girar como locos, no estaríamos girando a ese nivel ya. Tendríamos que tomarnos las cosas con cierta calma”.
“Los fans son más felices y entusiastas si te ven una vez al año en lugar de cuatro. Eso es así. Todos mantenemos nuestros trabajos y no necesitamos hacer shows para llenar la nevera. Es una ventaja que tenemos sobre otras bandas y que nos previene de hacer giras mierdosas o innecesarias tan solo para poder seguir pagando el alquiler del piso. Eso nos evita cometer errores y sobreexponer a la banda, ciertamente”.
¿Podéis elegir cuantos shows hacéis a la semana para preservar la integridad física y mental de la banda? ¿Estáis en esa posición económica?
“Exacto. Ese es el tema. No somos una banda que toque música facilona sentada sobre el escenario. Esto es un trabajo muy físico, tenemos un nivel de agresión muy elevado sobre el escenario y tenemos que darlo todo sobre el escenario cada noche. Si no es así, los shows no funcionan. No podemos hacer esa agresión de manera artificial, sino de manera real.”
Una banda como The Dillinger Escape Plan ha colgado los instrumentos cuando aún estaban en un momento álgido a nivel físico y musical, pues sus shows eran realmente extremos. ¿Crees que heaven Shall Burn es el tipo de banda que podrá seguir haciendo esto a la edad de cincuenta y cinco años de manera solvente?
“La verdad es que estoy pensando mucho en eso últimamente. En la parte instrumental no creo que tengamos problemas. En lo que se refiere a cantar…tengo mis dudas. No se como será cantar de esta manera cuando tenga 55 años. Me fijo mucho en gente como Lou Koller de Sick of it All o Coprsegrinder Fischer de Cannibal Corpse y en como canta a una edad superior a la mía. Verles a ellos en directo me da la sensación de que podré aguantar otra década más con Heaven Shall Burn, al menos”.
¿Hay canciones ya compuestas para el próximo disco, aunque no os hayáis sentado a valorar que hacer con ellas?
“Tenemos muchos riffs planeados, pero no tenemos ni tiempo de estudio programado ni nada por el estilo. Alexander (Dietz, guitarra) es un músico profesional y tiene su propio estudio y es productor es quien va a componer el disco y producirlo en el estudio. No tenemos ni idea de quien lo va a mezclar pero tenemos claro que será el quien lo produzca. Pero en todos esos detalles pensaremos cuando tengamos finalizadas las canciones. No tenemos fecha de edición ni tenemos presión de la discográfica en este punto. No se cuando saldrá el próximo trabajo, pero habrá un nuevo trabajo”.
¿Algún mensaje para los fans españoles antes de la gira de marzo?
“Que vengan todos. Es un pack increíble por un precio razonable. Tenéis a tres bandas compitiendo sobre el escenario por ser la más enérgica de todas. Ver a August Burns Red, Whitechapel e In Hearts Wake antes de Heaven Shall Burn va a ser muy intenso. Un show jodido para recuperarse al día siguiente, sin duda”.
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