"Realmente no necesitamos ni un sello ni un agente para hacer lo que estamos haciendo ahora, que es tocar en directo. La industria ha cambiado mucho en los últimos años, pero seguramente busquemos a alguien que nos represente cuando nos metamos a grabar el nuevo trabajo".

Corrosion of Conformity vuelven a ser la banda que todos queríamos ver. Con la vuelta de Pepper Keenan, tras años ocupado con Down, los de Carolina del Norte vuelven a coger propulsión y se han enfrascado en una gira europea que los ha traído esta semana a Madrid o Barcelona. Charlamos por teléfono con Woody Weatherman, su otro líder indiscutible, para que nos hable de la actualidad de la banda.

¿Qué clase de show tiene preparado Corrosion of Conformity para las dos paradas españolas?

«Tenemos un show preparado donde tocamos todos los clasicos. Hay muchos temas de «Deliverance» y muchos temas de «Wiseblood». Tambien tocaremos algunas de nuestros últimos trabajos. Simplemente estamos felices de poder volver a tocar estas canciones. Estábamos haciendo cosas en formato trio y fuimos a España con esa versión de la banda, pero queríamos volver con la formación clásica de cuarteto y tocar todos los temas que la gente quiere oír. Es genial volver a tocar todas estas canciones con Pepper».

¿Habíais mantenido el contacto con Pepper en estos años? ¿Qué fue lo que motivó la reunión?

«Pepper nos puso en marcha de nuevo. Siempre habíamos mantenido el contacto pero fue el, en parte, quien nos devolvió la motivación con todo esto. Por entonces habíamos decidido que íbamos a hacer algunas cosas en formato trio hasta que todo el mundo estuviese listo para ser cuatro miembros de nuevo. Ha llegado el momento adecuado y nos lo hemos estado pasando genial. Esta es nuestra segunda o tercera vez en Europa y lo estamos pasando genial. Es curioso, pero aún no hemos pisado Estados Unidos con esta formación».

De hecho, os reunisteis por primera vez con él durante un show en Bilbao. La relación era buena. ¿Tenía algo que ver la actividad de Down con que Pepper no estuviese muy disponible para COC?

«Pepper estaba ocupado con Down y además, la distancia tampoco ayudaba. Nosotros estábamos en Carolina del Norte y el está en New Orleans, así que era complicado vernos y ponernos en marcha. Si la cercanía geográfica hubiese sido otra, habríamos vuelto a tocar juntos mucho antes».

¿Os trae un recuerdo agridulce tocar los temas de «Wiseblood» considerando que fue el disco tras el cual os echaron de Columbia Records?

«Era una buena época para nosotros, pese a que la relación con Columbia Records se acabase. Me gustan mucho los solos de «Wiseblood» y el material que compusimos. Para nosotros ver la reacción del público en esas canciones no tiene precio. Incluso «America’s Volume Dealer» es un disco que la gente valora mucho hoy en día».

Hoy en día el batiburrillo de géneros del metal es impresionante. Como veterano de la escena ¿qué te parece el sectarismo que se da en el metal?

«Es divertido porque, en los viejos tiempos, solo había punk rock y heavy metal. Ahora hay cien tipos distintos de metal, cien tipos de punk-rock, etc. Para mí solo existe la buena y la mala música. Me dan igual los géneros y los subgéneros. De hecho, para mi solo hay una banda de black metal y esos son Venom (risas)».

«Las etiquetas molestan. En su día eran necesarias para separar unos discos de otros en las tiendas, pero hoy en día se ha vuelto todo absurdo. Yo no lo sigo hace tiempo: para mi hay rock, hay metal y nada más».

¿Reconoces elementos de COC en bandas como Mastodon, Black Tusk y otras?

«Hemos tenido el placer de tocar con muchas bandas a lo largo de los años, muchas de ellas teloneandonos y muchas otras como cabezas de cartel por encima nuestro. A mi me gustan todas, no me importa que cojan elementos de lo que hemos hecho en nuestra carrera. Respeto a todos los que cogen una guitarra y se molestan en hacer música».

¿Qué banda te ha impresionado especialmente en los últimos tiempos?

«Torche es seguramente una de las bandas que más me han sorprendido y más me han gustado últimamente. Son la bomba en directo. Y recientemente estuvimos en Irlanda y vimos a una banda llamada Two Tales of Woe que eran tremendos. Nos telonearon en Dublin y fueron geniales. Siempre hay alguna banda que te sorprende».

¿Como progresa la situación de un posible nuevo disco de estudio con los cuatro miembros?

«No tenemos un tiempo concreto en mente para el nuevo disco de estudio. Hemos hablado de ello, todos tenemos ideas preparadas y todos queremos hacerlo. Es una cuestión de tiempo. Hemos ido sondeando la posibilidad entre nosotros y ahora que los shows en directos están ya encaminados nos apetece. No tenemos ni sello ni manager actualmente, así que estamos en una posición muy libre, la verdad. A finales de este 2015 comenzaremos a hablar de componer y de grabar. Creo que sucederá».

¿Se vive más tranquilo sin toda la estructura de negocio habitual que hay tras una banda?

«Realmente no necesitamos ni un sello ni un agente para hacer lo que estamos haciendo ahora, que es tocar en directo. La industria ha cambiado mucho en los últimos años, pero seguramente busquemos a alguien que nos represente cuando nos metamos a grabar el nuevo trabajo».

El parón entre 2006-2010 se dio después de pasar por Sanctuary Records y coincide con la época en la que el sello entró en problemas económicos y fue vendido a Universal. ¿Os quedasteis atrapados en alguna situación contractual y eso forzó vuestro parón de cuatro años?

«In The Arms of God» fue el disco que finalizó nuestras obligaciones contractuales con Sanctuary Records y si te digo la verdad no tengo ni idea de lo que les pasó después, pero la verdad es que nos desconectamos bastante: fue cuando hubo el huracán Katrina y todas esas cosas, así que estábamos en otra dimensión. Habíamos estado de gira por Estados Unidos con Motorhead y teníamos una gira europea prevista que tuvimos que cancelar por ese motivo, imagínate. Eso fue lo que último que hicimos en mayo de 2006 y fue la última vez que tocamos los cuatro juntos. Pero no, no nos quedamos pillados en la debacle de Sanctuary y no nos obligó a tomarnos el descanso que tuvimos entre 2006 y 2010″.