CINDERELLA visitan España en unos días con una gira que pasará por Madrid el 9 de junio (La Riviera), por Barcelona el día 10 (Razzmatazz), y por Barakaldo el día 11 (Rockstar Live). No han sido tiempos felices para la banda ni para su vocalista Tom Keiffer, que ha sufrido multitud de problemas vocales en los últimos veinte años. Ahora, plenamente recuperado de sus dolencias, Keiffer y su banda encaran una exigente gira europea para celebrar su 25 aniversario como banda, algo que a buen seguro nos regalará grandes shows en vivo repletos de hits como “Gypsy Road”, “Shelter Me”, “Hot and Bothered” y muchos más. Sergi Ramos habla largo y tendido con Tom.

Después de todos los problemas acaecidos en los últimos años, especialmente en lo referente a tus cuerdas vocales ¿cómo te sientes al estar celebrando ésta gira del 25 Aniversario de CINDERELLA?

“Muy bien, la verdad. El año pasado hicimos nuestra primera gira en cuatro años, porque mi voz había vuelto a irse al garete debido a múltiples problemas, como a principios de los 90. Vi a todo tipo de entrenadores vocales durante esos cuatro años, fortalecí de nuevo mi voz, y ahora puedo volver a girar y a pasármelo bien. Ha sido un alivio poder volver a trabajar, a salir a los escenarios y poder cantar bien de nuevo”.

“Decidimos salir de gira una vez más este año porque el año pasado salió todo muy bien. He estado ensayando y preparándome para la gira durante mucho tiempo, para estar en forma. Acabamos de hacer algunas fechas en Estados Unidos y todo ha ido bien, así que tengo ganas de que lleguen los shows europeos. Es mi manera de celebrar que he recuperado mi instrumento”.

¿Las hemorragias y la parálisis de las cuerdas vocales han desaparecido del todo? ¿Es un problema totalmente resuelto o puede volver a sucederte?

“No creo que vuelva a suceder en ésta ocasión. Lo que he tenido en el pasado solo se mejora con el entrenamiento vocal.  En ocasiones, pienso que es algo que va a volver a incordiarme. Pero en los últimos cuatro años he visitado a muchos profesores y entrenadores vocales. Encontré a uno que me enseñó como nadie me había enseñado antes, a cantar como es debido y a evitar posibles daños. En esta ocasión, tengo la sensación de que el problema está resuelto. Es algo que comenzó en el 1991, así que llevo 20 años de mi carrera sufriendo problemas vocales. Durante ese tiempo pensé que ya estaba arreglado, pero me encontré con la sorpresa de que todo volvió a suceder de nuevo hace unos años. Pero en ésta ocasión creo que he eliminado la posibilidad de volver a recaer en los problemas vocales. Trato mi voz como nunca antes la había tratado y eso es porque me han enseñado como hacerlo”.

En la primera ocasión, en 1991, una de tus cuerdas vocales dejó de funcionar mediante una paresia. En la segunda ocasión, fue una hemorragia lo que te hizo parar de cantar. ¿Cuál fue el motivo de esa hemorragia?

“Lo de la hemorragia fue como una herida. Una vez las venas estalló, sin más. He tenido seis operaciones vocales desde 1991 y la razón de éstas es que una vez tienes una paresia, ésta se convierte en una debilidad, de modo que te esfuerzas más para llegar a las mismas notas que llegabas antes de esa paresia. De modo que pones tus cuerdas vocales en riesgo cada vez que cantas, si no estás entrenado para cantar teniendo en cuenta tu problema. Yo solía tener daños constantes debido a que cantaba sin conocer la manera de cantar a través de esa paresia. La paresia es un problema neurológico, es como una parálisis parcial y no hay medicina ni operación que pueda corregir ese problema. Simplemente has de educar tu voz, has de aprender a cantar desde cero aguantando tu voz perfectamente. Has de tener una técnica excelente o volverás a caer”.

“Eso fue lo que me pasó a lo largo de los años. Cantaba y volvía a perder mi voz debido a no saber cantar correctamente. Me pasó cuatro veces, lo cual es alucinante. Una sola hemorragia suele dejar a la gente inutilizada para cantar el resto de su vida. Por suerte, tuve buenos cirujanos y doctores que me arreglaron los daños que fui padeciendo. Por un lado, podría decir que he sido muy afortunado de poder recuperarme. Por el otro lado, podría decir que he tenido la mala suerte de tener que pasar por ello. En cualquier caso, es un problema que puede dar por finalizada la vida de la mayoría de vocalistas”.

Quizá eso te hace dar valor a lo que haces como músico. Muchos músicos de bandas reconocidas internacionalmente piensan que son una especie de regalo de Dios a la humanidad, sin darse cuenta de la suerte que tienen de poder hacer lo que hacen. Y se castigan incesantemente con drogas y alcohol, algo que arruina sus voces en muchos casos. Probablemente tu sabes lo valioso que es lo que tienes.

“Y es irónico ¿sabes? Porque yo nunca abusé de mi voz en exceso con las fiestas, el alcohol y demás. Siempre fui un cantante responsable en la carretera, porque…porque me gusta cantar! Es irónico que acabara siendo yo el que tiene los problemas vocales”.

“La paresia es algo muy frustrante y lleva mucha paciencia entenderlo. A día de hoy aun no estoy completamente bien. Sigo pasándome entre dos y tres horas al día entrenando mi voz y haciendo ejercicios terapéuticos. Pero es que he de hacer esto todo el año…pero por suerte eso me hace estar fenomenal, ya que nunca retrocedo vocalmente. Cada día, en mi estudio, canto el show de CINDERELLA yo solito (risas). Tengo un sistema de monitoraje, tengo los temas metidos en un iPod y cada día los canto. Eso lo hago tras una hora de terapia y ejercicios de calentamiento. Es algo que me lleva mucho tiempo y te consume psicológicamente. Tener esa debilidad es un coñazo”.

“Al principio nadie sabía que era lo que me pasaba. Hizo falta pasar por las manos de un verdadero especialista para saber que pasaba. El me hizo una serie de tests neurológicos y reconoció cual era el problema. Me dijo ‘esto va a ser un pequeño problema para ti’. Unos días tu voz está mejor que otros, y comienzas a culparlo a factores ambientales. Te dices “¿por qué tengo mejor la voz hoy?” “¿qué he comido?” “¿tengo una alergia?”. Y comienzas a tener auténtica paranoia y eso consume tu vida. Especialmente si te gusta cantar como a mi. Llevo veinte años luchando con esto y me niego a dejarlo porque me encanta lo que hago. Pero si, es algo que te jode la cabeza y buscas siempre motivos por los cuales tu vo hoy funciona mejor o peor que ayer. Eso es lo peor”.

Tu voz siempre tuvo una cualidad rugosa, cortante. Me provoca curiosidad saber como suenas en directo actualmente después de todo el tratamiento.

“Suena igual que siempre. Se que suena extraño, porque el entrenador con el que trabajo es un vocalista de ópera y me enseña a emplear mi voz del mismo modo que lo hacen los vocalistas de ópera. Pero al final todo se reduce a como controlas el aire y como posicionas tus cuerdas vocales para que el aire fluya correctamente y no provoques desgaste adicional. Sigues sonando a ti mismo, no sueno a Pavarotti. Solo que aprendes a aguantar tus notas correctamente sin herirte. Puedes gritar y tener un tono muy cortante sin romperte la voz. En las tres primeras giras lo hice y nunca me pasó nada. El problema que tuve nunca vino provocado por mi manera de cantar, sino por algo totalmente distinto. Mientras cante como me han enseñado, no pasará nada”.

¿Qué opinión te merece, como “especialista vocal”, gente como Jon Bon Jovi? En los últimos años, Jon ha cambiado su estilo drásticamente, pasando a cantar muy nasalmente para poder mantener en pie su voz y aguantar la embestida de las largas giras.

“No he escuchado a Jon en una buena temporada. Es un buen amigo y me encanta su banda, pero no se de lo que me hablas porque hace tiempo que no le escucho. Pero te diré una cosa: no es necesario cantar nasalmente si aprender a cantar correctamente. Pero no te puedo comentar mucho acerca de ello porque, como digo, no le he oído últimamente”.

“Lo que he aprendido a partir de encontrar el entrenamiento adecuado, porque he hecho de todo, incluso aguantarme sobre mi cabeza para cantar (risas), es que en el momento en que desarrollas un nódulo o un pólipo en tus cuerdas vocales, algo tan simple como un resfriado te obliga a comenzar a compensar por otro lado. Eso es como una bola de nieve que comienza a agrandarse y al final se vuelve un problema mucho más grande. Compensas esto, pero fuerzas aquello. Cuando te das cuenta, tus “e” suenan como “a” y comienzas a perder el control de tu propia voz. Pasé por ello y, ahora que lo he superado, puedo decirte que una vez he encontrado la educación adecuada no he tenido que cambiar nada de mi sonido.”

¿Has tenido que re-arreglar alguna canción de CINDERELLA para poder cantarla?

“A lo largo de los últimos veinte años he cambiado algunas melodías por necesidad. Quizá canto más bajo en algún pasaje y más alto en otros…todo eso se ha vuelto parte de los directos ya. El caso es que  he recuperado todo mi rango. Podría cantar los temas originales sin problemas. Todos los cambios que he hecho han sido en un par de canciones, que se habían vuelto un poco complicadas para mi. Al final me gusta como quedan, porque me he acostumbrado y suenan más melódicas a mi oído”.

“He tenido que hacer esas adaptaciones porque en pasadas giras tenía algunos problemas, pero a día de hoy canto en un 98% lo que hay en los discos originales de la banda”.

¿Hubo en algún momento la idea de meter a un vocalista provisional en la banda mientras tu tomabas, quizá, un segundo plano temporal?

“Creo que eso pasó por mi mente, pero no le di más vueltas, porque quería salir de esto y tenía la determinación. Quería seguir cantando”.

La inconsistencia en los planes de la banda durante los últimos años, debido a estos problemas, ha comprometido la posibilidad de un nuevo disco de estudio. ¿Qué me puedes decir sobre un próximo trabajo con nuevas canciones de CINDERELLA?

“La banda ha sufrido muchos problemas que la han frenado. Cuando nos reunimos en 1998, firmamos con Sony Music y ellos nos prometieron que harían un gran trabajo con nuestro disco, que lo trabajarían bien y demás. Nos pusimos a componer y hacer demos para el sello y terminamos teniendo algunas diferencias de opinión que se convirtieron en una litigación judicial que duró cinco años. Tras eso, todo el mundo estaba desencantado con la idea de hacer un disco, así que volvimos a la carretera. Hicimos unas cuantas giras, en el 2002, en 2005 y en el 2006. Queríamos ser una banda de nuevo, hacer lo que más nos gustaba y liberarnos de todo lo que había pasado con Sony. Y entonces, mi voz comenzó a hacer tonterías de nuevo, en esa gira de 2006. Entonces tuvimos que parar durante cuatro años para que yo me recuperara. El año pasado, en el 2010, fue cuando finalmente volvimos a la carretera. Así que no ha habido demasiado tiempo para pensar en nueva música. Parece que cada vez que nos ponemos a trabajar de nuevo y comenzamos a entrar en calor, algo nuevo pasa y nos llevamos otra patada en la cara. Pero para hacer la historia un poco más corta, nos encantaría hacer un nuevo disco. No hay nada seguro, no hay nada en el horizonte, pero nos gustaría. Tendríamos que encontrar el sello adecuado, por supuesto. No estamos opuestos a la idea, simplemente hemos de ver cómo lo enfocamos”.

¿Después de todo lo que pasó con Sony, guardáis cierto rencor a su ejecutivo John Kalodner?

“No diría rencor. Se podría definir como decepción. Iba a ser un gran disco, teníamos muy buenos temas. Al final mucho de ese material ha ido a parar a mi disco en solitario. Mucho de ese material verá la luz del día cuando edite mi disco”.

“No he hablado con John en años y años. Lo que pasó fue una decepción. Te metes en un proyecto y tienes una expectativas basándote en lo que te ha dicho la compañía y luego todo comienza a cambiar y a convertirse en algo distinto.  La palabra es esa, decepción”.

¿Te alegra ligeramente que la industria del disco se vaya al cuerno, pues?

“No me alegro de lo que está pasando. Actualmente estoy negociando con discográficas para colocar mi disco en solitario y yo necesito a las discográficas para que mis canciones salgan ahí fuera. Asociarnos con Polygram Records en los años 80 fue algo muy bueno para nosotros. Es triste que todo esté como está. Da miedo, especialmente a los artistas que nos ganamos la vida con esto. A mi no me alegra lo que está pasando, sino que tengo la sensación de adentrarme en la dimensión desconocida. Tengo un disco acabado que quiero editar y las cosas han cambiado mucho. Tengo la mente abierta nuevos modelos de negocio pero…todo ha cambiado mucho”.

Las multinacionales tuvieron mucho que ver en el superestrellato de CINDERELLA en los ’80, pero imagino que también debisteis tener vuestra ración de problemas.

“Depende de las experiencias individuales. Nuestra primera experiencia con una discográfica fue con Polygram y fue muy buena. Todo se agrió al final, como siempre sucede, pero los primeros 3 o 4 discos supusieron una gran experiencia. De hecho, a día de hoy, veinticinco años después, podemos seguir girando gracias al éxito que construimos junto a ellos y si no hubiera sido por ellos, quizá no estaríamos hablando ahora mismo”.

“Pero también conozco a gente que ha tenido malas experiencias. Gente que se queja de que se llevan mucho dinero y tal y cual. Mi opinión es que es mejor llevarte una porción pequeña de un pastel muy grande, que una porción grande de un pastelito. La discográfica te ayuda a tener un pastel más grande. Nosotros no nos podemos quejar, pero otros si. Cada uno tiene sus opiniones”.

¿Qué tipo de set veremos en las fechas españolas? ¿Te apetece tocar temas profundos del catálogo que no son “los hits”?

“Vamos a sacar a relucir algunas canciones que no hemos tocado en muchos años. Pero, en mayor parte, vamos a tocar los hits, porque es lo que la gente quiere escuchar. Cuando tocas en directo quieres conectar con el público, que canten los temas y que estén llenos de energía. Puedes rellenar con algún tema menos conocido para equilibrar las cosas, pero mayoritariamente, intentamos tocar los éxitos.”

Sergi Ramos (sergi@themetalcircus.com)