Hubo una época en la que los bateristas eran tan estrellas como las propias estrellas con las que tocaban. Gente como Carmine Appice, Eric Singer, Tommy Aldridge, Ian Paice o Chris Slade eran figuras tan importantes en el firmamento del heavy metal que no se concebía el género sin ellos. Ahora, con 65 años de edad, Carmine Appice sigue imparable, tocando con todo el mundo, girando con todo el mundo, y haciendo de la omnipresencia una de sus cualidades principales como músico. A principios de noviembre, el y su hermano Vinny visitarán España dentro de la gira “Drum Wars”, un evento en el que ambos tocan distintos clásicos de los artistas con los que han colaborado a lo largo de más de cuatro décadas, además de competir con varios y emocionantes solos. El jueves 1 de noviembre actuarán en la sala Caracol de Madrid, al día siguiente lo harán en la Salamandra de Hospitalet de Llobregat y un día después lo harán en el Kafe Antzokia de Bilbao. Un evento para fans del hard rock, el heavy metal y la batería.

¿Qué tal estás Carmine?

“Muy bien Sergi. ¿Y tu?”

Muy bien también. ¿Andas por Las Vegas grabando un video no?

“Estoy en Las Vegas, Nevada. Estoy haciendo un video para KING KOBRA con Mario Ruiz, un director y productor de videos español. Hizo el último video de KING KOBRA, los últimos tres videos de VARGAS BLUES BAND incluyendo el que se acaba de editar de ‘Do Ya Think I’m Sexy”… Trabaja mucho con Javier Vargas y es un gran productor de video. Estaremos aquí unos días grabando y luego le enviaremos todo el material grabado y el lo editará para darle forma. El está en contacto con los cámaras aquí en Las Vegas y les explica el tipo de planos que quiere y todo eso. Estaremos grabando todo el día y será el primer video de KING KOBRA con toda la banda desde 1986, para ser precisos”.

Las pintas en aquel entonces eran radicalmente distintas a las de ahora. ¿Echas de menos, remotamente, aquella era?

“¿De que era me hablas? He estado involucrado en cinco eras distintas del rock (risas)”.

Te hablo de la segunda mitad de los ochenta y de todo el exceso estético que conllevó…

“Bueno, los ochenta no fueron la mejor parte de mi carrera. Los setenta fueron la mejor parte de mi trayectoria. En los ochenta tuve a Ozzy Osbourne, tuve una temporada a Rod Stewart y a finales de la década tuve a KING KOBRA y BLUE MURDER…pero los setenta fueron otra historia. Fue toda una década de grandes recintos para mi. Toqué en arenas por todo el mundo en aquella década. En los ’80, no siempre toqué en arenas como cabeza de cartel. A veces si, a veces no. Pero los ochenta tuvieron como algo positivo toda la atención y la prensa que generaban las bandas. Era una época en la que el negocio estaba creciendo mucho y era algo excitante. No obstante, en los sesenta y los setenta, la creación musical era mucho mejor y de mayor calidad”.

Tu viste de primera mano el cambio de modelo: del negocio del trapicheo que era el rock and roll en los sesenta al negocio corporativo y estructurado de los ochenta.

“En los años sesenta, cuando yo entré en el negocio, la gente estaba ahí por la creatividad, no por el negocio. Todo era nuevo, todo estaba naciendo y la gente quería experimentarlo al máximo. En los setenta las cosas se habían abierto incluso más y cuando llegué a CACTUS, BECK BOGERT & APPICE y el grupo de Rod Stewart ya la cosa estaba a otro nivel. Comenzamos a grabar videos promocionales, a hacer shows televisivos y demás, incluso antes de que llegara la MTV. Tocando con Rod podíamos actuar cinco noches en el Wembley Stadium de Londres, seis noches en el Olympia de Londres, seis noches más en el LA Forum de Los Ángeles, cuatro noches en el Madison Square Garden. Las cantidades de público eran impresionantes. Y los precios de las entradas no eran muy altos, la verdad. Los tickets mas caros podían costar 25 dólares. Por entonces, tocar en el Madison Square Garden podía generarte 350.000 dólares. Las bandas pueden ganar limpios entre 150.000 o 200.000 una vez descontados los gastos de producción. Hoy en día, los tickets para un Madison Square Garden cuestan sobre los 300 dólares”.

Te sacas alrededor de 800.000 dólares limpios con un show a esos precios.

“Exacto, es muy caro. Contrasta con el negocio del disco, que está tan decaído que está irreconocible. El negocio de la música implicaba mucho dinero en los 80, pero comenzó a caer en los 90. Alrededor de los 2000, era irrisorio lo que se ofrecía en los contratos discográficos. La piratería, las descargas, etc… todo eso se cargó el asunto”.

Recuerdo que cuando hablamos la última vez, hace un año y pico, estabas que echabas humo porque tus libros instructivos de batería estaban siendo descargados imparablemente a través de internet y eso te había hundido las ventas. ¿Has encontrado la manera de solventar el asunto o es una batalla perdida?

“Ninguna solución. Sigue a todo trapo. Cada mes o así, me pongo a buscar por la red descargas gratuitas de mis libros para bateristas y me encuentro cincuenta o sesenta webs que permiten descargarlos. Es descorazonador. Es imposible conseguir eliminar todos los enlaces. El resultado es que las ventas de mis libros son ahora la mitad que antes. Y los royalties de canciones como “Do Ya Think I’m Sexy” también han bajado un 50%, por culpa de las pocas ventas de cd’s y el pirateo. Habitualmente recibía dinero de Warner Chapell en concepto de royalties por esa canción, pero cada vez recibo menos. Ha caído drásticamente por culpa de las descargas”.

El caso es que no hay solución: no puedes tener a un equipo de abogados constantemente navegando la red y enviando avisos legales a quienes albergan esos contenidos.

“No puedes permitírtelo. Es caro. Y lo cierto es que lo hace todo un programa. Ponen el nombre del artista y sus discos en el ordenador, y el ordenador rebusca por internet. Cuando lo encuentran todo, el mismo programa envía los avisos legales a los propietarios de las páginas y tal… Tiene gracia que los ordenadores nos estén hundiendo el negocio pero que a su vez, los ordenadores nos tengan que salvar el negocio (risas)”.

Estarás de gira por España en noviembre junto a tu hermano Vinny, llevando a cabo el show “Drum Wars”. ¿Qué me puedes contar sobre el concepto?

“Lo llamamos ‘Drum Wars con la música de Carmine y Vinny Appice’. La manera en que comenzó todo fue con un video que hicimos a mediados de los 90 a través de mi compañía Power Rock. Era un DVD en el que decíamos que quien ganara la batalla, ganaba el nombre. Esto es porque yo pronuncio mi nombre “Appice” (suena ‘apís’) y mi hermano lo pronuncia “Appice” (suena “apisi”). Es algo que confunde a mucha gente y decidimos burlarnos de ello y hacer un poco de comedia en el video. Al final del video hacemos una gran batalla de batería y quien gane, se queda con el nombre. Eso comenzó en los’90 e hicimos algunas promociones juntos. Desde entonces hemos ido diciendo de actualizar aquella grabación y sacarla en DVD con algo de material extra. Ha vendido bastante bien. Hace tres años, justo antes de que Vinny se metiera a tocar con HEAVEN AND HELL hablamos de salir a hacer algunos shows de DRUM WARS, pero al entrar en la banda, todos los planes se retrasaron.”

“Después del fallecimiento de Ronnie James Dio, Vinny se encontró con que tenía más tiempo para hacer cosas así que, además de montar su nueva banda, KILL DEVIL HILL, recuperamos la idea de los DRUM WARS. Hicimos un primer show en Los Ángeles y funcionó bien, en un local para 300 personas. Luego hicimos otro en la Costa Este en una tienda de música y funcionó bien también. Ahí vimos que era apto para salas de conciertos y tiendas de música, lo que nos daba incluso más oportunidades. Luego fuimos a Las Vegas, a Providence, a New York…y todos funcionaron bien. Comenzamos a desarrollar más el show y  ahora tenemos dos piezas conjuntas de batería y también una parte en la que usamos una batería electrónica Korg con sonidos de sintetizadores. Ahí usamos algunas piezas con partes melódicas. También tocamos nuestro repertorio de éxitos en los que hemos participado: canciones de DIO, de BLACK SABBATH, de Ozzy, la versión heavy de “Do Ya Think I’m Sexy” que toqué con Javier Vargas… De hecho, Javier Vargas subirá al escenario con nosotros en Madrid para tocar en esa versión”.

“¿De donde eres tu Sergi?

De Barcelona.

“Ah vale, pues Vargas solo estará en Madrid. La historia es que hemos cerrado la gira a través de una agencia italiana y nos ha montado unos 20 o 21 shows en Europa. Hemos puesto en marcha una pequeña banda para acompañarnos en el show. Les hemos enviado los mp3’s de las canciones y el día 29 de septiembre nos iremos a Italia a ensayar un par de días con ellos para hacerlo todo bien. El primer concierto será en Nápoles el 6 de octubre y después de eso ya cogemos rumbo a Alemania, Rusia, Eslovenia, Bélgica, Polonia y demás. En España haremos los últimos tres años”.

“Cuando la gente venga a ver el show verá una batalla de baterías, escuchará los éxitos por los que se nos reconoce y verá algo de comedia por nuestra parte. Tenemos algunos tickets VIP a la venta a través de nuestras webs y la gente podrá asistir a las pruebas de sonido, recibir baquetas, fotos autografiadas, una camiseta y podrán sentarse tras nuestros kits de batería y hacerse fotos. Habrá cinco tickets disponibles para cada show”.

Debe ser la primera vez que un baterista se ofrece a dejar que alguien se siente tras su kit. La mayoría sois muy protectores con vuestros kits.

“Es que es divertido ver a los fans viviendo ese momento. De hecho, en DRUM WARS los dos kits de batería están delante de todo en el escenario, copando todo el protagonismo por primera vez. Tenemos al cantante entre nosotros y a los bajistas y guitarristas al lado. Cuando tienen un solo, pueden venir al centro, donde está el vocalista, pero eso es todo (risas). Todo lo demás es batería, batería, batería”.

Tu y tu hermano tenéis sonidos de batería muy particulares y sonorizar baterías suele ser lo más tedioso de cualquier concierto. ¿Es complicado sonorizar adecuadamente ambos kits?

“Tendremos los mismos kits de batería excepto en los tres shows rusos y en España, creo. Originalmente íbamos a ir por carretera a España pero finalmente parece que iremos volando, por lo que tendremos que usar kits de alquiler en tu país. Cuando acabemos la gira en Bilbao, yo me iré a Madrid para quedar con Javier Vargas y tocar tres canciones en su nuevo disco. Tras eso, vuelvo a USA el 7 de noviembre. Serán cinco semanas en Europa. Me gusta mucho Europa”.

Todo esto que me cuentas lo haces a la edad en la que mucha gente se retira, a los 65 años. ¿Cómo lo haces? Se que tuviste algunos problemas musculares hace un par de años pero parece que lo tienes todo más que superado…

“He tenido mis problemillas de salud, pero voy viendo a un doctor y me cuido todo lo que puedo. Tengo que tomar medicación de vez en cuando, lo típico cuando te haces mayor, pero lo tengo todo bajo control. Esto es lo que hago y esto es lo que me hace feliz. Me gusta viajar y estar en la carretera. De hecho, me voy de viaje unos días antes para que mi novia pase tiempo conmigo cuatro o cinco días antes de comenzar la gira y Vinny hará lo mismo. Es divertido para mi. Me gusta despertarme cada día, meterme en un recinto distinto, conocer a gente distinta y no saber como va a ir el show y como va a responder el público. Me gusta el factor impredecible de todo esto. No me gusta tener que levantarme a las siete de la mañana, ir a la oficina y estar de 9 a 5 trabajando rutinariamente. Eso no me sirve. Es aburrido. Le digo a la gente que a mi me pagan por viajar, que lo que hago sobre el escenario lo hago gratis (risas)”.

¿Te sigue gustando el factor impredecible de trabajar con músicos que no conoces en exceso? Me doy cuenta de que a medida que pasa el tiempo, tiendes a rodearte cada vez más solo de gente que conoces bien o con la que has trabajado en el pasado. Pocas sesiones se te ve hacer hoy en día.

“Pero si te fijas bien, nunca fui muy proclive a las sesiones tampoco. Sólo tocaba con gente que conocía o con andas que implicaban mejorar mi carrera. Cuando toqué con el grupo de Rod Stewart, estuve seis años. Eramos un grupo que se llevaba un porcentaje de los beneficios de la gira, nos pagaban por grabar los discos, por componer canciones… Con BECK, BOGERT & APPICE tenía una banda a medias con Jeff Beck, donde éramos socios en el proyecto. VANILLA FUDGE también era una banda donde éramos socios equitativos. Cuando toqué con PINK FLOYD, por ejemplo, era una sesión, pero les conocía y sabía que era algo positivo para mi carrera. Cuando toqué con Stanley Clarke y Jeff Beck en una canción lo hice solo por diversión, ni siquiera cobré por ello.  Si miras mi discografía, tengo 40 o 50 discos en los que he participado, pero eso ha sido en 45 años. Si te paras a calcular, sale a disco por año aproximadamente (risas). No soy como Jim Keltner o Bernard Purdie, que tienen cientos y miles de discos en los que han tocado. Yo siempre he intentado mantener mi sonido y mi estilo, sin excederme yendo de sesión en sesión sin rumbo fijo. Siempre he intentado trabajar en mis propios proyectos”.

“De esos 40 discos, cinco fueron con VANILLA FUDGE, cinco fueron con CACTUS, cuatro o cinco con Rod Stewart, cuatro con KING KOBRA, dos con BLUE MURDER, tres con GUITAR ZEUS…eso ya hace más de veinte discos creo, solo con esas bandas y proyectos. Más de la mitad de mis discos han sido con mis bandas. Si analizas cuantas sesiones he hecho en 45 años, probablemente son 20.”

¿Hay algún disco del que pienses ‘mierda, porqué participé en esto?’?

“Si, hay uno. Hay un disco del que me arrepiento, el disco que hice con el guitarrista de NIGHT RANGER, Brad Gillis. Me arrepiento haber hecho ese disco porque usamos baterías electrónicas. Usé platos reales con batería electrónica, porque era un estudio pequeño y usamos una electrónica. Quedó horrible. Una mierda. (Risas)”

“El otro disco que me provoca cierto rechazo es el segundo disco de VANILLA FUDGE, que fue un experimento conceptual que no deberíamos haber hecho por entonces. Tendríamos que haber esperado al quinto o sexto disco para eso. Aquel disco destruyó nuestra carrera por completo. Se llamaba “The Beat Goes On” y es terrible.”

En los 80 y 90 parecías más distante respecto a tu hermano, parecía que había cierta competición entre vosotros a la hora de sacar trabajos en bandas. ¿Fue realmente así? ¿Había esa competitividad?

“No, para nada. Hubo, en cierto momento, un malentendido. Yo tenía una publicista que trabajaba para Warner Bros y  BLACK SABBATH estaban en Warner Bros. Cuando estaban buscando a un baterista para sustituir a Bill Ward originalmente, le preguntaron a mi publicista si estaría interesado en trabajar para BLACK SABBATH. Yo estaba trabajando con Rod Stewart por entonces y el era mucho más grande que SABBATH. Dije que no, decliné, pero dije que deberían echarle un ojo a mi hermano. Todo eso fue en privado. En lo que a mi hermano respecta, el piensa que fue Tony Iommi quien escuchó su disco con la banda AXIS y que le gustó su estilo tocando y le llamó. Yo no se si Warner Bros habló con mi publicista, ella recomendó a Vinny y le dio ese álbum de AXIS para que conociera su estilo o si de algún modo, casualmente, Tony escuchó ese disco y entre eso y la mención de la publicista, se fijó en mi hermano.  Cuando le hicieron la audición, sacó el trabajo, pero nunca supimos exactamente de qué manera fue, si por casualidad o por mi mención. Fue un poco confuso. El me dice ‘no, Tony me llamó’ y yo le digo ‘no, pero yo te recomendé’ (risas).”

“Se el talento de mi hermano, lo  conozco bien. Le envié al mismo profesor de batería que yo tenía cuando era joven. Nutrí su talento para ayudarle y siempre lo he apoyado en todo lo que he podido. Lo he tratado más como mi hijo que como mi hermano, creo, porque le saco once años. El se metió en BLACK SABBATH y yo seguía con Rod. Luego yo me fui con Ted Nugent y con Ozzy y cuando el dejó SABBATH, se fue con DIO. Ambos estábamos en el mismo círculo de estrellas en la época. Cuando a mi Ozzy me despidió, comencé con KING KOBRA, que era mi propia banda, donde era el líder. Vinny estaba en DIO, pero no era el líder. DIO, no obstante, era mucho más popular que KING KOBRA… Nunca hemos tenido una competición entre nosotros, como ves. Siempre ha estado bastante equilibrado. En parte han sido rumores. Por eso hicimos el DVD de “Drum Wars”, porque solíamos escuchar cosas como esas, así que comenzamos a fabricar rumores nosotros mismos: que si no nos caemos bien, que si Vinny me robó todo lo que sabe…y así salió lo de “Drum Wars”, para demostrarle al mundo quien de los dos es el maestro!”.

Te voy a hacer una pregunta curiosa. Quiero que me digas cual es la mayor equivocación a la que hemos estado expuestos sobre ciertos artistas con los que has trabajado o con los que te has relacionado. Comenzaremos con Jeff Beck.

“Bien…te diría que la mayor equivocación sobre Jeff Beck es pensar que su gran amor es tocar la guitarra. No lo es. Además de su esposa, su mayor amor son sus coches, diseñar sus coches. Eso es el número uno en su vida, más allá de su música. Después de girar, vuelve a casa y sigue construyendo sus coches”.

Paul Stanley.

“Hm…este es interesante. No se… Acabo de comenzar a leer el libro autobiográfico de Ace Frehley, porque estoy escribiendo mi propia biografía también. Hace poc vi a Ace y me lo dio. No sabía que Paul Stanley había ido a la Escuela de Arte y Diseño y pienso que la gente no sabe lo mucho que Paul disfruta del arte. Al menos no hasta hace poco, cuando comenzó a pintar y vender cuadros”.

KING KOBRA, como banda.

“La mayor equivocación posible sobre KING KOBRA es pensar que nuestro vocalista era un hombre (risas). Esa fue la mayor equivocación de todas. La otra sería pensar que todos éramos rubios: no señores, era decoloración”.

John Sykes.

“Uhm…bien…déjame pensar que este es complicado… podríamos decir que a John le encanta la música pero es muy difícil hacerle salir de su casa para tocar. Tiene ciertas cosas en su cabeza que quiere y si las cosas no son como el quiere, no se hacen. Es malgastar talento lo que hace. He estado diez años intentando hacer una reunión de BLUE MURDER y no ha habido manera. Te diría que la mayor equivocación sería pensar que BLUE MURDER se van a reunir (risas). Pensaba que dejó THIN LIZZY para hacer BLUE MURDER y ya hace años y seguimos sin dar ni un paso en firme”.

Nick Mason.

“Wow…imagino que la mayor equivocación es pensar que le gusta tocar la batería. Lo que hace es coleccionar coches y participar en carreras, eso es lo que le gusta. Creo que le gusta más que su música. No lo verás tocando música en ningún lugar. Le gusta comprar Ferraris y coleccionarlos. Se gasta un o dos millones de dólares en un coche. Tiene una colección de Ferraris alucinante. Que la música le gusta tanto como los coches sería una equivocación en toda regla. Si algo no te gusta, no lo haces. Y Nick Mason no hace mucha música”.

Por último, recientemente has firmado un acuerdo con VH1 Books para editar tu biografía, con el autor Ian Grittins echándote una mano. ¿Será la típica historia de sexo, drogas y rock and roll o habrá algo más didáctico que eso?

“No. Va a ser la historia de mi vida. Habrá algunas historias de orgias salvajes que normalmente no aparecen en libros y que sucedieron en la carretera. Quitando eso, será mi vida, comenzando por mi niñez y adolescencia en Brooklyn, cuando andaba metido en bandas y la música me ayudó a salir de ello. Hablaré sobre como hicimos de todo en los ’60 y salimos cuerdos. Hablaré de cuando iba con Jimi Hendrix antes de que fuera Jimi Hendrix y era Jimi James y su transición a Hendrix, la creación de VANILLA FUDGE, vernos de nuevo en Londres y trabar amistad y demás. Hablaré sobre conocer a los BEATLES, mis historias sobre como estuve involucrado con Paul McCartney cuando trabajé con Rod Stewart. Hablaré de cómo ha sido tocar con Jeff Beck, con Ozzy, con KING KOBRA, estar de gira con KISS…Nunca he tenido un problema con las drogas, así que no leerás mucho sobre eso (risas). Pero si que leerás cosas sobre la supervivencia en este negocio, sobre como mantenerte en marcha como baterista profesional y sobre como sobrevivir a la muerte. Tuve un encuentro con la muerte hace un tiempo, con unos sangrados nasales exagerados. Sangraba tanto que casi me tuvieron que hacer transfusiones. Tuve que estar en la UCI tres días. Lo único que recuerdo que la UCI es ver a Tommy Lee en televisión cuando salía en las noticias por pegar a Pamela Anderson. Lo recuerdo porque Tommy es alguien a quien conozco y me impactó.”

“El libro hablará sobre mi asociación con distintas personas como Gregory Peck, Fred Astaire, Tony Curtis y muchos otros personajes. Es un repaso a toda mi vida, la red de amigos que he tenido y lo que he vivido hasta la fecha. Hablo de cómo VANILLA FUDGE llegaron al éxito y de cómo mi carrera progresó tras ello. Va a ser un libro muy completo sobre todo lo que ha pasado en mi carrera. Hay una gran cantidad de personajes en mi libro”.

Texto: Sergi Ramos / Fotos: Sergi Ramos - Varios