Se rumorea que muchas de las bandas que participan en cruceros de este tipo no cobran o cobran muy poco por sus actuaciones, a cambio de la experiencia del crucero en si misma. ¿Es el caso de los bardos? "Los promotores te prometen el cielo, eso es cierto, pero teníamos claro que nosotros necesitábamos algo más de compensación que tomarnos unas vacaciones en un crucero a cambio de tocar en él” sentencia.

Blind Guardian es una banda joven con un público joven. La abundancia de chavales y chavalas entre 16 y 22 años en sus conciertos nunca ha decaído. Un público que, por otra parte, dista mucho del que Blind Guardian conocieron en sus inicios en los años 80. Por entonces, las revistas eran su único altavoz hacia los fans y el fanmail era la única manera de comunicarse con la banda. ¿Como viven Blind Guardian la eclosión de las redes sociales y la manera en que todo es juzgado en cuestión de segundos nada más ser publicado?

“Durante el periodo de composición intento ignorarlo todo. Intento desmarcarme de todo para no afectar a mi proceso creativo. Solo me preocupa la música e ignoro las opiniones que pueda tener la gente” asegura el alemán. “Sino, no puedes centrarte en lo que deseas hacer para el disco. Si hiciésemos un disco influenciado por la opinión de la gente en las redes sociales, fallaríamos miserablemente, estoy seguro. Si me preocupasen las opiniones, debería buscar otro trabajo distinto”.

“Las redes sociales han cambiado el paisaje totalmente. Hemos de adaptarnos a ello, pero intento no leer las opiniones de la gente demasiado pronto. Durante el periodo de grabación, lo dejamos totalmente de lado, no nos metemos en redes sociales. Prefiero hablar con periodistas, explicar mis ideas y que ellos las extiendan por ahí para que los fans se hagan a la idea de lo que quieran, pero esa ya no es la realidad. Tenemos que vivir con la idea de que la gente opina mucho más rápido que antes sobre lo que hacemos. Las cosas van a seguir cambiando y los medios impresos dejarán de ser relevantes para dar información. La cuestión es que eso lleva a una situación donde hay demasiada información sin filtrar y cualquiera puede creerse cualquier cosa, porque parece que todo tiene el mismo peso. El periodismo es información generalmente contrastada, que ya ha sido filtrada y revisada. Lo que sale en las redes sociales no tiene nada que ver con el periodismo”.

Aunque algunos miembros de la banda como Andre están en Facebook y es fácil encontrarles, Hansi no tiene una presencia personal en las mismas, más allá de multitud de perfiles falsos que dicen ser el vocalista del mastodonte metálico germano.

“Me gusta meterme en redes sociales hasta cierto punto” explica. “Soy quien hace las actualizaciones de estados cuando estamos en el estudio, por ejemplo. Lo que no me gusta es mirar lo que comenta la gente después, porque te condiciona. Depende de qué cosas pueden inspirarte. Has de ser lo suficientemente maduro como para lidiar con esa contrariedad. Las cosas no han cambiado tanto. Necesitas centrarte en lo esencial y luego la gente juzgará como quiera. Eso pasaba antes y pasa ahora. Solo que pasa más rápido”.

La banda estará actuando durante el próximo mes de abril en España, dentro de la gira de presentación del disco. Una gira que les llevará a Bilbao (el 17 de abril), Barcelona (18 de abril) y Madrid (19 de abril). ¿Qué otros planes inmediatos tiene la banda en ese sentido? ¿Algún festival español tras la gira?

«Estamos planeando la parte europea de la gira, que durará dos meses. Tenemos una oferta para Estados Unidos de cuatro semanas y otra para Sudamérica de la misma duración. Luego tenemos planes para Asia y Australia. Va a ser un año muy exigente para nosotros, de eso no me cabe duda. De momento estamos centrados en la gira europea y la idea es que tengamos un buen setlist con canciones que no son las habituales. En cada disco, por suerte, hay tres o cuatro canciones que los fans consideran clásicas. Ahora queremos poner el acento en algunas de esas otras canciones que no son tan clásicas a nivel masivo. Hay algunas de ellas que nunca hemos tocado. Ahora mismo estamos decidiendo esa parte. Será una mezcla interesante de clásicos de siempre, nuevos temas y clásicos que no son considerados clásicos. Estamos también diseñando el escenario y todo lo que se es que el color rojo va a ser predominante, porque a lo demás aún no hemos llegado” ríe.

La banda también formará parte del crucero 70.000 Tons of Metal que zarpará desde Miami el día 22 de enero y llevará a sesenta bandas de metal hasta Jamaica para una fiesta tremenda a bordo. No se a los demás, pero pensar en un barco lleno de fans de Blind Guardian -o de Kiss, que es peor- me da escalofríos.

«Creo que lo de los cruceros de Kiss suena como una historia de terror tremenda” se carcajea Hansi. Deberías decírselo a ellos. El freak-show que debe darse ahí dentro debe ser espectacular, nada que ver con el 70.000 Tons of Metal. Cuando estuvimos en el primero, mi mayor preocupación era justo esa: estar atrapado en un barco con tres mil fans obsesivos que te persiguen. Pero luego fue una pasada. El show es distinto, porque la gente no está solo por ti y está viendo a bandas las 24 horas del día. Los shows tienen a 700 u 800 personas porque los conciertos son la última prioridad cuando estás en un crucero, créeme. Pero funcionó muy bien: las sesiones de autógrafos fueron muy buenas, pudimos hablar con la gente relajadamente y tuvimos total libertad. Cuando salimos del barco dijimos que queríamos volver. Lo que pasa es que no sabíamos que nuestro disco iba a tardar tanto. Si hubiese sabido que el disco no iba a estar acabado hasta octubre, no me habría comprometido a hacer el de este año. Pero vamos a pasárnoslo bien. Si la gente no ha cambiado, no lo pasaremos bien a bordo. Además, no venimos cansados de una gira, sino que será uno de nuestros primeros conciertos con el nuevo trabajo así que estamos frescos y excitados.”

Se rumorea que muchas de las bandas que participan en cruceros de este tipo no cobran o cobran muy poco por sus actuaciones, a cambio de la experiencia del crucero en si misma. ¿Es el caso de los bardos?

«Los promotores te prometen el cielo, eso es cierto, pero teníamos claro que nosotros necesitábamos algo más de compensación que tomarnos unas vacaciones en un crucero a cambio de tocar en él” sentencia.

Ahora que el disco orquestal de la banda parece estar definitivamente encaminado ¿sería viable plantear una gira como la de U2, aunque a otro nivel, donde hubiese dos fechas por ciudad? Una podría ser el concierto eléctrico al uso y otra, un show orquestal. Hansi se queda pensativo.

«La idea es buena, especialmente si nos podemos quedar en la misma ciudad dos días. Así podemos descansar más, que es lo que más necesitamos cuando estamos de gira. De momento no creo que sea viable, pero todo depende de como salga el disco orquestal. Tras eso tendremos varias opciones: una gira acústica seguida de una actuación con orquesta, en ciudades limitadas o no girar o hacer una gira normal.»

«Cuando el disco orquestal esté finalizado me gustaría hacer algo. Seis o diez ciudades en Europa sería lo ideal, con dos fechas en cada ciudad como dices o algo así. Podríamos hacer algo muy especial si consiguiéramos hacerlo viable. Podríamos usar una orquesta distinta en cada ciudad de Europa y una distinta en Sudamérica. Con eso los números cuadrarían bastante”.

¿Cuál es el gran handicap a la hora de hacer un show con una orquesta para una banda como Blind Guardian?

«Es más común que una orquesta toque con un grupo de música moderna” explica “pero es complicado por otro aspecto: la afinación. Según donde hagas el concierto, la localización es muy importante por una cuestión de temperatura. Son instrumentos orgánicos y si experimentan distintas temperaturas se desafinan y eso puede ser una pesadilla en directo. Necesitaríamos espacios diseñados para conciertos clásicos, y los recintos donde suele haber conciertos de heavy metal no son los ideales en ese sentido».