Blind Guardian están de vuelta. Dicho con facilidad, pero no ha sido tan simple su vuelta. Cinco años han tardado desde que saliese a la luz “At the Edge of Time”, en 2010, hasta que finalmente la banda ha dado señales de vida con “Twilight of the Gods”, el single que precede a su nuevo trabajo, el esperado “Beyond the Red Mirror”. Un disco donde la banda opta por revisitar su propio pasado desde el presente, aunque solo sea para buscar un vínculo con la historia de “Imaginations from the Other Side”.

Blind Guardian están de vuelta. Dicho con facilidad, pero no ha sido tan simple su vuelta. Cinco años han tardado desde que saliese a la luz “At the Edge of Time”, en 2010, hasta que finalmente la banda ha dado señales de vida con “Twilight of the Gods”, el single que precede a su nuevo trabajo, el esperado “Beyond the Red Mirror”. Un disco donde la banda opta por revisitar su propio pasado desde el presente, aunque solo sea para buscar un vínculo con la historia de “Imaginations from the Other Side”.

“¿Qué tal Sergi?” dice al otro lado del teléfono el siempre afable Kursch. Nuclear Blast, su discográfica, explicó que Kursch solo estaba disponible bajo petición y para medios concretos, descargando todo el peso de las entrevistas sobre André Olbrich en esta ocasión. Kursch nos llama pocos días antes de navidad y parece dispuesto a hablar, con todo el tiempo del mundo. Un alivio, porque es difícil hacer la clásica entrevista de quince minutos con un tipo como él. Y como era de esperar, no bajamos de los cincuenta minutos al teléfono.

Obviamente, esos cinco años desde el anterior disco hasta el nuevo son los que motivan la primera pregunta.

“Este ha sido nuestro hueco más grande entre discos” dice el Capitán Obvio. “La meta, desde un principio, era hacer un disco que al menos fuese tan bueno como “At The Edge of Time”. Esto nos hizo estar bajo cierta presión, al menos eso fue lo que le pasó a Andre. Yo estaba bastante tranquilo. La cuestión es que no tenemos un patrón habitual a seguir. Empezamos con una página en blanco y ya está. Sin concepto, sin storyboard. Una página en blanco, sin más.”

La banda no tenía una dirección clara en mente para el disco. “Tuvimos que ver que es lo que salía primero. Por suerte, después de la gira anterior y la recopilación, salimos con una canción llamada ‘Encrypted Time’ bastante rápido. Eso relajó la situación. Esa canción luego pasó a llamarse “Ashes of Eternity” en el disco. Desde ese punto todo siguió un curso más natural. Cuando tuvimos dos canciones listas, quisimos tomarnos un descanso y crear nuevas ideas. Pero en lugar de tomarnos un descanso completo, nos metimos a grabar las dos canciones que ya teníamos listas. Los últimos dos años y medio han estado ocupados en composición y grabación, totalmente” asegura.

“Cuando comenzamos con la segunda ronda de composición, nos pasó lo mismo. Compusimos un tema con un toque más thrashy y la otra tenía un toque más orgánico y clásico. Entonces pensé que un concepto podría ser una buena idea para el disco, porque teníamos dos universos encontrados en la música. Eso podía darnos juego para un disco entretenido. A partir de ahí comencé a trabajar en ideas conceptuales que pudiesen cuadrar con las dos vertientes melódicas del disco”.

“El proceso nos dio canciones más agresivas y otras más tradicionales. Al final nos encontramos con diez canciones y pude encontrar un concepto lírico útil para las dos perspectivas”.

Ya en “A Twist in the Myth” hubo ciertos devaneos con sonidos actuales que polarizaron a los fans de la banda. Sonidos que, mejor equilibrados ahora, vuelven a aparecer en “Beyond the Red Mirror”. Unos Blind Guardian actuales que se miran frente a frente con los clásicos, como el niño ante el espejo rojo de “Imaginations”. Pero ¿porqué volver a tocar terreno pantanoso?

“Pasó por una correlación de casualidades” rie Hansi. “Te las podría enumerar, si quieres. Todo empezó con ‘Encrypted Time’, que tiene un sonido más thrashy y moderno. Un tema más perturbador, vaya. El siguiente tema que compusimos fue ‘At The Edge of Time’, que tiene un toque muy clásico y tradicional. Vimos las diferencias entre las canciones, las dos direcciones opuestas que seguían, y nos pusimos a trabajar alrededor de eso. No nos preocupaba realmente que sonase moderno. Creo que lo importante es que las canciones sean claras sobre sí mismas, que sean precisas y no dejen interrogaciones abiertas.”

¿Pero, quien es el modernito de turno en Blind Guardian? ¿De quién es la culpa? Queremos saber.

“Todo lo que escuches en el disco es obra de Andre y yo mismo. Los dos estuvimos de acuerdo en que debemos usar elementos que enriquezcan el universo musical de Blind Guardian, pero suele ser Andre quien aporta esos sonidos más modernos. Lo que pasa es que yo también me responsabilizo, porque mis lineas vocales siguen su idea original para una parte concreta. En cualquier caso, te diría que la culpa es de los dos”.

La conexión con “Imaginations from the Other Side” es inesperada y entrañable a la vez. Tanto las canciones más tradicionales del disco como la linea de la historia tienen múltiples referencias al viejo disco de la banda, que ahora cumple veinte años desde su edición. “El punto de cambio fue a partir de la quinta canción que compusimos” precisa. “Observé el elemento Tolkkien en la canción y pensé que el concepto debía seguir esa linea. Había tenido algunas ideas individuales y aisladas para ciertas canciones, como en ‘Encrypted Time’, donde hablo del tiempo y de la idea de manipular el tiempo en si. Eso me acompañó en el resto del disco y tenía que mirar la manera de aplicarlo al concepto general.”

“Más adelante me di cuenta de que nunca había finalizado la historia de ‘And the Story Ends’ y decidí volver a ella y al momento en que el chico está frente al espejo donde debe dar el salto para pasar a otro mundo. Al hacer eso decidí que, ya que hablábamos de un chico de 10 o 12 años, por entonces el chico no era lo suficientemente atrevido como para dar el salto y ser el elegido para una vida de cuento de hadas. Decide quedarse en su mundo porque era un lugar más seguro. Su mundo puede ser comparado con el nuestro pero es un lugar de ficción. La decisión del niño hace que los dos mundos se vuelvan lugares peores y que se conviertan en mundos decadentes. Eso es lo que hemos documentado en el disco. Seguimos al chico, que veinte años después ya es un hombre, y vuelve ante el espejo que es el último puente entre los dos mundos. Al darse cuenta, comienza su viaje y eso es lo que explicamos en el disco. Es una especie de adaptación futurista o ficticia de la historia del rey Arturo. Ese fue otro elemento muy importante en ‘Imaginations’, lógicamente. Cantaba sobre ello en ‘Mordred’s Song’ y ‘A Past and Future Secret’. El chico puede ser visto como un rey Arturo del futuro, mientras que su opuesto al otro lado del espejo puede ser interpretado como el ‘hijo caído’, una especie de Mordred moderno.”

“Los dos mundos se describen de manera bastante precisa en algunas de las canciones. Al final deben llegar a una solución al final del disco y eso sucede cuando se encuentran ante el espejo rojo”.

Hablando sobre todo el asunto, me viene a la cabeza el videojuego “Portal”, donde los saltos de un mundo a otro a través de anillos espacio-temporales son de lo más normal. ¿Ha jugado Hansi o conoce el videojuego?

“No, no se nada sobre el. No soy un gamer ni es un mundo en el que ande muy metido” dice el vocalista. “Lo que si que veo es que sigue habiendo influencias que ni se me habían pasado por la cabeza cuando componía el concepto, pero pensándolo bien, incluso ‘Stargate’ puede haber tenido algo que ver con todo esto. Puedo reconocer influencias cuando veo alguno de los episodios de ‘Dr. Who’ también. Y ayer estaba pensando que también “Supernatural” ha influido en el concepto del disco. Es una serie sobre dos hermanos que tienen que salvar el mundo constantemente y van tropezándose de problema en problema pero aún así salvan el mundo.”

“Sigo leyendo y aceptando influencias en mis composiciones” prosigue “pero te diría que el juego ciertamente no hace tenido nada que ver”.

“Nos mueve más hacer algo nuevo y corriente que no algo muy visto. No hablo específicamente de la parte musical, sino sobre el estilo. No nos gustan definirnos o encasillarnos demasiado. Incluso si hablo de Tolkkien o George R.R. Martin, lo hago con un enfoque actual. Intento que sigamos uniendo la tradición de Blind Guardian con el pensamiento actual. La música debe evolucionar, así como las letras tras ellos. Nunca nos sentamos a quejarnos de lo que hemos hecho, pensando que podemos mejorarlo. Los discos son producto de su tiempo y creo que cada disco de Blind Guardian refleja lo que somos en cada momento”.

Uno podría acusar a Blind Guardian de infantiles por seguir tratando los mismos temas en sus letras que hace veinte años. Pero la realidad es que el grupo alemán conecta de manera muy fuerte con el público joven, pese a llevar treinta años en la escena.

“Partiendo de la base de que la música y las letras van de la mano en Blind Guardian y de que hablamos sobre muchas cosas, creo que Blind Guardian tienen esa necesidad de explicar historias y tratar con aspectos fantásticos o ficticios” explica Hansi. “Esa sería un diferencia. Otra diferencia es que realmente conocemos bien las cosas de las que hablamos. Si te digo algo sobre mitología nórdica  en una canción, antes he metido la nariz en una montón de libros, aunque solo sea para un verso de la canción. Cuando hago algo, intento hacerlo lo mejor posible. Y una tercera diferencia sería la manera cuidadosa con la que trato los temas. Yo cojo un tema, como por ejemplo ‘A Voice in the Dark’ en nuestro anterior disco, que trata sobre ‘Game of Thrones’. Cogí un pequeño fragmento de la historia, me impregné de un montón de elementos y aspectos de la misma para que quien escuche la canción pueda reconocer de que trata, pero lo intento hacer de una manera en que no suene estúpido. Intento identificarme con el protagonista de la historia e intento hacer las cosas con gusto y tacto. Por otro lado, me gusta combinarlo con preguntas o cuestiones filosóficas. La verdad es un tema con el que lidio continuamente en mis canciones. También con el arte de la mentira. Me sorprende en ocasiones como algunos editores no reconocen que aquello sobre lo que hablamos va bastante más allá de los dragones y mazmorras. A veces me preguntan ‘¿porqué hay tantos dragones en las canciones de Blind Guardian?’ Y yo respondo ‘apenas hay dragones’. Son metáforas, pero la gente no lo pilla. En ese punto se puede acabar la discusión. Si alguien ve las cosas así, es un problema de comprensión. Esto ha ido a peor con los años. Vale, puedo decir que mis letras de los primeros discos no eran tan trabajadas como lo son ahora, pero vaya, era joven y necesitaba el dinero. Hoy en día creo que me expreso mejor”.

Más allá de las pequeñas innovaciones en su sonido y salvo el proyecto Demons & Wizards de principios de milenio entre Hansi y Jon Schaffer de Iced Earth, los miembros Blind Guardian han permanecido muy fieles a su prioridad principal, que es la banda y su identidad. Diez discos de estudio y no podrías hablar de uno realmente malo y no podrías decir jamás que la banda no estaba por lo que tenía que estar, incluso pese a la salida inesperada de Thomen Stauch hace ya diez años, harto de las giras y con serios problemas personales.

“Tenemos una situación muy privilegiada” reflexiona Hansi. “Cuando editamos ‘A Twist in the Myth” mucha gente continuó siguiéndonos, pese a que empleásemos elementos distintos. Somos metalheads a fin de cuentas y no tenemos la necesidad de hacer cosas para molestar a nuestros fans. Somos felices con la música que hacemos. Seguimos creyendo que podemos hacer todo lo que queramos musicalmente y no se me ocurre nada que queramos hacer y en lo que nos veamos limitados por el hecho de ser Blind Guardian. Hemos creado un mundo en el cual podemos incluir tan pronto una flauta como una gran orquesta como un segmento industrial en nuestra música. Es un placer para nosotros poder hacer todo eso sin desmarcarnos de Blind Guardian”.