Black Star Riders: “Me asusta que la humanidad pueda elegir a alguien como Donald Trump presidente de una gran potencia mundial”
Son tiempos políticamente convulsos en todo el mundo, pero el rock and roll siempre ha estado ahí en los peores momentos para aferrarse a él. Así ha sido a lo largo de los últimos sesenta años y así sigue siendo. Así que pese a estar bajo fuego intenso (figurado y real en algunos países) bandas como Black Star Riders no permiten que el ánimo decaiga.
Son tiempos políticamente convulsos en todo el mundo, pero el rock and roll siempre ha estado ahí en los peores momentos para aferrarse a él. Así ha sido a lo largo de los últimos sesenta años y así sigue siendo. Así que pese a estar bajo fuego intenso (figurado y real en algunos países) bandas como Black Star Riders no permiten que el ánimo decaiga. “Heavy Fire” es el nuevo disco de la banda de Ricky Warwick y Scott Gorham, un grupo con un delicioso sonido Thin Lizzy que viene dado por la evidente función continuista que tienen respecto al legado de la clásica banda irlandesa de Phil Lynott.
Sergi Ramos habla con Ricky Warwick para conocer los entresijos de la banda, sus planes y la evolución del rock bajo su punto de vista.
Pasó una buena temporada desde que la idea de un nuevo disco de Thin Lizzy apareció en los medios hasta que la situación se resolvió con la creación de una nueva banda, es decir, Black Star Riders que editase la nueva música, mientras que Thin Lizzy tocarían únicamente los clásicos de siempre en contadas apariciones. ¿Teníais un buen archivo de canciones destinadas a salir bajo el nombre de Thin Lizzy que ahora están viendo progresivamente la luz en estos discos de Black Star Riders? O, por contra, ¿componéis todo el material específicamente para cada disco?
“La verdad es que no. Yo siempre estoy componiendo canciones, es a lo que me dedico. Cuando quedamos en que íbamos a grabar nuevas canciones de Thin Lizzy sucedió que a última hora cambiamos de opinión y nos convertimos en Black Star Riders. El primer disco fue muy exitoso así que simplemente seguimos componiendo y haciendo nuevas canciones. Ahora la banda tiene cuatro años, llevamos tres discos y todo ha salido bastante natural”.
“All Hell Breaks Loose” sonaba mucho más calcado a Thin Lizzy, casi buscando satisfacer al fan de los viejos temas. En “Heavy Fire” parece que comienza a vislumbrarse otro tipo de banda, con elementos tales como los coros femeninos y similares. ¿Lo ves de la misma manera?
“Muchas de aquellas canciones del primer disco iban a salir bajo el nombre de Thin Lizzy, como te decía, así que se compusieron con esa intención en mente. Por eso los primeros temas tenían una mayor influencia Lizzy. Ahora podemos hacer lo que queramos, porque somos otra banda. Evidentemente siempre va a haber un componente de Lizzy porque somos quien somos en la banda y Scott Gorham está con nosotros. No tenemos que disculparnos por ninguna influencia, no obstante. Nos ha llevado tres discos llegar al punto en que podemos hacer lo que queremos”.
¿Fue fácil montar esta banda a sabiendas de que si todo iba mal podíais seguir girando eternamente bajo el nombre de Thin Lizzy tocando los viejos clásicos? Ya sabes: había un plan B.
“Cuando empezamos, la idea era sacar un disco y ver si a la gente le gustaba. Si a la gente no le gustaba el primer disco, cerrábamos el chiringuito y nos dedicábamos a otras cosas. El caso es que gustó, grabamos el segundo y también gustó y aquí estamos ahora con el tercero. El poder es de la gente. Si la gente no quiere algo, no se lo puedes hacer tragar. Tan solo podemos componer canciones que les gusten y esperar a que respondan a ellas.”
“Heavy Fire” es el primer disco que contiene una canción realmente pegadiza y con visos de verdadero himno para la banda, que es “Testify or Say Goodbye”. Me gustaría conocer el génesis de esta canción y de qué trata la letra.
“Yo soy un gran fan del soul del norte, de la Motown, del feel que todos esos discos tienen. Quería capturar eso con el sonido grueso de las guitarras. La idea era hacer una canción con ese feeling, con ese ritmo de batería y con esas guitarras que te llevan. Es una letra sobre defender aquello en lo que crees, sobre gritar qué es lo que eres y sobre decir lo que opinas sin miedo a las consecuencias. Damon Johnson vino con un gran fraseo de guitarra que aparece durante toda la canción y que hace que estés tarareando durante días. Eso fue todo, la canción es pegadiza y eso lo hace muy memorable”.
¿Hay límites en Black Star Riders? En este disco están los coros femeninos, pero la sección de vientos sería un paso lógico, probablemente.
“No hay nada fuera de los límites. Intentamos lo que nos apetece hacer. Siempre habíamos querido tener voces en plan gospel pero no ha sido hasta este disco que hemos encontrado la canción que funcionaba con eso. Tenemos tres canciones, de hecho, con voces femeninas. Si algo sirve para mejorar una canción ¿por qué no usarlo?”
Desde el primer disco, la mayor parte de la composición ha sido cosa tuya. ¿Ha supuesto eso, en alguna ocasión, un conflicto con Scott en lo que a derechos y control de la banda se refiere? El está acostumbrado a conducir su propia nave, vaya.
“No. Scott sabe que soy un compositor y nos conocemos hace muchos años. El trae riffs, que es lo suyo, y trabajamos en darles forma dentro de las canciones. El confía en mí y en lo que puedo hacer. Los otros miembros de la banda saben que pueden estar tranquilos. Para cada disco solemos dar lugar a unas 22 o 23 ideas y escuchamos lo que todo el mundo tiene que aportar. Buscamos lo que mejor le funciona a la banda”.
Hoy en día, muchos discos tienen una duración excesiva y muchas canciones, la mayoría de las cuales son puro relleno para justificar el precio del CD. “Heavy Fire” dura 45 minutos y tiene diez canciones, a la vieja usanza. ¿Eres muy bueno editándote a ti mismo y quitando de encima el relleno?
“Bueno, esa es la labor de Nick Raskulinecz, nuestro productor. Él es quien decide cuales son las mejores diez canciones. Confiamos en su criterio a la hora de decidir lo que sirve y lo que no. Nos pasamos dos semanas haciendo pre-producción y luego lo pasamos todo por su filtro para que el decida cuales son las diez mejores para grabar en el disco. Para eso contamos con Nick”.
La banda está repartida por todo el mundo. ¿Os veis para grabar los discos o solo para las giras?
“Estamos repartidos por diferentes territorios y lo de quedar una vez a la semana para ensayar es una tarea imposible, geográficamente y económicamente Damon y yo preparamos el grueso del material y se lo enviamos a los otros compañeros de banda para que aporten sus cosas. Tras eso, un par de semanas antes de empezar a grabar, nos juntamos para hacer pre-producción y pasamos a grabar. Todos los otros son músicos alucinantes y es fácil y rápido trabajar con ellos. Sería genial vivir en la misma ciudad para hacer jams un par de veces por semana, pero trabajamos con lo que tenemos”.
Como compositor ¿te resulta difícil tener que esperar hasta que todo el mundo está en un mismo estudio para escuchar como tus ideas toman cuerpo?
“No, porque las puedo escuchar acabadas en mi cabeza. Es lo bonito de componer. En ocasiones los otros músicos añaden algo en lo que no habías pensado pero, generalmente, escucho en mi cabeza el tema finalizado antes de grabarlo”.
Con Black Star Riders tenéis que construir la banda desde 0. Hace un año, tocasteis en Barcelona y había unas 200 personas en el público. Cuando habéis venido bajo el nombre de Thin Lizzy había mil. ¿Es desquiciante tener que empezar de nuevo? ¿Te da la sensación de que un sector del público está atrapado en una época concreta del rock y en una serie de bandas, sin interesarle nada más allá?
“Bueno, tienes razón en que la gente debería ser más abierta de mente y más receptiva a las nuevas bandas. Ojalá toda la gente que va a ver a Thin Lizzy fuese a ver a Black Star Riders. Lo entiendo, no obstante. Entiendo que algunos fans de Thin Lizzy no quieran escuchar lo que hacemos. Lo único que nos queda es ganarnos la confianza de la gente y demostrarles que esta es una gran banda de rock and roll. La vida es así: puedo sentarme y quejarme de ello o puedo intentar hacer algo al respecto. Yo escojo lo segundo, que es lo que estamos haciendo disco tras disco”.
Ahora mismo, tienes cincuenta años. Estás en la franja de edad en la que están muchos de esos fans clásicos de Thin Lizzy que no quieren oír hablar de Black Star Riders porque no es “su banda”. En tu caso, como personalmente musicalmente activa, ¿te interesas por nuevos artistas o caes en la misma trampa?
“Escucho nueva música constantemente. Siempre estoy absorbiendo tanta información como puedo, sea escuchando música o viendo películas, porque considero que tengo que educarme y seguir estando activo a la hora de descubrir cosas. Hay que moverse hacia adelante. Mi esposa trabaja en una discográfica y siempre me está recomendando nuevas bandas.”
¿Qué bandas te han sorprendido últimamente?
“Hay una gran banda británica que se llama Tax the Heat que es muy buena. Son jóvenes y los escucho muy a menudo. También escucho a una banda inglesa que se llama The Heavy, aunque son como una mezcla de dance y rock. Me gustan Black Rebel Motorcycle Club, que son una de mis bandas favoritas. Escucho de todo, realmente.”
¿Cuál es tu opinión sobre el relevo generacional en el rock? ¿Está todo inventado? ¿Hay algún movimiento o banda que está llamada a liderar la escena al estilo de los viejos gigantes que llenan estadios? ¿Es, quizá, algo que ya no va a existir más y deberíamos acostumbrarnos a una escena más fragmentada y con muchas más bandas?
“Esto es lo que pienso: todos somos viejos y todos nos vamos a morir. Eso es un hecho. Todos los músicos se están muriendo porque se hacen viejos y mueren. Es alucinante que nos hayan dejado tanta buena música, pero es ley de vida. Es lo que tiene el universo. Así son las cosas. El rock and roll apareció en los años 50 con Jerry Lee Lewis, Chuck Berry, Elvis y demás. El rock and roll está envejeciendo, de la manera en que lo conocemos. En los 60 y los 70 los músicos decían que con cuarenta años no iban a estar tocando rock porque a esa edad ya serían demasiado mayores. La realidad es que nadie había tenido cuarenta años en aquel entonces, nadie había llegado. Cuando llegaron a los cuarenta decidieron que querían seguir tocando rock y girando. Por eso tienes a músicos con 60 y 70 años que siguen tocando y haciendo lo que le gusta. Y ¿sabes qué? Todo está inventado. Hay un número determinado de acordes y hay un número determinado de palabras en la lengua inglesa. Todo está hecho e inventado. Nadie va a hacer nada nuevo que consiga que la gente se vuelva loca. Todo lo que estamos haciendo ahora mismo es reinventar la rueda constantemente. Solo nos queda reinventarla de una manera que sea llamativa y excitante, hacer cosas que no se hayan hecho antes con esos mismos ingredientes. No hay más”.
“La gente siempre va a querer música y la gente siempre va a querer rock and roll. Y alguien tiene que dárselo”.
¿Hay planes para una próxima gira española? Tocasteis como Thin Lizzy en Rock Fest Barcelona el año pasado pero ¿qué hay de Black Star Riders?
“Estamos cerrando las fechas de la gira para el resto del año y estamos hablando con todo el mundo. Tenemos planes para volver a España y lo haremos con este disco”.
Cuando hacéis conciertos con Black Star Riders siempre tocáis algunos temas de Thin Lizzy. ¿Cómo te sientes en ese momento? ¿Piensas ‘vamos a tocar el puñetero ‘Whiskey in the Jar’ de nuevo? ¿O te motiva ver la reacción de la gente en esos momentos?
“Tenemos tres discos ahora así que no creo que hagamos muchos temas de Thin Lizzy en esta gira. La cuestión es que Lizzy es una de mis bandas favoritas de todos los tiempos y Phil Lynott es una enorme influencia para mí. Es un honor tocar esas canciones para mi, es la realidad. Pero con 30 canciones de Black Star Riders para elegir, no tendría sentido que siguiésemos tocando temas de Thin Lizzy, especialmente porque somos Black Star Riders y no Thin Lizzy”.
Tú te criaste en Irlanda del Norte en tiempos del conflicto armado con el IRA y cuando las cosas eran ciertamente violentas en tu tierra. Tenemos cierta tendencia a magnificar la actualidad y pensar que el pasado fue precioso así que, con la perspectiva que te ofrecen los años y teniendo en cuenta la situación geopolítica actual ¿cuándo te has sentido más inseguro o amenazado? ¿Cuándo crecías en medio de un conflicto armado o en el mundo actual con toda la inestabilidad y alarma terrorista constante?
“¿Sabes? Cuando era un niño, no me daba cuenta de lo que pasaba ni de lo violento que era todo. Aquella era mi realidad y me parecía normal. Claro que tenías al ejército en la calle y claro que se detonaban bombas y claro que oías disparos. Pero eso era lo que yo conocía en aquel entonces. Me parecía normal. Cuando te haces mayor, te das cuenta de cómo gira el mundo y te he de decir que actualmente estoy asustado y decepcionado por cómo está el mundo y la humanidad. Me asusta que la humanidad pueda elegir a alguien como Donald Trump para ser el presidente de una de las potencias más poderosas del planeta. Es realmente preocupante.”
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.