La banda de gothic metal estrena su sexto álbum bajo el título de My Darkness, Darkness. El líder de la banda, Klas Bohlin, nos cuenta los motivos de su vuelta a la banda tras nueve años de ausencia y la composición de este nuevo álbum.

La banda de gothic metal estrena su sexto álbum bajo el título de My Darkness, Darkness. El líder de la banda, Klas Bohlin, nos cuenta los motivos de su vuelta a la banda tras nueve años de ausencia y la composición de este nuevo álbum.

Sois seis miembros en el grupo, este es vuestro sexto disco (My Darkness, Darkness) que será lanzado este 2016 y doce miembros han tocado en Beseech a lo largo de los años, incluyendo a Conny Pettersson en 2002. ¿Es esto casualidad o realmente os gusta el número 6? 

Estar marcado por el número 6 es una maldición con la que parece que hemos aprendido a vivir (risas). Para una banda fundada hace veinte años el hecho de que haya cambios de formación es normal y creo que hemos logrado tener a las personas adecuadas para manejar el sonido actual y la situación para cada álbum a lo largo de los años.

Cuando empecé Beseech en 1992, no éramos más que un puñado de adolescentes ambiciosos que apenas podíamos tocar y no sabíamos mucho sobre la industria de la música pero avanzamos por la pasión de escribir nuestras propias canciones en un género que por aquel entonces apenas existía.

Hablando de Conny Pettersson, has hecho los deberes sobre la historia de Beseech (risas). Conny probablemente sea más conocido por ser el hombre tras la batería en bandas como Anata, Eternal Lies y Evocation. Él no toca en ningún álbum de Beseech, pero formó parte de algunos conciertos sustituto de nuestro batería y es un batería muy técnico pero también uno de los tipos más humildes que jamás he conocido. Hizo un gran trabajo en Beseech pero es mucho mejor tocando progressive death metal.

Hablemos de vuestro nuevo álbum, My Darkness, Darkness. ¿Cómo lo describirías?

Antes de nada, estoy muy orgulloso de estar de vuelta con Beseech. My Darkness, Darkness es el sexto álbum de Beseech y no es nada que quisiésemos por nostalgia. Creo que éste no es sólo nuestro mejor disco de lejos, sino que es el más oscuro que jamás hayamos hecho. Además, musicalmente tiene mucho en común con nuestros primeros discos y particularmente con el tercero, Souls Highway. Pero también creo que la dirección musical de la banda nos ha llevado a estar más cerca del rock que del metal a día de hoy. La música sigue siendo pesada y oscura, pero manteniendo la experimentación típica de la banda. El cambio más obvio es que hemos hecho sitio para la tercera generación de cantantes con Angelina Sahlgren Söder y yo mismo a las voces. Juntos hemos llevado la voz a un nuevo nivel, más influenciado por el dark country y la música de finales de los 60. Como podrás oír, también hemos añadido muchas armonías duras que le dan un cierto ambiente concreto a la música.

¿Ha sido difícil componer este disco tras años de ausencia con Beseech?

El álbum habla de nuestras tragedias diarias, sobre ciertos sucesos que nos ocurrirán a todos más tarde o más temprano, ya sean pérdidas, enfermedades y eventualmente la muerte. Cuando empezamos era joven y no tenía mucha experiencia sobre la vida en general como para ser capaz de escribir canciones para un álbum como My Darkness, Darkness. En cambio ahora tengo 40 años y más humildad en cuanto a la vida, que hace que refleje de manera diferente la vida y la muerte.

Cuando decidimos entrar al estudio acordamos entre todos que estábamos preparados para emplear mucho tiempo y esfuerzo en hacer un álbum que nos gustara a nosotros y de hecho la grabación no es algo que surja una noche, sino que es un duro proceso que ocurre durante años, dividido en visitas al estudio. Además, hacer este disco era una parte importante de la reunión desde que añadimos tres nuevos miembros a la familia Beseech. Esta vez no sólo hemos incorporado nuevos músicos sino gente con la que tenemos experiencia trabajando y que pensamos que pueden contribuir de otras maneras importantes en la banda.

¿Qué os hizo elegir Despotz Records para el álbum? 

Cuando terminamos el disco presentamos la mezcla final a varias compañías que pensábamos que podrían tener potencial a la hora de lanzarlo. Hoy en día una banda tiene que tener en cuenta muchas cosas al elegir la discográfica correcta. Despotz Records era una de las compañías que, en cuanto escuchó la reunión de Beseech, mostró un gran interés en nosotros y por nuestra parte incluso si había otras ofertas en la mesa decidimos fichar por ellos, no sólo porque ofrecían un buen acuerdo sino también por la gente que hay detrás de la marca. Son muy buena gente que son conocidos por ser cercanos con todos sus artistas, pero también por su humildad al combinar negocios y una verdadera pasión por la música.

En tu caso decidiste dejar la banda en 2003 tras once años de trabajo duro. ¿Qué te influenció para romper con tu propia banda? Imagino que, como miembro fundador, no debió ser una decisión fácil.

Desde un punto de vista creativo la elección fue fácil, pero dejar a mis amigos de Beseech fue una decisión realmente dura porque éramos como familia. Después de hacer nuestro primer disco mis temas nuevos iban ligeramente más hacia una un rollo psicodélico “light” como se puede escuchar en canciones como Neon Oceany Sunset 28. Tras Souls Highway estaba harto del rollo gótico tanto como oyente del género como compositor y miembro de Beseech.

Durante mi último año en Beseech me di cuenta de que no estaba muy contento con ninguna de las nuevas canciones que había escrito para Beseech y sentí que tendrían un mejor uso en otro proyecto musical. Por otro lado sabía que necesitaba hacer algo completamente diferente para desarrollarme como compositor, que es como me veo. En aquel momento la pasión por el country, el rock psicodélico y de garaje de finales de los 60 corría por mis venas, así que decidí seguir mi corazón y mi mejor y única opción fue dejar Beseech para pasar al siguiente experimento musical en una banda llamada Depressive Art.

¿Qué sentiste al volver a Beseech en 2012 tras nueve años de ausencia? Aunque está claro que durante ese tiempo no te quedaste en casa viendo pasar el tiempo, ¿verdad? jaja

Supongo que Robert Vinterind (guitarra de la banda) y yo necesitábamos un largo descanso de Beseech, ya que él fue mi compañero a la hora de componer durante todos estos años. Con los años hemos seguido en contacto como amigos y colegas en la misma agencia de diseño gráfico y de vez en cuando hablábamos sobre hacer algo creativo con la música pero nos llevó algunos años tener algo decente, como una reunión de Beseech.

¿Por qué ahora y no antes? Bueno, esto depende de muchas cosas. Robert y Manne Engström (el guitarrista que reemplazó a Bohlin tras su marcha en 2003) tenían sus nuevas bandas en marcha y yo estaba ocupado desarrollando las mías también pero durante estos años algo emocionante me pasó como músico: por fin encontré una expresión en mi voz lo suficientemente dura para seguir como cantante principal. Antes había participado como productor en la composición intentando explicar cómo quería que las canciones se cantasen, incluso algunas veces hice algunos coros aquí y allí. Mientras tanto, los tres seguíamos tocando diferentes tipos de música en otras bandas pero que nos afectaban en cierto modo como músicos, así que cuando llegó la hora de volver con Beseech, Robert, Manne y yo contribuimos con energía fresca llevando a la banda a un nivel totalmente diferente. Fue en el verano de 2012 cuando Robert y yo nos reunimos de nuevo con algunas cervezas, dos guitarras y nos cuantos riffs y… ¡la buena energía y la pasión por nuestra música fue increíble! Al principio no estábamos seguros de mantener la esencia melancólica de Beseech pero en cuanto empezamos a improvisar nos quedamos impresionados de lo mucho que sonaba a Beseech y, esta vez conmigo en la voz principal, logramos encontrar el camino de vuelta a las raíces.

¿Cómo viste a la banda durante el periodo que estuviste fuera?

Recuerdo cuando empezamos a escribir canciones para Drama (último álbum antes de su salida de la banda) y no estaba muy cómodo con el metal “moderno” que estábamos descubriendo, aunque por otro lado mentalmente ya había dejado la banda. Hoy pienso que tanto Drama (en 2004) como Sunless Days (en 2005, ya sin Bohlin en Beseech) son buenos álbumes y seguimos tocando canciones como Drama y The Outpost en los conciertos, combinadas con canciones de nuestros primeros discos.

Con tu vuelta parece que Beseech recupera el camino de antes de 2003 pero con más experiencia. ¿Es así?

Una vez Robert y yo teníamos ideas básicas para un par de canciones nuevas, sabíamos que el material tenía el mismo potencial que la música de Black Emotions y Souls Highway (segundo y tercer disco de la banda). El primer tipo con el que contactamos era Manne Engström, al que Robert conocía muy bien desde 2006, pero nuestra amistad con Manne venía de lejos ya que 20 años atrás cuando nos conocimos en StudioMega, que ha sido el estudio clásico de Beseech desde 1995. Esta vez los tres acordamos usar a Johan Örnborg, nuestro nuevo bajista, como productor, al que se unió Christian Silvers, nuestro productor principal, como asistente de producción.

Para esta formación contamos además con Håkan Carlsson a la batería y Angelina Sahlgren como cantante femenina, a ambos los conocí cuando tocaba en mi banda The Fantastic People.

Cuéntame cómo es vuestro proceso de composición. ¿Trabajas solo y luego encajáis los riffs y las letras con la banda? Para este álbum he oído que tú has compuesto todas las letras.

De hecho este es el primer disco en que escribo todas las letras. Tengo la confianza de los otros para escribirles y estoy orgulloso de tener el honor, incluso al final fue una buena idea porque hay una conexión profunda entre el letrista, el cantante y las letras. Quiero decir, a veces puede ser duro para un productor explicarle al cantante cómo expresar ciertos sentimientos a través de la voz, pero al final tanto producir como grabar las letras del álbum fue mi responsabilidad y como tengo el equipo de estudio en casa puedo seguir cuanto me siento inspirado.

A día de hoy somos tres compositores en Beseech y supongo que mi fuente de inspiración es un poco diferente de la de Robert y Manne, después de todo somos tres individuos y eso significa que todo lo que nos rodea nos afecta de una manera u otra. Cuando escribo canciones suele empezar con un suceso trágico e imprevisto que tiene que ver conmigo o alguien muy cercano. Cuando pasa esto se quiere reflexionar sobre la vida en general y es en ese momento en que posiblemente tenga la idea para una canción. Sin embargo, la vida no está llena de dolor y miseria y no soy una persona triste para este tipo de cosas, aunque a veces soy un pesimista realista.

A la hora de entrar en el estudio para My Darkness, Darkness todos los miembros colaboramos y creo que es importante porque usar seis personas diferentes tiene mucho más potencial creativo y una vez mezclamos las grabaciones invitamos a nuestro amigo y productor Christian Silver que una vez más logró aportar su magia negra en la producción.

De vuelta a vuestros inicios, ¿cómo fue empezar con una banda como Beseech a principios de los 90 en Suecia? No muchas bandas en los 90 tocaban con harmonías de una cantante femenina y otro masculino, pero vosotros optasteis por esta fórmula.

Alguna gente dice que Beseech fuimos los pioneros de la escena gótica y, sí, empezamos a usar ese tipo de armonías desde un principio. Cuando empezamos a tocar estábamos en el death/doom metal pero al mismo tiempo estábamos ansiosos por probar instrumentos “nuevos para nosotros” como el violín, el cello, los teclados y las guitarras acústicas. Por aquel entonces aquello era poco usual y Beseech fue considerado como innovador entre otras bandas que hacían death/doom metal. De hecho nos encontramos con que a seguidores del black metal underground les gustaba lo que hacíamos.

Al principio hicisteis algunas demos antes de vuestro primer disco en 1998, From A Bleeding Heart. ¿Crees que hacer estas demos es tan importante ahora como cuando empezabais? ¿Cómo ves a las nuevas bandas de gothic metal en comparación con vuestros inicios?

Para serte sincero, no sé mucho de lo que se cuece en la escena gótica de hoy en día pero mi consejo para las nuevas bandas es que la regla número debe ser que no lancen nada si no están satisfechos al 100% porque la primera impresión es la que queda y es difícil crear una primera impresión una segunda vez. Creo que es muy importante para una banda encontrar su propia manera de expresarse, sin importar qué género toquen. Puede tomar un par de años encontrarlo así que hacer demos es importante. Hoy en día puedo escuchar demos que suenan mejor que nuestro primer disco así que desde un punto de vista técnico es más fácil hacer grabaciones más decentes hoy en día sin que te cuesten una fortuna hacerlas.

Para terminar, después de My Darkness, Darkness ¿cuál es el siguiente paso en el camino de Beseech? ¿Tenéis fechas de gira, canciones nuevas…?

Por ahora tocaremos en el Vicious Rock Festival aquí en Suecia en verano. En estos momentos estamos buscando diferentes soluciones para conciertos en el futuro y por supuesto estamos abiertos a sugerencias de todo el mundo en lo relacionado a volver a la carretera lo antes posible. Sería increíble visitar España de nuevo para unos cuantos conciertos. ¡¡No he estado allí desde que estuvimos de gira con Theatre of Tragedy y Lacuna Coil en 2001!!