BARRICADA:

Nunca es tarde si la dicha es buena. Entrevistar a BARRICADA no es algo que se ponga a tiro todos los días, y a su paso por las fiestas de Linares (Jaén) hace unos meses Pablo García aprovechó para charlar un rato con el mítico grupo de rock al completo, minutos antes de su prueba de sonido. Esto es lo que dijeron Alfredo, Boni, Ibon y El Drogas, con más de dos décadas de conciertos a sus espaladas y, según dicen, con la misma ilusión que cuando empezaron (entrevista publicada parcialmente en diario IDEAL de Jaén).

The Metal Circus: Estáis a punto de cumplir las bodas de plata como banda, ¿os podéis considerar ya “viejos rockeros”?

‘Drogas’: En cuestión de edad material ya tenemos nuestros añicos, ¿no? En cuestión digamos más interna o relacionada con la ilusión con la que empezamos, posiblemente tengamos la historia intacta. Seguimos disfrutando antes de salir a cada bolo, y nuestra misión es dejar el pellejo sobre el escenario.

TMC: Vuestro último lanzamiento es un disco recopilatorio de toda vuestra carrera. ¿El próximo disco de Barricada cómo va a sonar?

D: No tenemos ni puñetera idea (risas). Tampoco nos gusta hacer ese tipo de previsiones, supongo que dependerá del estado de ánimo en el que nos encontremos cuando compongamos las canciones. De momento estamos esperando a terminar este verano, que está muy movido, y a partir de ahí nos empezaremos a meter en el local de ensayo. No tenemos ninguna prisa por sacar nada ni ningún tipo de presión. Tenemos esa suerte de poder hacer lo que nos apetezca.

TMC: Después de tantos años en la brecha habéis influido a mogollón de bandas. ¿Os reconocéis como padres de algunas o hay algún hijo bastardo por ahí que os copien el estilo?

D: No, yo creo que cada una tiene su historia. Habrá grupos que empiecen escuchándonos a nosotros igual que nosotros empezamos escuchando a Leño u otras cosas. Pero con el paso del tiempo cada banda se va afianzando en su propio estilo. No le vemos tampoco tanto parecido a bandas de las que dicen “estos han mamado de vosotros” y todo eso.

TMC: ¿Habéis llegado a sentir aburrimiento en algún momento de vuestra carrera?

Boni: No, porque esa es un poco nuestra clave. En el momento en el que llega el aburrimiento no tiene sentido seguir en esto. Es además un oficio que tiene sus pros y sus contras, pero que sus pros son muy buenos y muy divertidos. Entonces eso te hace empujar hacia delante y seguir con esto, que es con lo que de verdad disfrutamos.

TMC: Navarra y el País Vasco siempre se han caracterizado por tener un montón de bandas en la brecha, pegando fuerte. ¿Qué es lo que hay allí que falte por aquí por Andalucía?

Ibon: Chuletones…(ríe).

D: Igual son los circuitos de gaztetxes y cosas de esas. En las fiestas populares en cualquier barrio es típico el concierto de rock, y siempre se tira de los grupos del barrio o de la zona, con un grupo que esté sonando más ese año. Supongo que será más eso que otra cosa, porque grupos hay en todos lados, y grupos buenos. Lo que pasa es que ahí igual tienes más opción de enseñar lo que haces y no morirte de asco en el local de ensayo, que igual es lo que pasa en otros sitios.

TMC: ¿Tenéis alguna plaza en particular en la que todavía no hayáis tocado y tengáis ganas de hacerlo?

D: Pues en Huelva, es la única capital del Estado que nos queda. Ya veremos si sale algo.

TMC: ¿Hay mucha diferencia entre el público que va a veros en una sala de conciertos y el de las ferias, en conciertos gratuitos como el de hoy?

D: Hombre, en la sala en cuanto empiezas a sudar le caen las gotas al público y viceversa. Son diferentes ollas a presión, pero la verdad es que a nosotros nos gusta tanto tocar en recintos grandes como pequeños. Quizá las salas lo que tengan es esa calentura que notas mucho más directamente.

TMC: ¿Le pondríais a una gira vuestra un nombre como ‘Carretera y top manta’?

D: No, cada uno es libre de hacer lo que le apetezca. Sabina ha sido siempre un tío muy ocurrente y siempre le está buscando la vuelta de tuerca a todo lo que hace y las frases que dice. Y esta es una de ellas, a nosotros como músicos y autores no nos resulta ofensivo, a otros les resultará ofensivo. Ellos sabrán por qué. Ramoncín seguro que no se lo pondría (risas).

TMC: En cualquier caso la piratería tampoco os afecta mucho en el sentido de que la gente sigue yendo a vuestros conciertos, ¿no?

D: Hombre, afecta. No podemos decir que no afecte porque se venden muchos menos discos, de nosotros y de todo el mundo. Entonces llegará un momento en el que se vendan tan pocos discos que las compañías no invertirán, no te pagarán una grabación ni una promoción. Nos afecta, pero por otro lado hay que saber estar un poco al día. Los tiempos están así y ahora tiramos todos de los directos. Lo que pasa es que igual grupos que, como nosotros, hemos vivido de los directos, lo notamos menos que otros que vivían más de la venta de discos. Normalmente son los que más se quejan y los que más bombo y platillo le dan a ese tipo de historias.

TMC: ¿Qué consideráis que es lo más importante para llegar a comer de la música?

Ibon: Creerte tu propia historia, sobre todo. Creer realmente en lo que estás haciendo es súper importante, porque a partir de ahí empieza todo. Si tú te crees lo que estás haciendo puedes empezar a avanzar. Y luego pues está claro, meter horas, tocar en todos los sitios en que sea posible y, aunque esté jodida la historia, no echar nunca la toalla, aunque es muy difícil en este país. Hay muchos grupos que llevan años y no salen del local de ensayo, la gente tiene que comer y desgraciadamente buscarse otra cosa. Pero yo creo que la clave de todo es creerte tú tu propio trabajo.

TMC: ¿No le debéis nada a nadie?

D: Supongo que sí le deberemos algo a alguien, o alguien igual nos debe algo a nosotros también, pero que tampoco son cosas que nos planteemos. Seguramente si debemos algo a alguien, lo más probable es que sea a nuestro público. Siempre hemos dicho que tenemos un público que es lo más fiel que hay, y cuando hay momentos malos te hace falta el apoyo de alguien, y son los que nunca fallan.

TMC: Ésta va para ti, Enrique. ¿El apodo de ‘Drogas’ te ha traído muchos quebraderos de cabeza?

D: No, a mí no. Mantengo el apodo porque estoy a favor de la cultura de la educación y de la legalización, sobre todo de la legalización con respecto a todo tipo de sustancias, empezando por el alcohol, más que por la cultura de la prohibición, que en este país es lo que suele primar en todo tipo de temas.

TMC: ¿Qué temas siguen siendo buenos hoy en día para seguir metiendo el dedo en la llaga a la hora de hacer letras?

Alfredo Piedrafita: Supongo que cualquier, en cada momento hay historias. No hay más que coger un periódico o pasear por la calle. Hay muchas cosas, y la lástima es que después de veintitantos años tengas que seguir hablando de problemas de los que ya hablábamos hace un montón. Ojalá no hubiera que hablar de esas cosas, pero siguen estando tristemente de actualidad. Siempre hay cosas para decir en las canciones, tampoco tienen que ser siempre problemas, también se puede hablar de historias personales o de emociones. Cualquier cosa es buena para escribir una canción, siempre que esté bien escrita.

TMC: ¿Pero influye mucho la actualidad a la hora de componer las letras?

A. P: Sí, por lo menos en nuestro caso sí. Podríamos decir que no, que pasamos de todo y tal, pero para qué nos vamos a engañar.

TMC: Vuestra música suele ser sencilla, comparada con la de otros grupos, os basáis más en el sentimiento. ¿Qué opinión os merecen los grupos que se basan sobre todo en la técnica, en tocar súper rápido o hacer cosas imposibles?

D: Está bien también, si no seríamos todos iguales. La música en un arte que toca un punto interior en quien la crea, y a partir de ahí cada uno refleja las historias con las pinceladas que quiere. Lo bueno es que haya diversas opciones para que cada uno se haga su propio criterio y pueda elegir lo que quiera, incluso que te gusten grupos que hacen canciones sencillas, como nosotros, que somos más fans de crear canciones que de crear un estilo propio. Eso digamos que viene dado porque no nos quedan más cojones (risas), pero hay otra gente a la que le gusta enredar, escalas, investigar… Hay genios interesantes que entienden tanto de matemáticas como de solfeo, está bien hacer de todo si se siente.