Si una banda ha sido capaz de encontrar su nicho de público mejor que ninguna otra, esos han sido los británicos ANATHEMA, con los hermanos Cavanagh al frente. Después de siete años batallando con el negocio de la música para sacar la cabeza de nuevo discográficamente hablando, ANATHEMA presentan finalmente su mejor disco hasta la fecha, “We’re Here Because We’re Here”. La entrevista que llevó a cabo Sergi Ramos fue de las más raras que recuerda. Vincent Cavanagh estaba en New York unos días y solo se le podía pillar de noche conectado al Skype, lo que implicaba llamarle por ese medio a las cuatro de la madrugada, con todo el sueño encima. No contento con eso, Vincent es un tipo tranquilo. “Oye, espera y me llamas en un ratito, que me están trayendo unas pizzas y me muero de hambre”. Al final no hubo entrevista porque el entrevistador terminó dormido en su sillón de despacho, con Cavanagh dejándole mensajes por chat esperando que hubiera alguien al otro lado. Lo había, pero en garras de Morfeo. Finalmente, no obstante, la entrevista sucedió, y Vincent se abrió a las preguntas de ésta web sin concesiones.

¿Por qué tanto tiempo hasta la edición de un nuevo disco de ANATHEMA?

“Es una historia realmente larga. Hay muchos motivos, pero todo se reduce básicamente a no haber tenido management ni sello discográfico echándonos una mano. Perdimos no solo el gran momento que teníamos, sino también el apoyo económico que nos brindaba previamente el sello para ir al estudio y grabar. No nos quedaba más remedio que salir y grabar el disco de manera totalmente independiente.”

“Por un lado creo que ha sido algo de lo que arrepentirnos, pero creo que ha funcionado al final. Nos hemos salido con la nuestra. Hemos grabado un disco de estudio y lo hemos editado y, aún más, ya estamos componiendo y preparando las demos del próximo disco, en el cual queremos comenzar a trabajar de inmediato. Actualmente tenemos la tecnología necesaria para grabar música desde casa con calidad suficiente como para ser editada comercialmente. Es fantástico lo que tenemos entre manos y lo que viene para el futuro”.

Vosotros fuisteis una de las bandas más afectadas por la compra de Music For Nations que realizó Sony BMG. ¿Siempre pensasteis en seguir adelante de manera autofinanciada? ¿No se os ocurrió hacer algo similar a lo de MARILLION, cuyos fans pagan por adelantado el importe de una edición limitada del próximo disco y con ese dinero la banda financia su grabación?

“Exacto, eso es lo que hicieron MARILLION. Si te soy sincero, lo más importante para nosotros era sacar el material musical adecuado para el disco. Este disco es muy, muy importante para nosotros. Durante los últimos tres años nos hemos dado cuenta de la clase de música que éramos capaces de hacer y era muy importante para nosotros dedicar el tiempo necesario para hacer el disco más potente que pudiéramos. No podíamos acelerar las cosas”.

Por no hablar de que cuanto más tiempo pasaba, más grandes eran las expectativas de los fans. Si hubierais tardado un poco más tendríais que haber editado un “The Wall” o algo así.

“Lo se, pero es que nadie tenía expectativas más altas que nosotros. Hemos ignorado las expectativas de todo el mundo, de hecho. El disco tiene un nivel muy alto y eso es gracias a las propias expectativas que la banda tenía. La única inspiración que necesitamos para seguir haciendo música es la necesidad de mejorar nuestros trabajos anteriores. Cada vez estamos más sincronizados unos con otros y somos más honestos con lo que realmente queremos.”

“Creo que las composiciones son más consistentes y honestas en “We’re Here Because We’re Here”. No hemos compuesto con ninguna idea, género o ganas de satisfacer a nadie en mente. Todo ha sido bastante puro en el proceso, de principio a fin y eso marca un nuevo comienzo para nuestra música y la manera en que la enfocamos”.

“Hemos fijado un cierto nivel ahora, según el cual cada canción ha de ser mejor que la canción anterior. En el pasado siempre era muy crítico con todo lo que hacíamos. La gente decía “¿como es posible que ANATHEMA no haya llegado al éxito masivo si deberían estar al nivel de RADIOHEAD o bandas por el estilo?”. Y yo decía “hasta que no hagamos el disco que consideremos merecedor de un lugar en la historia de la música, no me importa nada más”. Creo que acabamos de hacerlo. Hemos llegado a un nivel completamente distinto con ANATHEMA. Finalmente, tras muchos años haciendo esto, puedo decir que éste disco está a la altura de cualquier cosa que haya ahí fuera. Tal es la confianza que tengo en el disco”.

Entonces ¿este es el disco definitivo de ANATHEMA?

“No, no me malentiendas. Sencillamente digo que hemos superado todo lo que hemos hecho antes. Se que con el siguiente nos cargaremos lo que hemos hecho en este disco. De hecho lo se muy bien porque ya estamos trabajando en el material”.

“Siempre dije que si hacíamos un disco que estuviera a la altura del resto de bandas lo sabría todo el mundo porque estaría feliz de hablar de él y de hacer entrevistas. Nunca hice eso en el pasado y ahora lo estoy haciendo. Nuestra meta como artistas es ser cada vez mejores y probar nuevas cosas”.

¿Te motiva esa infelicidad perpetua? Ya sabes, el no estar contento nunca con lo que haces.

“Eso creo. Y nos ha dado unos niveles de exigencia muy altos con nosotros mismos que son realmente útiles. Hace unos años, escuchábamos un disco de nuestras bandas favoritas y alucinábamos. Pero nos preguntábamos “¿somos tan buenos como ellos?”. Obviamente no lo éramos. Y eso nos forzaba a seguir empujándonos más y más para mejorar.”

“El lugar de donde salen las composiciones hoy en día es muy distinto. Todo este análisis es posterior. Cuando estamos componiendo una pieza musical estamos inmersos en nuestro subconsciente. No pensamos mucho realmente. Estamos hipnotizados por una idea que poco a poco se va revelando ante ti y que te descubre como ha de ser el resto de instrumentación. No pensamos en todo esto. Hasta que no acabamos una canción no le damos vueltas a lo que acabamos de hacer y no decidimos si realmente es merecedor de ser dado a conocer, porque no siempre todo lo que haces es algo que deba darse a conocer. Hay cosas que son altamente personales”.

De cualquier modo, con todos los problemas que ha acarreado sacar éste disco, ¿os planteasteis la continuidad de la banda en algún momento? ¿Os planteasteis quizá dejar a un lado la edición de nuevo material y concentraros exclusivamente en los directos? De hecho, habéis ido introduciendo las nuevas canciones gradualmente en los directos. ¿Era necesario plasmarlas en un disco según el viejo esquema?

“Nuestro último sello discográfico implosionó debido a la llegada de internet. Grandes sellos comenzaron a absorber sellos más pequeños porque éstos no sabían como gestionar la llegada del fenómeno de internet. Esa fue una gran lección para todos. Nuestra actitud fue la de “aceptemos esto y hagamos uso de ello”. La idea era grabar algo, ponerlo a disposición de la gente y que pagaran lo que les apeteciera, lo que creyeran que vale. Fue un año antes de que RADIOHEAD hicieran ese esquema exacto con su disco “In Rainbows”. Nosotros siempre hemos estado gravitando hacia algo así, de todos modos.”

“Imagina a alguien en India o Irán, sitios donde no están presentes nuestros discos, pudiendo acceder a nuestra música gracias a su ordenador. Obviamente que quiero que esa gente nos escuche y estoy totalmente de acuerdo en que internet sirva para llevar nuestra música allá donde haga falta.”

¿Es un pequeño anticlimax introducir las canciones gradualmente como habéis hecho en los directos en los últimos años? ¿Crees que se carga el factor sorpresa de llegar y soltar como una losa diez o doce nuevas canciones que nadie conoce?

“Probablemente. Si y no. Es algo único. No creo que lo volvamos a hacer, pero en ésta ocasión nos apetecía hacerlo porque estábamos tardando mucho en editar un nuevo disco. Todo lo que hicimos fue una progresión hasta llegar al punto en el que estamos ahora y ahora que estamos ahí, no va a pasar más. No vamos a hacer las cosas del mismo modo otra vez. Es más, diría que el próximo disco que editemos no se podrá escuchar de ningún modo antes de que esté editado, ni en los directos, ni en Youtube, ni en nuestra web. Seremos secretivos de nuevo.”

“Nos gusta experimentar, cambiar y evolucionar. Seguiremos haciéndolo en el futuro”.

¿El camino verdadero hacia la libertad en el negocio discográfico se basa en montar tu propia empresa y buscar tu propia financiación para editar tus discos y montar tus giras?

“La auto-determinación, exacto. Lleva tiempo montar esa estructura. Para nosotros, lo que más tiempo nos ha llevado ha sido montar la estructura de grabación, tener un sitio donde grabar y no tener que necesitar el dinero de la discográfica para irnos a otro estudio. Es mucho más fácil de este modo”.

¿Estáis planteando una nueva manera de editar vuestras canciones? Para la próxima ocasión me has dicho que quieres editar un disco que nadie haya escuchado antes de su edición, pero más allá ¿que opinas de ir editando canciones sueltas?

“Bueno, lo que te decía del disco es una posibilidad tan solo. Es como lo de los Mp3’s. Tenemos que valorar otros modos de escuchar la música. Creo que formatos de calidad como el FLAC y soportes como el Blu-Ray son el futuro. Pero también es un reto ser un artista hoy en día, porque debes tener un nivel de exigencia muy alto con el material que editas. No se trata solo de la calidad de la música ya, sino de la calidad del sonido, de la calidad del packaging del disco y todo lo demás.  Creo que el vinilo está volviendo con fuerza ahora debido a la reacción de la gente contra la perdida de calidad en los mp3. A la gente le gusta notar las variaciones en el sonido de un disco, el swing, la profundidad que obtienes de un vinilo de 180 gramos. Te permite escuchar con mucha claridad, en alta definición. Para un artista, el poder preparar un pack multimedia de tu disco es algo altamente excitante. Veremos como funciona éste disco primero, porque todo eso implica gastar dinero. Cuando eres independiente, el dinero importa. Pero prefiero ser independiente que estar en un gran sello”.

Y la mayoría de los ingresos van hacia ti, no hacia todos los intermediarios que participan en el proceso.

“Pero no todo se basa en los ingresos, no? Por ejemplo, mucha gente dice que los discos ya no se venden por culpa de las descargas ilegales. La gente es más complicada que todo eso y el propio problema es más complicado que todo eso. Se, con seguridad, que mucha gente que viene a nuestros conciertos no ha comprado el disco y lo compra en el concierto. Y también compran una camiseta. La gente compra el disco en el show y nos pide que lo firmemos. Creo que eso es tan importante ahora…más que nunca antes. Una banda como nosotros tiene una implicación  muy grande con sus fans y las canciones que componemos son extremadamente personales. Debes entender que una banda como ésta nunca podrá convertirse en un montón de rock stars, necesitamos esa conexión directa con el público, sino todo estaría arruinado”.

“Me gusta tener esa camaradería con nuestro público”.

Creo que los fans buscan apoyar a los grupos de una manera mucho más directa, dando el dinero al grupo de la manera más cercana posible. Saben que ese dinero es necesario para que el grupo siga produciendo música. Los fans están hartos de financiar mansiones y aviones privados.

“Es como en SouthPark. Sabes ese episodio donde dicen aquello de “oh, Dios Mio, Britney solo tiene un avión!” (risas). Quien lea esto, que busque ese capítulo. Creo que South Park da en el clavo siempre con estas cosas. Mira una banda como los ARCTIC MONKEYS. Salieron y fueron una revolución al estilo de NIRVANA. Se hicieron grandes porque las canciones eran buenas y su sonido era bueno. Si tienes ese talento, no necesitas a ninguna corporación enorme detrás de ti. Puedes tener el poder tu mismo para llegar a tus fans sin nadie en medio”.

Las discográficas han sido bancos crediticios para la música y poco más. Te dan tu avance igual que tu banco te da una hipoteca y luego ellos recuperan su dinero y los intereses.

“En el pasado podías vender millones de discos, pero hoy en día has de vender mucho más si quieres vivir de esto con cierta comodidad. Sigue siendo un juego, una apuesta. Pero a mi no me motiva esa parte económica. De hecho, esta entrevista es extraña para mí porque no estoy acostumbrado a hablar del negocio en mis entrevistas (risas)”.

A mi me gusta hablar con los artistas sobre el negocio. En estilos underground como el metal, los artistas tienen muchas más dificultades para salir adelante y no tienen manera de expresar las cosas, de hacer a la gente saber que han de trabajar en una fábrica y pedirse vacaciones para poder salir de gira. Me gusta que hablen de la parte que no es brillante, ni artística, ni glamourosa, ni agradable.

“Nosotros venimos de lo más bajo, de una ciudad pobre al norte de Inglaterra. Desde una edad muy temprana hemos tenido una actitud muy diferente a lo que se puede considerar “típico” de una estrella de rock. El escapismo que nos facilita la música es lo que nos ha transformado en lo que somos ahora mismo. Era absolutamente necesario para nosotros tener algo así. La música era y es nuestra religión. La música y nuestras amistades. Todos crecimos juntos y la música era nuestra conexión más profunda. Cuando comenzamos a tocar fue lo más natural del mundo. No era una carrera para nosotros, no era un negocio y sigue sin serlo. Cualquiera que conozca nuestra música lo suficiente, sabe eso. Nunca hemos jugado al juego comercial, no es lo nuestro”.

“Mis mayor logro ha sido tener gente que me quiere, poder ser feliz. Creo que cuando esté en mi lecho de muerte eso será todo lo que me importará. Mis otros logros importantes tienen que ver con mi trabajo. Pero los aspectos materiales están muy al final de la lista. No me interesan. Hay cosas que son mucho más importantes que esas”.

Sergi Ramos (sergi@themetalcircus.com)